Un pueblo dentro de una cueva volcánica bañada por el océano. Parece el inicio de un cuento pero es toda una realidad en la isla bonita de La Palma, concretamente al oeste, en Tijarafe. Un antiguo pueblo de pescadores asentado en una cueva gigante con impresionantes acantilados: hablamos de Porís de Candelaria. Un rincón extraordinario donde el sonido del mar lo inunda todo, con un rugido amplificado por esta forma cónica de los acantilados.
Su propio nombre está asociado al significado de embarcadero o puerto natural, y ese fue su sino hasta hace poco. Durante décadas por aquí sólo pasaban pescadores para guardar y reparar aperos y embarcaciones. Ahora, los que vienen a pasar el fin de semana, buscan pesca y silencio ‘marino’.
Los alrededores son de escándalo con el Mirador del Morro de las Salinas, donde verás acantilados de más de 200 metros, además del Barranco del Jurado y su playa. Te lo contaremos todo en el desarrollo de este artículo.
Una pequeña imagen de la Virgen de Candelaria se ubica en el centro de la aldea costera, donde algunas casas tienen antigüedad de casi un siglo. Para nuestra suerte, el efecto pandemia ha hecho posible visitarlo casi en solitario. Y así es como les gusta disfrutarlo a los que hoy habitan estas casitas encantadoras, refugio de antaño para pescadores