Guía de Atenas y el Peloponeso
- 1. Origen de la democracia
- 2. Atenas, cuna de Occidente
- 3. Los barrios de Atenas
- 4. El barrio de Exarchia
- 5. Roadtrip Peloponeso
- 6. Nauplia y Epidauro
- 7. El pueblo de Tolo
- 8. Ermioni: enclave coqueto
- 9. Otros lugares próximos
- 10. La isla de Hydra y Cohen
- 11. Las playas en Hydra
- 12. Cómo moverse en el país
- 13. Gastronomía griega
1. GRECIA, EL ORIGEN DE LA DEMOCRACIA
Atenas es la cuna de Occidente y aún conserva infinitos vestigios que así lo atestiguan, y que se han convertido en todo un símbolo de nuestra civilización. Es una de las ciudades más antiguas del mundo con más de 3400 años de antigüedad.
El concepto de democracia surgió en Atenas en el año 508 a.C. convirtiéndolo en una identidad de la ciudad y motivo de orgullo para el pueblo. De repente podían participar en la vida pública e incluso en el gobierno de la polis. Fue el germen de lo que conocemos como sistema democrático actual. Me atrevo a decir que sin ellos, no seríamos lo que somos.
TOMA NOTA
- El vocablo democracia viene del griego dēmokratia
- Se compone de dos palabras: dēmos (pueblo) y kratos (poder)
TOMA NOTA
- El vocablo democracia viene del griego dēmokratia
- Se compone de dos palabras: dēmos (pueblo) y kratos (poder)
Pero Atenas es mucho más que la lista enorme de monumentos que se presupone debe visitar el viajero. Imperdonable no inmiscuirse en su agitada vida social porque los griegos son muy callejeros y a media tarde, cuando baja el sol, las terrazas y callejuelas se abarrotan de gente entre balcones de flores y conversaciones sin fin.
Plaka es el mejor sitio para observar una idiosincrasia mediterránea que conquista.
El apartamento estaba en el barrio de Exarcheia, y fue un acierto total. Arte urbano, cultura alternativa y bares con un ambiente estupendo y música en directo. Un barrio de espíritu anarquista, a dos kilómetros de la Acrópolis, que desde la última crisis griega se ha convertido en uno de los destinos favoritos del conocido como ‘turismo de manifestaciones’.
Nuestro itinerario continuará con un roadtrip por la península del Peloponeso, quizás menos conocida por la gran masa turística, que suele preferir visitar las islas griegas más famosas como Santorini o mykonos. Justamente al revés que en mi caso.
Siempre escogeré los sitios menos abarrotados aunque sean menos espectaculares. Es la única manera de intentar empaparse de la esencia, a la vez que colaboramos con un turismo responsable.
Os contaremos las paradas de esta ruta y sus mejores puntos turísticos, porque toda Grecia es historia. La península está unida al continente por el istmo de Corintio, que está dividido por el canal de Corintio que se puede visitar. Impepinable pasar por allí, a no ser que llegues al Peloponeso en barco, desde el Pireo, el puerto ateniense.
El teatro de Epidauro es un imprescindible en dirección a la primera localidad escogida para dar un paseo, Nauplia. Una tierra habitada desde la Prehistoria y que sigue contando con un puerto importante del país. Esparta es otra ciudad cercana, de sobra conocida en la historia y continuaríamos hasta Ermioni, donde el viaje daría un giro de 365 grados.
La idea era continuar por la península del Peloponeso para llegar hasta Micenas, la ciudad fundad por Perseo, Olimpia, conocida por ser sede de los antiguos Juegos Olímpicos, y Monemvasía, una localidad medieval fortificada. Pero se puso a tiro la isla de Hydra, y con un calor sofocante, hubo vuelco de ruta.
Saber que Leonard Cohen vivió años en la década de los 60, fue un aliciente más para conocer una pequeña isla encantadora. Al final, no hace falta ir a Santorini para disfrutar de pueblos blancos, puertas de colores y atardeceres con vistas al Mediterráneo.
Ruta por Atenas y el Peloponeso
2. ATENAS, CUNA DE OCCIDENTE
La protagonista indiscutible de Atenas es la Acrópolis, con el Partenón como mayor tesoro, que se eleva sobre la ciudad como si se tratase de su guardia y custodia. Y es que, literalmente, era la ciudad alta y estaba presente en la mayoría de las ciudades griegas, con una doble función: defensiva y sede de los principales lugares de culto. En este caso, se alza 156 metros sobre el nivel de mar y se la conoce como Cecropia en honor del legendario hombre-serpiente llamado Cécrope, primer rey ateniense.
En la Acrópolis hay más de 20 puntos de interés, entre edificios, esculturas y monumentos. Existieron otros elementos artísticos que fueron destruidos o trasladados. De algunos de ellos sabemos de su existencia por descripciones proporcionadas por escritores de la Antigüedad. El conjunto arquitectónico es impresionante.
CONSEJO
- Si se visita la Acrópolis en verano, mucho cuidado con las horas de sol a plomo
- Se recomienda visitarla a primera hora de la mañana o de la tarde
- Evitarás la avalancha turística por antonomasia y los grupos organizados
¡CONSEJO!
- Si se visita la Acrópolis en verano, mucho cuidado con las horas de sol a plomo
- Se recomienda visitarla a primera hora de la mañana o de la tarde
- Evitarás la avalancha turística por antonomasia y los grupos organizados
MÁS DE 20 EDIFICIOS DE LA ACRÓPOLIS
- Partenón
- Templo de Atenea
- Templo de Atenea Niké
- Estatua de Atenea Promacos
- Alta de Atenea
- Santuario de Artemisa
- Erecteión
- Eleusinión
- Propileos
- Calcoteca
- Pandroseión
- Arreforión
- Santuario de Zeus Polieo
- Santuario de Pandión
- Santuario de Asclepio
- Odeón de Herodes Ático
- Stoa de Eumenes
- Santuario de Asclepio
- Odeón de Pericles
- Teatro de Dioniso
Las cariátides conforman quizás el segundo elemento más fotografiado tras el Partenón. El nombre define una figura femenina esculpida, con función de columna. La Tribuna de las Cariátides en el Erecteión es uno de los mejores ejemplos conservados.
Su nombre está relacionado con la antigua ciudad de Carias, en Laconia, donde se celebraba una festividad de mujeres que danzaban en honor de Artemisa Cariátide. La otra versión tiene que ver con las Guerras Médicas. En venganza a los persas, sus mujeres fueron convertidas en esclavas y condenadas a llevar las cargas más pesadas. Era un modo de condenarlas durante toda la eternidad a aguantar el peso del templo.
El Ágora de Atenas preside otra de las colinas de la ciudad, como si no quisiese perder el poder que tuvo antaño, por mucho que se trate de ruinas. En aquella época, era el centro de la vida política, administrativa, comercial y social, también el epicentro judicial, religioso, cultural.
O lo que es lo mismo, aquí se cocía todo. Un espectacular espacio abierto y rectangular, con edificios que parecen luchar por ser el más venerado a nivel arquitectónico. No cuesta mucho imaginarse como era una escena cotidiana del momento. Sin estar tan masificada como la Acrópolis, y con rincones tupidos de vegetación. Un sitio agradable y uno de los imprescindibles.
La zona del Ágora ha estado ocupada ininterrumpidamente en todas las épocas de la historia de la ciudad. Tanto es así que los aledaños ya estaban poblados en el Neolítico.
El Ágora romana es de menor tamaño y alberga los restos de la capital ateniense en el período otomano. Mucho menos impresionante que la primera, aunque seguro que te coincide de pasar por allí en algún momento porque está muy céntrica.
Los atenienses se reunían en el Ágora para discutir sus leyes y decidir el futuro político de su ciudad, que solía recaer en los que dominaban la oratoria. O lo que es lo mismo, el arte de convecer. En ese sentido, la política no ha cambiado mucho. O si, porque los oradores eran bastante mejores que los gerifaltes de hoy en día.
La filosofía de Sócrates o los diálogos de Platón, su discípulo, esculpieron nuestro pensamiento como sociedad. Una forma de pensar con unas bases teóricamente imperecederas, elaboradas por el colectivo de personas que lideraban la sofía = la sabiduría. Opuesta a aquella democracia del ágora, que dejaba en manos de oradores y demagogos el futuro de la ciudad.
En este caso también hemos perdido, porque eso es ecactamente lo que ocurre la mayor parte de las veces en el discurso políticos de nuestros tiempos. Demasiada demagogia. Por si fuera poco, en la actualidad la filosofía en las aulas está totalmente denostada. Algo aberrante si valoramos este discurso histórico que intentamos explicar.
Los motivos son evidentes, no interesa que pensemos y mucho menos que seamos autocríticos y librepensadores. Sin eso, el futuro de la humanidad va cuesta abajo y sin frenos.
CURIOSIDADES
- En el Ágora estaban los tribunales donde se celebraban juicios.
- Entre otros, se condenó al mismo Sócrates a pena de muerte.
- Según sus acusadores, por corromper a los jóvenes e introducir dioses nuevos.
CURIOSIDADES
- En el Ágora estaban los tribunales donde se celebraban juicios.
- Entre otros, se condenó al mismo Sócrates a pena de muerte.
- Según sus acusadores, por corromper a los jóvenes e introducir dioses nuevos.
3. LOS BARRIOS MÁS DESTACADOS DE ATENAS
El barrio de Syntagma forma parte del corazón de la Atenas moderna. Y no sólo por acoger el Parlamento que veis en la imagen, y que seguro reconocéis después de todas las manifestaciones que ha soportado durante la reciente crisis griega.
El Jardín Nacional se extiende a continuación y resulta muy cómodo para tirarse a descansar en el césped bajo una sombra, sobre todo si visitáis Grecia en pleno verano. También se encuentran próximos algunos pequeños museos como el Museo Judío o el Museo de Instrumentos Populares Griegos.
BARRIO DE PLAKA
A pocos metros está el centro de la vieja Atenas, Plaka, donde las calles parecen laberintos salpicados por mansiones neoclásicas y acogedoras tavernas. Mis favoritas para tomar unas cañas acompañadas de unas clásicas aceitunas. Más sabor mediterráneo imposible. Aunque es una zona muy turística, merece la pena darse un voltio.
Siempre con la Acrópolis mirando, también desde este barrio. Al atardecer, las sillas y escaleras se abarrotan de griegos reunidos para charlar y tomar algo. Uno de sus pasatiempos favoritos. Otro rasgo marcadamente mediterráneo. Por todo esto, en Grecia me he sentido como en casa, me ha parecido un país de lo más acogedor. Y sin haber mencionado la gastronomía, otro lujo para mi paladar. También mediterráneo.
En resumen, viva el Mediterráneo!!
BARRIO DE MONASTIRAKI
La plaza de Monastiraki es símbolo de diversidad, con la iglesia del s. X construida como monasterio y la mezquita de Tzistarakis de la época otomana. Detrás de ellos, volvemos a ver la Acrópolis, como si controlase que todo marche como debe. Suele haber puestos con frutas y algunos dulces, además de un mercadillo para recorrer un rato. Es donde se ubican los grandes mercados de la ciudad y es por tanto, el distrito de compras por excelencia.
BARRIO DE PSIRI
El barrio de Psiri se conoce en la actualidad por ser el más hipster y cool. Cuando visité Grecia (2015) simplemente era el más artístico por contar con buenas galerías de arte contemporáneo y callejero.
Es curioso como cambian los adjetivos con la jerga del moderneo. Hay bastantes edificios decadentes, pero sin embargo, a mi me encanta ese tipo de arquitectura, no sé a vosotros. Es el barrio más animado de la ciudad, con bares y restaurantes que se codean con antiguos almacenes y talleres abandonados.
BARRIO DE KOLONAKI
El barrio de Kolonaki presume del ser el chic y elegante, pero también el más elitista. Se pueden visitar algunos museos excelentes y sus arboladas calles conforman un respito cuando el sol aplatana. Aún así, para mi es prescindible al lado de los otros, que me parecen mucho más auténticos para sopesar el ritmo diario de la ciudad.
Las ruinas del templo de Zeus, que no se tarda mucho en visitar. Todavía resulta imponente con la mayor parte de sus columnas en pie. Se empezó a levantar en el siglo VI a.C. pero no se terminó hasta el reinado del emperador Adriano en el siglo II. Llegó a ser el templo más grande en las épocas helenística y romana.
Se ubica a unos 500 metros de la Acrópolis y a poco más de la Plaza Sintagma. Siguiendo esta ruta, el templo te llevará al elegante estadio Panatenaico. Fue el espacio que albergó los Juegos Olímpicos de 1896 y fue reconstruido a partir de los restos de un antiguo estadio griego.
Destaca por ser el único estadio importante en el mundo construido enteramente de mármol blanco, extraído del Monte Pentélico y uno de los estadios más antiguos del mundo.
Por la colina superior se extienden barrios modestos como el de Mets y Pangrati, con bonitas casas neoclásicas y de preguerra. Se puede pasear por el Plateia Varnava, el primer cementerio de Atenas, donde se pueden visitar las tumbas de muchas celebridades.
4. EXARCHIA, EL BARRIO ANARQUISTA Y ALTERNATIVO
Exarchia es el barrio rebelde por excelencia, y famoso por las casas ocupadas. Al estar cerca de las universidades, conviven estudiantes, artistas, inmigrantes, familias y viejos miembros de la izquierda, en medio de un decorado de arte urbano y graffitis. Y hace unos años, entre policías antidisturbios que casi eran unos residentes más.
El apartamento estaba en este barrio y si volviese a Atenas, volvería a escogerlo. El ambiente que se genera por la tarde es estupendo, en bares y cafeterías alternativos, con una atmósfera bohemia y buena música, muchas veces en directo. De día el consejo pasa por perderse entre murales, galerías de arte cautivadoras y tiendas de moda de jóvenes diseñadores.
Al ser mucho menos turístico que Plaka, aquí puedes empaparte enseguida de la esencia ateniense. Imperdonable no darse una vuelta, porque Atenas, es mucho más que ruinas y monumentos.
Es una ciudad joven, vital, alegre y muy creativa, como dejan patente estos barrios donde no llega la explotación turística al nivel de otras zonas.
5. EL PELOPONESO, UNA PENÍNSULA POR DESCUBRIR
Casi por casualidad, el viaje al Peloponeso acabó siendo lo mejor de una ruta improvisada en pleno verano. Recorrer carreteras de costa rodeadas de paisajes desérticos que recuerdan al lejano oeste, casi en soledad, no tiene precio. Más aún cuando muchas partes del país soportan una sobrecarga excesiva de viajeros, entre los meses de junio y septiembre.
El viaje a Grecia surgió de repente en pleno julio. A esas alturas del verano y sin nada planificado ni se me pasó por la cabeza ir a las islas más famosas de Grecia. Precios por las nubes y masificación son dos conceptos de los que escapo rápidamente. No todo es Santorini, Mykonos o Paros, por muy espectaculares que sean.
Os mostraremos nuestras paradas a lo largo de la Península en un roadtrip que acabaría en la isla de Hydra. Sin coche claro, porque allí el motor no es bienvenido. Los pies o los burros son los únicos medios de transporte. Y ya sabemos que eso confiere una tranquilidad difícil de superar.
6. NAUPLIA, ENTRE MITOS, LEYENDAS Y BARCOS
Después de pasar por el itsmo de Corinto, donde podéis hacer una visita para ver su famoso canal, la primera parada para meter bocado en estómago fue esta pequeña localidad del Peloponeso.
Nauplia o Nauplion es la capital de la Argólida, bañada por el mar y con un puerto de cierta importancia. Un municipio que apenas pasa de los 30.000 habitantes. La tradición dice que fue una colonia egipcia milenios atrás.
Otro enclave habitado desde la prehistoria que conserva una fortaleza bajo el nombre de Palamidi. Está ubicada en la cresta de una colina de unos 200 metros de altura, que fue construida por los venecianos durante su segunda ocupación de la zona.
Según la leyenda de Estrabón, su nombre le viene derivado del personaje mitológico de Nauplio, hijo de Poseidón y Amimone. Es otro de los atractivos de Grecia, sus leyendas mitológicas infinitas. Verdad o no, desde luego entretienen mucho.
No tiene mucho más esta ciudad. Parada gastronómica para reponer energías y a seguir en ruta. La siguiente parada sería una localidad de veraneo para los griegos. Un sitio familiar donde apenas hay extranjeros, hablamos de Tolo.
7. TOLO Y LOS PUEBLOS PESQUEROS DEL PELOPONESO
Tolo es una bonita villa de pescadores con una playa típicamente familiar. Aunque las prefiero más salvajes, uno agradece llegar a un sitio donde el turismo predominante es local. Ver como disfrutan las familias griegas de un día cualquiera de verano, para mi es suficiente.
Asini es el nombre que llevó en la antigüedad, cuando desempeñó un papel importante por su puerto seguro y resguardado. Hoy se ha transformado en un centro turístico, muy próximo a varios de los sitios arqueológicos más relevantes del Peloponeso y no muy alejado de la capital ateniense. Sin ser ni de lejos el enclave más bonito de la Península, estas características lo han hecho triunfar en las últimas décadas.
No es un destino muy conocido para extranjeros, y de ver turismo, preferimos con mucha diferencia lugares donde viajan los locales. Al fin y al cabo, nos interesa como viven los griegos, a eso hemos venido. Por eso, aunque un enclave sea destino de verano para muchas de las familias que viven en Atenas o en el Peloponeso, la cosa tiene su punto.
Los únicos extranjeros que vi, un puñado que pasaba allí la tarde hasta coger el ferry al día siguiente a la isla de Hydra. Por mucho que Santorini sea precioso, en el pico de la temporada, hay más turistas que griegos y en una localidad tan diminuta, se pierde la esencia.
Aquí sin embargo, en pleno verano, sigues estando en Grecia, sigues aprendiendo de los griegos y sientes que todavía se pueden ver sitios acogedores y auténticos, lejos de los destinos más afamados. Eso nos gusta. No tenemos que ir donde todo el mundo, uno debe buscar su viaje. Y tenemos/debemos que diversificar, es una buena manera de colaborar con un turismo sostenible.
En Julio puedes participar en el Festival de esculturas de arena en el que concursan todos los pueblos de la bahía. El mes de agosto es el turno del Festival de la Luna, espectáculo de luz y sonido en la antigua Asini.
8. ERMIONI, LA PUERTA A LA ISLA DE HYDRA
Hay sitios que mueven tu espíritu sin saber muy bien porqué. Eso ocurrió con Ermioni, hasta el punto de cambiar el itinerario previsto por el Peloponeso. Otra localidad pesquera y tranquila situada en el extremo sudoriental de la costa de Argólida. Y pequeña, porque no llega ni a 3.000 habitantes.
Está emplazada en una zona abrupta y debe su importancia a sus dos puertos situados frente a la isla de Hidra. Su historia es larga, pero no es lo que nos importa en este momento, si no saber que es una de las puertas de entrada a la isla de Hydra.
Esa pequeña isla griega en aguas del golfo Sarónico, en el mar Egeo, al sur de Atenas, frente a la península de la Argólida. Está separada del Peloponeso por el estrecho del golfo de Hidra. Hidra es también una municipalidad y una de las pocas provincias de Grecia en tener dos municipalidades, que incluye la deshabitada isla de Dokos con menos de 5 comunas.
9. OTROS LUGARES DE INTERÉS EN EL PELOPONESO
Micenas. El yacimiento arqueológico se sitúa a 90 km de Atenas, y entre sus restos se pueden ver los muros de la acrópolis y las construcciones funerarias, como el llamado Tesoro de Atreo. Fue declarado, junto al de Tirinto, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999. Según la mitología griega, fue fundada por Perseo.
Olimpia. Ubicada en el distrito de Élide, fue la sede de un santuario y el lugar donde se celebraban los Juegos Olímpicos que se han mantenido hasta la actualidad. Se celebraban cada cuatro años igual que hoy. Otra cosa más que debemos a los griegos, como otras tantas.
Esparta. Fue la capital de Laconia y unas de las ciudades griegas más importantes junto a Tebas y Atenas. No se considera una típica polis (ciudad estado) al no tener murallas ni Acrópolis. Destaca por su sistema social y su constitución, totalmente centrados en la formación y la excelencia militar. De ahí lo de espartanos.
10. HYDRA, CON BSO DE LEONARD COHEN
Geográficamente es una pequeña isla griega localizada en aguas del golfo Sarónico, separada del Peloponeso por el estrecho del golfo de Hydra. Un municipio que incluye también la deshabitada isla de Dokos con menos de 5 comunas. Bañada por el mar Egeo.
Humanamente, es un pequeño paraíso para el viajero. Sin contaminación acústica y con mucho encanto para pasearla o tomar el sol en sus playas. Eso si, de guijarros, no esperéis arena fina y blanca. Momento para recomendaros unos escarpines para no morir en el intento cada vez que os queráis dar un baño o simplemente pasear por la orilla.
Callejear sin parar es un gustazo porque no paras de encontrar rincones, callejuelas y puertas que compiten por la banda de la más encantadora del certamen. Blanco y azul. Nuevamente, mediterráneo en estado puro.
Es un enclave turístico, pero mayormente durante el día y aún así, en ningún momento sentí el agobio que si encuentras en las islas griegas más famosas. Los ferris llegan regularmente del puerto ateniense del Pireo y también de Nauplia.
El consejo es quedarse a dormir un par de noches, o como mínimo una, para dejar que gran parte de los visitantes vuelvan a la capital a pernoctar. Por la noche gana en tranquilidad y puedes estar cenando en algún restaurante siendo el único extranjero. No de los locales más afamados, pero si de tabernas de comida casera.
Excepto los camiones de basura, los vehículos no están permitidos en la isla. Lo que se traduce en que la mayor parte del transporte público de la isla se reduce a burros y taxis acuáticos. No te harán falta más que tus pies para recorrerla.
UN POCO DE HISTORIA
- Hydra fue una de las grandes potencias navales del Mediterráneo en la época moderna.
- Sus armadores y sus navieros jugaron un papel determinante en la guerra de Independencia de Grecia.
- En la antigüedad era conocida como Hidrea, en referencia a los manantiales de la isla.
UN POCO DE HISTORIA
- Hydra fue una de las grandes potencias navales del Mediterráneo en la época moderna.
- Sus armadores y sus navieros jugaron un papel determinante en la guerra de Independencia de Grecia.
- En la antigüedad era conocida como Hidrea, en referencia a los manantiales de la isla.
11. LAS PLAYAS DE GUIJARROS EN HYDRA
Excepto tres ensenadas, la isla de Hydra tiene un aspecto rocoso y ciertamente inhóspito con un interior poco fértil. Sus colinas grises terminan en acantilados amenazantes al borde del mar. El agua, a pesar del nombre parece haber faltado siempre. Deducimos que el nombre podría ser un tanto irónico. O que chamamos en Galicia, con retranca.
A pesar de esta descripción, el paisaje es bonito y estar en la playa con la panorámica de las montañas pedregosas tiene su punto. Lo malo son los guijarros, o piedritas, que como ocurre en Croacia, pueden acabar molestando. Si estáis un par de días, comprar una silla o tumbona barata no es mala idea. También las hay para alquilar, el caso es llegar antes de que estén todas alquiladas.
Los caminos hasta las playas son una gozada dejando imágenes tan pintorescas como estas de pueblos pesqueros, que siguen manteniendo su esencia, por mucho turista que pase por aquí. Perderse, vuelve a ser, el mejor consejo.
Además de las playas propiamente dichas, podéis disfrutar de lo que se llaman grutas sobre el mar. Salientes rocosos desde donde uno se puede zambullir en el agua. Un área acondicionada con una escalera que bordea la orilla. Si habéis estado en el Mediterráneo, seguramente sabéis de que hablamos.
‘Grecia es un buen lugar para mirar la Luna’
by Leonard Cohen
Parece que ninguna leyenda, ningún dios, ningún héroe, ningún acontecimiento mitológico se relaciona con la isla de Hidra en la antigüedad. Quizás por eso acabó cayendo por aquí el Leonard Cohen, porque todo lugar necesita un héroe. Aunque sea por romanticismo. Por aquel entonces, en los años 60, la isla se hizo famosa por su carácter bohemio gracias al artista y a una colección de famosos que empezaron a desfilar por aquí.
Tan embaucado estaba que compró una casita. Un músico y poeta joven en busca de aventuras, que cayó en el hechizo de esta isla griega. Si ya nos pasa a los que la conocemos ahora, no quiero imaginar lo que sería pisarla hace medio siglo. Un marco incomparable para crear magia, a golpe de pluma.
Con mi defecto profesional, es obvio que acabé preguntando por Leonard Cohen en la isla. Concretamente en esa taberna que os he comentado, donde había comido varias veces en nuestra estancia. Parecía el lugar idóneo y así fue. ¡Leonardooo! exclamaron… así lo llaman por aquí.
Pero lo que contaron, pone de manifiesto que a pesar del faranduleo y la posición de una estrella de este calibre, le sobra humanidad. La historia de Cohen en este pedacito de tierra del Mar Egeo y desde donde ha dicho que era un buen lugar para mirar la Luna.
Mirar la luna decía Cohen. Y yo digo, mirar el sol. Porque los atardeceres en Hydra son maravillosos. Hay varias terrazas desde donde observar este fenómeno natural que nos trae locos a la mayoría de los mortales con un mínimo de sensibilidad.
Disfrutar de una cerveza o un cocktail en alguna de las terrazas con mejor ubicación es un placer.
12. CÓMO LLEGAR Y CÓMO MOVERSE POR GRECIA
En breve os contaremos cuáles son las mejores maneras de moverse para el viajero, tanto en la capital Atenas, como en el Peloponeso. En este caso hicimos un roadtrip pero hay otras formas de llegar a las paradas clave de la ruta por la península.
Además os hablaremos de las tradiciones y cultura griegas, por ejemplo, ¿sabéis que hace este taxista con esa especie de rosario en la mano? Idiosincrasia y costumbres, dos elementos que uno debe conocer antes de viajar a un país. Por respeto y educación, pero también porque resulta más práctico para adentrarte un poco más en la cultura local. Si ves y no entiendes, no aprendes. Así de simple.
13. GASTRONOMÍA GRIEGA: PURO MEDITERRÁNEO
Salivando. Así me encuentro en este momento a punto de escribir sobre gastronomía griega. Dentro de las europeas sigue a la cabeza. Y valorando las mundiales, continúa entre los 5 primeros puestos. Frescura y sabor, así la definiría.
La lista de ingredientes principales de la cocina griega no nos resulta ajena, al fin y al cabo, somos todos mediterráneos. Tomates, orégano, feta, pimientos, olivas, carne especiada y mucho frappé. Os dejamos unas pinceladas sobre los platos más exportados de sus fogones para que abráis apetito.
PLATOS TÍPICOS DE GRECIA
- Salata Joriátiki. Ensalada griega por excelencia. Tomate, pepino, pimiento verde, cebolla, aceitunas negras y queso feta, aliñada con aceite de oliva, sal y orégano. Desde el viaje a Grecia no como otra en casa.
- Pastitsio. Plato de horno clásico con macarrones gruesos, carne picada y bechamel.
- Mousakas. Pastel tradicional elaborado al horno con capas de berenjenas, patatas, carne picada y bechamel.
- Dolmadakia. Hojas de parra rellenas de arroz y/o carne- acompañadas con salsa de huevo y limon. De mis preferidos.
- Yemistá. Tomates y pimientos asados rellenos de arroz y carne picada. A veces se utilizan tambien calabacines.
- Tzatziki. Una de las salsas más habituales, confeccionada con yogur griego, pepino y ajo.
- Spanakopita. Empanada de espinacas y queso feta.
- Souvlaki. Brochetas de carne de cerdo o de ternera. En los restaurantes se sirve con trozos de cebolla, tomate y pimiento verde ensartados entre los bocados de carne.
No sólo es una cocina con mucho sabor y con productos frescos y de calidad, si no que la cantidad resulta a veces abrumadora. Quizás no tanto en la capital, pero en los pueblos del Peloponeso, incluso en la isla de Hydra que es bastante turística, también era un volumen ingente de comida. Como gallega, estamos en la onda. Calidad y cantidad, y a un precio muy razonable.
Sin ser muy cafetera, quiero resaltar lo bueno que está el frappé. Un café con hielo cubierto de espuma elaborado a partir de café instantáneo. Es muy popular en Grecia y Chipre, especialmente durante el verano, si bien se ha extendido a otros países. Si sois amantes del café os encantará.
Y con este sabor a rico frappé terminamos este repaso fugaz a un periplo de lo más interesante que conjuga a la perfección historia, naturaleza y cultura. Y sobre todo, te descubrirá cómo vive el verdadero pueblo griego más allá de los sitios más turísticos del país.
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