La red de carreteras está en buen estado, y como hemos comentado anteriormente, nos regala unos miradores improvisados impresionantes. No esperéis autopistas, la mayor parte del tiempo serán vías de un solo carril en cada sentido.
En vías de montaña con infinitas curvas, el conductor no podrá distraerse demasiado, el copiloto será el afortunado que podrá disfrutar de unas panorámicas alucinantes en cualquier desplazamiento.
Muchas veces los paisajes se divisan mejor desde el coche porque los miradores no siempre se pueden construir en el mejor sitio. El peligro es la distracción al volante, con tanta postal alucinante.
Conviene circular con mucha precaución porque los desprendimientos de los barrancos sobre las carreteras son constantes. Especial cuidado si hay fuertes vientos o temporales.