El término Macaronesia engloba un conjunto de cinco archipiélagos atlánticos, y cercanos a las costas africanas, que comparten muchos factores en común: Canarias, Cabo Verde, Madeira, Azores e Islas Salvajes.
La palabra macaronesia proviene del griego y significa islas afortunadas, denominación que en España conocemos bien porque se utiliza para hablar de las Islas Canarias. La mayoría gozan de un clima envidiable, y unos ecosistemas con rasgos similares, sin olvidar el de origen volcánico de estos territorios. El resultado son unos paisajes extraordinarios y asombrosos que dejan boquiabierto.
Sorprendentes, exhuberantes y salvajes. Una combinación explosiva que nos vuelve locos. Volcanes, cascadas, bosques, piscinas y termas naturales, pueblos con encanto y senderos de cuento son algunos ingredientes que ofrece La Macaronesia. Paisajes de otras latitudes y algunos, incluso de otro planeta.
La mejor isla del mundo según los World Travel Awards
Madeira es una joya natural que brilla con colores exóticos bajo un sol cálido, lo que la ha llevado a ganarse el sobrenombre de La Perla del Atlántico. Montañas escarpadas que llegan al borde del océano y encantadoras aldeas dispersas por todo el territorio, la convierten en una isla acogedora de marcado carácter tropical.
Con un clima subtropical y envidiable todo el año, se ha convertido en el destino favorito de portugueses y otros europeos con buen ojo. Juegan con ventaja en la competición atlántica, porque sus primas las Azores no pueden presumir de esta temperatura.
La acogedora capital de Funchal es la única ciudad densamente poblada que se presenta como bohemia, cálida y con mucha vida. Decadencia con encanto y aires caribeños.
El epicentro del senderismo es el interior de la isla con varias rutas como la Levada das 25 fontes o la delCaldeirão Verde. Ambas discurren entre montañas, cascadas y bosques atlánticos, con algunos tramos de cuento de hadas. Una de las curiosidades del territorio isleño es una playa con acceso único en teleférico: Faja dos Padres. Una excentridad que merece la pena por el paraje y por lo singular.
Los acantilados se adornan con cascadas fascinantes y pueblos que se asientan en laderas imposibles. Formaciones geológicas que nos trasladan a Asia,Canarias o Centroamérica. Madeira tiene el poder de transportarte a otros muchos lugares.
La mayoría de las playas son volcánicas rodeadas de unos miradores espectaculares y unos senderos que sacian a cualquier amante de la naturaleza salvaje. Las aldeas son de lo más pintoresco y resulta fácil interactuar con los locales y acercarte a su vida cotidiana.
Un destino que se completa con los valores seguros de Portugal:gastronomía, cultura y tradición con la guinda de una hospitalidad y simpatía que supera incluso a la del continente.
Y es que al final, el clima marca el carácter y Madeira rezuma tropicalismo.
La isla verde de Sao Miguel: un espectáculo natural
Las islas Azores son uno de los secretos mejor guardados de Europa y se ubican en nuestro querido vecino Portugal. Un paraíso volcánico de nueve islas salvajes con una naturaleza extraordinaria, unas rutas maravillosas y unas termas naturales que invitan a quedarse un tiempo.
En este artículo nos adentramos en la isla de São Miguel, el epicentro de las Azores y con el paisaje impresionante de Sete Cidades como uno de los símbolos del archipiélago, incluido en la lista de lasSiete Maravillas Naturales de Portugal.
Esta cadena volcánica tiene sus cráteres cubiertos de agua y origina este paisaje de lagos tan bonito e irrepetible. La Lagoa Azul y la Lagoa Verde están separadas por un pequeño estrecho en medio de una exhuberante vegetación mientras que la Lagoa do Canario con bosques que recuerdan a los Alpes. El mirador de Boca do Inferno es uno de los miradores imprescindibles para disfrutar de esta majestuosa panorámica.
Pensar que este territorio aparece perdido en medio del Atlántico les confiere una magia especial. Hay rutas de senderismo que bordean esta maravilla natural y más lugares imprescindibles de corte similar como la Lagoa do Fogo. El verde de São Miguel es hipnotizante y cubre la gran mayoría de la isla.
Su costa es salvaje con acantilados desafiantes y pueblos marineros que viven de la pesca cuando el océano se lo permite. Caloura o Mosteiros, Ponta da Ferrería son algunos rincones maravillosos de un litoral con mucha historia geológica.
Otro plato fuerte son las termas naturales rodeadas de una vegetación exótica y seductora que te traslandan al mismo Trópico. Caldeira Velha se ubica en la ladera delvolcán Água de Pauque lleva inactivo desde el siglo XVI. Suspozas termales naturalesson nuestras preferidas pero Dona Beija o el Parque Terra Nostra son otras opciones.
As Furnas es un pueblo en ebullición convertido en el centro de termalismo por excelencia de la isla. Un río envuelto en vapor que atraviesa este Valle de Furnas, salpicado de arroyos de agua caliente, fuentes termales y géiseres de lodos, agua y azufrehirviendo. Un halo de nebulosa y un fuerte olor a sulfuro son las señas de identidad de este peculiar rincón de São Miguel.
Sus campos de té conforman otra sorpresa que te traslada a Sri Lanka, sin olvidar las cascadas, los prados, los bosques, las piscinas naturales o las playas volcánicas. Su capital Ponta Delgada es muy acogedora, con suelo adoquinado portugués y un casco viejo pequeño pero coqueto. Si quieres descubrir a fondo un destino que sigue entre nuestros favoritos, entra en nuestra guía de viaje.
Poderosa y sorprendente. La isla de La Palma conquista por su naturaleza descarada, su costa escarpada, sus pueblos marineros con encanto o sus playas y piscinas volcánicas. Declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco, ha continuado la saga que comenzaron sus hermanas Lanzarote yEl Hierro.
En el centro de la isla se ubica el Parque Nacional de la Caldera de Taburienteque ofrece algunos de los senderos volcánicos más espectaculares caminando literalmente por las entrañas de La Tierra. El sur de La Palma regala paisajes marcianos e insólitos donde te sentirás como un astronauta en la Ruta de los Volcanes.
Aquí se alza el Volcán Teneguía que erupcionó en 1971 y presumió durante casi medio siglo de ofrecer la tierra más joven de España. Título que le arrebató Cumbre Vieja en 2021, sin olvidar la erupción en el Mar de las Calmas (El Hierro) en 2011.
El Parque Natural de las Nieves con el Bosque de los Tilos y Los Sauces regala rutas en verde casi extintas en Europa. Su variedad de microclimas, sus ecosistemas y su especial orografía regalan unos parajes asombrosos al norte de la isla.
Uno de los pueblos más pintorescos es Porís de la Candelaria, un lugar de cuento enclavado en una cueva volcánica impresionante en medio de los acantilados de la costa de Tijarafe.
Buena gastronomía además de playas y piscinas naturales, completan la oferta de este tesoro geológico, sin olvidar el encanto rural de una isla alejada del turismo de masas y de los grandes hoteles.
Los casas tradicionales son nuestra recomendación para el alojamiento, mientras alquilar un coche se presenta como la mejor opción para explorarla con libertad, porque cada rincón merece la pena. Uno de esos territorios para salirse del mapa.
Ascender al Roque de los Muchachos y darte un paseo bajo las estrellas en uno de los cielos más limpios de todo el mundo, es otro imprescindible. Allí se ubica el Observatorio Astrofísico de La Palma, uno de los más importantes del Hemisferio Norte. Es muy curioso ver toda esa escena marciana, rozando el mar de nubes y con panorámicas de la caldera de Taburiente que quitan el sentido.
Un destino seguro, por su calidad medioambiental y sus infinitas posibilidades de rutas y actividades al aire libre. Te lo contamos con detalle en nuestra GUÍA DE VIAJE POR LA PALMA.
Es la segunda isla más pequeña de las Canarias y seguramente la más ignorada. Pero este tesoro escondido empieza a ser un secreto a voces entre los españoles y viajeros internacionales que buscan una escapada natural auténtica y con unos paisajes de lo más insólito. El turismo responsable es clave para que se mantenga así de virgen y salvaje como hasta ahora.
Nosotros la llamamos la isla de los mil colores, porque las formaciones volcánicas desfilan entre rojos pasionales, naranjas mediterráneos y chocolate en todas sus gamas. Lo mismo ocurre con sus playas de arena roja, negra o blanca flanqueadas por una orografía que recuerda por momentos a la gran Islandia.
Pinares y sabinares rodean los imponentes acantilados que a menudo desembocan en charcos naturales al azote del Atlántico. Las rutas de senderismo te adentran en bosques jurásicos de laurisilva como La Llanía, un sendero de cuento entre miradores de lujo, bailaderos de brujas y cráteres volcánicos.
La playa del Verodal es una de nuestras favoritas junto a la playa roja del Tacorón, otro rincón imprescindible para ver el atardecer. No puede faltar otra puesta de sol en el Faro de Orchilla,que presume de ser el punto más meridional de España. En sus alrededores podemos visitar el punto dondese ubicó el Meridiano 0 durante siglos hasta su traslado a Greenwich.
Una de las joyas de la isla se encuentra en el oceáno con la plácida Reserva Marina del Mar de las Calmasque ofrece algunas de las mejores inmersiones de Europa. Se lo ha ganado a pulso y el pueblo de La Restinga es el epicentro del submarinismo en la isla.
El Hierro es un Geoparque protegido por la Unesco desde el 2014, año en el que la isla puso en marcha su plan para convertirse en la primera isla del mundo que funcione totalmente con energía renovable.
Exuberante, sigilosa y tan majestuosa como abrupta. Así es La Gomera, una de las islas más desconocidas del archipiélago y de la región atlántica de La Macaronesia.
Su carácter rural, su sorprendente variedad de paisajes, su gastronomía y la calidez de su gente, la convierten en una verdadera joya por descubrir.
Conquista por su geología arrolladora, sus caseríos tradicionales, sus bosques de cuento y sus terrazas de cultivo que desafían las leyes de la física en la isla de los barrancos. La Gomera es coqueta pero salvaje.
Es la región europea con mayor tasa de endemicidad, lo que explica el alto número de espacios protegidos en la Red Natura 2000. Sus bosques albergan uno de los últimos reductos de laurisilva de Europa en los límites del Parque Nacional de Garajonay, un espacio protegido comoPatrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La distinción de esta isla como Reserva de la Biosfera la mantendrá en la senda de la sostenibilidad, potenciando el turismo activo y de naturaleza, además de la agricultura tradicional y ecológica.
La Gomera es una isla para recorrer por libre y con toda la tranquilidad del mundo, no es un lugar para las prisas. Un territorio perfecto para amantes del slowtravel, aunque uno no siempre dispone del tiempo que desea, y en ese caso las excursiones organizadas pueden ayudar a los que viajan apurados.
Algunas actividades como el avistamiento de cetáceos o la visita al Monumento de los Órganos, sólo se pueden realizar de manera programada por lo que recomendamos reservar con antelación en temporada alta.
Barrancos imposibles, bosques misteriosos, panorámicas alucinantes, pueblos preciosos, playas volcánicas y una costa de acantilados que no deja indiferente. La conocida como isla del senderista es perfecta para los que busquen caminar entre unos parajes atlánticos extraordinarios.
La Gomera ofrece pequeños hoteles y casas rurales en plena naturaleza, viviendas tradicionales y complejos sostenibles donde poner en práctica un turismo responsable. En la costa hay algunos hoteles pero abundan los apartamentos en alquiler en zonas turísticas como Valle del Rey. Hemos seleccionado 10 de las mejores opciones de toda la isla.
Tenerife es la isla más extensa y poblada del archipiélago canario que sigue cautivando con su gran variedad de paisajes en un sorprendente territorio atlántico de La Macaronesia.
El volcán Teide con sus 3.718 metros de altura domina un escenario de bosques de cuento, playas de colores, piscinas naturales, senderos maravillosos y otros secretos volcánicos dentro del imprescindible Parque Nacional del Teide. Un destino que combina la exuberancia tropical con la aridez volcánica de forma majestuosa.
El tour astronómico por el Teide permite disfrutar de las constelaciones celestes en uno de los mejores lugares del mundo para la observación de estrellas.
Al noroeste de la isla hay que visitar el maravilloso Parque Rural de Anaga, un macizo montañoso cubierto de laurisilva y salpicado de caseríos encantadores distinguido como Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Los bosques de laurisilva constituyen una auténtica reliquia de la naturaleza que ha sobrevivido durante 40 millones de años. Puedes reservar un tour de senderismo por el Parque Rural de Anaga.
Pueblos como La Laguna, Masca o Candelaria ponen la nota coqueta a una isla de aire salvaje que todavía esconde muchos secretos. Muy próxima a Los Gigantes se encuentra la zona de Masca con paisajes abrumadores entre barrancos y pueblos tradicionales. El descenso del barranco de Masca es una de las rutas más populares de Tenerife que puedes hacer en un tour organizado y con guía.
Garachico fue elprincipal puerto pesquero y comercial de la isla atrayendo a ricas familias que dejaron huella en la arquitectura de sus edificios.
San Cristóbal de La Laguna se ubica también al noreste de Tenerife entre el macizo de Anaga y el monte de La Esperanza. Su casco histórico fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1999 como ejemplo único de ciudad colonial sin murallas que conserva casi intacto su trazado original del siglo XV. El mismo que ha inspirado localidades de Sudamérica como Lima en Perú o Cartagena de Indias en Colombia.
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