10 lugares que no te puedes perder en un primer viaje a México
- 1. México y sucultura magnética
- 2. Teotihuacán: el epicentro maya
- 3. Capital de México D.F.
- 4. Curiosidades sobre la capital
- 5. Puebla y sus Pueblos Mágicos
- 6. Cascadas petrificadas en Oaxaca
- 7. Gentes y gastronomía
- 8. Ciudad de Veracruz
- 9. Cascadas de Agua Azul de Chiapas
- 10. Ruinas de Palenque en Chiapas
- 11. Ruinas mayas de Yaxchilán
- 12. San Cristóbal de las Casas
- 13. Playas del Pacífico
TrotandoMundos por libre en México
1. MÉXICO: UN PAÍS MUY PICANTE
México suena a ranchera y sabe a enchilada bien picante. Se viste de multicolor para enseñarnos un país con playas paradisíacas y junglas en verde, pueblos con encanto y civilizaciones mayas impresionantes salpicadas entre volcanes nevados y desiertos calientes.
Sus catrinas son todo un estandarte del país, explotadas comercialmente, pero también con una esencia que emana de las tradiciones ancestrales.
Su cultura y gastronomía han sido exportadas con un éxito tremendo, con base en un flow muy especial de su gente. Abanderado por símbolos del arte como Frida Khalo o Diego Rivera, México es un territorio para ahondar en las almas y las tradiciones.
En nuestro itinerario pasaremos por los estados de Puebla, Chiapas, Oaxaca o Veracruz y por la capital México DF. Una pasada de puntillas te aportará poco en tu paseo por una de las urbes más pobladas del planeta.
Las recomendaciones en verde pasan por las cascadas petrificadas de Hierve el Agua en Oaxaca, las cascadas de Agua Azul de Chiapas o los cañones de Chiapa de Corzo. Destacamos uno de los pueblos más entrañables como San Cristóbal de las Casas y unas playas maravillosas para cerrar la ruta en Boca de Cielo, la costa del Pacífico.
Imposible obviar las civilizaciones prehispánicas que conforman uno de los grandes conjuntos arqueológicos del mundo, como las pirámides de Teotihuacán y los templos mayas de Palenque.
El recorrido pasará por estos dos puntos y también en unas ruinas más pequeñas, pero muy especiales. Nuestras preferidas son las de Yaxchilán, un lugar envuelto en selva y en misterio en la frontera con Guatemala.
2. TEOTIHUACÁN, DONDE LOS HOMBRES SE CONVIERTEN EN DIOSES
Teotihuacán junto a Chichén Itzá, son quizás los dos grandes complejos arqueológicos mexicanos más conocidos para el turismo internacional. El primero está muy cerca de la capital, Ciudad de México, por lo tanto a tiro de la entrada al país, mientras el segundo se ubica en plena península del Yucatán centro neurálgico de turismo por excelencia.
Es una de las mayores ciudades prehispánicas de Mesoamérica y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987. El complejo lo cruza la calzada de los Muertos, que enlaza con el templo de Quetzalcóatl, la pirámide de la Luna y la pirámide del Sol.
La cúspide de las dos últimas ofrece unas magníficas vistas panorámicas. Dentro del recinto, en el Museo de Cultura de Teotihuacán, se exhiben restos óseos además de objetos de esta cultura como alfarería.
Se desconoce cuál era la identidad étnica de los primeros habitantes de Teotihuacán. Se lo rifan los totonacos, los nahuas y los pueblos de idioma otomangue, particularmente los otomíes.
Las hipótesis más recientes apuntan a que el complejo llegó a ser una auténtica urbe cosmopolita que pudo progresar gracias diversas culturas étnica, como muestran los descubrimientos en el barrio zapoteco de la ciudad y la presencia de objetos de otras regiones de Mesoamérica.
Evidencias arqueológicas indican que hacia el 800 a. C. el valle de Teotihuacán estaba poblado por pequeñas aldeas agrícolas que con el tiempo empezaron a explotar las minas de obsidiana de la zona.
Ya en 200 a. C. puede hablarse de una primera ciudad, con más de 7.000 habitantes, dedicada al comercio de esa roca volcánica. En poco tiempo, Teotihuacán se convertiría en un importante centro religioso y de peregrinaciones y la capital de un estado.
Dicho esto, durante la conquista de México, Hernán Cortes y sus hombres pisaron Teotihuacán, pero para entonces, la historia de esta ciudad era toda una leyenda. Las excavaciones arqueológicas en Teotihuacán continúan hoy en día, lo que genera un infinito y cambiante conocimiento.
Algunos proyectos recientes tratan de ahondar en las funciones de las pirámides del Sol y de la Luna. Han situado en la pirámide del Sol un detector de radiaciones cósmicas, similar al ubicado en la pirámide de Kefrén, para determinar si existen cavidades en su seno.
De esto modo se podría esclarecer si era un templo estatal o funerario. Actualmente, los restos de Teotihuacán constituyen la zona de monumentos arqueológicos con mayor afluencia de turistas en México, por encima de Chichén Itzá, El Tajín y Monte Albán.
3. MÉXICO DF: MEGAURBE DE CONTRASTES TOPE PICANTES
Ser una de las ciudades más pobladas del mundo ya resulta complicada de gestionar, pero si le sumamos la peligrosidad de la capital de México, la megaurbe se vuelve un fiero contrincante. Para los locales, y también para los visitantes. Unos 10 millones de personas, con otros tantos en la zona metropolitana del Valle de México, convierten la cifra en una apisonadora de asfalto, salpicada de algunos oasis que merece mucho la pena descubrir.
Una ciudad con infinitas posibilidades para tu estancia, dependiendo de si pasas de puntillas, o te quedas un tiempo. No es difícil imaginar la infinidad de posibilidades alrededor de cultura, arte y otros espectáculos. Museos y excursiones para visitar sus más de 34 puntos turísticos Patrimonio de la Humanidad.
Para los que pasan un par de días, como es el caso, os daremos las recomendaciones esenciales porque no podemos aportar más allá de lo que hemos visto. Sin duda uno de los barrios predilectos, es Coyoacán: lugar bohemio que durante años dio cobijo a una larga lista de artistas reconocidos. Solían vivir en los palacetes coloniales que todavía hoy acogen una agitada vida cultural y artística, en consonancia con toda la capital mexicana.
Una de las visitas estrella es la famosa Casa Azul de Frida Kahlo y su marido Diego Rivera. Allí convivieron hasta que fallecieron, transformándose poco después en una casa-museo, con una gran colección de pinturas y objetos personales de ambas figuras. Frida una mujer convertida en leyenda y uno de los grandes iconos feministas.
El Zócalo o Plaza de la Constitución, conforma un epicentro cultural y comercial en una de las urbes más pobladas del planeta. No es tarea fácil soportarlo. Es una de las más grandes del mundo y arquitectónicamente combina el pasado colonial con el indígena.
Alrededor de la plaza, declarada Patrimonio de la Humanidad, se encuentran la Catedral Metropolitana y el Palacio Nacional, otros dos protagonistas importantes en el conjunto. En el Palacio Nacional se exponen obras de Diego Rivera.
Cerca de allí se pueden visitar las ruinas del Templo Mayor, centro de la vida política y religiosa de la antigua civilización mexicana. Pertenecía a la antigua capital azteca de Tenochtitlan, y quedó enterrado precisamente con nuestra colonización a principios del siglo XVI cuando sobre él se construyó la nueva ciudad.
TOMA NOTA
La tarjeta Mexico City Flexi Attractions Pass incluye varios monumentos y lugares turísticos. Algunos son el Palacio Nacional, la Catedral, el tour de Frida Kahlo, el autobús turístico y la excursión a Teotihuacán. Depende lo que vayas a visitar te compensará o no.
4. CURIOSIDADES Y DATOS DE LA CAPITAL MEXICANA
No hay consenso científico sobre la fecha de la fundación de la ciudad, pero se marca como inicios del siglos XIV.
Es el núcleo más grande del país y una de las 10 urbes más pobladas del planeta.
En México DF hay cuatro de los 34 sitios de Patrimonio de la Humanidad del país.
Ha sido el escenario de varios de los acontecimientos históricos y mediáticos más importantes de la nación.
En 1968 fue la primera ciudad de Latinoamérica y del mundo de habla hispana sede de unos Juegos Olímpicos.
La ciudad cuenta con la segunda mayor cantidad de museos del mundo, solo por debajo de Londres.
Es el principal centro político, económico-social, académico, financiero, empresarial, turístico, cultural y de comunicaciones.
Ciudad de México tuvo un PIB en 2017 de 568 445 millones de dólares, con un crecimiento medio ese año de 3.2 %.
Esas cifras representaron el 17 % del total del PIB nacional, siendo la principal economía de México.
Es una economía dinámica que se sitúa en el puesto número 15 mundial, por el tamaño de su PIB.
El bosque de Chapultepec, es el gran pulmón verde de la ciudad para oxigenarse y pasear por sus senderos o como no, en una tradicional barca por su lago artificial. En cuanto a museos, sería incontable hablar de las docenas que hay pero podemos resaltar el Museo Nacional de Antropología, que destaca por la mayor colección de arte prehispánico del mundo. Entre sus objetos más importantes se encuentran la Piedra del Sol, la tumba de Pakal, el Monolito de Tláloc y las esculturas teotihuacanas.
El Palacio de Bellas Artes, es uno de los edificios impresionantes en cuanto a arquitectura y está considerado el espacio cultural y artístico más importante de México Por este teatro lírico han pasado grandes estrellas de la ópera como María Callas, Luciano Pavarotti o Plácido Domingo.
Pinceladas con brocha gorda de lo que puede dar de si una de las ciudades/capitales más grandes de todo el mundo y dentro de un país con una cultura y tradiciones que atrapan a cualquiera.
5. PUEBLA Y SUS CAUTIVADORES PUEBLOS MÁGICOS
Puebla es el principal destino turístico sin playa de México, logro indiscutible gracias a sus 9 Pueblos mágicos y sus 3 sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Una incansable promoción turística del gobierno del Estado durante la última década, lo ha llevado a despuntar en el sector gracias a la parte religioso y cultural, aunque también empresarial.
A esto se ha añadido un turismo de aventura y extremo, además de la nueva ola del ecoturismo. Todos los ingredientes para un auge del turismo en un país que cada año aumenta su entrada de turistas al país.
Puebla es lugar con mucho encanto donde pararse a disfrutar de las tradiciones, de la cultura local y de los mejores bocados mexicanos. Supura un ritmo de vida que nos recuerda que hay que detenerse en los pequeños placeres de la vida.
6. CASCADAS PETRIFICADAS EN OAXACA
Si te hablan de una cascada petrificada, te sonará cuando menos extraño. Pues por esa curiosidad natural es conocido el lugar de Hierve el Agua en el estado de Oaxaca. Un sistema de cascadas petrificadas formadas por carbonato de calcio con una antigüedad de miles de años, debido al escurrimiento de agua con alto contenido de minerales.
El enclave se ubica en la población de San Isidro Roaguía, en las cercanías de la zona arqueológica de Mitla. Y además es un lugar de interés arqueológico, pues posee un complejo sistema de irrigación y terrazas construido por los zapotecas hace unos 2.500 años aproximadamente.
Hoy todo el conjunto es un punto de ecoturismo con balnearios de aguas termales. De lo más conocida es la zona donde hay algunas pozas naturales excavadas y desde donde pueden observarse las cascadas petrificadas en una panorámica inolvidable.
Las estrellas son dos caídas de agua hechas de rocas formadas a lo largo de miles de años con formaciones rocosas en su base, que baja doce metros y la otra baja treinta metros. La de doce metros es llamada Cascada Chica y fluye por una base que tiene cerca de sesenta metros de ancho. La Cascada Grande se extiende por una base de casi cien metros de ancho y otros tantos sobre la base de la cima.
Las formaciones de rocas se denominan Cascadas de sal o Cascadas Petrificadas. La temperatura del agua oscila entre 22ºC/27ºC. y se llegan a formar largas estalactitas similares a las de cuevas o cavernas. Los paisajes y formaciones son de lo más original y es sin duda un lugar muy particular en el mundo, en cuanto a caprichos de la naturaleza se refiere.
La más accesible, por tanto también la más visitada, es la Cascada Chica con un barranco mide de unos cincuenta metros sobre el valle, El agua de tres de las cuatro cascadas es capturada en una especie de pozas donde te puedes dar un baño. La más deseada es la que tienea menos profundidad pero las mejores vistas y donde el agua es de un atractivo color turquesa gracias a la gran cantidad de minerales concentrados.
La cuarta está localizada más cerca del borde y es responsable de la mayoría de las formaciones rocosas. Sus burbujas de las fosas pueden ser originadas por corrientes subterráneas, y es lo que le confiere el nombre a este fenómeno natural de ‘Hierve el Agua’.
Las panorámicas son puras estampas del desierto, con cactus que parecen tocar el cielo con esperanza de chupar algo de agua. S recomienda un paseo con cierta tranquilidad y en unas horas en las que no pegue demasiado el sol, para poder disfrutarlo con calma.
7. GENTES, GASTRONOMÍA Y MÚSICA, LA SALSA DE MÉXICO
México no sería lindo sin su gente. Suponen la pieza central de la experiencia mexicana desde las culturas indígenas hasta los más urbanitas. Da igual el rincón porque el color, el olor y el bullicio te embaucará en cualquier parte. Por norma general, a los mexicanos les gusta charlar y tratar bien a los viajeros, que siguen conformando uno de los fuertes de su economía, el turismo.
Son bastante patrióticos, en el sentido de que están muy orgullosos de su país, de sus culturas variopintas, de su sociedad muy familiar y de sus inagotables tradiciones ancestrales.
No podemos olvidar la gastronomía, una de las más exportadas del mundo, que se ha ganado un podio dentro de las más internacionales de todo el mundo. El único problema, hasta para los amantes de sus fogones, puede ser el picante. Porque no es lo mismo comer unas enchiladas o burritos en España en un restaurante, por muy mexicano que sea, que meterse un bocado típico en cualquier pueblo de México. ¡Lo vas a gozar!
Prepara la lengua y el esófago porque más de un día terminarás como un dragón de fábula, con fuego en la boca. Por mucho que insistas en que no quieres mucho picante, eso nunca llegará a suceder. Así que lo mejor es ir preparado para disfrutar de una cocina brutalmente sabrosa pero también ardiente como pocas.
Nos apasionan los mercados, esos lugares que tanto nos gustan, donde uno puede palpar en poco tiempo la vida cotidiana. En un par de horas puedes observar lo que se vende más, lo que se compra a diario, lo que comen, como negocian, como charlan en los puestos, de que conversan… un montón de escenas que te permiten visualmente conocer más su cultura.
8. VERACRUZ, CIUDAD FUNDADA POR HERNÁN CORTÉS
Veracruz es una ciudad colonial con alma de guerrera, después de hacer frente a cuatro invasiones extranjeras durante su historia. Esto le ha valido el nombramiento de ‘Cuatro veces heroica’ por decreto presidencial. Su puerto sigue siendo uno de los principales del país, lo que le ha facilitado un intenso desarrollo comercial, agropecuario e industrial.
Si le sumamos una zona de playas como Boca del Río y una buena ubicación dentro del territorio mexicano, el turismo interior está asegurado, por lo que te empaparás de la cultura. Como especialidad culinaria no dejéis de probar los famosos tamales elaborados con hojas de plátano. Para los españoles es famosa por haber sido fundada por Hernán Cortés, cuando los españoles desembarcaron para emprender la conquista de Tenochtitlan.
UN POCO DE HISTORIA: VERACRUZ Y TENOCHTITLAN
Veracruz fue fundada por Hernán Cortés cuando los españoles emprendían la conquista de Tenochtitlan.
Tenochtitlan era la capital de los mexicas y una de las mayores ciudades de su época en todo el mundo.
Fue la cabeza de un poderoso estado que dominó una gran parte de Mesoamérica.
La ciudad prosperó gracias al tributo pagado por los pueblos sometidos a su poder.
Los indígenas se aliaron con los españoles para poner fin a la dominación tenochca.
Finalmente, españoles e indígenas, ganaron la batalla de poder en agosto de 1521.
Es una ciudad pequeña, dentro de lo que es México, y con un par de paseos por el puerto y por las calles donde permanecen las huellas arquitectónicas del pasado colonial. Encontraréis un montón de esculturas, fuentes y plazas con el sello español y también un par de cafés con encanto heredados de aquel mismo esplendor.
Como visitas en interior se puede visitar más de una docena de museos y algunas fábricas de puros con historia. No perdería mucho más tiempo en la visita con la de sitios singulares que tienen los alrededores.
9. LAS CASCADAS DE AGUA AZUL DE CHIAPAS
Enmarcada en un área de protección de flora y fauna estas cascadas del estado de Chiapas se han ganado el reconocimiento internacional. El agua que brota de estas cataratas provienen de los afluentes del río Otulún, Shumuljá y Tulijá, formando cañones no demasiado profundos, con unos preciosos acantilados verticales que dan lugar a sus cascadas blanquiazules.
Las aguas poseen ese llamativo color azul por las sales de carbonatos y se rodean de una vegetación selvática de montaña, muy exuberante y donde se pueden ver árboles caídos petrificados. Están situadas a poco más de 50 kms de la ciudad de Palenque.
TOMA NOTA
- Para llegar a las cascadas de Agua Azul se toma la carretera desde Palenque, a unos 69 km.
- Al llegar a Tuxtla Gutiérrez se toma la carretera al este con rumbo a Palenque.
- Antes de llegar a esa ciudad, verás el desvío que lleva las cascadas.
- El tiempo de recorrido es de 5 horas y media aproximadamente.
10. LAS RUINAS MAYAS DE PALENQUE EN CHIAPAS
La selva tropical rodea a las ruinas mayas de Palenque, un yacimiento arqueológico que fue descubierto en el año 2005, con una superficie de 2,5 km² de la que se calcula que solamente se ha excavado un 2 por ciento del total. Los expertos hablan de unas mil estructuras enterradas bajo la jungla. Desde el año 1987 es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Nuestro recorrido pasará por este complejo ubicado al noreste del estado de Chiapas y a unos 200 km de San Cristóbal de las Casas, pueblo al que también viajaremos en este artículo.
El enclave es una maravilla rodeado de jungla, pastos verdes y musgo por todas partes. A pesar de ser mucho más pequeñas en extensión, si lo comparamos con algunos de sus contrincantes como Chichén Itzá o Teotihuacán, para nosotros poseen mucho más encanto. Su ubicación singular es uno de los factores que las convierten en especiales, además de estar envueltas en ese halo de misterio que nos lleva a desconocer su verdadera magnitud enterrada bajo la vegetación selvática.
Todas las pirámides, excepto una, pueden ser escaladas y cada cumbre ofrece una vista diferente pero fascinante de las otras pirámides y del salvaje entorno. Si hay poca gente, escuchad atentos los sonidos de las cascadas y de los pájaros sentados en una de las cimas de alguna de las estructuras. Fantástico momento.
TOMA NOTA
Tomar el colectivo frente a la estación de autobuses de Palenque. Precio 30 pesos/persona.
En taxi sube a unos 100 pesos por trayecto (ida y otros tantos de vuelta)
En tour sale por unos 350 pesos con los trayectos y las entradas.
Seguimos camino y tropezamos con unos baños con solera junto a unas panorámicas que nos hacen volar a otra época pasada.
Esos rincones que te envuelven sin necesidad de colgar ninguna placa de lugar turístico. Pequeñas joyas escondidas, a la salvaguarda de la explotación.
11. LAS RUINAS MAYAS DE YAXCHILÁN EN PLENA SELVA
Siguiendo la estela de los lugares arqueológicos menos visitados de México, el camino nos lleva a la frontera con Guatemala. Allí encontramos las ruinas de Yaxchilán, que tampoco sobresalen por su extensión o cantidad de estructuras en pie, y donde su mayor atractivo son las numerosas esculturas que se encontraron en la zona, además del propio entorno que las rodea.
Una antigua ciudad de la Cultura Maya situada en la orilla del Río Usumacinta, en lo que hoy es el municipio de Ocosingo del estado de Chiapas. Se ubica a tan sólo 40 kilómetros río abajo de las ruinas de Piedras Negras, su principal rival y a 20 kilómetros de las ruinas de Bonampak. Un tridente que es recomendable visitar si se dispone de tiempo para peinar esta zona tan rica y fértil.
Si bajamos un poco ás por el río, a unos 80 kilómetros se puede visitar el Maya Altar de Sacrificios, ya en territorio guatemalteco.
En el Período Clásico Tardío, fue uno de los más poderosos estados mayas a lo largo del curso del Usumacinta, con Piedras Negras como su principal rival. Los estilos arquitectónicos en la región muestran las palpables diferencias entre los dos reinos. Los historiadores señalan que también rivalizó con Tikal en algún momento y con Palenque con quién batalló en el año 654.
En cuanto a arquitectura, las ruinas son famosas por sus dinteles de piedra esculpidos por encima de las puertas de las estructuras principales. Y en muy buen estado de conservación. Estos dinteles, entre otros elementos, contienen textos jeroglíficos que describen la historia dinástica de la ciudad.
Y como decíamos al principio, el entorno vuelve a ser mágico, permitiendo imaginar como podría ser aquel lugar siglos atrás. Lleno de una actividad frenética para la época con el río como protagonista de tantos asentamientos en este territorio.
Imprescindible ir con tiempo para pararse a admirar la flora y fauna que rodea a estas ruinas, para nuestro gusto de lo más interesante y poco explotado, un lujo extra.
Poder disfrutar de una maravilla arqueológica con escasos visitantes es una gran fortuna, si lo comparamos con las ordas de gente que puede recibir en los meses de verano otro centro turístico maya como puede ser Teotihuacán, y no digamos Chichén Itzá.
12. SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, UN PUEBLO CON MAGIA
Siguiente parada de la ruta, San Cristóbal de las Casas. Una preciosa ciudad montañosa, conocida por su arquitectura colonial maravillosamente conservada, como la catedral amarilla de San Cristóbal, todo un símbolo del lugar. Es el mayor centro urbano de la región de Los Altos de Chiapas y el tercero más poblado en la región detrás de Tuxtla Gutiérrez y Tapachula.
Un pueblo grande con unas montañas cubiertas de bosques de coníferas y bosques de niebla a su alrededor.
Para muchos es la capital intercultural de Chiapas, además de ser la principal localidad turística del Estado. En el año 2003, fue incluida en el programa Pueblos Mágicos por la Secretaría de Turismo de México, gracias a su gran patrimonio arquitectónico y a su rica vida cultural. En 2010 y 2011, se le otorgó el reconocimiento a la «Diversificación del Producto Turístico Mexicano»
Ahora dicen que se trata de «El Más Mágico de los Pueblos Mágicos de México». Sin duda magia tiene. Pero como nos quedan muchos pueblos mexicanos por recorrer, no podemos todavía confirmar esta máxima, pero si que merece la pena visitarlo.
UN POCO DE HISTORIA
San Cristóbal de las casas fue fundada por el conquistador español Diego de Mazariegos junto a los colonos.
Los colonos eran españoles, mexicas, tlaxcaltecas y mayas en 1528 con el nombre de Ciudad Real de los españoles.
Durante la Colonia, la ciudad fue cabecera del poder español en la intendencia real de Chiapas.
Un bonito sitio para tomárselo con calma. Pasear, callejear y entablar conversación con los lugareños. Y si le ponemos un filtro saturado a San Cristóbal de las Casas quedaría algo así. Colores casi fluoresentes en las iglesias y obras de arte urbano que parecen cobrar vida con sus colores rechamantes que parecen llamarte con su alma para salir corriendo de la pared.
Pero sin duda lo que más llama la atención es la catedral amarilla de San Cristóbal, archiconocida y sabiéndose una estrella, tanto que al caer el sol parece iluminarse con neón.
Otra visita cultural imprescindible es el museo Los Altos, en el antiguo convento barroco de Santo Domingo de Guzmán, un espacio que organiza exposiciones de la historia regional con importancia en el sector textil. Precisamente venden tejidos tradicionales en un mercado exterior donde se venden también otros productos artesanales. Un bonito sitio para llevarse algún recuerdo viajero.
Pero no faltan más monumentos interesantes como el Templo de Nuestra Señora de Guadalupe, el Templo de Mexicanos, el Templo de la Merded o el arco del Carmen. La impronta española es innegable.
Como bocados gastronómicos destacar los jamones y embutidos realizados al estilo de la antigua jamonería española y alemana. Otra marca de la casa. Pero fama alcanza también el asado chiapaneco, mole, chiles rellenos o el estofado de carnero.
Todo está buenísimo y con sello casero absoluto. Regarlo con la típica cervecita dulce de la región como broche estupendo. Y con este regusto fresco nos vamos a lo que será el último capítulo, las playas del Pacífico.
13. PLAYAS EN EL PACíFICO CON ‘BOCA DE CIELO’
No podemos olvidar las magníficas playas que se perfilan a lo largo de las dos costas de México, el Caribe y el Pacífico. En este caso, y después de haber visitado anteriormente la península de Yucatán, la balanza se inclinó hacia el Pacífico poniendo el ojo en Boca de Cielo. Precisamente el origen del topónimo se debe a la impresión de ser una entrada al cielo, que une los colores del agua con el atardecer y la puesta del sol. Mal no suena.
Un nombre muy evocador, que lo coloca como el segundo destino de playa más popular del estado de Chiapas, sólo por detrás de Puerto Arista. Terminar la aventura con unos días de relax y atardeceres imponentes, no parece mal broche para suavizar el picante de la aventura mexicana.
Y si algo permite este país, es ajustar el presupuesto al bolsillo de cada viajero. Desde dormir en lujosos complejos hoteleros de la Riviera Maya, con el clásico modo de todo incluido, a pernoctar en económicas cabañas en las orillas bañadas por el océano Pacífico, que es más de nuestro gusto.
No olvidemos hablar de la seguridad para el viajero en un país con una de las tasas de violencia más altas del mundo. No se trata de tener miedo, pero si se deben extremar las precauciones, sobre todo en las ciudades con fama de peligrosas. Sentido común por encima de todo, además de algunas recomendaciones básicas y específicas.
Sobre cuál es la mejor manera para desplazarse por los estados que hemos visitado (Chiapas, Oaxaca y Veracruz), los transportes más prácticos y eficientes van desde autobuses o furgonetas compartidas, a vuelos internos que se pueden encontrar a precios módicos. Todo dependiendo del tiempo y del presupuesto al que uno deba adaptarse.
No dejes de bucear en arrecifes caribeños o pasear por terreno selvático entre la niebla de la mañana. Aunque sin duda lo imprescindible pasa por pararse a reflexionar en alguna cima de ruinas mayas y tomarse una cerveza en cualquier pueblo del camino para charlar con los hospitalarios mexicanos.
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