Las infraestructuras son las mejores del Sudeste Asiático, superadas por el pequeño Singapur, que con su diminuta extensión no es comparable. Así, una de las ventajas de Tailandia, es haberse ganado la etiqueta de ser un territorio fácil para el viajero.
Esto es consecuencia de décadas de adelanto en cuanto a desarrollo del sector turístico. Siempre hablando respecto a sus vecinos competidores. Lo que posibilita además, unos precios económicos y competitivos.
La infinita oferta de alojamientos y restaurantes sigue creciendo sin parar. En Tailandia el viajero puede escoger y ajustarse exactamente a su bolsillo. De ahí su explosión mochilera en la última década. Por muy poco dinero, puedes pasar un mes en el país.
Quizás también puedas hacerlo en otros como Vietnam, Camboya o Indonesia, pero con una red de transportes y servicios mucho más deficitaria. En Myanmar el viaje sale más caro, precisamente por su reciente apertura al turismo, sobre todo en cuanto a alojamiento.
Por todo esto, Tailandia ha ganado mucha carrerilla a sus competidores durante décadas, pero veremos a que precio. Todo tiene su coste.