Para terminar queremos recomendaros un par de lugares que no pudimos visitar por falta de tiempo, aunque nos hubiese gustado. El primero es el Fuerte Amber, un complejo palaciego localizado en la ciudad homónima a sólo 11 km de Jaipur. También está construido en piedra arenisca roja y mármol blanco, como todas las construcciones que hemos visto en este pequeño resumen de Jaipur y alrededores.
Goza de una buena reputación, como tesoro de los dirigentes Kacchwaha y sus vistas son espectaculares a Jaipur, al lago Maotha, y a la muralla original de la ciudad. El fuerte, construida por los meenas, fue consagrado a Amba, la Diosa Madre a la que conocían como ‘Gatta Rani’ o ‘Reina del Pasado’.
La segunda visita se sitúa un poco más lejos, a unos 90 kms, pero creemos que merece mucho la pena. Hablamos de la e Abhaneri, conocida por su famoso Chand Baori, uno de los primeros monumentos medievales que recogían el agua en la estación de lluvias. También se visita el templo de Harshat Mata, ambos están considerados Indian Monuments of National Importance.
La tradición cuenta que la localidad se llama de este modo porque la diosa Harshat Mata, se mostró en este lugar rodeada de un extraordinario resplandor, llamado abha, que le dio el nombre original de Abha Nagri, convertido más tarde en Abhaneri. Lo que vendría a ser el Pueblo del Resplandor.
Con esta oda a la Reina del Pasado y al Pueblo del Resplendor, ponemos punto y aparte a la ruta por Jaipur, una de las ciudades predilectas indias en TrotandoMundos. Bañada por el color de la sangre y la pasión.