Exuberante, sigilosa y tan majestuosa como abrupta. Así es La Gomera, una de las islas más desconocidas del archipiélago y de la región atlántica de La Macaronesia.
Su carácter rural, su sorprendente variedad de paisajes, su gastronomía y la calidez de su gente, la convierten enuna verdadera joya por descubrir.
Conquista por su geología arrolladora, sus caseríos tradicionales,sus bosques de cuento y sus terrazas de cultivo que desafían las leyes de la física en la isla de los barrancos.
La Gomera es coqueta pero salvaje.
Es la región europea con mayor tasa de endemicidad, lo que explica el alto número de espacios protegidos en la Red Natura 2000.
Sus bosques albergan uno de los últimos reductos de laurisilva de Europa en los límites del Parque Nacional de Garajonay, un espacio distinguido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La declaración de esta isla como Reserva de la Biosfera la mantendrá en la senda de la sostenibilidad, potenciando el turismo activo y de naturaleza, además de la agricultura ecológica.
La capital colombina fue la última parada de Colón antes de partir en un viaje que le llevaría a descubrir América en 1492
San Sebastián de La Gomera se rodea de montañas verdes con una bahía de arena negra al frente. Se conoce como La Villa o la ciudad colombina, por ser la última parada de Cristóbal Colón antes de partir a descubrir América.
En el casco antiguo se ubica el museo Casa Colón, con una colección de arte precolombino, y la Casa de la Aguada, con su exposición permanente sobre el descubrimiento de América. Curioso pensar que hasta los años 50 no tuviese puerto, un aislamiento que contribuyó a mantener intactas costumbres y ecosistemas.
La arquitectura de estilo canario resulta cautivadora: viviendas coloridas tradicionales con balconadas preciosas, que transmiten una calidez especial al entorno.
La ermita de San Sebastián y la iglesia matriz de la Asunción son otras paradas turísticas importantes. Las calles aledañas albergan docenas de casas antiguas y edificaciones de estilo colonial.
La torre del Conde, fortaleza del siglo XV, es otro de los símbolos de esta acogedora capital. Pero la ciudad ofrece arenales urbanos como la playa de la Cueva o la de San Sebastián, y numerosos rincones pintorescos.
Terminar la jornada con una parada gastronómica en sus restaurantes, para probar las papas arrugás, el almogrote y el queso de cabra a la brasa.
Alajeró es un bonito pueblo asentado sobre verdes bancales de cultivo. Posee el Monumento Natural de La Caldera y la mayor muestra volcánica de la isla, que se puede recorrer mediante una red de senderos.
Alajeró es conocida por sus barrancos y acantilados, sus paisajes desérticos y sus antiguos caseríos. Pero sin duda su red de caminos es tan amplia y singular, que se ha convertido en su máximo baluarte. Tanto es así, que a Alajeró lo llaman ‘el sendero del sur’.
El cúlmen es el Monumento Natural de La Caldera donde se puede encontrar la mayor muestra volcánica de la isla. Ha sido declarado Sitio de Interés Científico por su alto valor biológico, y alberga especies amenazadas, protegidas o endémicas, como el águila pescadora.
Acceder por tierra es complejo y sobre ruedas imposible. Sólo desde el mar podremos admirar la brutal magnitud de esta obra de arte natural. Porque Alajeró es un gran museo al aire libre.
Este ayuntamiento es un territorio cubierto de cultivos de cereales y pastos. Sus tradicionales caseríos, muchos de ellos abandonados, salpican abruptas laderas y nos hablan de la historia y de la economía de la isla.
Cuenta con monumentos interesantes como la iglesia del Salvador, del siglo XVIII, donde destaca la figura del Cristo crucificado. Es una de las esculturas más antiguas de La Gomera porque se construyó un siglo antes que el templo.
La ermita de San Isidro y el Drago de Agalán se encuentran en la montaña de El Calvario, conocido como Tagaragunche, un antiguo sitio de culto sagrado.
3. PLAYA DE SANTIAGO EN EL SUR
Las playas del sur se rodean de geología indómita y marciana. Los barrancos caen al mar para mezclarse con el Atlántico formando unos paisajes increíbles.
El pueblo marinero de Playa de Santiago, en el municipio de Alajeró, se ubica a 20 minutos en coche de San Sebastián de La Gomera. Al llegar vemos una playa de arena negra con un pequeño puerto donde brillan embarcaciones de pesca y otras deportivas.
Es una de las visitas turísticas habituales por su cercanía a la capital, y se pueden practicar deportes como buceo, vela, kayak o snorkel. Las excursiones marítimas parten del muelle.
En el paseo marítimo hay restaurantes para degustar recetas típicas del mar en una costa que encadena playas volcánicas y paisajes de otro planeta. Un paseo por el sur que nos ha teletransportado a algunas zonas del sur de La Palma, otra isla increíble que os recomendamos.
Os dejamos la lista de playas desde Santiago hasta la capital de San Sebastián de La Gomera, que guarda entremedias el espectacular Barranco del Cabrito.
En muchas hay que hacer algún tramo andando, pero merece la pena. Disfrutar de estos barrancos que se precipitan al Atlántico de manera extraordinaria es un privilegio.
PLAYAS DESDE SANTIAGO A LA CAPITAL
1. Playa de Santiago
2. Playa del Medio
3. Playa de Chinguarime
4. Playa de Suárez
5. Playa del Guincho
6. Playa de la Roja
7. Playa del Cabrito
8. Playa de la Guancha
9. Playa de San Sebastián
10. Playa de la Cueva
El arco de Chinguarime divide la playa homónima de la playa del Medio, y resulta espectacular al atardecer. Un paraje donde acantilados imponentes de colores tierra, se mezclan con el azul intenso del océano.
Otra parada interesante es el paisaje protegido de Orone que abarca dos grandes barrancos: el de Erques-La Rajita y el de La Negra. La playa de La Negra es un entorno casi virgen ideal para practicar submarinismo.
Otras joyas son la cala de Erese, oculta bajo un barranco al que sólo se puede llegar en barco, y la cala de La Cantera, accesible a pie y con un paraje alucinante y solitario.
El drago es un árbol canario que se presenta como un símbolo de las islas. Un sendero precioso nos conduce al de Agalán, el más antiguo y grande de La Gomera.
El drago canario es una de las especies que marcan la esencia del archipiélago. El más antiguo y de mayor envergadura de La Gomera es el Drago de Agalán, situado en el municipio de Alajeró.
Se asienta en las laderas del barranco de Tajonajemuycerca del caserío de Imada, uno de los núcleos rurales perfectos para admirar la arquitectura tradicional de la isla.
El primer mirador se encuentra al principio de un sendero que nos conducirá hasta la base del árbol. El camino en descenso unos 15 minutos adornado con ágaves, palmeras y chumberas. Los paisajes son preciosos y exuberantes.
Para admirar su verdadera envergadura hay que ponerse a su lado. El drago está cercado con una verja que resta fotogenia, pero que se hace necesaria para su correcta protección.
CURIOSIDADES
Los dragos son la única especie del planeta con savia roja. Desde hace cientos de años, la conocida como «sangre de drago» ha sido utilizada para barnizar violines Stradivarius, entre otros muchos usos.
Para averiguar la edad de los dragos, como su tronco no presenta anillos, se deben contar sus ramificaciones teniendo en cuenta que un drago florece una vez cada quince años y que, tras cada floración, nace una ramificación.
5. PARQUE NACIONAL DE GARAJONAY
La gran joya de la isla maravilla con sus formas descomunales. Roques afilados, cumbres entre la niebla y lluvia horizontal, crean un espacio mágico.
Declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, el Parque Nacional de Garajonay es el gran tesoro natural de La Gomera. Es su corazón y su alma, regalando una biodiversidad extraordinaria.
Los bosques tupidos y de verdes magnéticos coronan el escarpado centro de la isla a lo largo de unas 4.000 hectáreas, acompañados por roques, barrancos, arroyos y lomos escarpados. Los parajes nos dejaron boquiabiertos.
Garajonay es uno de los últimos reductos de toda Europa que alberga bosques de laurisilva. Esta masa de vegetación prehistórica es propia de la región de La Macaronesia y hace millones de años cubría la mayor parte de la cuenca mediterránea.
Aquí se ha conservado gracias a unas condiciones de temperatura y humedad muy específicas, al igual que en la isla de La Palma. Un camino de cuento que se convierte en un viaje por el tiempo.
El centro de visitantes Juego de Bolaspuede ser un buen punto de partida para obtener información precisa sobre los senderos y las posibilidades del parque. Hay exposiciones y un pequeño jardín botánico.
Adentrarse en esta maravilla natural es fácil gracias a una red de senderos muy bien acondicionada con unos 20 caminos oficiales. El transporte público tiene paradas en los accesos de las rutas, hay un cartel con los horarios en las propias marquesinas.
Conducir se vuelve mágico en una isla con tanta verticalidad y donde la niebla dibuja cuadros tan fantásticos como volátiles entre las cumbres de Garajonay.
El bosque del Cedro en Hermigua es uno de los puntos imprescindibles del parque, junto al Monumento Natural de los Roques, pero hay rincones y senderos para aburrirse y maravillarse.
Las vistas son brutales desde un sinfín de miradores, muchos con el Teide espiando a lo lejos. Pero es necesario internarse en los bosques para que la humedad penetre en la piel y para que nos envuelva la banda sonora de la naturaleza.
Una joya natural única en Europa y perfecta para los amantes del senderismo.
Este conjunto pétreo se rodea de laurisilva en el Parque Nacional de Garajonay. Los Roques son antiguas chimeneas volcánicas por donde fluía el magma, y que la erosión no ha logrado eliminar.
La Gomera cuenta con multitud de afloramientos de origen volcánico esculpidos de forma natural por la erosión. Uno de los más famosos es el roque de Agando y sus cuatro peculiares amigos: Las Lajas, La Zarcita, Carmona y Ojila.
Desde los miradores de Los Roques se pueden ver ambas vertientes y observar el pico Teide pendurado sobre el mar.
De la base del roque de Agando sale un sendero de 2,5 kms que cruza un bosque de laurisilva y conduce a la Degollada de Peraza. El endemismo del tajinaste azul es común salpica de malva la vegetación.
MONUMENTO DE LOS ROQUES
Agando
Las Lajas
La Zarcita
Carmona
Ojila
7. EL RASO DE LA BRUMA
Senderos que nos transportan al mundo de los sueños, bosques donde reina la diosa de la humedad. Un mundo onírico en el corazón de la isla.
El Raso de la Bruma es un paseo más que un sendero, porque apenas son tres cuartos de hora de camino. Pero es una gran opción para adentrarse cómodamente en un ecosistema de fayal-brezal y laurisilva.
Este camino es muy fácil para realizar en familia para disfrutar de: bosques primitivos, húmedos y atlánticos que nos adentran en mundos de ensueño formados hace millones de años.
Los líquenes y musgos cuelgan de árboles fantasmagóricos mientras helechos gigantes hilvanan el escenario. Internarse en este sendero es sentir la influencia de los alisios, los causantes de que esta maravilla natural se haya mantenido a salvo.
Caminar por el Raso de la Bruma en solitario, mientras los árboles nos hablan a cada paso con sus crujidos, es una experiencia inolvidable.
Nos ha recordado a la ruta de La Llanía de El Hierro, otro sendero fascinante.
Esta ruta de la vertiente norte de la isla, también pasa por el espectacular mirador de Risquillos de Corgo con la localidad de Vallehermoso al fondo de la escena.
Envueltos en este ambiente de naturaleza pura, toca reflexionar sobre su necesaria protección. Más información sobre turismo sostenible en el siguiente artículo.
Justo enfrente del Raso de la Bruma hay otro sendero interesante que se llama la Cañada de Jorge. Menos de 4 km de recorrido, sin gran dificultad, ideal para completar el anterior.
La ruta atraviesa un fayal-brezal en la mayor parte de su recorrido en esta vertiente sur del Parque de Garajonay y pequeños barrancos.
Otra ruta que recomendamos es la de Las Creces, recorriendo bosques similares a lo largo de unos 5 km. La dificultad es moderada, y unida a los senderos anteriores, completa una jornada de lujo en el Parque de Garajonay.
Hermigua cuenta con las cumbres de Garajonay a la espalda y playas de arena negra al frente. Su pintoresco pueblo y las vistas a un valle lo convierten en una joya.
Desde lo alto del Parque Nacional del Garajonay hasta llegar al mar, Hermigua aparece como una alfombra verde secándose al sol, repleto de laurisilva, palmeras y plataneras.
Su pueblo tiene mucho encanto con las cumbres borrascosas del Garajogay al fondo y un Atlántico poderoso al final del valle. El mismo que azota su famoso pescante al que acompaña una piscina para darse un baño con tranquilidad.
CURIOSIDADES
A principios de siglo XX, científicos y meteorólogos internacionales declararon a Hermigua como la localidad con el mejor clima del mundo.
El pescante nos habla del pasado de la isla, un antiguo embarcadero para cargar la mercancía en los barcos, en una época sin puertos y con un océano imbatible.
Se terminó de edificar en 1908, aunque cayó en desuso a finales de los años 50 con la construcción del puerto de San Sebastián. Con el tiempo se ha convertido en un atractivo turístico que merece la pena sólo por las vistas.
Una parte importante del Parque Nacional del Garajonay se asienta en Hermigua, como el bosque del Cedro, con una de las cascadas más bonitas de la isla. El sendero que parte del Alto de Garajonay y baja por el Reventón Oscuro al Cedro es un primor.
La playa de arena negra de La Caleta se ubica a 15 minutos en coche del valle de Hermigua, regalando unas impresionantes vistas del Teide. Dispone de kiosko-bar, merenderos, baños y duchas.
La playa de Santa Catalina es ideal para practicar surf en un entorno poco alterado por el hombre.
9. AGULO: EL BOMBÓN DE LA ISLA
Agulo es tan presumido que le ha permitido ganar distinciones que lo sitúan como uno de los puntos con más encanto de la isla. Encontrarás arquitectura tradicional, terrazas de cultivo y vistas de lujo al Teide.
Agulo conquista por su encanto y su posición privilegiada. Elevado sobre una plataforma natural de balsalto que se abalanza sobre el mar, nos transporta a otras latitudes al rodearse de terrazas de cultivo de un verde hechizante.
Se ubica entre los valles de Hermigua y Vallehermoso, y por si fuera poco, nos brinda unas vistas de lujo al océano y al volcán del Teide, que corona la vecina isla de Tenerife.
Recientemente ha sido incluido en la red oficial de Pueblos más bonitos de España. Es una delicia pasear por su casco histórico, uno de los mejor conservados de la isla.
Un enclave con calles estrechas y casitas pintadas de colores con tejados rojizos, creando un sinfín de rincones pintorescos y acogedores. Su empeño en cuidar los detalles junto a su rica repostería le dan el apodo de: El Bombón de La Gomera.
El primer pescante se ubicó en Agulo, del que quedan vestigios similares a los de Hermigua. El mirador de Abrante y la Montaña roja de El Cepo, que veremos a continuación, se encuentran muy próximos.
TERRAZAS DE CULTIVO/BANCALES
Los paisajes que dibujan las laderas escalonadas, obra del agricultor gomero para el cultivo, son maravillosos. Los terrenos con mucha pendiente presentan dificultad para labrar las tierras pero a menudo eran los únicos disponibles.
Y así surgieron los bancales, un ingenioso sistema que hemos visto en otras zonas montañosas del mundo desde Filipinas a Vietnam, pasando por Indonesia o Galicia. Los muros de piedra seca se levantan para disminuir la pendiente de la ladera y retener la tierra fértil, para hacerla productiva.
10. MIRADOR DE ABRANTE Y OTROS
En una isla tan abrupta y vertical, los miradores son imprescindibles para admirar las maravillas geológicas. Lo difícil será escoger entre tantos lugares con vistas.
El mirador de Abrante es uno de los más recientes y espectaculares de toda la isla. Un túnel de cristal transmite la sensación de estar suspendido en el aire frente al Teide, y bajo tus pies está el fotogénico pueblo de Agulo.
Cuenta con un área externa de miradores y unas mesas para comer, inmejorable sitio para montarse un picnic improvisado. Es gratuito y tiene aparcamiento.
Muy cerca de Abrante está el Monumento Natural de Roque Blanco y la presa de Las Rosas, un embalse rodeado de naturaleza donde se ubica el mirador de la Montaña del Dinero.
El abrupto terreno de La Gomera con grandes desniveles, resulta ideal para observar el entorno. Existen docenas de miradores, unos oficiales y otros tantos surgen improvisados.
Recorrerla con calma es un placer para los sentidos.
La Gomera se inunda de color verde en sus cumbres, pero esta montaña roja nos brinda paisajes marcianos. Un paraje curioso y fotogénico.
Esta montaña roja se sitúa a más de 650 metros de altura, muy cerca del mirador de Abrante y del pueblo de Agulo, a sólo 10 minutos en coche. Se asciende por un sendero sin grandes complicaciones y las vistas son magníficas: con cielo despejado veréis el Teide justo enfrente.
Un paisaje desértico teñido de rojos, naranjas y marrones donde se pueden apreciar perfectamente las huellas de las bombas de lava o señales geométricas provocadas por los procesos magmáticos.
La Gomera es la isla canaria con la actividad volcánica más antigua, hace más de dos millones de años que tuvo lugar la última erupción. Una historia marcada a fuego en las capas geológicas de su territorio.
Es una gozada visitar lugares tan diferentes en una isla con un tamaño tan reducido. El punto de inicio de la ruta de la Montaña de El Cepo no es fácil de localizar, por lo que os dejamos nuestra ruta de Wikiloc.
El Roque Cano protege la localidad de Vallehermoso, el municipio más extenso de La Gomera con una marcada esencia rural.
Una tercera parte del Parque Nacional de Garajonay forma parte de Vallehermoso. Uno de los sitios más concurridos es La Laguna Grande, una zona recreativa con encanto y que cuenta con restaurante.
El Jardín Botánico del Descubrimiento de Vallehermoso, al pie de Roque Cano, ofrece un paseo con especies vegetales de los cinco continentes.
Su casco histórico se dibuja en torno a la plaza de La Constitución y los barrios de Triana y Vegueta, con casas tradicionales, calles de piedra y plazas con terrazas.
Subir hasta su majestuosa iglesia de San Juan Bautista o visitar Tamargada con sus bonitos caseríos rodeados de palmerales, son algunos de sus baluartes. El senderismo es una gran opción para empaparse de su atmósfera.
FORTALEZA DE CHIPUDE
La Fortaleza de Chipude de Vallehermoso, es un monumento natural único por su ubicación y sus vistas. La erosión ha pulido una meseta casi perfecta a 1.243 metros de altura, pudiendo subir a la cima por un sendero.
Forma parte de uno de los enclaves imprescindibles de la antigua religión aborigen. En su cima han aparecido vestigios de refugios construidos con piedras y restos de animales que se usaban para los rituales.
El Castillo del Mar está situado en Vallehermoso, en la costa norte de La Gomera, y en su época fue un embarcadero de plátanos y tomates para exportar a Asia y Europa.
Cerrado al público desde 2008, la infraestructura está reconocida por la Demarcación de Costas y, tras un largo procedimiento judicial, su concesión está en las manos privadas del arquitecto alemánThomas Müller que lo compró en 1981.
En una zona con desprendimientos continuos de los acantilados, la seguridad parece suponer un gran problema. Pero Müller dice que existe un proyecto con un presupuesto de 1,5M euros, que contempla la construcción de un túnel como solución. El arquitecto está convencido de que sería un gran reclamo turístico.
Hasta la fecha (marzo 2022) permanece cerrado como indica un precinto y un cartel. Nos parece un sitio histórico e interesante para darle vida de alguna forma.
La playa de Vallehermoso no es nada del otro mundo pero está preparada con duchas y sombrillas de paja para una jornada de sol.
14. ALOJERA
Un enclave de extraordinarios acantilados que escoden un pequeño pueblo marinero. La geología es impresionante y el sitio muy auténtico.
Uno de los pueblos costeros más bonitos es Alojera, incluido en nuestros favoritos. Descender por su carretera es una experiencia en sí misma, una de las más zizagueantes y vertiginosas que hemos conducido.
Eso presagia el maravilloso final que nos brinda este pequeño pueblo marinero rodeado de playas salvajes y aguas de azules intensos.
Nos ha evocado a Porís de Candelaria en La Palma, un pueblo único escondido en una cueva volcánica que mira al mar. La carretera de bajada compite con la de Alojera y ambas son un verdadero espectáculo geológico.
Con estos acantilados uno se puede imaginar las playas salvajes que esconde este tramo del litoral: la playa de Alojera, la playa de Argaga o la Playa de la Rajita, son las más populares.
La playa de Alojera cuenta con el caserío más bajo y está rodeada por algunas de casas y palmeras alrededor de un viejo muelle. El Parque Marítimo de Vallehermoso cuenta con dos piscinas para despreocuparse del oleaje por un rato.
Comer un pescado en Alojera frente a este paraje natural ha sido otro momentazo del viaje. Un pulpo guisado, unos pescaditos fritos, papas arrugás y almogrote. No se puede pedir más! O si… el frangollo, un postre típico canario.
En el norte de la isla, también en la costa del municipio de Vallehermoso, un acantilado se ha convertido en toda una obra de arte natural: Los Órganos.
Un curioso Monumento Natural formado por rocas volcánicas que presenta una silueta en forma de tubos de órgano que caen sobre el mar. Es un punto de gran interés geológico que sólo puede observarse desde el mar.
Es necesario reservar plaza en alguna de las excursiones que parten del muelle de Valle Gran Rey. El mal estado de la mar puede impedir la salida de las embarcaciones, como ocurrió durante nuestro viaje durante dos semanas.
Podéis reservar vuestra plaza para la excursión a Los Órganos en este enlace.
Situado en un gran barranco que desafía a las leyes de la verticalidad, desemboca en unas preciosas playas de arena negra.
A pesar de ser uno de puntos más turísticos, el enclave natural sigue siendo espectacular. Abarca desde cultivos tropicales a viñedos, pasando por acantilados de impresión y pueblos de colores preciosos.
El mirador del Palmarejo ideado por el César Manrique, y el mirador de la Curva del Queso, ofrecen las mejores vistas de un paraje abrumador. Este valle repleto de terrazas de cultivo y palmerales sobre el barranco nos ha dejado boquiabiertos.
Por si fuera poco, presume de uno de los atardeceres más bonitos del archipiélago.
La costa centra la mayor parte del protagonismo con la playa del Inglés despuntando en el ranking de lugares imprescindibles. Salvaje y azotada por el Atlántico, el paraje volcánico es maravilloso, y bajo el atardecer se convierte en inolvidable.
Pero el municipio ofrece montes nebulosos y cascadas en Arure y en Las Hayas, o grandes palmas trepando por los riscos de Guadá.
En Taguluche recorremos un valle escarpado salpicado de caseríos, es uno de los paisajes representativos de La Gomera: casas tradicionales, terrazas de cultivos y un espléndido palmeral.
Hay gran oferta de servicios y alojamiento, ideal para los que buscan establecer campamento en un lugar con ajetreo. Que sea turístico no significa que esté masificado porque La Gomera es una isla que se mantiene alejada de la sobreexplotación.
En ello radica parte de su encanto, en su alma rural y sostenible. Junto al puerto de San Sebastián de La Gomera, son las dos localidades que ofrecen acceso en barco desde el puerto de Los Cristianos en Tenerife.
Los Chorros de Epina ocupan un lugar lleno de leyendas. Desde las altas cumbres, el agua desemboca en un estanque a través de siete chorros de madera de brezo.
Si las aguas se muestran claras y tranquilas, el amor llegará con felicidad. Si se muestran turbias, presagian desamor y desgracia. O eso al menos, es lo que ha transmitido la cultura popular. La misma que le atribuye poderes curativos.
Para comprobarlo, los hombres tienen que beber de los chorros impares y las mujeres de los pares (de izquierda a derecha). Si buscas quedarte embarazada has de beber sólo del séptimo, del que bebían supuestamente las antiguas brujas de la isla.
Pero hay un último refrán: “si bebes de los 7 caños, te casas en 1 año”. Cuando las señoras enviaban a sus criadas a por estas aguas milagrosas, les pedían que trajeran una hoja del único aderno de la isla situado en la zona. Prueba inequívoca de que el agua provenía de Epina sin engaños.
18. CASA EFIGENIA Y LA GASTRONOMÍA
Si eres amante de la gastronomía tradicional no puedes faltar a Casa Efigenia, toda una institución en la isla y unreferente de la cocina gomera y canaria.
En la década de los años 40, Efigenia y Manuel, empezaron a servir comidas convirtiéndose de boca en boca en uno de los mejores rincones culinarios. Comida casera con todas las letras. En los años 60 ya se había transformado en un restaurante familiar, aunque literalmente el comedor era el de su casa.
Lograr que cada cliente se convierta en uno más de la familia no es nada fácil. Sólo por eso Efigenia ya merece cada uno de los premios y reconocimientos nacionales e internacionales que ha recibido, como mujer, como cocinera y como abanderada de la esencia real de La Gomera. Una isla para vivirla y sentirla con toda la calma y buena energía.
Sentados a la mesa con ella, nos ha contado parte de su sorprendente historia, no exenta de lucha y desgracias. Conversar con una leyenda viva de la isla ha sido uno de los momentazos del viaje.
Han pasado décadas desde aquellos senderistas extranjeros que llegaban hasta Casa Efigenia casi perdidos, cuando apenas había carreteras.
Entraban en casa de una señora que cocinaba de maravilla, y hasta se esforzaba en chapurrear alemán. El mejor reconstituyente después de una jornada de senderismo. Sigue conservando su alma tradicional y su buen hacer.
Es obligado probar el escaldón de gofio, el potaje o sus deliciosos postres y licores. El menú no ha variado mucho en décadas y la materia prima tampoco.
Pocos restaurantes pueden decir eso: todo un lujo gomero.
En islas tan escarpadas y con una verticalidad de vértigo, las carreteras se vuelvenverdaderos miradores mientras conducimos.
La carretera que acompaña a cualquier ruta por la isla es impresionante y no exageramos. Una de las mejores definiciones que hemos visto de la isla es la que compara La Gomera con un exprimidor.
El centro serían las montañas del Parque de Garajonay, mientras que los barrancos que rodean todo el territorio serían los surcos que nacen del epicentro. Su orografía es exactamente así, un ejemplo muy gráfico de su perfil geológico.
Panorámicas brutales, precipicios vertiginosos, laderas volcánicas y barrancos que caen al mar de manera majestuosa para fundirse con la inmensidad del océano.
No hay centímetro sin desperdicio, donde conducir no es un placer, es un lujo.
20. EL SILBO GOMERO
El Silbo Gomero es un lenguaje silbado que se utiliza desde tiempos remotos en la isla para comunicarse a grandes distancias. Declarado Patrimonio Inmaterial, se han impulsado leyes pioneras para su protección.
El Silbo Gomero ha sido protegido por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Es un lenguaje totalmente articulado que permite intercambiar una gama ilimitada de mensajes mediante silbidos, reproduciendo la sonoridad de una lengua hablada.
Emplea todos los recursos fonadores de la cavidad bucal, lo que requiere una práctica y conocimientos que sorprenden por su eficacia y sutileza. En la última mitad del siglo XX el Silbo Gomero estuvo al borde la extinción.
Las iniciativas de agentes sociales y parlamentarios nacionalistas, lograron que el Gobierno de Canarias creara una normativa para salvaguardarlo y revitalizarlo.
Unas leyes que son únicas en el mundo en cuanto a protección del patrimonio oral de inmaterial. Incluyen la enseñanza del silbo en los planes de Educación Primaria y Segundaria Obligatoria de todos los colegios de la isla.
Esta innovadora medida ha logrado que se garantice la pervivencia de esta lengua entre las nuevas generaciones.
Aquí os dejamos un mapa con las 20 paradas que hemos visto a lo largo de este artículo, y que conforman un buen ejemplo de la enorme variedad de paisajes que nos ofrece La Gomera.
En cualquier rincón hay joyas naturales dignas de admirar, esta no es una isla para ir de fin de semana, ofrece rutas y posibilidades para quedarse una o dos semanas sin aburrirse.
Apuesta por el turismo sin prisas en esta gran Reserva de la Biosfera.
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¿CÓMO LLEGAR A LA GOMERA?
EN AVIÓN
En Alajeró se encuentra el Aeropuerto de La Gomera, uno de los principales puntos de entrada a la isla, junto al Puerto de San Sebastián y presume de ser el más moderno de todo el archipiélago. Construido e inaugurado en 1999, recibe casi 50.000 pasajeros al año provenientes del resto de islas.
La segunda forma de llegar a la isla es en barco desde el puerto de Los Cristianos de la vecina isla de Tenerife. En nuestro caso llegamos al aeropuerto norte de Tenerife donde recogimos el coche de alquiler. Nos desplazamos al sur de la isla y embarcamos en el ferry con el vehículo incluido.
También puedes reservar el coche en La Gomera, pero el parque móvil se queda justo en temporada alta. En ese caso tendrás que alquilarlo en Tenerife y llevártelo en el ferry a La Gomera como nosotros.
En una isla con una orografía tan abrupta y peculiar, el coche se presenta imprescindible para moverse. Sólo así podrás llegar a todos los rincones ahorrando en tiempo y ganando en libertad.
Para los que no conduzcan queda el transporte público que enlaza las paradas y localidades más importantes de la isla. Aunque no cubren ni de lejos las áreas más bonitas de La Gomera, por lo que recomendamos recorrerla sobre ruedas, siempre que sea posible.
Los amantes del senderismo deben saber que en los accesos a las principales rutas hay paradas de bus, lo que permite utilizar este método de transporte para desplazarte sin problema.
La red de carreteras está en buen estado, y como hemos comentado anteriormente, nos regala unos miradores impresionantes, muchas veces mejor que los propios oficiales.
En vías de montaña con infinitas curvas, el conductor no podrá distraerse demasiado, el copiloto será el afortunado que podrá disfrutar de unas panorámicas alucinantes en cualquier desplazamiento.
ALQUILER DE COCHES
No todas las compañías de alquiler de coches permiten mover el vehículo entre islas. No cubren las averías o accidentes que puedan surgir. Consúltalo antes de cerrar la reserva.
La compañía Cicar permite el movimiento de su flota entre los diferentes territorios isleños.
LOS MEJORES ALOJAMIENTOS
La Gomera ofrece pequeños hoteles y casas rurales en plena naturaleza, viviendas tradicionales y complejos sostenibles donde poner en práctica un turismo responsable.
En la costa hay algunos hoteles pero abundan los apartamentos en alquiler, en zonas turísticas como Valle del Rey. La mejor opción de ubicación siempre va ligada a los propios intereses del viajero.
Nosotros nos alojamos en tres puntos diferentes de la isla: San Sebastián de La Gomera, Hermigua y Las Hayas. De todos modos, las distancias son manejables para los que prefieran instalarse en un solo lugar durante todo el viaje.
Hemos seleccionado 10 de las mejores opciones de toda la isla.
Nuestra zona favorita es Hermigua, un valle con unas vistas bárbaras y donde la montaña y el mar se unen en una conjunción paisajística fabulosa. La panorámica para desayunar y cenar, un verdadero lujazo.
El alojamiento no podía ser más bonito, una casa tradicional restaurada con todo lujo de detalles, uno de esos sitios donde te sientes en casa y no te importaría quedarte a vivir. Os dejamos el enlace a continuación.
En sus 370 kilómetros cuadrados, La Gomera alberga 4.182 especies terrestres, de las que 1.021 son endémicas. Y de este número, 264 son exclusivas de la isla.
Las Islas Canarias son consideradas como un punto caliente de biodiversidad a nivel mundial. Es la región europea con mayor tasa de especies endémicas, lo que explica el alto número de espacios protegidos en la Red Natura 2000.
También posee la mayor densidad de endemicidad de la región bioclimática mediterránea, en la que se incluye Canarias. Pueden encontrarse 51’9 especies y subespecies endémicas de flora por cada 100 kilómetros cuadrados. El triple que en Madeira, o 10 veces más que en Malta.
Con estos datos no es exagerado definirla como un arca de la biodiversidad
La diversidad de ecosistemas tiene que ver con la altura, la orientación y la compleja orografía que proporcionan los múltiples hábitats de la isla. Buena parte se encuentran en la zona central y más alta, donde se asienta el Parque Nacional de Garajonay.
Allí donde se produce la condensación del mar de nubes y donde los alisios hacen de las suyas. Un verdadero tesoro de la naturaleza que, por suerte, tenemos en España.
Visitémoslo con mucho mimo y protección.
ACTIVIDADES Y EXCURSIONES
La Gomera es una isla para recorrer por libre y con toda la tranquilidad del mundo, no es un lugar para las prisas.
Un territorio perfecto para amantes del slowtravel, pero uno no siempre dispone del tiempo que desea. Por eso facilitamos unas cuantas excursiones que pueden ayudar a los que viajan apurados.
Algunas actividades como el avistamiento de cetáceos o la visita al Monumento de los Órganos, sólo se pueden realizar de manera programada por lo que recomendamos reservar con antelación en temporada alta.
La zona marítima que separa Tenerife y La Gomera es un lugar idóneo para observar de manera sostenible y respetuosa varias especies de cetáceos en libertad en cualquier época del año. Las más habituales son el delfín mular y la ballena piloto, pero en esta zona del océano podrás ver casi la tercera parte de todas las especies que existen en el mundo gracias a sus aguas transparentes, la temperatura idónea y la abundancia de alimento.
MEDITACIÓN / IOGA
La Gomera es un destino de referencia a nivel europeo en el turismo de salud y bienestar. Si necesitas desconectar y renovar tus fuerzas, en la isla encontrarás varios centros especializados con retiros de yoga, meditación y crecimiento personal, además de actividades de contacto con la naturaleza y la ecología.
SILBO
El silbo es una forma de comunicación que se remonta a la época anterior a la conquista de la isla, de manera que ya lo practicaba la población aborigen. Declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, este lenguaje silbado idiomático aún pervive en La Gomera y sus habitantes se esfuerzan en conservarlo, hasta el punto de que se incluye en los planes educativos de todos los centros escolares de la isla.
Terminamos este fascinante recorrido por una de nuestras islas favoritas del mundo. Porque no hace falta irse muy lejos para asombrarse con las obras de arte que nos regala la naturaleza. Y sin duda una de ellas es La Gomera, la isla de los barrancos, la isla para los senderistas.
Terminamos este fascinante recorrido por una de nuestras islas favoritas del mundo. Porque no hace falta irse muy lejos para asombrarse con las obras de arte que nos regala la naturaleza.
Sin duda una de ellas es La Gomera, la isla de los barrancos, la isla para los senderistas.
¡Muchísimas gracias! Intentamos que los artículos sean lo más informativos posibles. Este tipo de comentarios nos llena de energía para seguir haciendo más. Nos encanta que nos leas.
No le damos el valor que tienen esas maravillosas islas que tenemos a un paso de casa. Somos unos suertudos. Nosostros nos escapamos cada vez que podemos.
Feliz Vida TrotandoMundos
Qué gran entrada y tan documentada. Enhorabuena por tu blog como siempre genial, como bloguero de viaje aprendí cada vez que lo visito.
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Leyendo el artículo entran ganas de ir a conocer la isla! Tomamos nota!!!
Muy completo!
La Gomera para nosotros es un destino obligado para todo amante de la naturaleza.
Gracias por leernos.
Muchas gracias por la información!! Tenemos muy pendiente La Gomera. nos encanta Canarias!!
No le damos el valor que tienen esas maravillosas islas que tenemos a un paso de casa. Somos unos suertudos. Nosostros nos escapamos cada vez que podemos.
Feliz Vida TrotandoMundos