Islas Togean: un paraíso inexplorado en Sulawesi
- 1. Islas Togean: un paraíso inexplorado
- 2. Datos prácticos de las islas Togean
- 3. Cómo llegar y moverse por las islas
- 4. Ferry desde Gorontalo a las Togean
- 5. Isla de Kadidiri: buceo y playas
- 6. Isla de Malenge: arrecifes y playas solitarias
- 7. Nadar con medusas en el lago Mariona
- 8. Buceo en las islas Togean
- 9. Etnia bajau, nómadas del mar
- 10. Alojamiento en las islas
1. ISLAS TOGEAN, UN PARAÍSO INEXPLORADO
La segunda parada de nuestra Gran Aventura tenía que pasar inevitablemente por las islas Togean donde habíamos puesto la mirada hacía mucho tiempo. En su mayoría rocosas y rodeadas de una virginidad selvática apabullante donde afloran playas paradisíacas de primer nivel y unos fondos marinos casi inexplorados. Una región que brota en medio del norte de esta isla indonesia de Sulawesi. Nuestra favorita de todo el país hasta la fecha.
Un paraíso desconocido frente al golfo de Tomini, que requiere ciertas dosis de tiempo y paciencia para alcanzarlo. Tanto para llegar al puerto principal de Wasai, como para moverse entre medio centenar de islas del archipiélago. Pero vale la pena soñar con un submundo de junglas, arrecifes y manglares.
Es probable que nunca hayas oído hablar de las Togean, las horas y el esfuerzo que tendrás que invertir para llegar, se verán recompensados por un remanso de paz que te seducirá por completo. Slowlife entre naturaleza y buceo.
Porque si te gusta el submarinismo, sumarás una razón más para venir a este lugar recóndito y todavía poco explotado de Indonesia. Los paisajes son similares a las montañas que hemos visto en Raja Ampat pero con el plus de ser un enclave poco turístico. No posee sus extraordinarios fondos marinos, pero tampoco hay docenas de barcos y cruceros a bordo con cientos de buzos sumergidos. Esta zona es mucho más tranquila, también bajo el mar.
Sin cobertura telefónica, y mucho menos de internet, si tu intención es posturear en Instagram, este no es tu sitio. La luz y el agua también son limitados en la mayor parte de los escasos alojamientos del archipiélago. Pocas comodidades, porque el verdadero lujo aquí es disfrutar del entorno. Una tranquilidad que te hará reflexionar y darte cuenta de lo poco que se necesita para ser feliz. Las islas Togean te ofrecen una desconexión absoluta.
Culturalmente, su oferta es más que atractiva con un sinfín de aldeas bajau por descubrir. En ellas vive esta etnia más conocida como ‘los gitanos del mar’ – ‘sea gypsies’ por su especial relación con el medio acuático, de la que os hablaremos también con detalle. Una cultura marinera y nómada vinculada de forma muy estrecha al océano, y con una enorme destreza para el buceo en modo apnea. Son capaces de descender hasta 30 metros de profundidad cuando sus cuerpos permanecen relajados.
Pudimos compartir momentos inolvidables con ellos, al igual que nos ocurrió en Borneo, ya que los bajau viven dispersados por diferentes regiones del Sudeste Asiático. Aunque son originarios de Filipinas, sus conflictos por la obtención de tierras los ha llevado a emigrar a diferentes países como Malasia, Indonesia y Brunéi. Si os gusta la antropología no os podéis perder conocer un poco más a fondo esta cultura con una larga serie de tradiciones que siguen manteniendo a pesar del paso de los años.
DESCUBRE LOS BAJAU: NÓMADAS DEL MAR
Los fondos marinos de las islas Togean son su mayor atractivo, aunque no el único. La práctica de buceo o snorkel atrae cada año a gran parte de los viajeros que se acercan a este archipiélago. Uno de los imprescindibles, que tampoco nos quisimos perder, fue adentrarnos en un bombardero de la II Guerra Mundial, toda una experiencia llena de historia viva a unos 25 metros de profundidad que te relataremos en este artículo y también más a fondo en nuestra sección de SECCIÓN DE BUCEO.
Si te gustan los sitios poco masificados, donde la naturaleza cobra todo el sentido de la palabra, las Togean Islands conforman un lugar que no debes pasar por alto, enmarcado en la isla de Sulawesi que merece la pena de punta a punta. No podemos evitar mencionar la etnia de los Toraja que habita en la región de Rantepao con una cultura de la muerte y ritos funerarios fascinantes.
DATOS PRÁCTICOS DE LAS ISLAS TOGEAN
- El archipiélago está compuesto por un conjunto de 56 islas.
- Batudaka, Bolilanga, Bomba, Kabalutan, Kadidiri, Malenge, Una Una, Wakai o Walea.
- Los barcos salen de Gorontalo, Ampana, Bumbulan y Bunta.
- Son islas volcánicas cubiertas de un tupidos bosques tropicales.
- Están rodeadas por impresionantes arrecifes de coral.
- En el año 2004 se declaró Parque Nacional Protegido.
- Administrativamente pertenecen a la provincia de Gorontalo.
- Hay casi 40 pueblos repartidos por el archipiélago.
- Conviven varias etnias: bobongko, togian, suluan y bajau.
- El macaco de Togean habita las selvas de las islas.
- El ojiblanco de Togean es una especie de ave endémica.
- Es lugar de reproducción de la tortuga carey, la verde y el dugongo.
En las Togean Islands, no hace falta sumergirse para disfrutar de sus playas abrumadoramente paradisíacas, de sus volcanes o de sus caminatas entre la jungla. Hay muchas otras actividades curiosas que puedes realizar como bañarte en el lago Mariona en las cercanías de la isla de Kadidiri. Tiene la particularidad de que está repleto de medusas.
No te asustes, son medusas ‘amigas’, no enemigas. Es una sensación extraña poder nadar con ellas y confesamos que hasta que pasan los primeros minutos cuesta creerlo. Este famoso jellyfish es uno de los atractivos singulares que ofrecen las islas Togean y del que también hablaremos con más detalle en su apartado correspondiente.
Por todo esto que os hemos contado hasta ahora, ya merecía la pena visitar este archipiélago. Aunque para nosotros pesa más la sensación de sentirte un cierto explorador en un mundo donde la globalización parece arrasar con todo. Absténgase los cómodos y los que buscan visitar sitios en un par de días. Las islas Togean no son un paraíso que se pueda conocer en un abrir y cerrar de ojos.
Tan sólo pisar un par de las 56 islas que conforman el archipiélago te llevará más de una semana, sin contar con las incidencias que puedan surgir. Cuando estuvimos en febrero de 2020, el ferry que realiza el trayecto dos veces por semana desde la ciudad norteña de Gorontalo se estropeó. El lunes no pudo salir y hasta el jueves no partía el siguiente. En estas latitudes uno debe contar con ciertos imprevistos que pueden estropear tu calendario de ruta.
Antes de nada, deberás escoger a qué puntos quieres ir del archipiélago porque moverte entre las islas no resulta nada fácil. El transporte público no abarca toda la extensión deseada de manera eficiente y las lanchas privadas son mucho más caras. Nuestra recomendación pasa porque te acerques a conocer este paraíso maravilloso solamente si dispones de tiempo y paciencia. Todo lo demás puede acabar en situaciones de estrés o cabreo que son contrarias a la esencia de las Togean.
2. CÓMO LLEGAR Y MOVERSE POR LAS ISLAS TOGEAN
Existen dos maneras de abordar el paraíso que ofrecen las islas Togean de Sulawesi: desde el norte (Gorontalo) o desde el sur (Ampana) de su posición geográfica. Como ya hemos dicho, todas las opciones requieren una dosis extra de tiempo y paciencia para llegar a este territorio situado en medio del golfo de Tomini. Pero piensa que también por ese motivo, sigue siendo una región mucho menos explotada que otras del país.
Echando un ojo al mapa, parece que están mucho más cerca de lo que la realidad te hará comprobar. Otra cosa importante a tener en cuenta cuando planificas el itinerario, es saber qué islas deseas visitar de las 56 que conforman el archipiélago. Porque puede que tengas que plantearte incluso una tercera alternativa.
Por ejemplo, si tu idea es llegar a la isla de Walea, situada en el extremo este de las Togean, ninguna de las dos opciones anteriores será válida porque el puerto de destino final (Wakai) te quedará demasiado lejos. En este caso deberás partir desde el suroeste, desde la localidad de Pagimana.
En líneas generales, una de las islas con más afluencia es Isla Bomba, al sur del archipiélago, más accesible desde el puerto de Ampana. Esto se traduce en más alojamientos y algunos servicios turísticos más boyantes que en otros puntos del archipiélago. Justo enfrente se sitúa Poyalisa, una pequeña islita con apenas dos playas y una docena de bungalows para olvidarse del mundo entero.
Al norte, la isla de Kadidiri es una de las más afamadas por ser la más cercana al puerto principal de Wakai. Hay un montón de lugares para bucear, incluido un bombardero de la II Guerra Mundial, además del famoso ‘jellyfish’, el lago de las medusas ‘amables’.
A una hora de Kadidiri en dirección norte, se encuentra la isla de Una Una, que presume de tener algunos de los mejores puntos para la práctica del submarinismo, además de contar con un volcán al que se puede acceder.
A otra hora desde Kadidiri pero en dirección este, se ubica la isla Malenge, otra de las más conocidas, y desde donde podrás visitar algunas de las aldeas bajau más interesantes del archipiélago como Pulau Palan. También hay puntos de buceo y de snorkel al quedar muy próxima a la barrera de arrecife.
Son sólo algunos ejemplos porque hay más de 50 islas para escoger. Si no lo tienes claro, y no vas en busca de buceo, tampoco te preocupes. En el puerto de Wakai te darán un libro con bastante información sobre el archipiélago con las características y actividades más importantes en cada isla. Todas tienen encanto, sólo tiene que encontrarlo.
OPCIÓN 1 – DESDE AMPANA (SUR)
La opción más rápida pasa por salir desde el puerto sur de Ampana, una ciudad situada en medio de las más conocidas Poso y Luwuk. El destino final será Wasai, el puerto principal del archipiélago. Aunque hay posibilidad de llegar hasta la isla de Malenge en transporte público marítimo.
Los barcos parten de Ampana cada día menos los viernes. Pero como estas cosas cambian, conviene enterarse con anterioridad para evitar sobresaltos. Unas 3/4 horas de travesía en lo que denominan ‘fast ferry’ y con un billete que cuesta aproximadamente 50.000 IDR, al cambio unos 3 euros.
Una vez llegues a puerto, tendrás que moverte al resto de las islas en barca privada. Por eso lo recomendable es reservar con anterioridad el alojamiento, porque lo normal es que te vengan a recoger a Wasai de forma gratuita con las embarcaciones disponibles en el hotel.
OPCIÓN 2 – DESDE GORONTALO (NORTE)
La segunda opción es coger el ferry desde la ciudad de Gorontalo, al norte de las islas, y también uno de los puntos más septentrionales de Sulawesi. Fue nuestra elección ya que veníamos de bucear en el Parque Marino de Bunaken, enfrente a la ciudad de Manado, capital de provincia. Tu destino final será de nuevo el puerto de Wasai.
De Manado a Gorontalo se puede ir en furgoneta compartida, pero son unas 8 horas de coche con suerte. Un billete de avión low cost y un trayecto por aire de menos de una hora con unas vistas espectaculares, se presentan como la mejor opción. Al menos así lo vimos nosotros.
La travesía entre Gorontalo y las islas Togean son unas 12 horas y la mayor parte se realiza por la noche. Sale a media tarde y llega a puerto a primera hora de la mañana (en ambas direcciones). En este momento (marzo 2020) circula solamente un par de veces por semana. Como estas cosas se modifican con frecuencia, recomendamos informarse mejor durante tu estancia. Si reservas con antelación el alojamiento, ellos te podrán orientar sobre tus opciones en cuanto a puertos y horarios.
Hay varias opciones de billete que te comentamos en el siguiente apartado donde te relatamos con detalle toda nuestra experiencia en este ferry. Un trayecto que prometía ser un infierno pero que al final se convirtió en un agradable paseo con reencuentro incluido.
MAPA ORIENTATIVO DE HORARIOS, PUERTOS Y FERRYS
Fuente: Black Marlin Dive Resort (Isla de Kadidiri)
TRANSPORTE MARÍTIMO
Gorontalo y Ampana son los puertos más recurridos.
Pero algunos barcos salen también de Bunta y Bumbulan.
Bumbulan está próximo a Gorontalo en el norte.
Bunta está próximo a Ampana en el sur.
Infórmate de horarios en las oficinas de turismo o portuarias.
3. EL FERRY DE GORONTALO A LAS ISLAS TOGEAN
Es todo un espectáculo llegar un poco antes de la hora y ver como cargan de todo lo que te puedas imaginar en el sótano de la nave. Lo mismo en la descarga obviamente. Sacos de comida, electrodomésticos, animales… una sucesión de ires y venires que resulta bastante entretenido. A continuación te explicamos cuáles son las opciones para dormir dentro y sus correspondientes tarifas.
HORARIOS FERRY
Según lo que desees gastar podrás ir más o menos cómodo en el ferry. La verdad es que nos esperábamos algo peor, pero recopilando información, descubrimos que se alquilaban camarotes, generalmente orientados a los turistas. Realmente son los habilitados para el capitán y la tripulación, que de esta forma se ganan un dinero extra en cada trayecto. Ellos duermen en los sillones que tienen en el puente del barco y subalquilan estas habitaciones. Están limpias y con todo lo necesario para que la travesía sea confortable.
Es la modalidad más cara, pero la preferida por los viajeros que puedan pagarla. Un camarote cuesta 500.000 IDR, al cambio unos 30 euros, que se puede dividir entre dos o cuatro personas dependiendo de las plazas habilitadas en la cabina/habitación. En algunas hay cuatro literas, en otras dos camas para dos personas cada una y en la del capitán, donde dormimos a la ida, una cama grande de matrimonio. Aunque si lo pedís, os podrán poner otro colchón en el suelo para que la capacidad sea para cuatro personas.
La cuenta está clara. Si reserváis como pareja os saldrá a 250.000 IDR por cabeza, unos 15 euros cada uno. Si sois dos parejas o cuatro amigos todavía más rentable a 125.000 IDR/4personas, unos 7 euros per cápita. Al final te supone como una noche de hotel, pero a cambio duermes y cuando llegas a destino estás fresco como una rosa para hacer la primera actividad que te apetezca. En nuestro caso…. ¡bucear!
SERVICIOS DE LOS CAMAROTES
- Agua (lavabo)
- Aire Acondicionado
- Electricidad
Para realizar la reserva del camarote, lo más efectivo y rápido es por teléfono, pero si te quieres arriesgar, se puede hacer también en el propio puerto, tanto en la oficina central, como negociando con pesonas que se acercan a ofrecerlos, y que obviamente se llevan su comisión con la tripulación.
Ten en cuenta que hay solamente unos 8 camarotes en cada ferry. En temporada baja no hubo problemas porque además no es un destino turístico muy conocido, pero en la temporada alta quizás sea más complicado cogerlo al vuelo antes de partir.
De todos modos, si no quieres gastarte esta cantidad, sólo tendrás que pagar el billete básico de 63.000 IDR. A continuación te contamos donde podrás dormir con esa modalidad.
CONTACTO PARA RESERVAR EL CAMAROTE
¿Necesitas reservar un camarote en el ferry Gorontalo – Islas Togean? Escribe un comentario al final del artículo y te facilitamos un contacto telefónico directo.
TARIFAS DEL FERRY GORONTALO – TOGEAN
La tarifa más sencilla del ferry cuesta apenas 4 euros, lo que se traduce en moneda indonesia en 65.000 IDR. Es lo que paga todo el mundo por acceder al barco. Eso sólo te da derecho a dormir en el suelo tirando una manta, toalla o esterilla. Una modalidad a la que están acostumbrados los locales que duermen tan panchos en la parte baja donde se deposita toda la carga y mercancía. (Foto inferior derecha).
Por un poco más, unos 85.000 IDR, se puede acceder a una sala con aire acondicionado con butacas reclinables e incluso colchonetas corridas en dos niveles, como si fuesen literas gigantes, que no parecen incómodas. (Foto inferior izquierda). Quizás lo peor es el espacio, porque vas un poco apechugado y tienes que estar pendiente de tus cosas en todo momento. Por estos lares no hay muchos robos pero nunca se sabe y el ojo avizor siempre es necesario. Más por la noche cuando la mayoría duerme y puede asomar el oportunismo o la picaresca.
Pero si no quieres gastar el dinero de un camarote o no tienes con quién compartirlo, parece la mejor opción. Pasarás la noche sin lujos pero tampoco con agobios. En este caso, recomendamos subir pronto al barco, ya que se puede acceder mucho antes de la partida, para que puedas hacerte con un buen sitio donde corra más el aire. Recuerda que además de las literas/colchonetas puedes encontrar hileras de butacas donde podrás ir cómodamente sentado y cabecear toda la noche.
Nosotros queríamos aprovechar la travesía para trabajar y estudiar, así que nos decantamos por el camarote. Cómodo y con nuestro equipaje siempre a mano y seguro bajo llave. La cama era cómoda, es un lujo tener aire acondicionado y un pequeño lavabo donde asearte. Porque eso si, los baños comunes del barco dejan bastante que desear. Hay unos en el segundo piso y en el sótano, es cuestión de ir probando a ver cuál está mejor. La mayoría son de suelo, que casi es favorable porque cuanto menos te acerques al agujero, mejor será para tu higiene íntima y mental. Gajes del oficio viajero.
TARIFAS DEL FERRY GORONTALO – TOGEAN (WASAI)
Billete económico – 65.000 IDR (4e aprox). Acceso al sótano. Dormir en suelo con manta/toalla/esterilla.
Billete business – 85.000 IDR (5e aprox). Acceso a sala con aire acondicionado. Butacas reclinables y literas corridas.
Camarote – 500.000 IDR (30e) hasta 4 personas (125.000 IDR – 8e aprox). Camas, agua, electricidad, aire acondicionado.
FERRY GORONTALO – ISLAS TOGEAN
En el ferry podrás comprar bebida (agua, refrescos y cervezas).
Galletas, snacks y noodles en dos pequeños puestos.
Hay un par de televisores (2º y 3º piso) con noticias/deportes.
Ármate de valor para ir a los baños.
En el tercer piso están parte de los camarotes, además del puente del barco, y la gran zona común para disfrutar de las vistas tanto al atardecer como al amanecer. Hay también algunas hamacas y un montón de butacas tipo cine, que es otra opción escogida para dormir, o simplemente la que queda cuando se llena el piso de abajo. Pero si se levanta viento o marejada por la noche estás fastidiado. Yo no arriesgaría, en todo caso quédate en las butacas del segundo piso, donde están las literas/colchonetas.
El ferry atracará al final de su trayecto en el puerto principal de Togean, Wasai. Hay una pequeña oficina por la que deberás pasar para registrarte y pagar una tasa por entrar al Parque Nacional de las Islas Togean. Piensa en positivo, por lo menos están protegidas.
Desde la azotea del barco hemos visto uno de los atardeceres más espectaculares del viaje. El sol en llamas poniéndose en el horizonte fue realmente espectacular. Un placer para los ojos. Y la panorámica saliendo de Gorontalo con las montañas de fondo y los pueblecitos también resulta encantadora.
Igual que la compañía. En este ferry apareció por sorpresa el que se convertiría en el gran amigo de esta aventura. Porque siempre hay alguien que destaca, y este puesto se lo ha ganado Mássimo desde el minuto uno que nos conocimos en Bunaken con el neopreno puesto. Un tipo italiano de más de 70 años con una actitud mental y una fuerza vital que ya quisieran muchos de 20. Sin hablar inglés, cada año se lanzaba a la aventura porque el tiempo, como dice, vuela sin avisar. Cuando de repente lo vemos aparecer en el ferry… ¡menuda alegría! Lo que se llama en jerga de la calle, un buen subidón.
Por si fuera poco, después de haber pasado varias jornadas estupendas en el Parque Marino de Bunaken, no habíamos podido despedirnos por unos horarios de buceo solapados, con pena de ese último abrazo no materalizado. Por suerte, el karma lo trajo de vuelta. Pequeñas cosas que hacen memorables los viajes. Y ahora Mássimo nos espera en Florencia para una cata gastronómica regada con unos buenos vinos italianos. Por más encuentros como este, tesoros viajeros para la posteridad.
Para celebrarlo pedimos unas cervezas, en una jornada que terminaría con un sunset de escándalo. Sulawesi, puro fuego en el cielo. Con nosotros en plena ebullición. Esta no es la mejor foto del mundo para atracar la travesía de este ferry, pero transmite a la perfección la sensación de felicidad que se respiraba en ese momento. Alegría de vivir. Porque la edad es sólo una actitud mental.
Al bajar del barco y/o en la oficina, te asaltarán barqueros ofreciéndote su embarcación para llegar al alojamiento.
Al estar alejados del puerto principal, la mayoría de hoteles ofrecen el transfer marítimo gratis desde Wasai.
Es importante contactar con el alojamiento con anterioridad para la hora y lugar de recogida en el puerto.
Otras alternativas
En caso de que vuestra idea sea partir de la ciudad de Ampana, también podréis coger allí el ferry a Bomba, Wakai, Katupat, Malenge o Dolong. Otros viajeros nos han contado que, debido a las reparaciones de los barcos, se han visto obligados a tomar una alternativa diferente. Algunos han llegado hasta la localidad de Pagimana (a unas 3-4 horas en coche desde Ampana) para coger el ferry que sale 3 días a la semana (martes, jueves y domingo) que tiene como destino final el puerto de Gorontalo. Recordad que las frecuencias están sujetas a variaciones y lo recomendable es contrastar esa información en el momento del viaje.
4. ISLA DE KADIDIRI: BUCEO, PLAYAS Y MONTAÑAS
Eran poco más de las 6.30 de la mañana, pero recordamos perfectamente aquel amanecer que nos recibió con un arco iris. Como haría semanas después el cielo de Papúa. Unas señales premonitorias que presagiaban dos estancias fabulosas en Indonesia. Así comenzó el camino al paraíso, desde la salida de la barca del puerto de Wasai hasta el alojamiento en la isla de Kadidiri.
Los paisajes que aparecían al descubierto en esa pequeña embarcación que surcaba con mucha calma las olas, eran espectaculares. Islas vírgenes cubiertas de un tapiz verde que te emocionaba al ver que no había ni un milímetro sin cubrir de vegetación. Descubrir nuevos árboles con sólo una visual rápida nos ponía los pelos de punta. ¡Como nos gusta explorar nuevos territorios!
Esos que todavía no están vapuleados por el gran turismo y que ojalá no lo estén nunca. Pero será tarea complicada dentro del mundo de la globalización, también turística, en el que todos vivimos. Pero aquel era un momento para saborear muy despacio. Slowlife.
Igual que el ritmo de navegación de nuestra barquita.
Debes pagar en la oficina de turismo la tasa de entrada al Parque Nacional de las Islas Togean.
Un dinero que supuestamente se dedica a su protección del archipiélago indonesio.
Aguas turquesas con unos colores alucinantes acompañan a unos perfiles rocosos y frondosos. Es el poder del mar, esa paleta de azules infinita que por mucho que crees conocer, siempre te sigue sorprendiendo. Imposible no emocionarse. Imborrable.
Y así de impresionados llegamos a nuestro destino. El Black Marlin Dive Resort es uno de los pocos alojamientos que hay en la isla. Al ser un parque protegido se construye muy poco y sólo puedes escoger entre tres o cuatro hoteles. Algo que nos parece maravilloso y que esperamos que continúe así durante muchos años más. Tiene un centro de buceo y con eso era más que suficiente para quedarse allí los primeros días.
Un complejo con diferentes bungalows y tarifas para los variados presupuestos viajeros. Al ser temporada baja nos hicieron un ‘upgrade’ que siempre viene fenomenal. Pegado al recinto está otro de los alojamientos, también con centro de buceo, el Kadidiri Paradise. Para más información acude al apartado específico de ALOJAMIENTOS EN LAS ISLAS TOGEAN.
En un entorno tan salvaje, con escaso turismo y cero cobertura, la práctica del relax es un imprescindible. Para los más inquietos se recomienda dejar atrás esa ansiedad de tener que estar realizando actividades sin parar. Conviene recordar que la práctica del ‘no hacer nada’ es la más pura definición de estar en un verdadero paraíso. Y para rematar, si un elemento no falta en las Togean son las hamacas. Poco más podemos decir.
Balancearte con un buen libro en una de estas telas colgantes disfrutando de unas panorámicas inolvidables y con la única contaminación acústica de algún pequeño motor de una embarcación de cuando en vez, es todo un lujo. Y si no te gusta leer, no te preocupes. Café o cerveza en mano para dar rienda a todas esas reflexiones que nunca tienen tiempo a salir de la mente.
Si viajas en temporada alta reserva el alojamiento con antelación.
La mayoría son rudimentarios o sencillos con pocas cabañas/bungalows.
Se suman deficitarias telecomunicaciones para la gestión de reservas.
En temporada baja, sin embargo, no tendrás problemas.
En la isla de Kadidiri, y también en la gran mayoría, los paseos a pie son limitados. No hay demasiados senderos, pero eso no es más que una señal positiva de la poca acción del hombre en la región. Cuando navegues entre las islas, lo podrás comprobar visualmente, porque todo es un gran bosque frondoso y agreste como pocos sitios quedan en el mundo.
De hecho la mejor manera de moverse por el archipiélago será siempre en barca. Equivalen a los coches en tierra firme. Navegando podrás llegar de una isla a otra y también de un punto a otro de la misma isla. Los alojamientos tienen todos barcas para realizar estos trayectos, que dependiendo de la distancia serán más o menos económicos.
En las islas Togean NO hay cajeros automáticos.
Lleva suficiente CASH para pagar alojamiento y actividades.
Algunos hoteles disponen de pago con tarjeta pero casi nunca funciona.
Recuerda la deficitaria red de telecomunicaciones.
También dependerá de cuantas personas se apunten a la excursión ofertada. Generalmente el precio es por traslado de la embarcación, para pagar gasolina y capitán. No saldrá igual entre dos personas que entre seis. Lo normal es que pregunten a todos los huéspedes para saber quién está interesado y os lo comuniquen. En temporada baja incluso se pueden juntar los clientes de dos alojamientos, como en este caso el Kadidiri Paradise y el Black Marlin.
En todo caso, te podrás informar en tu alojamiento de cuales son las caminatas o trekkings que se pueden realizar en algunas islas dentro de entornos naturales para visitar diferentes animales.
- Bat caves: cuevas de murciélagos
- Cangrejos cocoteros: pueden pesar hasta 5 kgs.
- Monos, aves e insectos de diferentes especies.
- Tarsier: una joya de la fauna de Sulawesi.
Como son islas volcánicas, también hay opción de visitar algún crater como ocurre en Una Una, donde además podrás conocer unos fondos marinos de lo mejorcito de las islas Togean. Snorkel y buceo son las actividades principales, ofertadas en casi todos los alojamientos. Podrás aquilar el equipo completo, además de informarte en los centros de buceo acerca de los puntos de inmersión de todo el archipiélago.
Para más información: BUCEO EN LAS ISLAS TOGEAN DE SULAWESI.
BUCEO, SNORKEL E HISTORIA SUMERGIDA
No debes perderte alguna salida en barca para conocer los arrecifes cercanos, pero no olvides coger tu máscara y tubo y lanzarte en las zonas próximas al alojamiento, porque todas las Togean gozan de una vida marina espectacular. Tan sólo escapa de la zona de atraque de las embarcaciones, donde el coral puede estar más dañado, y descubrirás un montón de ciudades marinas.
Junto a Una Una, la isla de Kadidiri es una de las más conocidas para la práctica del submarinismo, con un montón de puntos cercanos para realizar inmersiones en la barrera de Coral y algunos otros muy suculentos.
Hablamos de poder bucear en un bombardero de la II Guerra Mundial hundido a menos de 30 metros de profundidad y que hoy sirve de refugio a un montón de flora y fauna marina, especialmente a los ‘lionfish’ que han encontrado allí su urbe favorita. Un pedazo de historia viva sumergida que te recomendamos como un imprescindible del mundo underwater en las islas Togean.
CULTURAS, ETNIAS Y ALDEAS CERCANAS
Tendrás opción de visitar aldeas cercanas, aunque en lugar de ir andando, lo harás de nuevo surcando las aguas del golfo de Tomini. Puedes pactar que después de alguna inmersión de buceo te lleven a alguna de las más conocidas. Nos quedamos abrumados con el recibimiento que tuvimos en alguno de esos pueblos. Nos trataron como auténticos reyes, aunque al final esto siempre nos causa un sentimiento contradictorio.
Ver a tantos niños sonrientes corriendo detrás de nosotros fue algo emotivo. Por un lado es tan intenso el cariño que te reconforta, porque al fin y al cabo es inocencia pura. Pero por otro empiezas a preguntarte cuál es el futuro que les espera sin salir de ese recóndito territorio en toda su vida. En muchos casos, sin ir al colegio o con una educación demasiado básica para pensar en una profesión que los saque de una vida tan humilde.
En este punto también hemos llegado a pensar que no somos nadie para pensar que una vida es mejor que otra. Obviamente para ser feliz no hace falta ser ingeniero o médico, un tendero de esta aldea puede serlo también. Pero quizás lo que nos disgusta es la sensación de que no podrán escoger. Nosotros hemos podido escoger lo que queremos ser, y eso es una fortuna. Una reflexión que analizamos en nuestro ARTÍCULO A PLUMA: LA ETNIA DE LOS BAJAU.
PLAYAS, EXCURSIONES Y ATARDECERES
Hay un montón de playas paradisíacas para ir de excursión y quedarse embobado admirándolas, o comerse un coco de los muchos que hay tirados bajo las palmeras. Más Robinson Crusoe imposible. Recomedable por prescripción médica para todo el que pase por estas tierras.
Sin olvidar el lago más famoso de las islas Togean, el jellyfish, donde las medusas pasan a ser unos seres agradables. Una circunstancia mágica que sólo puede pasar en un paraíso como este. Os contamos más detalles sobre esta experiencia a continuación.
El resto es disfrutar de unos atardeceres maravillosos que nos acompañaron desde el principio en Bunaken hasta las islas Togean y después continuarían en Raja Ampat en Papúa. Cualquiera diría que Indonesia paga un canon al cielo porque sus puestas de sol son brutales.
DE KADIDIRI A LA ISLA DE MALENGE
Después de cinco días de buceo y relax en la isla de Kadidiri, tocaba escoger otro pedazo de tierra Togean para seguir ahondando más en el archipiélago. Dejábamos atrás la grata compañía de Mássimo, pero ya teníamos una cita en su Florencia natal. Nuevas conversaciones alrededor de una rica pasta al dente que nos prometía sin cesar, porque la buena gastronomía es otro elemento de unión. Así lo haremos, y os lo contaremos.
En Bunaken habíamos conocido a una pareja austríaca de nuestra quinta, que había pasado dos meses recorriendo las islas Togean. Aunque en un principio hasta puede parecer mucho tiempo, pronto comprendimos que era lo suyo dada la extensión a abarcar y las dificultades logísticas. Echando un ojo al mapa, sabíamos que no podíamos irnos demasiado lejos porque en cuatro o cinco días queríamos coger el ferry de vuelta a Gorontalo.
Estudiando las opciones nos decidimos por la isla de Malenge, uno de los puntos más conocidos para visitar algunas aldeas bajau, que eran otro imprescindible de la ruta. Esos nómadas marinos tan evolucionados que muchos llaman semianfibios por su extraordinaria adaptación al
medio.
Y no nos equivocamos, Malenge fue el paraíso solitario que buscábamos, y las aldeas bajau completaron esa perspectiva antropológica que tanto nos apasiona. A continuación os contamos a fondo ambas experiencias, pero antes queremos dedicarle unas líneas a ese lago de medusas tan singular, situado a sólo 20 minutos en barca de la isla de Kadidiri.
5. NADAR ENTRE MEDUSAS EN UN LAGO
Si hablamos de nadar en un lago repleto de medusas, puede que suene a una auténtica pesadilla. Pero lo cierto es que en el lago Mariona de este archipiélago se puede uno dar un baño de lo más curioso con esta especie marina, como si se tratase de un sueño bizarro de lo más insólito.
Al parece, este valle repleto de agua actúa como un entorno protector en el que las medusas campan a sus anchas sin depredadores, lo que las ha llevado evolutivamente a perder su arma atacante, que no es otra que la picadura. Algo de lo más extraño que, según los expertos, sólo se puede encontrar en media docena de enclaves de todo el planeta. Curiosamente la mitad de ellos se encuentran en este fascinante país, Indonesia.
Este lago es uno de los más accesibles, a tan solo 20 minutos de Kadidiri en barca y habilitado para que todo el que quiera se pueda dar un chapuzón entre medusas. Una rareza enmarcada en estas panorámicas impresionantes que ofrecen las islas Togean y que se ha convertido en una de las actividades más turísticas de la zona.
Realmente, ¿por qué perder la oportunidad de bañarse entre auténticos bancos de medusas de todos los tamaños e incluso de diferentes colores?
Como decíamos, este lago anexo al propio mar del golfo de Tomini, es muy accesible, elevándolo de golpe y porrazo al mundo del ocio turístico. Está preparado de manera que un camino de estructuras flotantes te lleva cómodamente a unas escaleras para poder meterte en el agua. Obviamente uno puede tirarse de cabeza o en pompa si quiere, pero al principio nadie parece confiarse de todo.
Al final, las medusas siempre han sido peligrosas y escapar del inconsciente no es tan fácil como parece. Tanto es así que la mayoría nos enfundamos en nuestros hábitos que usamos para practicar snorkel… con la excusa del ‘por si acaso’. No nos referimos a la máscara y el tubo, que son necesarios para verlas sumergidos, si no a los trajes o licras para el cuerpo.
No esperes ver unos cuantos individuos, hay miles de medusas y sin exagerar ni un ápice. Este remanso de paz en el lago, un aislamiento de los depredadores en toda regla, ha provocado una reproducción masiva de las mismas. Lo que viene a ser una superpoblación. Y de repente de ves nadando entre cientos o miles de medusas, dependiendo de lo que te permita ver la luz que entra en el agua.
Nosotros acudimos un par de horas antes del atardecer y aunque la visibilidad no era demasiado buena ese día, la experiencia fue brutal. Parecen danzar a tu alrededor en una competición de esos seres ya particulares de por si. Al principio las miras con desconfianza, incluso temes que te toquen, pero poco a poco vas ganando confianza y entras en su juego.
Es como si se tratase de un universo paralelo donde las reglas son distintas al nuestro. La explicación es que, aunque siguen con veneno en su interior, sus células urticantes se han atrofiado, y no pueden penetrar en nuestra epidermis. Así que puedes unirte a su danza sin problema como un ‘guest star’ llegado de otro continente.
Según cuentan los geólogos, el lago Mariona se forma hace milenios como una especie de sumidero en el lecho de coral. Con el paso del tiempo, el agua de lluvia ligeramente ácida y la actividad de las mareas, se erosionó la estrecha barrera que lo separa del océano, dando lugar a pequeños túneles submarinos.
Esas grutas no son tan amplias como para permitir la entrada de animales grandes, pero si la de pequeños peces de coral, algunas especies de plancton y las medusas. Y toda esta obra de la naturaleza se puede disfrutar ahora como una atracción turística, pero con medida. O por lo menos, así lo vivimos, porque éramos los únicos en el lago esa tarde.
No se trata de un lugar explotado, porque al fin y cabo, no muchos llegan a estas islas remotas de Sulawesi. Eso lo preserva de una masificación, y si en algún momento las circunstancias cambian, habrá que pensar en dosificarlo para no molestar demasiado a las medusas. Hasta la fecha (febrero 2020) tampoco se paga por el acceso al lago, pero seguro que esto durará poco en caso de que aumente la afluencia de turistas.
EL LAGO DE LAS MEDUSAS (JELLYFISH MARIONA LAKE)
Como ocurre en todo el archipiélago, el acceso es únicamente por barco.
Lo más rentable es reservar una excursión con el alojamiento.
Cuantos más huéspedes os juntéis, más divididos los gastos.
Hasta la fecha (febrero 2020) no cobran entrada al lago.
Lo normal es añadir alguna parada más en otro punto de las islas.
La paradisíaca playa de Karina, muy próxima, es una buen opción.
6. ISLA DE MALENGE: ARRECIFES Y PLAYAS SOLITARIAS
Solitaria y Mágica. Así se presentaba sobre el mapa la isla de Malenge, a unas dos horas en barca de nuestra anterior guarida, la isla de Kadidiri. Ideal para lo que buscábamos, tranquilidad pasmosa y evasión total, necesaria para el estudio y trabajo que le tocaba a uno de estos TrotaMundos durante unas jornadas. Y vaya si cumplió expectativas, tanto que estuvimos completamente solos en el ‘resort’. Un concepto que se presume demasiado grande cuando los alojamientos por estas latitudes son de lo más básico que puedas imaginar.
Unas cabañas humildes frente al mar, pero suficientes en un marco paradisíaco donde la naturaleza es la única que manda. Lo material aquí pierde todo el sentido. Y debería perderlo mucho más a menudo en nuestras vidas. Pero conviene aclararlo porque si te gustan las comodidades, este no es tu sitio.
Tampoco si eres de los que ansian visitar tiendas, porque no pisarás ni una durante tu estancia, ni tampoco restaurantes. Por eso todos los alojamientos incluyen las tres comidas/día, como ya comentamos durante la estancia en el Black Marlin en la isla de Kadidiri. Islas solitarias rodeadas de naturaleza abrumadora y arrecifes maravillosos. Lo que para nosotros es el verdadero paraíso.
Esta imagen fue la primera que vimos al llegar a una de las bahías de Malenge, la que sería nuestra morada para los siguientes días. Una casita con playa por delante y jungla por detrás. Y como si lo hubiésemos reservado en exclusiva, un entorno idílico solo para nosotros.
Ventajas indiscutibles de viajar en temporada baja, además de unas tarifas mucho más reducidas. Y lo más importante, practicando un turismo responsable.
Para llegar a las diferentes bahías de Malenge, podéis coger el ferry público en el puerto de Wasai, el principal de las islas Togean, que va directamente hasta el pueblo de Malenge. Una vez allí os irá a buscar la lancha de vuestro alojamiento, por lo que acordaros de reservar con anterioridad y avisarles de la hora de vuestra llegada.
En nuestro caso, una infección en un oído tras varios buceos en la isla de Kadidiri, nos hizo cambiar de planes. Nos vimos obligados a cancelar una excursión a la isla de Una Una que incluía varias inmersiones y algún que otro paseo. Por no pasarnos otro día más en el mismo entorno de Kadidiri que ya estaba más que explorado, decidimos pagar una lancha privada para llegar antes a Malenge y cambiar de ambiente.
Obviamente sale mucho más caro, por lo que recomendamos que planifiquéis con tiempo vuestros movimientos para poder adaptaros al ferry público que cruza las islas Togean. Importante recordar que no hace paradas en todas las islas ni mucho menos. Pero desde los puertos principales podréis moveros a los hoteles de forma gratutita con sus transfers, o en caso de que vayáis sin reserva, el precio del trayecto será asequible porque serán distancias cortas.
ISLA DE MALENGE
En la isla de Malenge la oferta abarca unos 5/6 alojamientos.
Cada bahía acoge uno de esos resorts a los que se llega en barca.
La mayoría consisten en sencillas cabañas frente al mar.
Los precios de los alojamientos son muy similares.
Si llegas al puerto de Malenge, el transfer del hotel te recogerá.
Es necesario reservar con antelación y avisarlos de tu llegada.
Playa, snorkel, relax, leer, buceo, comer, dormir. Serán tus únicas actividades posibles en esta isla donde es imposible no reconciliarse con la diosa naturaleza. Y donde una vez más, recuerdas que debemos mimar el planeta porque tenemos un mundo maravilloso.
Por el día una playa impresionante de agua turquesa y transparente a tu servicio. A tu único servicio. Y si te sumerges bajo el agua te sientes tremendamente pequeño, entre unos fondos marinos nuevamente espectaculares y casi inexplorados, más aún si los comparamos con otros centros turísticos como Raja Ampat.
Por la noche el cielo se cubre de un manto de estrellas espectacular, donde poder observa la vía láctea y donde te vuelves a sentir insignificante. Con mirar diez minutos al cielo, aparecía tu primera estrella fugaz. Así continuamente. Hemos visto algunas de las más grandes de nuestra vida. Juntos en un paraíso.
En las Togean, les suelen llamar resorts a todos los alojamientos, pero el concepto está muy alejado de lo que entendemos por esa palabra en Europa. Se trata de unas humildes cabañas de bambú o madera frente a la playa y con escasas comodidades. Apenas un ventilador, una mosquitera y un baño privado muy sencillo con una ducha, si es que se le puede llamar así, y un wc occidental. Sin lavabo, sin estanterías, sin lujos.
Pero somos de los que pensamos que el lujo radica en el telón de fondo natural. Sentirte el único que está disfrutando de un paraíso semejante, no tiene precio. No nos cansaremos de repetirlo nunca. Levantarte con un submundo verde a tu alrededor con la única BSO de la jungla, te otorga una sensación de tranquilidad incomparable. Sin ningún turista, sin ningún estorbo. Tan solo convives con la familia que regenta las cabañas.
Una soledad ‘compartida’ que convierte la aventura en algo único.
NUESTRA ELECCIÓN
Nos decantamos por las cabañas del Malenge Indah.
Simplemente nos cayó bien la familia que lo lleva.
Precio con tres comidas incluidas 250.000 IDR (Standard).
En el Sera Beach el precio era exactamente igual.
No disponen de internet y hay escasa cobertura de móvil.
Algo así vivimos en las islas de San Blas de Panamá, y eso que comparado con esto, se puede decir que son turísticas. Pero lo cierto es que estuvimos también solos en unas cabañas de bambú frente al mar en la isla de Naranjo Chico. Otra aventura que os animamos a leer en TROTANDOMUNDOS EN PANAMÁ.
Si en Panamá el archipiélago de San Blas lo regentan los indígenas Guna Yala, Malenge te da la oportunidad de acercarte a la etnia bajau conocidos como los ‘sea gypsies’ o ‘gitanos del mar’. Unos nómadas marinos que se han adaptado al medio como nadie. Los visitamos también en la parte malaya de Borneo, otra de nuestras aventuras inolvidables que podéis explorar entrando en TROTANDOMUNDOS EN MALASIA.
Sentirnos un Robinson Crusoe, aunque sea un poquito, es lo que vamos buscando en nuestros últimos viajes, cansados de la sobreexplotación turística que vemos en muchos lugares. Esta isla rocosa donde el mar esculpe diferentes bahías, era el lugar idóneo para reencontranos con ese ansiado turismo responsable, que hemos perseguido constantemente durante esta AVENTURA EN EL PACÍFICO.
Sobra decir que ampliamos la estancia en Malenge sobre el plan inicial. Además del evidente relax, no queríamos desaprovechar la ocasión de tantear sus fondos marinos. Como la opción de bucear no era factible por la infección en el oído de mi compañero de aventuras, nos pasamos al snorkel. Existen un montón de puntos en el arrecife que rodea la isla para deleitarte con una activa y espectacular fauna y flora sumergida. Las horas pasan volando viendo todo tipo de especies, también tortugas, tiburones o peces napoleón entre otros.
No os perdáis echar un ojo al coral incluso en las playas situadas enfrente de las cabañas porque es habitual ver todo tipo de peces e incluso tiburones de punta negra, muy comunes en esta zona. Había un baby shark que se paseaba a menudo por delante, toda una monada. El equipo de snorkel lo alquilan en los alojamientos por unas 25.000 IDR aproximadamente, al cambio menos de 2 euros.
Otra cosa buena de Malenge es que las salidas en barca, a modo de excursiones, son mucho más baratas que en Kadidiri. Otro ejemplo más de que es menos turística, al estar más alejada del puerto principal al que llegan la mayor parte de los visitantes. Cansados del viaje que llevan a sus espaldas para alcanzar territorio Togean, suelen escoger las más cercanas para no morir en el intento buscando el mejor punto del archipiélago.
Por eso la recomendación es la misma que os comentamos al principio, vete con tiempo y así podrás explorar alguna isla más lejana. Eso hicimos nosotros y aún así, nos quedamos con ganas de mucho más. Como dicen que siempre hay que dejar algo para volver, pues eso haremos. Volver.
A mayores del relax y del buceo/snorkel hay más actividades que puedes hacer en Malenge como alguna caminata por la parte selvática para ver monos, cuevas de murciélagos o cangrejos cocoteros. Sin olvidar las visitas a otras islas o a las aldeas bajau de las que os hablaremos más adelante con detalle.
Puedes contratar una lancha por medio día o una jornada entera para descubrir sitios más recónditos de la isla de Malenge o de otras próximas. así podrás alcanzar esas playas desiertas que ves cuando realizas travesías entre las distintas islas del archipiélago, y que sólo están al alcance de uno navegando con un capitán local que conozca la región. No hay una playa paradisíaca, hay docenas y docenas.
A continuación os dejamos unos ejemplos de algunos precios de excursiones desde las cabañas del Malenge Indah. Como ves, las que se realizan andando son tiradas de precio, al fin y al cabo sólo se trata de acompañarte para localizar los lugares. Desplazarse en barco es lo que resulta más caro, pero como decimos, los precios son muchísimo más baratos que en la isla de Kadidiri.
No olvides que los precios son por trayecto de la embarcación (más la espera en caso del snorkel), pero si consigues que otros huéspedes se unan, dividiréis los gastos entre todos. Si bien es cierto que las barcas tradicionales no son muy grandes y no suelen transportar a más de 4/6 personas, pero la diferencia es considerable.
Por ejemplo si acercarte al arrecife 5, uno de los mejores de la zona, te puede costar 300.000 IDR entre dos personas (150.000 IDR/cabeza), entre cuatro personas te saldrá tan sólo a 75.000 IDR per cápita.
PRECIOS EXCURSIONES MALENGE INDAH
Trekking Bat Caves + Pulau Palan (a pie) = 25.000 IDR
Trekking Monkey Forest (a pie) = 50.000 IDR
Barco Snorkel – Reef 5 = 300.000 IDR
Barco Snorkel – Reef 5+ Reef 1 = 500.000 IDR
Transfer Malenge/Kadidiri o Wakai = 700.000 IDR
7. BUCEO DE LUJO EN LAS ISLAS TOGEAN
No vamos a dedicarle mucho tiempo a escribir en este artículo sobre el buceo en las islas Togean porque disponemos de una sección específica para todos los apasionados o interesados en el mundo underwater y que te invitamos a conocer entrando en BUCEANDOMUNDOS. Toda una pasión para nosotros que se ha convertido en parada imprescindible de nuestras aventuras cercanas al Trópico. Ya hemos comentado con anterioridad, que tanto el buceo como el snorkel son las principales actividades destacadas en algunas islas del archipiélago como Kadidiri, Una Una o Walea.
Nuestra experiencia se limita a la isla de Kadidiri y alrededores, y la isla de Malenge, puesto que una infección en un oído nos impidió conocer los famosos fondos de la isla volcánica de Una Una. Pero no es tiempo para quejas en una aventura que nos ha llevado a bucear en dos de los lugares más afamados a nivel internacional, Raja Ampat en Papúa, y Bunaken en la misma Sulawesi.
No vamos a negarlo: una de las razones de acercarnos a estas islas, aunque no la única, era bucear en uno de esos paraísos sin explotar. Algo que podemos afirmar tras nuestra visita a Raja Ampat, porque aunque allí hay más biodiversidad, también hay una cantidad de buceadores y de barcos excesiva, que dista mucho de un entorno idóneo para la práctica relajante que debe ser el submarinismo.
Estar sumergido y escuchar continuamente motores de barcos o casi tropezar con buzos en los puntos de inmersión más visitados, no nos gustó nada. Os contamos todos los pros y los contras en BUCEANDOMUNDOS EN RAJA AMPAT.
Al final, uno escoge sus ‘mejores áreas del mundo’ como favoritas sin dejarse llevar por lo establecido. Bunaken nos pareció mucho más calmado en ese sentido, y hay una vida brutal bajo el agua. Pero de eso os hablamos a fondo y con todo detalle en el BUCEANDOMUNDOS EN BUNAKEN.
BUCEANDOMUNDOS EN ISLAS TOGEAN
Sin desviarnos de las aguas de las islas Togean decir que existen numerosos puntos cercanos para sumergirse sin necesidad de realizar trayectos largos. En esos arrecifes próximos hay paredes de coral con bastante vida y buena visibilidad para hacer algunas batidas subacúaticas.
Como veníamos de pasar una semana entera en Bunaken, quizás no nos sorprendió tanto como esperábamos, ya se sabe que las comparaciones son odiosas y más si son tan cercanas en el tiempo. Las experiencias personales cambian mucho de un viajero a otro y por eso nunca hay máximas totales.
A nosotros nos conquistó Bunaken porque vimos un paraíso solitario y con una tranquilidad abrumadora, aunque somos conscientes de que la expansión del coronavirus en China, Corea y Japón hizo que todo ese turismo no estuviese presente. Que según nos contaban los propietarios de los alojamientos y los guías locales de buceo, suele ser el mayoritario.
Otra gente ha encontrado bastante basura flotando en el agua, por la proximidad de la ciudad de Manado en Bunaken, y sin embargo nosotros no vimos nunca residuos. Por eso decimos que nunca se puede afirmar nada: cada uno ha de vivir su aventura y compartirla como guía con pinzas.
Esto no quiere decir que las inmersiones de Kadidiri fueran malas, pero volvíamos de una semana extraordinaria de buceo en el Parque Marino de Bunaken. Las paredes de coral de Kadidiri eran muy chulas con un montón de fauna y flora, con corales gigantes y peces de todo tipo, además de tortugas, tiburones de arrecife, peces napoleón y mucha vida diminuta como nudibranquios.
Pero habíamos visto todo eso en Bunaken multiplicado por tres y en ese sentido fue incomparable, también acrecentada por ser la primera parada de este viaje de varios meses. Los primeros días uno vive embaucado en un estado de alteración, que unido a unas expectativas totalmente superadas, han hecho que ese Parque Marino se quede para siempre en nuestro podio viajero.
DIARIO DE BUCEO EN BUNAKEN
PRINCIPALES INMERSIONES DESDE KADIDIRI
Inmersiones locales en paredes de coral de arrecifes como Taipi Wall.
Inmersiones en los atolones próximos a Kadidiri.
Bombardero B24 de la II GM a 1h de Kadidiri.
Inmersiones en la isla de Una Una a 1,30h de Kadidiri.
En la isla de Malenge, por el mismo problema en el oído, no pudimos bucear y sólo practicamos snorkel, siendo uno de los mejores que hemos hecho en nuestra vida junto a los de Borneo en la zona de Mabul y Sipadan. Así que no desperdicies la ocasión, si lo tuyo no es bucear con botellas, no te preocupes porque tus pulmones serán más que suficientes para emocionarte bajo el agua.
La vida que hay en estas islas es muy abundante y hasta ahora, no reciben una carga excesiva de turistas, lo que hace que los arrecifes de coral se mantengan en muy buen estado. Sobra decir que nos quedamos con las ganas porque al ver los jardines de coral tan espectaculares de algunos arrecifes de Malenge, nos dio pena no poder sumergirnos en sus paredes verticales.
Uno de los imanes de las islas Togean es el buceo, pero ya hemos dicho que esconden mucho más que eso. Atractivos que pasan por playas de absoluto escándalo. Paraísos en toda regla con palmeras cayendo sobre arena blanca, aguas turquesas de impresión y montañas verdes como telón de fondo. Lo tienen todo, y lo mejor es que están desiertas. O al menos así fue en temporada baja.
Lo mismo nos ocurrió en Panamá unos meses antes. Temporada baja y las playas del Pacífico espléndidas y solitarias para nosotros. Los locales decían que cuando sube el calor y se acerca la temporada alta, los panameños y demás latinos las buscan como agua de mayo. Pero nosotros nos sentimos como unos náufragos en territorio inexplorado.
Te invitamos a conocer este país de Centroamérica mucho más allá de su paraíso financiero y su canal de Panamá entrando en TROTANDOMUNDOS EN PANAMÁ. Allí también buceamos tanto en el Pacífico, en el Parque Marino de Coiba, como en el Caribe en Bocas del Toro, puedes leer todas nuestras experiencias en el DIARIO DE BUCEO EN PANAMÁ.
Pero sin desviarme de lo que nos ocupa, estas playas son si cabe más fascinantes por estar vinculadas a una cultura mucho más exótica para los españoles. Por su acceso más complicado y por contar con un escaso turismo extranjero cada año.
Sólo por estos factores, Togean Islands son un imprescindible de Indonesia. ¡No esperes a que te lo cuenten!!
8. LA ETNIA BAJAU: NÓMADAS DEL MAR
Es probable que hayáis escuchado hablar alguna vez de la etnia bajau, unos nómadas marinos que son originarios de Filipinas pero que han emigrado a diferentes partes del Sudeste Asiático debido a diferentes conflictos por la obtención de tierras. Se han instalado en Indonesia, Tailandia, Brunei o Malasia. En este último país ya hemos visitado algunas de sus aldeas, concretamente en Borneo, otro de nuestros viajes inolvidables.
Antiguamente los bajau vivían dentro de sus embarcaciones. Hoy en día, ya son muy pocos los que mantienen ese estilo de vida, muchas veces obligados por los propios gobiernos a establecerse en pequeños pueblos de pilotes sobre el mar. Porque vivan donde vivan, el agua sigue siendo su elemento vital.
Se les conoce también como ‘gitanos del mar’, siendo el término internacional ‘sea gypsies’, por esta vida tradicionalmente nómada ligada al medio acuático, y por sus grandes destrezas en la práctica del buceo. Y no es para menos, porque logran descender hasta 30 metros de profundidad en modo apnea, y han sido por ello objeto de muchos estudios de corte antropológico y científico.
Unas dotes que ha pasado de generación en generación y que ha hecho que muchos los califiquen ya como semianfibios. Dicen que verlos pescar con arpón es más que un arte, ágiles y silenciosos como lo son los peces. Son capaces de mimetizarse en el mar y de calcular con precisión milimétrica la refracción de la luz. Disparan y pocas veces fallan.
Unos artistas de la pesca evolucionados genéticamente para la apnea por la necesidad y adaptación al medio. Controlar la flotabilidad solamente con su cuerpo, especialmente con su bazo más grande de lo normal, para lograr mantenerse en posición de combate hasta tener la presa a tiro. Elementos increíbles, para una comunidad fascinante.
Los estudios etnográficos dicen que los bajau han podido vivir durante miles de años en los propios botes de pesca, y viajando de un lugar a otro por las aguas del Sudeste Asiático, en busca de las mejores condiciones marítimas para obtener su sustento, los peces. Solamente pisaban tierra de manera ocasional, pues todo lo que necesitaban para la vida lo obtenían del océano.
Con este modo de vida tan particular, no es extraño que les haya costado adaptarse a vivir en pueblos, por mucho que se trate de aldeas sobre el mar. Las estructuras ancladas en pilotes, les permiten seguir balanceándose al ritmo de las mareas, con la banda sonora de las olas y un entorno con olor a salitre. Probablemente sin eso, les falta el aire.
A FONDO: ETNIA BAJAU
Su extraordinaria capacidad para aguantar la respiración, no pasaba desapercibida hace ya siglos. Prueba de ello, es que los bajau aparecen en los escritos de 1521 del explorador veneciano Antonio Pigafetta, parte de la primera expedición que dio la vuelta al mundo.
Prueba de que los bajau llevan impresionando a quien los ve, desde hace cientos de años. Sumergidos con una especie de gafas de madera y un cinturón de pesos, todo elaborado artesanalmente. Porque toda su vida es una obra artesanal.
Por supuesto también sus arpones y redes para faenar, además de sus embarcaciones tradicionales, que se denominan kabang.
Antonio Pigafetta, explorador veneciano
Habla de los BAJAU en sus crónicas del año 1521
Pigafetta fue un noble italiano del Renacimiento.
Explorador, geógrafo y cronista al servicio de la República de Venecia.
Formó parte de la expedición de Magallanes-Elcano en 1522.
La primera circunnavegación de la Tierra en la historia de la humanidad.
Sobrevivió al viaje y regresó en la única nave que volvó a España (la nao Victoria).
Su relato se titula Relación del primer viaje alrededor del mundo (1524).
Primera vez un europeo relataba el descubrimiento del estrecho de Magallanes.
Se constataba así el paso navegable al océano Pacífico, por el extremo sur de Chile.
También fue el primer documento disponible acerca del idioma cebuano de Filipinas.
Según los últimos informes médico-científicos, cuando bucean de manera tradicional, lo hacen varias veces durante unas ochos horas por día. Pueden hacerlo desde 30 segundos hasta varios minutos y bucean a profundidades de más de 70 metros.
Leyenda o no, cuentan que los más veteranos son capaces de comunicarse con los peces mediante un sonido que se vuelve imperceptible para el resto de los humanos, pero que según parece, atrae a los animales marinos. No hay duda de que si existen las sirenas, seguro que habitan aquí entre los bajau, y en estas lejanas tierras de las Togean, donde el impulso de la naturaleza más pura, parece mantenerse vivo.
Un misticismo que pervive de la mano de unas comunidades que respetan el medio ambiente y se adaptan como nadie a la diosa creadora.
La pesca sigue siendo su fuente de recursos económicos en la actualidad. No hay más que entrar en sus casas para divisar como debajo del suelo, elaborado con tablas de madera, hay verdaderas piscifactorías caseras. Es una consecuencia del casi obligado sedentarismo que les impone la sociedad, por mucho que se quieran resistir. Al final nadie puede escapar de la presión de los gobiernos.
Se autocalifican como cazadores y recolectores, aunque en lugar de la tierra extraen todo el producto del mar. Es su abastecimiento para comer o vender, porque lo que sobra, lo secan para vender en los mercados. Los que habéis viajado por Asia estaréis cansados de ver esta técnica del secado de pescado por todas partes. Una manera más de conservación que viene de siglos atrás, como la salazón.
Los bajau son muy espirituales. Su impresionante conocimiento del medio natural, los hace ser muy sensibles a los cambios y no asumen de buen grado las acciones humanas que van contra natura. Quizás por eso tampoco les entusiasma una presencia excesiva de turistas, por eso conviene ser muy respetuosos durante la visita a sus aldeas.
La mayor parte de su cultura se basa en tradiciones animistas, siendo creyentes de los espíritus de la naturaleza. Mucha gente piensa que esto son chorradas, pero al mundo le iría bastante mejor si escuchásemos más a la madre naturaleza. Mientras escribo este artículo, en plena cuarentena del Covid-19, si algo se ha demostrado con este drama sanitario, es que el planeta ha ganado un respiro. Pero la reflexión ha durado poco.
Para los que todavía no confían en estas creencias de la madre Tierra, conviene recordar que ellos fueron los únicos que se adelantaron al tsunami de 2004. Porque cuando conoces tanto el medio natural, existen señales que te advierten de lo que puede venir. Eso mismo es que lo hacen los animales cuando en plena selva, y por el cambio de los vientos o de las nubes, son conscientes de que se avecina una tormenta y buscan refugio con anterioridad.
Nosotros también estamos preparados para eso, pero lo hemos olvidado. Quizás no estemos programados para solventar una crisis biológica como la que ha traído el coronavirus, pero si podemos escuchar más a la naturaleza. Llegado este punto de la ‘involución humana’, tampoco es descabellado pensar que es un castigo de los espíritus. Si yo fuese la Diosa Naturaleza estaría bastante cabreada como para esparcir unas cuantas putadas a esos seres llamados humanos, que han perdido su esencia llamada ‘humanidad’, hace demasiado tiempo.
Los tsunamis no son algo nuevo, como los virus, si no que existen desde que el mundo es mundo. Varios grupos de ‘gitanos del mar’ asentados en Tailandia, supieron interpretar los cambios de la marea y corrieron al interior de las tierras buscando los puntos más altos. Se adelantaron y la mayoría sobrevivieron. Su única pérdida, las escasas cosas materiales con las que viven.
Unos leemos libros, pero ellos son capaces de leer el mar. Y no olvidemos que el agua salada, es un elemento vital que todo lo cura.
La pregunta que nos hacemos nosotros es qué futuro le espera a las nuevas generaciones. ¿Podrán seguir viviendo con sus costumbres como única referencia? Parece complicado en este mundo donde la globalización se presume como una máquina apisonadora que busca incansablemente la homogeneización de todo, hasta de lo cultural.
En los países más explotados turísticamente como Tailandia, la construcción es cada vez más salvaje con respecto al entorno. Todo por dar cobijo a esos millones de extranjeros que viajan cada año, todo por el negocio en uno de los centros de turismo por excelencia de todo el mundo. Algunas de esas regiones han sido el hogar de estos ‘sea gypsies’, y hablamos en pasado porque ya no lo son. O porque no han aguantado, o porque los han echado.
Para edificar sinsentido se ha ganado terreno al mar, afectando a todos los ecosistemas del entorno como los bancos de peces. Si desaparece su fuente de recursos, ellos tendrán que moverse a otro sitio.
Pero surgen más dilemas. Los gobiernos ya empiezan a darse cuenta de la obligada necesidad de proteger los Parques Naturales, trabajo que ha costado mucho por estas latitudes. La otra cara de la moneda, es que con esa protección, se prohibe también la pesca en todos esos territorios, nuevamente hogar de muchos bajau. El resultado es el mismo, sin otra alternativa, tienen que marcharse.
El lugares de Tailandia como Phuket o Koh Phi Phi, algunas de estas etnias han visto como la selva más virgen se transformaba en unas décadas en una jungla de asfalto y turismo. Cuando el mar ha sido tu único hogar, es complicado entender otro sistema de vida. Ese que nos han vendido a otros, basado en el ahorro de dinero para comprar tierra o propiedades. Ellos no lo entienden.
Vivimos en un mundo tan necio, que incluso han sido expulsados por sentencias favorables a promotores inmobiliarios. Y lo peor, los han echado tierra adentro. Donde no encuentran su aire para respirar, que no es otro que el mar.
Quizás las islas Togean escapen de ese modelo. Un sitio mucho más recóndito al que sólo llega un turismo más ecológico y responsable. Los viajeros han de disponer de tiempo y esfuerzo para llegar. Sulawesi en si misma es una isla que requiere de paciencia para recorrerla. Es más amable para los amantes de las aventuras ‘slowtravel’, del viajar sin prisas. Nos encantaría que así se mantuviese durante mucho tiempo.
A las islas Togean llegan cada año unos 8.000 viajeros, una cifra insignificante al lado de los millones que pueden aterrizar en Bali o en otros enclaves famosos del Sudeste Asiático. Mantener esos números, será una de las claves para controlar el peso de las visitas en un entorno tan privilegiado. No parece complicado si se limitan como hasta ahora los alojamientos en las islas.
Porque con una infraestructura logística escasa, no podrá albergar más masa turística. Tan sencillo como eso. Indonesia tiene varios ejemplos donde esto no se ha hecho con un nefasto resultado, por eso confiamos en que los gobiernos de turno entiendan que el dinero no lo es todo. Y que la riqueza natural, a largo plazo, puede generar unos ingresos mucho más saludables y duraderos.
Nosotros también somos viajeros, pero entendemos que todos al mismo tiempo no podemos estar en un mismo lugar. Se hace imperante la dosificación de visitantes. Y cuando tengamos que esperar, esperaremos. Cada grano de arena cuenta para salvaguardar rincones maravillosos del planeta como este.
El archipiélago ya permanece protegido en la actualidad como Parque Nacional, pero dando la oportunidad a sus pueblos de seguir viviendo en ellos. Parece lo más inteligente cuando nadie mejor que los bajau parece entender el mecanismo de la naturaleza. A los afortunados que logren llegar y conocer este paraíso, sólo se les puede pedir que lo dejen tal cual lo encontraron. Es la primera máxima del turismo responsable.
9. ALOJAMIENTO EN LAS ISLAS TOGEAN
Hay muy pocos alojamientos en las islas Togean al ser un Parque Nacional Protegido y suele ser un poco más caro que la media porque no hay nada en los alrededores, ni restaurantes ni tiendas, así que incluyen obligatoriamente la pensión completa. Hablaremos de nuestras experiencias en las dos islas donde centramos nuestra estancia, Kadidiri y Malenge. Nada más entrar en territorio Togean, deberás pagar una tasa de entrada en la oficina de turismo, donde te darán un libro y folletos con abundante información, que incluye los datos de todos los alojamientos disponibles en el archipiélago.
1. ISLA DE KADIDIRI
Concretamente en la isla de Kadidiri hay tres hoteles. El Pondok Lestari, el Black Marlin y el Kadidiri Paradise. Estos dos últimos cuentan además con centros de buceo y como nuestra intención era seguir realizando inmersiones, escogimos entre ellos.
Nuestra elección había sido el Black Marlin Dive Resort. Contactamos antes con el dueño por internet y nos indicó que al ser temporada baja, las tarifas eran más económicas de lo habitual. Lo que se llama un ‘upgrade‘. El bungalow VIP estaba al precio del Deluxe, el Deluxe al del Standard, y el del Standard como la habitación más económica. Otra ventaja ineludible de viajar fuera de la temporada alta.
Hicimos la reserva unos días antes, pero al ser una época de escaso turismo, estaban practicamente vacíos y podríamos haber ido directamente. De más de 20 bungalows existentes, estarían únicamente tres ocupados. Quizás a algunos les parezca aburrido, pero según nuestro criterio, es una gozada tener ese paraíso casi en exclusiva.
Todos lo alojamientos incluyen las tres comidas diarias, al no existir oferta de restaurantes en la zona. Recordar que es un entorno protegido dentro del Parque Nacional de las Islas Togean, y por tanto está todo muy medido. Al principio quizás te resulte extraño, pero realmente resulta muy cómodo porque te olvidas de tener que decidir dónde comer o cenar cada día y el menú. Te sientas a la mesa, con el resto de huéspedes y comes lo que haya. Generalmente es comida sencilla pero está rica. Y en cuanto a la gente, no te queda otra que socializar, pero casi siempre con resultados positivos.
TARIFAS BLACK MARLIN (Temporada Baja 2020)
- VIP 350.000 IDR
- Deluxe 300.000 IDR
- Standard 250.000 IDR
- Economic 200.000 IDR
TARIFAS KADIDIRI PARADISE (Temporada Baja 2020)
- Deluxe 300.000 IDR
- Standard 250.000 IDR
**Todas con 3 comidas incluidas + barra libre de agua, té y café**
Como la experiencia manda, y el dueño del hotel no estaba, una vez allí decidimos reservar sólo una noche sola y acercarnos al alojamiento contiguo, para comprobar las infraestructuras, servicios y precios del Kadidiri Paradise. Porque nunca está demás ver como se maneja la competencia. Pero a nuestro entender, los bungalows del Black Marlin son más cucos, nuevos y espaciosos y allí nos quedamos toda la estancia.
Los precios eran exactamente los mismos. La única diferencia que podía resultar interesante era que en Black Marlin no había internet de ninguna manera y en el Kadidiri Paradise teóricamente podías acceder pagando una tarifa diaria. Pero os avisamos que no siempre funciona y que va más lento que una tortuga centenaria. Las islas Togean son un lugar para desconectar, así que no vayais con ansias de tener cobertura de ningún tipo. La decisión fue acertada porque el staff del Black Marlin fue realmente majo y acabamos por sentirnos como en casa.
La comida estaba buena y era bastante variada, dadas las complicaciones logísticas para traer alimento hasta los hoteles. Casi siempre el pescado era el plato principal, pero no faltaban menestras de vegetales, arroz el imprescindible, aunque servían patatas de cuando en vez. Algo muy típico que les encanta, son los huevos fritos con salsa de tomate casera. Cuatro platos en la mesa para mezclar era la media.
El mar es casi la única fuente de sustento de muchas islas remotas del archipiélago de Togean. Tanto es así que puedes llegar a cansarte tanto del pescado como del arroz, por mucho que te gusten los bocados que nos ofrece el océano. Hasta los perros rebañan espinas como si fuesen huesos, algo bastante gráfico de este entorno isleño. Si asociabas los gatos con esto, aquí tus paradigmas se vuelven del revés.
Como era temporada baja y éramos 4 huéspedes la comida era más suficiente. Aunque suponemos que cuando el alojamiento está lleno, convendrá ser rápido en la mesa si tu estómago está hambriento. De postre siempre fruta y barra libre en cuanto a cierta bebida. El café, el té y el agua filtrada, son gratis durante toda la estancia, algo común a todos los alojamientos. La cerveza está disponible, pero si quieres, la pagas.
En la mayor parte de los alojamientos, tanto el agua como la electricidad son limitados. El agua suele estar disponible un par de horas al día, suficiente para ducharte un par de veces y lavar algo de ropa si es necesario. La red eléctrica la otorga un generador propio y por norma general está disponible desde media tarde hasta la medianoche.
Despreocúpate de esos lujos innecesarios en el paraíso. O mejor dicho, si necesitas esos elementos, quizás no estás hecho para el paraíso.
2. ISLA DE MALENGE
Ya hemos hablado anteriormente que aunque se denominen resorts, la mayor parte de los alojamientos disponibles en las islas Togean, salvo contados casos, son cabañas o bungalows sencillos frente al mar, regentados por familias locales. Este es el caso del Malenge Indah nuestro escogido para pasar varios días en la isla que lleva el mismo nombre. Si no hay disponibilidad en este alojamiento, en la isla de Malenge hay otras opciones como el Sera Beach Dive Resort o Lestari Cottages.
En el Malenge Indah no hay asociado un centro de buceo como en Kadidiri, que son los que suelen tener más afluencia de turistas, además de que están más próximos al puerto principal de Wasai. Al final te pasas el día retozando en la playa, durmiendo o leyendo en una hamaca, o disfrutando durante el día de excursiones o de los fondos marinos. Para dormir por la noche, no es necesario mucho más.
Ampliamos la estancia más de lo previsto porque poder disfrutar de este paraíso para nosotros solos en exclusiva, era irresistible. Un baño de lo más humilde, una cama con mosquitera y un espejo para verse el bronceado tras un día de buceo, snorkel y playa privada. Que no lo es, pero sin huéspedes y con acceso sólo por mar, al final se convertía en eso. Levantarse con estas vistas y acostarse con unos atardeceres espectaculares, otro lujo asiático.
Sin brillos, sin comodidades, sin filtros.
Los alojamientos en las islas Togean pueden resultar algo más caros que la media del país, pero tampoco se trata de nada desorbitado, y debemos entender que se ubican en un lugar remoto y que casi todo hay que transportarlo, con el considerable gasto que supone. Recuerda que el precio de la cabaña incluye siempre las tres comidas diarias, al no existir oferta de restauración próxima.
En todos los alojamientos la bebida común es gratis durante todo el día, lo que viene a ser agua filtrada, té o café. Cerveza suele haber, pero la pagas y no precisamente barata. Aun así, ese capricho no puede faltar para terminar una jornada en tu paraíso exclusivo. Mientras empiezan a salir los cangrejos cocoteros en s palmeras y los no cocoteros por la arena. Además de murciélagos de las cuevas cercanas que se pueden visitar durante el día, y otros aullidos selváticos de monos y demás fauna salvaje. Porque aquí todo es salvaje, como marca la vegetación agreste y creciente.
Una cabaña de madera con ventilador, mosquitera y baño privado, aunque rudimentario, es más que suficiente. Le sumamos un buen porche, con una mesa y un par de sillas, además de esa hamaca imprescindible, que cualquier paraíso que se precie ha de tener. No falta un tendedero porque al pasar todo el día a remojo te hará más falta que cualquier otro lujo de corte occidental.
Si te gusta el turismo reponsable, entenderás que los lujos con pocos e innecesarios. Podemos asegurar que no te arrepentirás de tu estancia rodeado de jungla por todos lados, y a un par de metros de aguas turquesas.
PRECIOS MALENGE INDAH
Cabaña de madera STANDARD con baño privado 250.000 IDR.
Cabaña de madera DELUXE con baño privado 350.000 IDR.
Incluye las tres comidas diarias + bebida gratis toda el día (agua filtrada, té, café).
Precios en temporada baja (febrero 2020).
La comida fue más repetitiva que en Kadidiri pero si lo analizas es normal. Al fin y al cabo están más lejos del puerto principal, que es el epicentro del movimiento de mercancías en todo el archipiélago. A Malenge llega también el ferry pero el pueblo es mucho más pequeño que Wakai. Al menos es la explicación que le encontramos desde nuestra experiencia.
En ningún caso hemos comido mal y jamás nos quedamos con hambre. Arroz que no falte, muchos vegetales diferentes, además de berenjenas y judías, con alguna aparición escasa de patatas. La producción es limitada en estas islas rocosas y muy selváticas y el transporte para traer otros ingredientes resulta muy caro para el dinero que se maneja por estas latitudes.
Huevos y pescado completan la dieta. Otra vez los huevos con salsa de tomate natural por encima, que están buenos, con el único problema en toda Indonesia de que la yema siempre está cuajada. Una pena porque si estuviese líquida sería una gozada para mojar el arroz. En cuanto al pescado fue diverso, aunque los túnidos siguen siendo los favoritos en la zona. De postre fruta, papaya, coco o sandía es lo habitual.
No olvides que en el paraíso, cada sencillo bocado que saboreas se convierte en un auténtico manjar, rodeado de unas panorámicas que el resto del año sólo vemos en los fondos de pantalla de nuestros ordenadores.
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Muchísimas gracias por este artículo, es maravilloso!!! Me va a ayudar un montón con el viaje.
Muchas gracias por formar parte de la familia TrotandoMundos. Esperamos que disfrutes igual que lo hicimos nosotros. Sulawesi es una de nuestras islas favoritas en el mundo por todo lo que ofrece en tierra y en sus fondos marino. Nos iríamos ahora nuevamente. Cuando vuelvas si te animas a contarnos un poco de tu experiencia estaremos encantados de leerte.
Un saludo y feliz viaje.
Veo que hay uno en proceso de Tana Toraja ¿fuisteis después de las Togean?
Si es posible me encantaría saber como os desplazasteis y lo que más os gusto 🙂
Estamos trabajando en el artículo de los Tana Toraja, cuando lo tengamos terminado te avisamos.
Nosotros hemos visitado en dos ocasiones en Sulawesi, no fuimos en el mismo viaje a las Togean por lo que no te podemos ayudar mucho en ese aspecto.
En cuanto a la pregunta que nos gustó más, sinceramente es un poco complicado decidirse por una cosa u otra. Las posibilidades son tan grandes que no paran de venirme maravillosos recuerdos a la cabeza. Sinceramente somos incapaces de decidirnos por algo en concreto. ¿Buscas algo en particular? ¿Buceas?
Un saludo
Magnífico artículo, con muchos datos de interés y muy bien redactado.
Gracias Francisco. Cuando haces las cosas con pasión se nota y el resultado son tus bonitas palabras. A nosotros nos atraparon las Togean, sabemos que no es un sitio para cualquier turista pero es maravilloso poder disfrutar como lo hicimos.
Feliz vida TrotandoMundos.
Dos preguntas.
1. El número de teléfono para reservar camarote en el ferry de Gorontalo?
2. Hay wifi en las Togean?
Hola Francisco, te hemos enviado el contacto para reservar el camarote del ferry de Gorontalo a las islas Togean a tu correo electrónico.
Cuando fuimos a las islas no había buena cobertura en general. En todo caso dependía de las zonas, en las más turísticas como Bomba o en el puerto de Wakai es más fácil que en Malenge y otras islas más alejadas.
En algunas islas como Kadidiri algunos hoteles tenían la posibilidad de conectarse a su red pagando un par de euros. Y también había diferencia según las compañías locales de telefonía, algunas tenían mejor cobertura que otras.
No sabemos cómo será en la actualidad porque nuestro viaje fue justo antes de la pandemia, por lo que sería genial que nos contaseis vuestra experiencia para actualizar la información de cara a otros viajeros.
Un saludo desde Galicia!
Agradecerá el teléfono para reservar el camarote del ferry.
Gracias
hola David! te hemos mandado el contacto para reservar el camarote del ferry entre Gorontalo y las Togean a tu correo.
Agradecemos saber si lo has recibido 😉 Disfruta mucho de ese increíble paraíso, un abrazo!
Gracias por vuestra información,nos ha ayudado mucho. Genial blog.
Agradecería contacto para reservar camarote,nos vamos en agosto.
Mil gracias chicos ☺️
Hola Mónica! en primer lugar muchas gracias por tus palabras porque nada nos reconforta más que saber que los artículos son útiles para otros viajeros 😉
Te hemos mandado el contacto para reservar el camarote del ferry desde Gorontalo a Togean a tu mail. Agradecemos que nos hagas saber si lo recibes 🙂
Si tienes más consultas no dudes en volver a escribirnos! Un saludo desde Galicia
Hola chicos!! Gracias por este espectacular post lleno de información súper útil, vamos a seguir todos los consejos.
Somos una pareja que viaja con una niña de 3 años así que lo del camarote para ir en el ferry, en nuestro caso desde Wakai a Gorontalo, se hace más necesario, ¿nos podéis pasar el contacto?
Mil gracias y enhorabuena por el blog
Hola Sandra! como nos alegra saber que este artículo os ha servido de ayuda para organizar esta aventura fascinante!
La pequeña algún día alucinará sabiendo que ha estado en ese territorio increíble con sólo 3 años 🙂
Te hemos mandado a tu correo electrónico el contacto, y para cualquier otra duda aquí seguimos 😉
Un abrazo desde Galicia
hola
Muy completo el post .. me está resultando de gran ayuda para preparar la visita a las Togian.. nos interesaría mucho lo del camarote a Gorontalo ( ya hemos «sufrido» otros ferrys en Indonesia jaja
Nos podeis pasar la info?? muchas gracias y enhorabuena por el gran trabajo en el blog
Hola Maite! muchas gracias por tus palabras, nos reconforta saber que el artículo ha sido útil después del esfuerzo invertido en una información tan detallada 🙂
Te hemos mandado el contacto para reservar el camarote del ferry desde Gorontalo a Togean a tu mail. Agradecemos saber si te llega correctamente.
Suponemos que vuestro viaje será posterior a junio, porque en este mes sabemos por otros viajeros que el ferry que hace el trayecto entre Wakai-Gorontalo está en reparación.
De todos modos, hay otra alternativa para llegar en caso de que estéis en ruta por allí en este momento. Os hemos dejado en el correo más información sobre esto.
A disfrutar de ese paraíso de Sulawesi!
Hola! Gracias por la información para viajar a Sulawesi.
He leído que se puede coger el camarote de Gorontalo a las islas Togean. Me podrías pasar el contacto por favor? 🙂
Gracias
Neus
Hola Neus! En primer lugar gracias por leernos, siempre reconforta saber que los artículos son de utilidad para otros viajeros 🙂
Te hemos enviado a tu correo electrónico el contacto del camarote del ferry a Gorontalo.
Un saludo 😉
Gracias por la información completa. Una pregunta, como se encuentra hospedaje en esas islas ya sea app o pagina web porque si casi no hay internet y mas porque son mas bungalows que tienen las familias locales.
Gracias
Hola Rubi! Muchas gracias por leernos antes de nada y por tus palabras 🙂 En las plataformas habituales de búsqueda hay unos cuantos alojamientos en cada isla, aunque no haya buena cobertura, la gestión de los negocios puede llevarse desde las ciudades cercanas como Gorontalo o Manado.
Las opciones que escogimos en nuestro viaje aparecen detalladas en el apartado de Alojamiento en Togean dentro de este mismo artículo que son estas:
En la ISLA DE KADIDIRI optamos por el Black Marlin que tiene además centro de buceo y organizan buenas excursiones.
A la ISLA DE MALENGE llegamos desde Kadidiri en una lancha privada y decidimos aventurarnos directamente a los alojamientos que íbamos viendo desde la costa. Al final nos decantamos por el Malenge Indah, hablamos con la familia y nos quedamos allí porque sólo había una cabaña ocupada con un mini paraíso casi en exclusiva para nosotros. Organizan tours de snorkel y excursiones por la zona y en la actualidad ya cuenta con una web de reservas.
Pero en la ISLA DE MALENGE hay otras opciones:
– Sera Beach Dive Resort
– Lestari Cottages
En la ISLA DE BOMBA puedes echar un ojo a este alojamiento Araya Dive Resort que también está genial.
Esperamos que estas opciones te ayuden para preparar tu estancia en las islas Togean y si te podemos ayudar en algo más, aquí estamos!
Un saludo desde Galicia
Muchas gracias por toda la información! 😊
He leído que se puede coger un camarote de Gorontalo a las islas Togean. Me podrías facilitar el contacto?
Hola Patricia, un placer poder ayudar a otros viajero a planificar su aventura a estas islas maravillosas 🙂
Te hemos enviado a tu correo electrónico el contacto para el camarote del ferry.
Si tienes más consultas no dudes en escribirnos y feliz viaje a Sulawesi!
Hola, muchas gracias por toda la información!
Una pregunta, no encuentro vuelos desde Manado a Gorontalo..¿con qué aerolínea volasteis vosotros?
gracias por todo, de verdad! 🙂
Hola Amaia! al final esta información os la contestamos por mail cuando recibimos el correo con la misma consulta 😉
Agradecemos saber que os ha llegado y muchas gracias por leernos. Un saludo y a disfrutar del viajazo