Bunaken: la joya escondida de la isla de Sulawesi en Indonesia
GUÍA PARA VIAJAR A BUNAKEN
Consejos – lugares – buceo – alojamiento
1. EL PARQUE MARINO DE BUNAKEN: PARAÍSO DE BUCEO
Si eres un amante del buceo no te puedes perder el Parque Nacional de Bunaken situado frente a la ciudad de Manado y hogar de 390 especies de coral y de cientos de peces, moluscos, reptiles y mamíferos marinos. Abarca una superficie de 890 km² siendo el 97% hábitat marino.
Está protegido desde el año 1991 y fue uno de los primeros del país en certificarse como un espacio marino protegido posibilitando una buena preservación de sus ecosistemas, y hoy es uno de los exponentes más representativos de los fondos tropicales de Indonesia con majestuosas praderas y paredes de coral verticales e infinitas.
La isla de Bunaken es la estrella del Parque Marino de cinco islas donde viven unas 20.000 personas. Las otras son Silaben, Montehage y Nain y la isla que presume de acoger el volcán Manado Tua. Aunque no seas amante del submarinismo puedes disfrutar de su naturaleza, actividades y de un snorkel de lujo.
La biodiversidad es fascinante y atrae cada año a numerosos biólogos y buceadores. De hecho, la revista Asian Diver ha nombrado a Bunaken como uno de los lugares con las mejores paredes de coral de toda Asia.
Os contamos toda nuestra experiencia en el Diario de Buceo en el Parque de Bunaken con datos técnicos información sobre especies con apoyo audiovisual durante cinco días de inmersiones. Un planeta multicolor donde reina el silencio. Fascinación.
Aquello empezaba bien y terminaría mucho mejor. Sería una semana inolvidable. La primera de muchas, esperábamos, de esta Gran Aventura. Habíamos contratado tres inmersiones para ese primer día, así que fue poner un pie en la arena y casi teníamos la cabeza bajo el agua.
PRE-VIAJE A INDONESIA
2. CÓMO LLEGAR Y MOVERSE EN BUNAKEN
Manado es la puerta de entrada a este paraíso que forman las islas del Parque Marino de Bunaken. La ciudad cuenta con un aeropuerto al que se puede llegar fácilmente con un vuelo de bajo coste desde Yakarta o cualquier otro punto del país, o de otros próximos como Singapur.
Desde el puerto de Manado, llegar a Bunaken te llevará una hora aproximadamente en el ferry público que cuesta unas 50.000 IDR, aunque el precio para los locales es la mitad o menos. Suelen salir de a mediodía sobre las 14.00 pm. A la inversa, desde Bunaken a Manado, salen sobre las 8 am. No circula los domingos.
En una lancha privada recortas algo de tiempo, pero te saldrá por unos 350.000 IDR dos personas. Si lo compartes te bajará a 100.000 IDR.
¡IMPORTANTE!
- Avisa al hotel con anterioridad de tu llegada al puerto de Bunaken.
- Si está alejado del alojamiento te recogerán en barca al bajar del ferry.
- Este transfer suele ser gratuito para el cliente. Conviene consultar.
TOMA NOTA
1. Public Ferry — Puerto de Manado – Isla de Bunaken (viceversa). 50.000 IDR para extranjeros
2. Private Boat — Puerto de Manado – Hoteles. 350.000 IDR aprox (2 personas) / 100.000 IDR (4 personas)
Para moverse por Bunaken no queda otra que alquilar una barquita si estás alojado en alguna de las playas donde se instalan la mayor parte de los centros y alojamientos de buceo. Bastará con hablar con los lugareños para que te acerquen al pueblo o a alguna otra parte de la isla. Desde el Panorama Dive Resort, al pueblo se podía llegar andando por un sendero en unos 45 minutos. Dependiendo de donde te encuentres alojado, la distancia será diferente y quizás el acceso.
Pero en caso de no ser posible caminando, siempre podrás encontrar alguna embarcación que te pueda acercar. Negócialo antes si sabes a qué hora quieres ir y volver. Por supuesto también debes negociar el precio del trayecto para evitar sustos innecesarios. El principal consejo sigue siendo disfrutar de unas islas donde el buceo se vuelve casi una obsesión. Bendito descubrimiento.
3. BUCEO EN EL PARQUE MARINO DE BUNAKEN EN SULAWESI
Las expectativas eras enormes. Un estudio de las aguas del parque realizado por biólogos marinos, habla maravillas de la biodiversidad de Bunaken con el 70% de todas las especies de peces que prevalecen en el océano Pacífico indo-occidental. No tuve tiempo a contarlas… pero desde luego nos pareció un lugar fascinante y muy tranquilo para bucear, con pocas corrientes.
Bajar más de 20/25 metros y ver todos esos peces de millones de formas y colores es increíble, por muchas veces que bucees. Cada vez es diferente y cuanto más aprendes más quieres saber. Porque además de observar, lo interesante es ahondar en la biología y conocer más profundamente las especies animales. También de los corales, auténticos jardines bajo el agua que no dejan de sorprendernos.
Las tortugas parecían sacadas de una película de dibujos animados, aparecían por todas partes. Nadando por arriba, por abajo, cogiendo aire en la superficie, durmiendo en los corales, desperazándose con las aletas, echando a nadar desde sus rocas a modo de aposentos. Una auténtica ciudad de tortugas de todos los tamaños y colores. La NYC Turtles. Una maravilla.
Por mucho que las hayas visto veces, no te cansas de mirarlas y de nadar a su lado. Pero hubo muchas sorpresas más. Mis primeros peces Napoleón, quizás el más grande en tamaño después de las docenas de tiburones que vimos en el Parque Nacional de Coiba en Panamá. También los veríamos después en las islas Togean, de nuevo en Sulawesi. Fantásticos.
Descubrí también mis primeros nudibranquios. De no haber visto más que algún par de ellos, a poder admirar cientos de todas las formas y colores posibles. Esos seres diminutos y maravillosos que parecen sacados de otro mundo. Lo inimaginable, existe. Y además es un mundo que se abre de repente ante tus ojos y de repente te encuentras como cuando eras un niño, como coleccionando cromos. Unos cromos infinitos.
Tenéis todas las fotos y vídeos de las experiencias underwater en Bunaken en nuestro DIARIO DE BUCEO POR BUNAKEN.
- Existe una tasa de entrada al Parque Marino de Bunaken.
- 50.000 IDR/día para extranjeros y 150.000 IDR la tasa anual.
- Hay una oficina junto al embarcadero de Pantai Liang.
- Si os alojáis en un Dive Resort se suelen encargar ellos.
Por supuesto no faltaron incontables butterflyfish, esos peces planos de colores que parecen pintados por artistas de renombre o diseñados por los mejores modistos del mundo submarino. Cualquier forma y estampado que imagines, lo encuentras allí abajo. Siguen siendo de mis preferidos, aunque los haya en las mayor parte de lugares tropicales. No me canso de verlos nunca. Conforman el decorado perfecto del submundo marino.
Peces roca, peces loro, peces ballesta, algún que otro tiburón de arrecife pero ni rastro de los caballitos de mar pigmeos. Aunque nuestra suerte cambiaría al día siguiente y si lograríamos verlos, ¡por fin! Tampoco quiero dar aquí una clase de biología de pacotilla ni una chapa de buceo porque para eso está nuestra sección underwater a la que quiero remitiros ya que estamos en materia.
Dive centers, dive sites, dive resorts y todas nuestras experiencias bajo el agua en diversos DESTINOS DE BUCEO además de información sobre cursos o inmersiones. Podéis descubrirlo todo en BUCEANDOMUNDOS.
Entre inmersión e inmersión, el típico break en el barco donde puedes disfrutar de té o café y bandejas de fruta para reponer fuerzas. Y mucha mucha agua porque la hidratación es fundamental después de bucear. Los guías de buceo eran mega simpáticos y congeniamos enseguida, sobre todo con Ito y Eddie. Ellos acabarían siendo la salsa de las jornadas underwater.
Algo que nos gustó mucho de Bunaken, es que las inmersiones se realizan cerca, todas alrededor de las islas que conforman el archipiélago. Poca distancia a recorrer en barco, lo que implica un ritmo muy tranquilo, y con trayectos que no son cansados como cuando hay que hacer travesías de una hora o más, como fue después en el caso de las islas Togean (Sulawesi) o de Raja Ampat (Papúa).
Terminas más cansado cuando hay que recorrer mayores distancias y te roba horas que puedes aprovechar mejor cuando terminas de bucear. Además de que convierte los ‘breaks’ en la embarcación de lo más divertido y sosegado porque no hay prisas, ni ruido de motores navegando. Para nosotros, es lo ideal. Lo confirmamos más tarde en Raja Ampat, donde había tantos barcos navegando que estar en el fondo no era tan agradecido con una contaminación acústica desmesurada. Y eso que era temporada baja y había empezado la pandemia.
ENTRA EN EL DIARIO DE BUCEO EN BUNAKEN
Después del modo acuático, la comida está servida. Ducha y papeo. Es lo bueno de los Dive Resorts, que te olvidas de buscar restaurantes y decidir que te apetece comer. Aquí lo tienes todo listo, la comodidad es inigualable. Generalmente es tipo buffet en los sitios más grandes, y en este caso, de tipo más familiar, se sirve para todos los huéspedes a la misma hora, lo que te obliga a interactuar un montón con la gente que se hospeda en el mismo alojamiento.
Seguid leyendo y os contamos más sobre este tipo de hoteles centrados en el buceo. También tenemos un artículo dedicado en exclusiva a este tipo de alojamientos en la sección de BUCEANDOMUNDOS.
TOMA NOTA
- Los Dive Resorts suelen incluir las tres comidas al día.
- Comodidad y funcionalidad para los que sólo quieren bucear.
- Compartir mesa ayuda a interactuar con el resto de huéspedes.
- Se conoce gente interesante con inquietudes similares.
4. ATARDECERES EN EL PARQUE MARINO DE BUNAKEN
Hicimos un tercer buceo por la tarde y a la vuelta, pillamos el atardecer por los pelos entre la ducha y el lavado de todo el kit de buceo con agua dulce. Decidimos que el resto de las jornadas lo ideal sería realizar dos inmersiones por la mañana y dejar la tarde libre para relajarse y pasear por la playa porque los sunsets se presumían memorables, como así fue.
Ese primer atardecer fue todo un espectáculo. Y así serían todos los siguientes. No había duda, en lugar de quedarnos dos o tres días en Bunaken, ampliaríamos la estancia durante una semana porque ese paraíso merecía mucho la pena. Junto al Borneo malayo, ya quedaría como otro lugar donde volver una y otra vez.
Los atardeceres en Indonesia son muy especiales. La luz cambia docenas de veces mientras se pone el sol. Naranja, rosa, violeta, rojo. Y las nubes forman unas figuras chulísimas que hacen que cada día sea diferente. Siempre pensamos que no se podrá superar, y sin embargo, el cielo lo vuelve a hacer al día siguiente.
Estar en esta playa solos, con esta panorámica, nos deja sin palabras. Sin masificación turística para nosotros ya suma muchos puntos. Es cierto que las islas del Parque de Bunaken no son conocidas como un destino de playa, ni falta que hace. Casi todo el mundo que llega hasta aquí es para sumergirse en las magníficas paredes de coral que rodean estes pedazos de tierra.
Eso hace que al caer el sol, la tranquilidad sea la reina de la isla. No se puede pedir más.
A veces hasta dudo si será bueno escribir sobre sitios como este. Obvio que todo el mundo tiene derecho a conocerlos, pero también es cierto que preservar algunas partes de este planeta tan maravillosas, debería ser casi una obligación. Ángel o demonio, suerte que al final ha ganado mi lado generoso!
El resto de la semana sería más de lo mismo. Desayuno, buceo, break, buceo, lunch, relax, sunset, cerveza, cena, charla, relax, dormir. Ese fue nuestro maravilloso bucle en Bunaken. Así nos hubiésemos quedado un mes en el paraíso. La puesta de sol es impresionante con un telón de fondo paisajístico inigualable. Paleta de colores infinita y lienzos que cambian cada quince minutos, como si se tratase de una obra de arte en movimiento.
Pero aunque parezca extraño, también hay quien no muere por un atardecer. Para los más inquietos, el pueblo se encuentra a unos 45 minutos de nuestro alojamiento. Ideal para darse un voltio en una tarde aburrida. Si os alojáis en el propio centro, pues ya tenéis el plan más fácil, aunque perderéis los mejores atardeceres.
Bunaken es un destino especial de submarinismo o snorkel, no vayáis buscando playas tropicales de postal porque no es el lugar. Sólo hay un camino pavimentado que cruza la isla, desde la punta sur a la costa este para conectar con Pantai Liang, donde se sitúa el embarcadero turístico. El resto son senderos entre la vegetación para los más aventureros.
En el pueblo hay algunas tiendas para quien necesite comprarse algún producto básico. También se puede visitar la iglesia, la mezquita y por supuesto, interactuar con los locales de Bunaken. Lo mejor de todo para el baúl de los recuerdos viajero.
5. ALOJAMIENTOS DE BUCEO EN BUNAKEN
El dueño es Sven, un alemán que llegó hace 20 años y conoce el archipiélago y los fondos marinos como nadie. Un gran profesional del buceo perfecto para reservar con su centro si estás pensando en sacarte algún título de buceo en este paraíso submarino, uno de nuestros lugares favoritos del mundo para sumergirnos.
Además ofrecen una alternativa más económica y sencilla en Panorama Backpackers.
Además disponen de un alojamiento para mochileros un tanto más sencillo y económico, si veis que este se os queda grande. Se llama Panorama Backpackers. A continuación os detallamos las tarifas de ambos alojamientos, que además podéis encontrar en los buscadores habituales de internet, si queréis ver más fotos o comentarios de los huéspedes. Nosotros nos quedamos encantados con Sven y su staff.
Si estás interesado en conocer las tarifas de inmersiones con este alojamiento, entra en nuestra sección de buceo en el apartado de DESTINOS. Allí podrás acceder a un artículo detallado sobre algunos de los centros de buceo de Bunaken y sus tarifas generales.
- Bungalow VIP (Vistas al mar) 350.000 IDR.
- Bungalow Standard (Vistas Jardín) 250.000 IDR.
- Todos incluyen las tres comidas diarias.
- Alternativa más económica 200.000 IDR.
- También incluye tres comidas diarias.
Para completar la guinda, la comida fue excelente y también la compañía de los huéspedes, casi todos alemanes. El menú era siempre variado y completo, con carne o pescado, algunos platos de vegetales como menestras, berenjenas o ensaladas de verduras o de frutas, y diversos acompañamientos al estilo indonesio. Destacaría las verduras y el pescado, siempre delicioso.
Sin olvidar el arroz, aunque también hubo patatas en varias ocasiones, cocidas, asadas o rebozadas. Durante todo el día el té y café están a tu libre disposición, y la cerveza hay que pagarla pero nunca falta y siempre está fría. Poco más se puede pedir!
6. LA GENTE DEL CAMINO VOL I – BUNAKEN
En todas las aventuras hay gente que te marca y que quedará para siempre en tu memoria, ya sea por lo compartido durante el viaje o porque te han llegado a lo más profundo del corazoncito. El segundo día conocimos a Mássimo, un señor italiano con el que empatizamos de manera fugaz. Una persona de 70 años con una mentalidad de 30. En el buen sentido, obviamente. Buceo, escalada, fútbol, pesca deportiva… nada se le resiste demostrando una vez más que la edad es sólo una actitud mental.
Compartimos conversaciones sin parar porque cuanto más nos conocíamos, mejor nos caíamos. Un tipo jovial y muy alegre que cada mañana daba un chute de energía arrollador. Formamos un trío calavera excelente y filosofar sobre la vida fue uno de nuestros vicios durante el viaje. Nos despediríamos en Bunaken, pero nos volveríamos a juntar en unos días, por casualidad, en el barco que parte de Gorontalo a las islas Togean, también en el norte de Sulawesi. Lo podéis leer en el DIARIO DE VIAJE POR TOGEAN. El destino siempre sorprende.
En lugares como este cuesta encontrar adjetivos para calificar esa sensación placentera que te hace sentir como en casa. Desde el segundo día, eso fue lo que sentimos. Las cocineras y limpiadoras eran amables y sonrientes. Aunque hablaban poco inglés, hacían por entenderse y nos comunicábamos gestualmente como quien juega a las películas. Bonitos recuerdos imborrables.
Pero sin duda quienes nos conquistaron plenamente fueron los guías de buceo del Panorama Dive Resort, en especial Ito y Eddie. Subir al barco a las 8.00 de la mañana y reír de principio a fin hasta mediodía no tiene precio. Profesionales y colaboradores con todo lo que tenía que ver con el mundo underwater, pero con una calidad humana y una alegría que contagiaban.
Lo mismo le ocurría a Mássimo, que a pesar de que hablaba sólo italiano, fue capaz de entenderse y bromear continuamente con ellos. El resto de los clientes, como hemos resaltado casi todos alemanes, al principio parecían resistirse un poco a tanta broma y chiste. Pero todos acabaron rendidos ante esta atmósfera de constante alegría.
Un matrimonio alemán de unos 70 años no habló mucho durante el primer día que coincidimos. Ni en el barco, ni durante la cena. Incluso pensamos que no hablaban inglés. Pero vaya si hablaban. Poco a poco fueron soltándose y eran encantadores. Ella se pasó una tarde viendo un libro de especies marinas con nosotros, y él terminó por enseñarnos vídeos que montaba con el material de las inmersiones, acompañados de una música clásica maravillosa. En especial uno donde buceaban con delfines era muy chulo.
Llevaban buceando unos 50 años, casi nada, medio siglo. Nuestros héroes. Se fueron antes que nosotros y esa última mañana vinieron a despedirse a la playa, antes de salir con el barco a bucear, nos dieron un abrazo muy sentido y nos hicimos la clásica foto para el recuerdo. Conocimos a más parejas, pero esta fue la que más nos aportó, por experiencia y por forma de ser.
No invasión, si conexión.
Algo similar ocurrió con el dueño del resort, Sven. Una mezcla curiosa entre el carácter más formal alemán, con mucha profesionalidad, y el toque alegre indonesio que le invadía después de llevar viviendo en Bunaken 20 años. Su mujer era local y tenían dos hijos. Al principio parecía más serio, pero después se empezó a soltar contando un montón de anécdotas y resultó ser genial.
Algo que me encantaba era que comía con todos los huéspedes después de realizar las dos inmersiones de la mañana, a las que solía ir también. Sentado a la mesa con los clientes, era una manera de cofraternizar y charlar creando un ambiente relajado y dejándose conocer un poco más. Antes de la cena, volvía a pasarse por el comedor para cerrar lo buceos del día siguiente. Todo muy organizado y cómodo.
Hicimos un equipo majete y después de una semana, tocaba despedirse. Son esos momentos de pena inmensa. Compensada eso si, porque sabemos que volveremos a Bunaken, y no tardaremos mucho. El buceo y la gente han sido extraordinarios.
Un paraíso tranquilo, donde la sonrisa parece haberse convertido en el lenguaje universal.
¡Hasta Pronto Bunaken!
VOLVEREMOS
Viaja siempre con un buen seguro que te cubra ante infinidad de incidencias que pueden surgir. Nuestra compañía de confianza IATI seguros te regala un 5% de descuento al reservar en este enlace.
¿Te ha gustado el artículo? ¡COMPARTE!
TE PUEDE INTERESAR
Hola!!, me encanta tu forma de realizar el contenido, el mundo necesita mas gente como tu
¡Muchísimas gracias por tus palabras!
Nos encanta que disfrutéis de los artículos. Ponemos mucho empeño y esfuerzo en hacer que sean lo más completos posibles. El mundo también necesita gente como tu que dice las cosas buenas y no solo las que están mal o no les gusta. ;)=
Gracias por leernos y formar parte de esta pequeña familia TrotandoMundos.
Un saludo