Lo componen por las localidades de Frontera, Sabinosa y El Golfo, y es famoso por sus piscinas naturales y acantilados esculturales a lo largo de la costa. Pueblos encantadores se asientan en terrenos inclinados e imposibles como es el caso de Sabinosa, donde se encuentra el irrepetible sabinar con infinitos ejemplares moldeados por los vientos alisios.
La capital municipal de Frontera, presume de ser una de las poblaciones más antiguas de la isla, pero toda la costa de La Frontera es un espectáculo marino que hechiza. La fuerza del Atlántico cobra toda su dimensión azotando sin compasión el borde litoral volcánico.
La geología es fascinante en todo El Golfo. Desde la punta de los roques de Salmor hasta la carretera que conduce el Lomo Negro y al Verodal. Ni un sólo centímetro sin desperdicio. Te la enseñamos una de las rutas más abruptas y sorprendentes de la isla.