En la región podrás ver las verdaderas bodegas tradicionales para la elaboración y el cuidado del vino en las entrañas de la tierra. Literalmente en cuevas excavadas en barro que presumen de varios siglos de vida con un excelente estado de conservación.
Sus chimeneas son conocidas en gallego como refugallo forman parte del skyline de Valdeorras creando paisajes inconfundibles. Su función es ventilar y regular de la temperatura en la bodega.