Lisboa: la ciudad de la luz a ritmo de fado
Índice de contenidos
Lisboa es una ciudad apasionante y muy acogedora que se asienta en torno a siete colinas y se corona por una fortaleza que preside el impresionante patrimonio monumental y cultural de la capital portuguesa.
Conquista por su alma bohemia a ritmo de fado y se engalana con una seductora luz que atrapa a pintores de todo el mundo. Su agitada historia a lo largo de los siglos le otorga una atractiva personalidad bajo una envolvente atmósfera poética.
Sus entrañables tranvías y ascensores de hierro son símbolos de una ciudad marcada por la saudade en su cara más melancólica, pero que también presume de una animada vida nocturna.
La conocida como Ciudad de la Luz es una de nuestras favoritas de toda Europa gracias a sus barrios pintorescos, sus edificios históricos, sus espectaculares miradores, sus tiendas tradicionales o sus tabernas con solera. Es la esencia de antaño que se mezcla a la perfección con modernos rooftop, cafeterías chic y restaurantes de alta cocina.
No puedes irte sin probar un buen bacalhau com natas y los deliciosos pastéis de Belém, dos baluartes de su gastronomía que se han convertido en verdaderos iconos lisboetas.
Nuestro itinerario es perfecto para una primera escapada porque recorre los barrios más históricos y visitados como Chiado, Alfama, Castelo, Baixa, Graça, Barrio Alto, o Belém sin olvidar otros rincones emblemáticos como el Puente 25 de Abril, el Jardín Botánico o el Parque de las Naciones.
Te iremos contando las distancias que hay entre los lugares imprescindibles para que planifiques tu ruta de manera cómoda y eficiente, además de acompañarlo de un mapa.
¿Preparado para trotar por una de las ciudades más bonitas y cautivadoras de Europa?
¡Vamos allá viajeros!
Si te interesa conocer más a fondo rincones menos conocidos de la ciudad puedes reservar este free tour GRATIS por la Lisboa alternativa o este interesante free tour GRATIS de misterios y leyendas para descubrir la cara más oculta de la capital portuguesa.
Otra opción atractiva es reservar un paseo en barco por el Tajo al atardecer con unas vistas de postal. Si te apetece ver cómodamente las atracciones más importantes de la ciudad puedes reservar tu pase para el bus turístico o incluso este tour privado en tuk-tuk.
- Iglesia de Santo Domingo (Baixa)
- Praça Dom Pedro IV (Baixa)
- Teatro Nacional (Baixa)
- Elevador de Santa Justa (Baixa)
- Barrio de Chiado
- Largo do Carmo
- Convento do Carmo
- Plaça de Luís Camoes
- Rua Augusta
- Praça do Comercio (Baixa??)
- Barrio de Alfama
- Mirador de Santa Lucía
- Mirador Portas do Sol
- Catedral de Lisboa
- Castelo de Sao Jorge
- Mirador de Graça
- Mirador de San Pedro de Alcántara
- Barrio Alto de Lisboa
- Rua da Bica
- LX Factory
- Tranvía 28
- Torre de Belém
- Monumento a los Descubrimientos
- Monasterio de los Jerónimos
- Ponte Vasco da Gama
- Santuario de Cristo Rey
- Mapa con la ruta
- Escuchar un fado
- Paseos en barco
- Alojamiento en Lisboa
- Dónde comer ???
- Excursiones y tours
25 lugares imprescindibles
La Baixa es uno de los barrios más relevantes de Lisboa que fue reconstruido después del terremoto del siglo XVIII por el Marqués de Pombal con un estilo clásico y elegante. Sus grandes avenidas están copadas por valiosas firmas de diseño junto a pequeñas tiendas, pastelerías, restaurantes y terrazas que se extienden sobre todo por el área peatonal.
Símbolo del renacimiento de la ciudad, la Baixa es un barrio central que se extiende desde el Rossio hasta el río con amplias calles peatonales y plazas. Podéis empezar la ruta en la Avenida da Liberdade, una de las grandes arterias de Lisboa, que conduce a la Plaza de los Restauradores y la bonita Plaza de Rossio.
1. Iglesia de Santo Domingo
Una parada imprescindible del barrio de La Baixa es la asombrosa Iglesia de Santo Domingo que impacta por su interior calcinado y que esconde una trágica historia. Fue construido en el año 1241 albergando bodas reales hasta que el terremoto y posterior tsunami de 1755 destruyó toda la estructura salvo la capilla.
Después de reconstruir el templo en estilo barroco, en 1959 sufre un gran incendio quemando todas las obras de arte y paredes del interior dejándola en el actual estado que, curiosamente, se ha convertido en uno de sus mayores atractivos.
Licorería A Ginjinha
Al lado de la iglesia de Santa Domingo se sitúa A Ginjinha, uno de los locales más antiguos de Lisboa donde degustar un chupito de este licor tan típico. Suele estar abarrotado porque se ha vuelto una parada turística más de La Baixa, pero si no dispones de tiempo para hacer cola podrás degustarlo en otros muchos lugares de la ciudad.
La ginjinha es un licor hecho con cerezas de ginja (guindas) que también podrás degustar en los puestos que sacan las familias a la calle en el barrio de Alfama que veremos más adelante.
2. Praça Dom Pedro IV o Plaza de Rossio
A dos minutos andando de la iglesia de Santo Domingo se llega a la Plaza de Rossio con dos magníficas fuentes barrocas importadas desde Francia y una columna escultural de Pedro IV en el centro. La palabra rossio se puede traducir como ‘espacio a común’ y es la denominación original de esta plaza que se viste con un suelo típico de baldosas en blanco y negro.
Pedro I de Brasil y IV de Portugal fue el primer emperador brasileño y también monarca portugués al que se homenajea con una columna rodeada de cuatro figuras femeninas que representan la Justicia, la Templanza, la Sabiduría y la Fuerza. De aquí que se conozca también como Praça Dom Pedro IV.
En torno a este espacio social destacan varios edificios como el Teatro Nacional Doña María II, la Estación ferroviaria de Rossio del siglo XIX y estilo neomanuelino, y una de las cafeterías más antiguas y queridas de Lisboa: el Café Nicola de marcado estilo art decó.
En el extremo sur de la plaza se puede ir subiendo a pie al barrio de Chiado por la calle Rúa do Carmo (imagen superior) a donde iremos más adelante.
3. Teatro Nacional Doña María II
En la parte norte de la plaza se localiza el majestuoso Teatro Nacional Doña María II con su fachada neoclásica decorada por un pórtico de columnas jónicas y la figura de Gil Vicente coronando la escena, considerado el fundador del teatro portugués. Este edifico se ubica donde estuvo antiguamente el Palacio de la Inquisición.
Y ahora nos vamos a Chiado, el barrio más bohemio de Lisboa situado entre La Baixa y el Barrio Alto. Podéis ir andando o utilizando el famoso elevador de Santa Justa a donde vamos a continuación.
4. Elevador de Santa Justa
El elevador de Santa Justa de estilo neogótico está declarado Monumento Nacional con una altura de 45 metros, lo que le permite tener unas vistas privilegiadas del centro.
Se terminó de construir en 1902 y su diseño neogótico es obra del ingeniero Raoul Mesnier de Ponsard De estilo neogótico, posee una estructura de hierro que nos evoca a la Torre Eiffel.
De todos los elevadores y ascensores de Lisboa (el Elevador da Glória, el Elevador da Bica y el Elevador do Lavra) este de Santa Justa es el único configurado de forma totalmente vertical porque los otros son realmente funiculares. Por su orientación hacia oeste, lo más aconsejable es subir a Santa Justa al caer la tarde para disfrutar de las vistas más bonitas al atardecer.
Para subir hay que pagar una entrada de unos 5 euros aunque con la Lisboa Card sale gratis.
Dos ascensores revestidos de madera transportan a los viajeros hasta una amplia terraza con cafetería para disfrutar de las panorámicas del río y de la Baixa. Se ubica en la calle Santa Justa y puedes llegar a Chiado y también al Barrio Alto. Permanece cerrado durante la noche.
Al salir por la pasarela que conecta con el Chiado se pueden visitar las impresionantes ruinas del antiguo Convento do Carmo que veis en las imágenes superiores y del que os hablaremos más adelante.
5. Barrio de Chiado
Chiado es el barrio bohemio por excelencia y desde hace más de un siglo actúa como un punto de encuentro de artistas, literatos y músicos en torno a sus numerosos cafés históricos, los más famosos en torno a la emblemática rua Garret. Esta calle debe su nombre al escritor romántico portugués Almeida Garrett, aunque desde 1859 hasta 1880 se denominó rua do Chiado.
Café A Brasileira y Pessoa
El Café A Brasileira es uno de los más antiguos de Lisboa abierto desde 1905 que se distingue como Patrimonio Arquitectónico de Portugal al considerarse un inmueble de interés público.
En aquella época vendían café brasileño y otros productos como aceite, harina, té, diversos tipos de pimientos y vino. Fue el primer local lisboeta en servir la tradicional bica, una pequeña taza de café fuerte y espumoso que es el equivalente luso del espresso italiano.
Se ha vuelto icónico por la estatua de Fernando Pessoa (poeta, escritor y filósofo) en su terraza que se inauguró con motivo del centenario del nacimiento del artista portugués, referente del modernismo y uno de sus clientes más asiduos y venerados.
Livraria Bertrand
En el barrio de Chiado también se encuentra la Livraria Bertrand considerada la librería más antigua del mundo, fundada en 1732. No en vano aparece en el Libro Guinness de los Récords Mundiales como la librería más antigua y de funcionamiento continuo que sobrevivió al terremoto de 1755, a las revoluciones y a la crisis financieras.
Pasear tranquilamente por el barrio nos llevará a fijarnos en pequeños y antiguos comercios como la Luvaria Ulisses, que vende guantes hechos a mano, jugueterías con objetos originales del siglo pasado y un sinfín de locales con una arquitectura que nos traslada a otras épocas sin pestañear.
6. Largo do Carmo
Esta plaza do Carmo, conocida como Largo do Carmo, es una de las más queridas de Lisboa por albergar uno de los episodios más significativos de la Revolución de los Claveles. Orientada hacia las ruinas de la iglesia do Carmo, a su lado está el convento que alberga la sede de la policía GNR y el Museo de la Guardia Nacional Republicana de entrada gratuita. Se puede ver también el cambio de guardia de los dos soldados aposentados en el exterior.
Este edificio fue el cuartel militar donde se encerró el dirigente Marcello Caetano y que finalmente lograron ocupar las fuerzas revolucionarias lideradas por el capitán Salgueiro Maia, que cuenta con una escultura de homenaje en la plaza. Con la Revolución de los Claveles del 25 de abril de 1974 volvió la libertad de expresión tras medio siglo de dictadura.
Esta plaza se rodea de preciosas residencias barrocas y de monumentos históricos con la fuente central de Chafariz do Carmo y varias terrazas perfectas para hacer un descanso en verano bajo la sombra de los jacaranda, los vistosos árboles que adornan este espacio histórico.
REVOLUCIÓN DE LOS CLAVELES
El poder del pueblo ganaba a más de 50 años de larga dictadura protagonizada especialmente por Antonio Salazar. Ese 25 de abril de 1974 se ocuparon organismos públicos como la Radiotelevisión Portuguesa, el Banco de Portugal, los Cuarteles Generales de las Regiones Militares de Lisboa y Oporto, el Aeropuerto de Portela o la sede de la Policía Política del Régimen, que determinaron el fin de la dictadura.
Si te apetece conocer más a fondo este capítulo de la historia reciente lo mejor es optar por este free tour GRATIS de la Revolución de los Claveles para conocer los lugares icónicos que marcaron la caída de la dictadura de Salazar.
7. Convento do Carmo
La plaza do Carmo sufrió los efectos devastadores del terremoto del 1 de noviembre de 1755 siendo la iglesia do Carmo uno de los vestigios más evidentes del desastre porque nunca llegó a ser recuperada. Aquí murieron muchos devotos al caerse el techo sobre la congregación que celebraba el Día de Todos los Santos, y por los incendios provocados por velas caídas durante días.
Sus ruinas abiertas al cielo se han convertido en otra imagen icónica y asombrosa como le ocurre a la iglesia de Santo Domingo de La Baixa donde iniciamos esta ruta. Los esqueletos y pilares do Carmo nos hacen imaginar la grandiosidad del templo antes del terremoto.
Fue construido entre 1381 y 1423 para la Orden de las Carmelitas y alberga el Museo Arqueológico do Carmo con una colección de piezas arqueológicas desde la prehistoria al siglo XIX.
PLAN RECOMENDADO. En la parte trasera de la iglesia están los Terraços do Carmo, unas terrazas con espléndidas vistas sobre la ciudad para tomar algo o cenar al aire libre que se han vuelto un punto de encuentro en la ciudad. Un planazo para terminar el paseo turístico.
8. Plaça de Luís de Camões
A cinco minutos andando desde el convento do Carmo llegamos a la conocida como Largo do Camões o Praça Luís de Camões que separa Chiado del Barrio Alto. En el centro hay una estatua de bronce del poeta portugués inaugurada en 1867 y rodeada por ocho más pequeñas que representan a otras personalidades de la literatura del país.
Camões es el autor de Os Lusíadas, una de las obras maestras de la literatura portuguesa, y las imágenes de sirenas y naves creadas en adoquines alrededor del pedestal evocan esta épica epopeya en verso. La plaza ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos y culturales de Lisboa y otro de los escenarios simbólicos de la Revolución de los Claveles.
Es además una de las principales paradas del mítico Tranvía 28 y aquí se encuentra también la Iglesia de la Encarnación, un templo barroco del siglo XVII.
9. Rua Augusta
Desde la plaza de Luís Camões se puede alcanzar, en sólo 15 minutos caminando, la emblemática rua de Augusta que nos llevará directamente a la plaza del Comercio. Esta vía actúa de eje neurálgico de la zona comercial y su condición peatonal ha ido extendiendo poco a poco incontables terrazas de cafeterías y restaurantes, llenándola de bullicio y trajín a cualquier hora del día.
Los grandes diseñadores y grandes marcas de la moda tienen alguna tienda en esta histórica calle en la que podrás encontrar negocios de todo tipo además de cafés, zapaterías, perfumerías, heladerías, pastelerías y tiendas de complementos. Si te gusta ir de compras y estar en el meollo no te puedes perder un buen paseo por esta avenida y sus calles aledañas.
Si continúas en dirección al río Tajo, cruzarás el Arco Triunfal de la Rua Augusta para alcanzar la plaza del Comercio, la más famosa e histórica de Lisboa. Se puede subir a la terraza del Arco para tener una vista espectacular de esta zona del barrio de la Baixa.
10. Praça do Comércio
Construida en el lugar en el que estuvo situado el Palacio Real antes de ser destruido por el Gran Terremoto de 1755, es la plaza más importante de Lisboa y durante décadas fue la puerta de entrada para el intenso comercio marítimo del país.
Esta plaza porticada en tres de su lados dicen que se caracteriza por ser la única en Europa abierta al mar, aunque para ser exactos hay que decir que se trata de las aguas fluviales río Tajo. Sea como sea, es un buen lugar para disfrutar de un atardecer en la capital portuguesa.
El Arco Triunfal da Rua Augusta fue diseñado por el arquitecto Santos de Carvalho para celebrar la reconstrucción de la ciudad después del gran terremoto. Su construcción finalizó en 1873 y sus estatuas representan también a Vasco de Gama y al Marqués de Pombal. En el centro de la plaza vemos la omnipresente estatua de bronce de José I, el monarca que estaba al mando durante el dramático terremoto de 1755.
11. Barrio de la Alfama
En poco más de 15 minutos andando desde la plaza del Comercio llegamos al barrio de Alfama, el más pintoresco de Lisboa con sus empinadas y laberínticas calles empedrada entre el Castillo de San Jorge y la orilla del Río Tajo. Aquí se palpa la verdadera esencia de la ciudad además de ser el lugar donde nació el fado, la expresión artística más representativa de todo Portugal.
La mejor forma de recorrer este antiguo barrio de pescadores es ascender desde la Iglesia de San Miguel pasando por el Arco de Jesús, hasta la iglesia de Santa Lucía donde llegaremos a un precioso mirador para tomar un respiro y gozar de una vista magnífica.
Por el camino verás los característicos balcones de hierro con ropa tendida, edificios con cierto aire decadente y tiendas de proximidad muy auténticas. También podrás degustar el licor de guindas y otros productos típicos en las mesas que sacan muchas familias a la calle para vender sus productos artesanales, y donde ya se cuelan ciertos souvenirs para turistas.
La proliferación de pisos turísticos en Alfama casi mata de éxito a un barrio que conforma el auténtico carisma de la ciudad y el alma de un patrimonio inmaterial irrepetible. Esto ha obligado al gobierno portugués a tomar medidas urgentes legislando para salvaguardar las viviendas y negocios locales contra la arrolladora maquinaria de la especulación inmobiliaria.
Esta zona esconde algunos de los mejores restaurantes donde degustar platos caseros mientras escuchamos fado en directo, un plan que se presenta casi como imprescindible durante una noche de tu estancia en Lisboa.
Para conocer mejor la historia y las numerosas curiosidades de este barrio os recomendamos reservar este free tour GRATIS por la Alfama de la capital portuguesa.
12. Mirador de Santa Lucía
El mirador de Santa Lucía es una parada obligada en Alfama para admirar una estupenda perspectiva del centro histórico donde destaca la cúpula del Panteón Nacional y las torres de la Iglesia de San Miguel y la Iglesia de San Esteban. Aunque la vista es preciosa, encontraremos otra más impresionante en la siguiente parada de esta lista de lugares que no te puedes perder.
Este Miradouro de Santa Luzia resulta muy acogedor al estar rodeado por un jardín de flores y que actúa de punto de encuentro de turistas y locales especialmente al atardecer, donde no será raro ver alguna actuación en directo para ponerle banda sonora al crepúsculo.
Después de disfrutar de las vistas desde sus terrazas se puede visitar la Iglesia de Santa Lucía declarada Monumento Nacional y que cuenta con un gran mural de azulejos en el exterior donde se representan escenas de la Reconquista de Lisboa y la antigua Plaza del Comercio.
13. Mirador de Portas do Sol
Seguimos ascendiendo por las empinadas calles de Alfama desde el mirador de Santa Lucía y en sólo unos minutos llegamos al mirador Portas do Sol desde donde se obtienen las mejores vistas de la ciudad, al menos para nosotros. Un cautivador skyline donde se perfilan muchos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad rodeados de preciosas fachadas pintadas en colores pastel con el azul intenso del río Tajo como telón de fondo. Una panorámica donde no falta detalle.
Hay varias terrazas para disfrutar de las vistas tomando un buen café con unos pastelitos de Belém, pero ya os avanzamos que en temporada alta no será fácil encontrar mesa.
La estatua dedicada a São Vicente preside este espacio de Portas do Sol desde donde se aprecia muy bien la parte trasera de la iglesia de Santa Lucía.
Una excelente forma de conocer la historia de Alfama y de otros barrios importantes es reservar este free tour GRATIS en español por Lisboa o también este tour privado especial para grupos.
14. Panteón Nacional en Alfama
Otra visita interesante en Alfama es el imponente edificio del Panteón Nacional que alberga los restos mortales de algunos héroes y personajes célebres del país como Amália Rodrigues, la mayor fadista de Portugal, varios presidentes y escritores como Almeida Garrett, Guerra Junqueiro y Sophia de Mello Breyner Andresen.
Este templo barroco de finales del XVII destaca por su gran cúpula blanca que sobresale entre todos los tejados del barrio siendo una de las protagonistas en el skyline de la ciudad. En la nave central se encuentran los cenotafios del Infante D. Henrique, de Vasco da Gama y de Luís de Camões.
El edificio tiene una larga historia de retrasos, reconstrucciones y restauraciones, prueba de ello es que se empezó a construir hace casi 300 años siendo rematado finalmente en el año 1966. Desde la terraza de la cúpula hay una excelente panorámica sobre la ciudad y el río Tajo.
PLAN RECOMENDADO. Si tu visita coincide en martes o sábado por la mañana puedes acercarte al mercado de segunda mano de la Feira da Ladra, uno de los clásicos de la capital portuguesa que se monta en las inmediaciones del Panteón Nacional.
15. Catedral de Lisboa
La Catedral de Lisboa, conocida como la Sé, presume de ser el edificio religioso más importante y antiguo de la ciudad, y se encuentra a cinco minutos andando de los miradores de Alfama. Se trata de uno de los pocos monumentos supervivientes a los sucesivos terremotos e incendios que han asolado la ciudad.
Su construcción comenzó a mediados del siglo XII sobre una antigua mezquita tras reconquistar la ciudad a los musulmanes durante la Segunda Cruzada. En su origen fue la Iglesia de Santa María la Mayor y no fue hasta finales del siglo XIV cuando comenzó a ejercer de catedral. La estructura actual es producto de una profunda restauración de principios del XX.
Mantiene la esencia del románico en su gran rosetón y sus torres campanario, mientras que el interior del templo es de estilo gótico. Destaca su precioso claustro similar al del Monasterio de los Jerónimos y la Sala del Tesoro, que guarda objetos valiosos como joyas, manuscritos y reliquias.
CURIOSIDADES. También alberga los restos de San Vicente, patrón de la ciudad, cuyo ataúd acompañaron dos cuervos en su traslado a la ciudad, leyenda que promovió la incorporación de los mismos al escudo de Lisboa.
16. Castillo de Sao Jorge
Desde la Catedral de Lisboa llegamos en menos de 10 minutos andando al Castillo de San Jorge situado en la colina más alta de Lisboa en el pintoresco barrio do Castelo. Si estás paseando por la Baixa también puedes subir cómodamente utilizando el tranvía 28.
El Castelo de São Jorge es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad construido en el siglo V por los visigodos y ampliado por los árabes en el siglo IX hasta su completa restauración en el año 1938. Su período de máximo esplendor fue desde mediados del siglo XIII hasta principios del siglo XVI, cuando estuvo ocupado por los reyes de Portugal.
En esta colina se conformó el primer asentamiento humano en la Edad del Hierro que daría paso a la creación de la ciudad de Lisboa. En la actualidad se están recuperando restos arqueológicos fenicios, griegos y cartaginenses, muchos de ellos se pueden ver en el Museo Arqueológico de la Praça nova do Castelo de São Jorge que alberga el recinto.
El castillo también cuenta con un bonito jardín de especies forestales autóctonas portuguesas, un bar y un restaurante. Después de visitar la fortaleza recomendamos dar una vuelta por las calles cercanas para conocer un poco más el pequeño pero encantador barrio do Castelo.
Para conocer mejor la historia y las leyendas de esta fortaleza se puede reservar este tour por el castillo de San Jorge y el barrio de Alfama.
17. Mirador de Graça
Desde el Castillo de San Jorge alcanzarás en poco más de 10 minutos andando el fantástico mirador de Graça que está situado junto al convento de Graça, pero si estáis en otras zonas de la ciudad lo mejor es tomar el tranvía 28 que hace varias paradas en el barrio de Graça.
Su ubicación privilegiada sobre una de las colinas más altas de Lisboa nos regala unas vistas espectaculares del Castillo de San Jorge, del Puente 25 de abril, del Convento do Carmo, del Elevador de Santa Justa y de todo el barrio de Alfama.
El nombre oficial de este mirador es Sophia de Mello Breyner Andresen en honor a la poetisa portuguesa, pero los lisboetas son gente de costumbres y lo siguen llamando Miradouro de Graça, por el convento de Nuestra Señora de Graça que está justo al lado. Si disponéis de tiempo podéis dar un paseo por el animado barrio de Graça lleno de restaurantes, cafeterías y fachadas maravillosas.
PLAN RECOMENDADO. Es un sitio perfecto para disfrutar de un atardecer sobre la ciudad tomando algo en su amplia terraza, por cierto mucho más económica que otros locales similares al estar alejada de los núcleos más turísticos.
Para los que prefieren recorrer la zona de manera guiada y didáctica recomendamos reservar este free tour GRATIS por miradores de Graça y por la Mouraria, el barrio de Lisboa que vio nacer el fado.
18. Mirador de San Pedro de Alcántara
Y hablando de miradores no podemos olvidar el que está situado en el punto más elevado del Barrio Alto bajo el nombre del mirador de San Pedro de Alcántara, accesible desde la Plaza de los Restauradores por el histórico Ascensor da Glória.
Dispone de unos amplios jardines decorados con diferentes esculturas y un panel de mosaicos que nos indica todos los monumentos que se pueden ver del casco histórico y de la parte más nueva de la ciudad destacando el Castillo de San Jorge y la Catedral de Lisboa.
Es el mirador más visitado de la ciudad por los turistas y uno de los favoritos de los lisboetas que lo utilizan como punto de encuentro. La estatua del vendedor de periódicos que homenajea a Eduardo Coelho, el fundador del Diario de Noticias, y que nos recuerda que en este barrio se concentraban antiguamente las agencias periodísticas.
CONSEJO. Las mejores fotos se toman por la tarde cuando la ciudad queda bañada por una luz especial que perfila los barrios más fotogénicos de la escena monumental.
19. Barrio Alto de Lisboa
El Barrio Alto es uno de los lugares perfectos para salir a cenar o para ir de copas gracias a su jovial y animado ambiente nocturno y a su buena oferta en restauración. Más libertino que el vecino barrio de Chiado, se compone de una maraña de callejones repletos de tiendas con aire decadente pero con encanto, bares diminutos y restaurantes que abren hasta altas horas.
No faltan bares originales con atractivas decoraciones, con buena música en directo o con vistas estupendas. Encontrarás restaurantes de todos los estilos y para todos los bolsillos además de un abanico de locales para escuchar fado. Entre sus calles con más ambiente y bares se encuentran Rua do Norte y Rua da Atalaia, perfectas para tomar una última copa.
Igreja de São Roque
En el siglo XVI la iglesia de San Roque quedaba fuera de las murallas de la ciudad y por ese motivo se empiezan a enterrar las víctimas de la peste en su cementerio. Poco después se construyó una ermita dedicada a San Roque, protector de los apestados, y en 1553 la Compañía de Jesús ordena la construcción del templo actual con la obligación de mantener la capilla de San Roque en el interior.
Su fachada es austera, como marcan los cánones jesuitas, pero su interior es sorprendente con la combinación de mármol, talla dorada, lienzos y paneles de azulejo, un conjunto decorativo que evidencia el mecenazgo real durante el reinado de Dom João V.
Rúa da Bica
La Rua da Bica es una parada curiosa del barrio Alto por su icónico funicular amarillo que salva una pronunciada subida rodeado de preciosas casas tradicionales. Al final de la calle está el Mercado da Ribeira, conocido como Time Out Market Lisboa, abarrotado de puestos de comida.
Pink Street
Muy cerquita también se localiza la pintoresca Pink Street, una calle con el suelo pintado de rosa y varios paraguas colgados en el cielo para delicia de los instagramers.
El Tranvía 28
Este emblema de Lisboa te ofrece un viaje en el tiempo mientras recorres el centro histórico (Barrio Alto, Alfama, Chiado y Graça). Para sacarle partido al billete lo mejor es comprar el de 24 horas que cuesta unos 6 euros (el sencillo 3 euros) e incluye el Elevador de Santa Justa y el ascensor da Gloria. Pero si vas a visitar los principales monumentos de Lisboa lo mejor es comprar la Lisboa Card que también lo incluye.
Otros tranvías históricos son el 12, que pasa por los barrios del centro, y el 15 que te llevará hasta Bélem, otro de los barrios principales que ver en Lisboa.
20. LX Factory
Uno de los últimos sitios de moda de Lisboa es la conocida como LX Factory, una zona de industrial se ha recuperado transformando las antiguas fábricas en galerías y talleres de arte, pintando paredes con grafitis de reconocidos artistas y ofreciendo una variada oferta gastronómica y de ocio.
Un espacio que vuelve a demostrar la excelente combinación de tradición y modernidad de Lisboa y su gran eclecticismo. Conocerás la cara menos turística al ser uno de los lugares emblemáticos de la metamorfosis que ha sufrido la capital lusa en los últimos años.
Entre sus locales más carismáticos destaca la librería Ler Devagar (Leer Despacio) que cuenta con un café rodeado de miles de libros y hasta una antigua imprenta en el piso superior, mientras que para los amantes de la decoración la tienda Wish Concept Store es otra visita obligada.
Para llegar puedes coger el tranvía 15 en dirección el Barrio de Belém y bajarte en la parada Calvário situada cerca del Puente 25 de Abril, a 5 minutos a pie del LX Factory. Siguiendo esta misma línea también llegarás a la Torre de Belém, nuestra siguiente parada.
21. Torre de Belém
La Torre de Belém se distingue como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y se abre paso en la desembocadura del río Tajo dejando una bonita postal en la costa de Lisboa. Merece la pena comprar esta entrada para ver su interior y subir a la torre de cinco pisos por una pequeña escalera de caracol.
Construida en 1515 como fortaleza para proteger la entrada al puerto, funcionó más tarde como prisión, faro y centro aduanero. Destaca por su fachada en estilo manuelino realizada en piedra, almenas en forma de escudos y elementos curiosos como una gárgola en forma de rinoceronte.
Puedes hacer la visita por libre o reservar este free-tour GRATIS por Belém o también esta otra visita guiada por Belém y el monasterio de los Jerónimos.
22. Monumento a los Descubrimientos
A pocos metros de la Torre de Belém se encuentra el Monumento a los Descubrimientos inaugurado para conmemorar el quinto centenario de la muerte de Henrique el Navegante con un destacado papel en la política lusa de la primera mitad del siglo XV. Por ser hijo, hermano y tío de reyes consiguió el monopolio de las exploraciones en las costas africanas y las islas del Atlántico.
Con 56 metros de alto, representa una carabela con una escultura del famoso navegante descubridor de Las Azores, Madeira y Cabo Verde, seguido de varios personajes célebres como Vasco da Gama. Está considerado otro de los lugares relevantes de la ciudad que homenajea la propia historia portuguesa.
Se puede subir en ascensor a la parte de arriba para tener una vista completa del gran mosaico de la rosa de los vientos situado en la base y del Tajo. Para conocer mejor la historia de este barrio y no perderte nada puedes reservar este free tour GRATIS por Belém.
Si os ha entrado la curiosidad por los territorios descubiertos hace siglos os invitamos a conocer la maravillosa isla de Madeira: un paraíso volcánico y subtropical o el increíble territorio de naturaleza que nos brindan las islas Azores: uno de los tesoros ocultos de Europa.
23. Monasterio de los Jerónimos
En el Barrio de Belém hay otro monumento relevante por estar distinguido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Hablamos del Monasterio de los Jerónimos que se inauguró a principios del siglo XVI para celebrar el regreso de la India del navegante Vasco de Gama.
El conocido como Mosteiro dos Jerónimos está compuesto por la iglesia donde se pueden ver las tumbas de Vasco Da Gama y del escritor Luis Camões y un espectacular claustro decorado con motivos manuelinos. En una capilla del claustro descansan los restos del escritor Fernando Pessoa desde 1985.
Como curiosidad decir que la ubicación fue elegida por ser donde se encontraba la ermida do Restelo, la iglesia donde Vasco de Gama y su tripulación pasaron un tiempo rezando antes de iniciar su exploración y travesía por mar.
La entrada es gratuita si dispones de la Lisboa Card pero también puedes reservar esta visita guiada en español que incluye además un tour por el barrio de Belém.
24. Pasteis de Belém
Cerca del Monasterio de los Jerónimos se encuentra la popular pastelería Pastéis de Belém que elabora estos dulces desde 1837 con una receta que se ha ido transmitiendo de generación en generación y que se mantiene todavía en secreto.
Cuenta con varias salas para degustarlos recién horneados con una pizca de canela o azúcar glasé por encima: toda una delicia para tus papilas gustativas. Si no llegas hasta Belém, otra buena idea es comprarlos en la Manteigaría Fábrica de Pastéis de Nata enclavada en la Rua Augusta, en pleno corazón del barrio de la Baixa.
Un sabroso y tradicional postre que se ha convertido en todo un símbolo de Portugal en general.
25. Santuario del Cristo Rey
Si dispones de tiempo puedes cruzar el puente 25 de Abril que atraviesa el estuario del río Tajo con el autobús (3701, 3702 y 3703) para llegar hasta el Santuario del Cristo Rey. Con más de 28 metros de altura, este monumento evoca al emblemático Cristo Redentor de Río de Janeiro y que ofrece unas vistas alucinantes del puente rojo colgante que recuerda el Golden Gate de San Francisco y de la ciudad de Lisboa.
En el interior del santuario se encuentra la Capilla de Nossa Senhora da Paz y por unos 5 euros puedes subir en ascensor a la parte más alta, aunque hay que realizar un último tramo por una estrecha escalera.
Mapa con toda la ruta
En el siguiente mapa te mostramos los 25 puntos de interés de Lisboa que hemos mencionado anteriormente para que puedas preparar tu visita de la forma eficiente y práctica.
Escuchar fado en Lisboa
Dicen que Lisboa es la capital y cuna del fado así que no puedes perder la oportunidad de ver un espectáculo en sus tabernas tradicionales como la Tasca do Jaime en Alfama o la Tasca do Chico en Chiado. Este canto tradicional portugués clama a la tristeza y melancolía siempre acompañado de una guitarra portuguesa, será una experiencia que guardarás en tu baúl viajero.
En estas tabernas de acceso gratuito puedes picar algo o tomarte una copa de vino mientras escuchas fado de artistas locales a última hora de la tarde, generalmente a partir de las seis. Pero como estas tabernas son las más famosas no será fácil conseguir sitio si no vas muy pronto.
Si prefieres algo más tranquilo y sin agobios también puedes reservar un espectáculo de fado con antelación en otros locales. Si quieres descubrir la historia del fado para saber cómo nació y cuáles son sus principales artistas y otras muchas curiosidades puedes reservar este tour del fado por el barrio de Mouraria.
Paseo en barco por Lisboa
Otra de las actividades más populares de Lisboa es un paseo en barco por el río Tajo pasando por el Puente 25 de Abril, el puente colgante más largo de Europa, hasta llegar a la Torre de Belém. La mayoría de estos cruceros duran entre una y dos horas, y salen de la Plaza del Comercio aunque hay algunos que parten desde la Doca do Bom Sucesso, un pequeño puerto situado junto a la Torre de Belém.
Paseo en barco + Tour por Belém
Paseo en velero al atardecer
Paseo en barco tradicional al atardecer
Paseo nocturno en velero por el Tajo
Paseo en barco por Lisboa
Dónde dormir en Lisboa
JAM LISBON. Este hotel de 3 estrellas cuenta con piscina al aire libre, discoteca y recepción 24 horas. Habitaciones con aire acondicionado, WiFi gratuita y baño privado.
EUROSTARS LISBOA BAIXA. Este hotel de 4 estrellas ofrece centro de fitness, bar, restaurante, servicio de habitaciones y recepción 24 horas.
BOEMIO FLH HOTELS. El establecimiento se encuentra a 1,1 km del castillo de San Jorge. Habitaciones con aire acondicionado, WiFi gratuita y baño privado.
THIS IS LISBON HOSTEL. Un hostel situado en el bonito barrio de Alfama con unas increíbles vistas de la ciudad desde su terraza.
INDEPENDENTE BICA. El establecimiento está a 1,3 km de la plaza del Rossio. Hay servicio de habitaciones, recepción 24 horas y consigna de equipaje.
POUSADA ALFAMA. Se ubica en pleno centro a poco más de 10 minutos andando de la plaza del Comercio.
Otros alojamientos con buena relación calidad/precio cerca de la estación Rossio son el Rossio Garden Hotel, el Inn Possible Lisbon Hostel y la Pensao Praca Da Figueira.
Dónde comer en Lisboa
Si eres de los nuestros y lo gozas probando gastronomías del mundo, Lisboa será una auténtica gozada porque la variedad de restaurantes es muy amplia, y no solo se limita a los platos portugueses más típicos sino que incorpora las últimas tendencias. Pero resulta imprescindible probar la cocina más tradicional, sobre todo si es tu primera vez en el país.
Platos típicos de Portugal
Hay muchos platos típicos pero queremos destacar el bacalhau à brás, una receta deliciosa que consiste en bacalao cocido que se mezcla con patatas paja y huevo batido. Pero no menos conocido es el bacalhau com natas o los buñuelos de bacalao, un entrante ideal y muy sabroso.
Tampoco puedes irte sin probar la feijoada (judías cocinadas con verduras, chorizo y tocino), la caldeirada de peixe (un guiso de pescado riquísimo), el famoso arroz caldoso de marisco, una cataplana de carne o pescado servida, sin olvidar un buen caldo verde que todo lo cura.
Los vinos y quesos son otra de las especialidades portuguesas, un aperitivo habitual es el queso azeitão acompañado con una copa de vinho verde.
Son sólo unas pinceladas de la excelente gastronomía lusa que inevitablemente irá acompañada de una sobremesa de pasteles de nata acompañados de los cafés excelentes que se preparan en Portugal en todas sus variantes. País para golosos, para cafeteros y para amantes del buen comer.
Nuestras recomendaciones
Una apuesta segura la Cervecería Trindade que se ubica en un antiguo convento reconvertido en restaurante con un espectacular interior adornado con mosaicos de azulejos típicos portugueses. Sobrevivió al terremoto de 1755, a dos incendios y al largo paso del tiempo para continuar con su historia esta vez entre fogones y paladares hambrientos.
Estaba todo riquísimo y es bastante fácil encontrar sitio sin reserva por las grandes dimensiones del local. En las fotografías superiores podéis ver dos platos diferentes de bacalao, pero la carta es muy variada y la presentación muy atractiva. Cuenta también con un patio al aire libre donde antes se ubicaba el claustro y que es perfecto para los días de verano.
En nuestra última visita a Lisboa nos encantó el restaurante Las Dos Manos que fusiona gastronomía mexicana y japonesa situado justo enfrente del Mirador de San Pedro Alcántara en el Barrio Alto. Disfrutamos muchísimo con el menú degustación perfecto para los que buscan sorprenderse con bocados innovadores.
Y si os apetece que os guíen y olvidarse de todo menos de comer, también se puede reservar este tour de degustación de algunos productos típicos.
Otros restaurantes destacados
Claras em Castelo (rua Bartolomeu Gusmão, 31) restaurante familiar junto al Castillo de San Jorge donde preparan un riquísimo bacalhau com natas.
Ti Natércia (Escolas Gerais 54) con parada del tranvía 28 justo enfrente también es otro clásico del bacalhau com natas.
Restaurante O Pitéu (Largo da Graça 95) donde puedes disfrutar de la cocina portuguesa más tradicional con su açorda de gambas, un guiso de gambas y pan especialidad de la casa.
A Nossa Casa situado en el Barrio Alto destaca por sus los platos que mezclan sabores de la comida portuguesa y brasileña y por su ambiente acogedor.
Da Prata 52 (rua da Prata) tiene una carta variada con opciones vegetarianas y veganas y entre sus platos más demandados están el risotto de pulpo y las sardinas en tempura.
Restaurante Duque (rua do Duque 59) es un local afamado por su gastronomía tradicional y donde puedes probar un buen caldo verde y platos a base de pescado.
Consejos prácticos
¿Cuántos días necesito para visitar Lisboa?
Aunque Lisboa es una ciudad bastante grande y con el barrio de Belém alejado del centro, creemos que con 2 o 3 días son suficientes para visitar sus principales atractivos turísticos. Si puedes sumar un par de jornadas más podrás ampliar las experiencias e incluso conocer algunas localidades cercanas como Sintra o Cascais, a sólo media hora de la capital portuguesa. Si no dispones de coche puedes acercarte con una excursión organizada para visitar Sintra y Cascais en el mismo día.
¿Cómo moverse por Lisboa?
La forma más cómoda de moverte por Lisboa es andando porque la mayoría de puntos interés están a poca distancia. Como apoyo logístico cuentas con el tranvía 28 que pasa por los barrios más famosos como Alfama, Graça, Baixa, Chiado y Barrio Alto. Para llegar a la Torre de Belem y al Monasterio de los Jerónimos es necesario tomar el tranvía 15.
Si no vas sobrado de tiempo otra gran opción es recorrer la ciudad en el bus turístico que recorre los enclaves más relevantes de la ciudad. Te dejará en las paradas monumentales y podrás subir y bajar las veces que quieras para disponer del tiempo a tu gusto.
Otra versión es el tour panorámico por Lisboa en minibús por los puntos más emblemáticos y con un servicio multimedia a bordo. Y una forma singular de explorar la ciudad es reservando este tour privado en tuk-tuk.
Otra opción es reservar tus traslados de forma privada con unas 15 horas de antelación.
Lisboa Card y otros descuentos
Una opción interesante es reservar este tour a pie que incluye las entradas a las principales iglesias y atracciones turísticas de la capital portuguesa como el Arco de Rua Augusta, la Torre de Belém o el mirador Elevador de Santa Justa.
Casa dos Bicos
La Casa dos Bicos, situada cerca de la Sé y sede de la Fundación Saramago, es uno de los edificios históricos más interesantes que ver en Lisboa.
Construida en 1523 por orden de Brás de Albuquerque, hijo natural del virrey de la India portuguesa Alfonso de Albuquerque, esta casa de estilo renacentista sorprende por su fachada revestida de piedras talladas en forma de punta de diamante o picos (bicos), de ahí su nombre.
Después de quedar parcialmente destruida por el terremoto de 1755, en la actualidad ofrece una exposición permanente sobre la vida y obra del escritor José Saramago, Premio Novel de Literatura.
Horario de visita: de lunes a sábado de 10h a 17:30h.
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