Y bajo el fondo del mar se esconde otra maravila geológica, unos fondos llenos de vida a lo largo de 13 km de longitud de la Reserva Marina. Con gran valor paisajístico y biológico, ofrece grietas, cuevas y túneles espectaculares para amantes del buceo.
La diversidad de flora y fauna marina es alta y variada con comunidades de algas protegidas y de invertebrados, como la langosta canaria. No faltan las viejas, muy habituales en la gastronomía local, salemas o medregales. Los mamíferos y tortugas marinas, como el delfín mular y la tortuga boba, se observan con frecuencia, al compartir espacio con la Zona de Especial Conservación de la Franja Marina de Fuencaliente, que protege estas dos especies.
La reserva integral se extiende sobre el litoral sur occidental de la isla, entre la parte sur de la Playa de Charco Verde y las Celdas en Fuencaliente. Fue creada en 2001 y está gestionada por la Secretaría General del Mar, ya que está situada en aguas exteriores.