El Mirador del Roque de los Muchachos es el mejor de la isla al encontrarse en el punto más alto de La Palma. La panorámica del Parque Nacional de La Caldera de Taburiente es impresionante, con las cumbres afiladas atravesando las nubes. La niebla es otra de sus compañeras habituales que le otorga un halo de misterio y misticismo.
Esa misma niebla seductora puede convertirse en tu mayor enemigo cuando anula por completo la visibilidad. Tuvimos que jugar al escondite con ella para poder ver parte de la inmensidad de la caldera, que nos ha dejado con ganas de más. Si tienes suerte y las condiciones climatológicas son buenas, es posible divisar las islas de Tenerife, La Gomera y El Hierro.
El Parque Nacional de La Caldera de Taburiente se abre a vista de pájaro mostrando su particular forma de herradura que se extiende kilómetros en el horizonte, como si se tratase de una fortificación de lava y roca. Toda una escultura natural impactante.
El mirador del Espigón del Roque, a poca distancia del aparcamiento, es todo un imprescindible para hacerse una idea de la magnitud de esta explosión brutal de la naturaleza. La