Una de las paradas más fascinantes de Egipto ha sido visitar el legendario Monte Sinaí, uno de los enclaves más espirituales del mundo.
Ascender a su cima durante la noche para divisar la salida del sol, lo ha colocado en el podio de los amaneceres más bonitos de nuestra vida.
Los guías beduinos te acompañarán a la cumbre de un lugar sagrado para las tres religiones más importantes del mundo.
Podrás visitar el Monasterio de Santa Catalina, que además posee la segunda biblioteca más importante en ejemplares antiguos después del Vaticano.
Monte Sinaí
El Monte Sinaí es un lugar bíblico que se ha convertido en un punto clave de peregrinación de la religión cristiana, pero también de la musulmana y judía.
Desde la época de Santa Helenade Constantinopla el monte Sinaí ha sido identificado con Jabal Musa o Gebel Musa, nombre árabe que significa monte Moisés. Aquí fue donde Dios supuestamente entregó a Moisés las tablas de los 10 mandamientos.
También se puede visitar el Monasterio de Santa Catalina, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en un recinto sagrado y legendario que rebosa historia y leyendas bíblicas, como veremos a lo largo de este artículo.
Es uno de los lugares más sagrados de las religiones abrahámicas, que son las creencias monoteístas que reconocen una tradición espiritual identificada con Abraham como el judaísmo, el cristianismo o el islam, además de grupos minoritarios como el bahaísmo, los samaritanos y los drusos.
Es uno de los lugares más sagrados de las religiones abrahámicas, que son las creencias monoteístas que reconocen una tradición espiritual identificada con Abraham como el judaísmo, el cristianismo o el islam, además de grupos minoritarios como el bahaísmo, los samaritanos y los drusos.
También llamado monte Hore o monte de Yahveh para el judaísmo, se ubica al sur de la península del Sinaí, asentado al nordeste de Egipto entre los continentes de África y Asia.
Su altura es de 2.285 metros y en contra de lo que se pueda pensar, no es la máxima elevación de la península del Sinaí, si no la segunda. La cima más alta está en el Monte St. Catherine con 2.642 metros.
Un lugar remoto y desértico anclado en los confines del tiempo y de la historia, donde resulta fácil imaginar escenas místicas. Todo un imprescindible de un viaje por libre en Egipto.
Subir a la cumbre
Para acceder a la cima se puede transitar por la llamada ruta histórica “de las escaleras” y originaria de siglo VI, o por la más moderna y frecuentada por los turistas. Será la que recorras si reservas una excursión al Monte Sinaí y al Monasterio de Santa Catalina.
Al monte Sinaí se puede llegar tanto desde Sharm el Sheikh como desde Dahab, aunque desde este último te ahorras una hora de carretera, que se nota bastante cuando vas a pasar la noche sin dormir. Es posible hacer la excursión para ver el atardecer, aunque para nosotros ascender por la noche tiene una magia especial.
Después de la ruta volverás al Monasterio de Santa Catalina donde por cierto se puede pernoctar.Lo más cómodo es visitar ambos lugares con una excursión porque gestionan todos los permisos.
Te recogerán en tu hotel para ir en autobús hasta la base del monasterio donde arranca la ruta a primera hora de la noche. El tour tiene cancelación gratuita hasta 24 horas antes de la salida.
Los guías beduinos acompañan en el ascenso a la cima del Monte Sinaí. Divisar el perfil de las cumbres salvajes y desafiantes bajo la luz de La Luna nos ha quedado grabado para la memoria viajera.
Sus cimas despeinadas con perfil abrupto y desafiante nos recuerdan que estamos pisando la Península del Sinaí, uno de los territorios de Oriente Medio más conflictivos y hostiles. El marco geológico otorga la sobriedad necesaria de un enclave histórico y místico que impone en la oscuridad de la noche.
Enclaves que nos han hecho sentir un poco Indiana Jones pero muy lejos de las pirámides de Guiza o del templo de Abu Simbel. Porque Egipto regala mucho más que estandartes monumentales a quien se aventura a salir de la ruta clásica establecida.
El trayecto de subida dura casi tres horas con numerosas paradas que lo hacen llevadero. Precisamente por eso se tarda tanto, alguien con buena forma física subiría más rápido, pero en grupo el trayecto se realiza de manera suave.
Las tres cuartas partes del camino transcurren por un sendero ancho que se estrecha en el último tramo, terminando en una sucesión de escaleras hasta llegar a la cima. Allí encontrarás una pequeña tienda beduina para tomar algo caliente y esperar la salida del sol.
En el camino hay pequeñas tiendas para comprar agua,otras bebidas y snacks. También venden café y té caliente.
En el camino hay pequeñas tiendas para comprar agua,otras bebidas y snacks. También venden café y té caliente.
Amanecer inolvidable
En la cima tu cuerpo empezará a enfriarse, al dejar de moverse, a casi 2.300 metros de altitud. Un café caliente vendrá bien hasta la salida del sol, y tampoco sobra alquilar una manta que te ofrecerán los beduinos en cuanto llegues.
Poco a poco el horizonte comienza a dibujar su puntiaguda silueta mientras el sol asoma tímidamente la cabeza. La bola era de color naranja intenso con circunferencias en rojizo y malva que se fundían como un lienzo perfecto. El cielo estaba totalmente despejado sin nubes y el amanecer fue espectacular.
Poder mirar el sol de frente antes de que nos ciegue, en un escenario natural como este supera las expectativas. Como madrugar para ver el amanecer sobre el volcán Bromo o el Kawah Ijen en Indonesia, son momentos que se quedan grabados para siempre en la retina viajera.
Si te interesa la fotografía, lo mejor es que asegures un buen sitio en cuanto llegues, dependiendo de la afluencia de gente que haya durante tu visita.
En septiembre de 2021 éramos pocos con espacio suficiente para todos y disfrutándolo casi en silencio. En temporada alta y fuera de pandemia es probable que no haya tanta suerte.
Después de la salida del sol los tonos siguen cambiando cada pocos minutos en medio de un paraje desértico, que a priori puede parecer monótono pero que resulta sorprendente.
Un enclave que pasa de la rudeza de la noche a la calidez de la mañana y que supura un aura especial. Quizás sea por el misticismo que le han otorgado las peregrinaciones del ser humano desde hace siglos.
Capilla de Santísima Trinidad
En la cima del Monte Sinaí hay una pequeña capilla dedicada a la Santísima Trinidad construida en 1934. El santuario se levantó con los restos de una capilla erigida en este mismo lugar en el año 532 por Justiniano, que fue destruida en diversas ocasiones. En la actualidad no es posible visitarla.
Una cima que corona otro enclave mundial donde se vuelven a juntar las tres religiones monoteístas más importantes del planeta: cristianismo, judaísmo y musulmana.
Otra encrucijada de la fe que en este caso nos regala un espectáculo geológico pletórico adornado con un amanecer maravilloso y diferente.
Descenso al sol
El descenso se realiza a pleno sol, lo que nos otorga la posibilidad de admirar los paisajes con luz y color después de la subida nocturna. Las montañas van regalando diferentes tonalidades de naranjas, marrones y ocres, peinadas con crestas ahora menos intimidatorias.
La bajada se realiza cómodamente con pequeños tramos de pendiente y con unas vistas espectaculares durante todo el camino. Los guías te acompañarán de nuevo hasta el monasterio de Santa Catalina, que será la siguiente parada de la ruta.
Conforme el sol se va elevando el calor corporal asciende y te empezará a sobrar toda esa ropa que en la cima se hacía justa. Lleva una gorra o sombrero y protector solar si te quemas con facilidad.
Monasterio de Santa Catalina
Esta imagen superior será la primera que veais al bajar desde la cima del Monte Sinaí al Monasterio de Santa Catalina. Este monumento legendario que comienza a dibujarse en el horizonte, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2002.
Ha sido uno de los grandes lugares de peregrinación durante más de 10 siglos y posee una biblioteca con más de 3.500 volúmenes en múltiples lenguasantiguas, una joya patrimonial de incalculable valor. Su aislamiento geográfico y sus condiciones ambientales con nula humedad, han logrado conservar este tesoro casi intacto.
El monasterio fue construido por el emperador Justiniano en el siglo VI en el mismo lugar en el que Santa Elena, madre del emperador Constantino I el Grande, había mandado levantar la capillade la zarza ardiente, por ser el lugar donde supuestamente Dios reveló su nombre a Moisés.
En su recinto se conservan las raíces de la supuesta zarza ardiente incombustible, y el pozo del que sacó agua Moisés. En el interior del santuario hay un retrato de Jesús que, cuentan, es de los más fieles a la realidad de su imagen.
¿SABÍAS QUÉ…?
La biblioteca del monasterio guarda la mayor colección mundial decódices y manuscritos antiguos tras la del Vaticano. Unos 5.000 ejemplares con escritos en griego, árabe, copto, siriaco, armenio y otras lenguas de la región. Además de obras religiosas, alberga primeras ediciones de Homero o Platón, entre otros.
¿SABÍAS QUÉ…?
La biblioteca del monasterio guarda la mayor colección mundial decódices y manuscritos antiguos tras la del Vaticano. Unos 5.000 ejemplares con escritos en griego, árabe, copto, siriaco, armenio y otras lenguas de la región. Además de obras religiosas, alberga primeras ediciones de Homero o Platón, entre otros.
El monasterio es una atracción de Tierra Santa y está considerado como un lugar de gran importancia tanto para cristianos, judíos y musulmanes, porque en las tres tradiciones Moisés es una figura reverenciada.
Lo que nos recuerda a otro lugar de peregrinación que aúna gran valor para las tres religiones y que está en Jerusalén. Más información en TrotandoMundos por Israel.
¿SABÍAS QUÉ…?
Se considera el monasterio cristiano más antiguo habitado sin interrupción hasta la actualidad. Su origen que data del siglo VI. Es conocido como monasterio de la transfiguración o monasterio de la zarza ardiente.
¿SABÍAS QUÉ…?
Se considera el monasterio cristiano más antiguo habitado sin interrupción hasta la actualidad. Su origen que data del siglo VI. Es conocido como monasterio de la transfiguración o monasterio de la zarza ardiente.
Se le llamó monasterio de Santa Catalina de Alejandría porque los monjes encontraron el cuerpo de la martirizada en una gruta de montaña. Sus restos se encuentran detrás del altar principal en un espacio cerrado al público.
El monasterio pertenece a la Iglesia Ortodoxa del Monte de Sinaí, que depende de la Iglesia Ortodoxa de Jerusalén. Sus mosaicos y objetos litúrgicos representan una de las mejores colecciones de iconos tempranos del mundo.
Tras la ocupación musulmana, el profeta Mahoma mandó construir la mezquita de Fatidima en el recinto. El monasterio guarda la Carta de los Privilegios, según la leyenda escrita por el propio Mahoma, en la que concede protección al monasterio en agradecimiento por el asilo que le dieron los monjes. Según los expertos, fue un hecho clave para la buena convivencia entre las dos comunidades.
Las Cruzadas aumentaron el interés de los peregrinos hacia el monasterio, que se convirtió en centro de peregrinaje entre los años 1099 y 1270. El recinto religioso se mantenía gracias a dependencias del mismo en Egipto,Palestina, Siria, Creta, Chipre y Constantinopla.
¿SABÍAS QUÉ…?
La mezquita de Fatidima del Sinaí nunca llegó a utilizarse porque no se construyó mirando a la Meca.
¿SABÍAS QUÉ…?
La mezquita de Fatidima del Sinaí nunca llegó a utilizarse porque no se construyó mirando a la Meca.
Dentro del recinto amurallado del monasterio también hay pozos, manantiales, molinos y un gran jardín con numerosos árboles frutales. Un lugar que ha sobrevivido a los infinitos conflictos de un territorio tan convulso como la Península del Sinaí.
El monasterio se puede visitar (de 9 a 12 de la mañana todos los días salvo viernes, sábados y otros festivos). Conviene consultar horarios en el momento del viaje en su página oficial donde también podéis reservar alojamiento.
Consejos prácticos
Si quieres ascender al Monte Sinaí o visitar el monasterio de Santa Catalina lo mejor es que partas desde Dahab (130 km), porque la distancia por carretera es menor que desde Sharm el-Sheij (210 km).
Si realizas el ascenso por la noche no podrás dormir y todo el tiempo que te ahorres de carretera lo agradecerás al final de la jornada.
Puedes llevarte algo de comer por si te entra el hambre aunque de camino hay pequeñas tiendas para comprar agua,otras bebidas y algunos snacks. También se puede comprar café y té caliente.
La subida al Sinaí se va haciendo lentamente y los guías beduinos realizan paradas cada poco tiempo según el ritmo del grupo. Lleva calzado cómodo porque hay camino de piedras y un tramo final de escaleras naturales.
El ejercicio físico de la subida te mantiene a una buena temperatura, pero una vez en la cima hace bastante frío hasta que sale el sol. Se alquilan mantas para esperar más calentito al amanecer.
Si vas a bucear y quieres subir al Monte Sinaí, recuerda que debes controlar los tiempos por los cambios de presión que sufre el cuerpo. Más información sobre submarinismo en la costa del Sinaí en Buceo en Dahab con la inmersión The Canyon como una de las más espectaculares.
Si te alojas en el centro de Dahab podrás moverte sin transporte porque es una localidad pequeña. Además tendrás a tiro su gran oferta de restaurantes, bares y centros de buceo.
En Sharm el-Sheij lo mejor es contratar un transfer de confianza o algún guía local si la idea esvisitar por libre diferentes lugares de la ciudad y alrededores. Ellos gestionan también el conductor.
¿Cómo llegar al Monte Sinaí?
La Península del Sinaí se ubica al este del resto de Egipto separada por el Istmo de Suez. Lo habitual es tomar un avión que lleve al Aeropuerto internacional de Sharm el Sheikh con conexiones internacionales y varios vuelos diarios al El Cairo y otras ciudades del país. Con EgyptAir los billetes rondan los 50-80€ y el trayecto dura aproximadamente una hora.
Se puede llegar por tierra pero se desaconseja para turistas. Hay autobuses desde El Cairo a Sharm el-Sheij con las compañías Superjet Bus Company y East Delta Travel.
También existen ferrys rápidos que salen de Hurghada a Sharm el-Sheij, y viceversa, varios días a la semana. Los billetes no se pueden comprar online a fecha de 2022. Pero lo podrás gestionar con agencias locales una vez allí o incluso en tu alojamiento.
Para moverse entre ciudades o para desplazarse a los lugares turísticos, lo mejor es contratar algún taxi de confianza o algún tour. Como ya hemos dicho, lo más cómodo y rápido para ir al Monte del Sinaí y al monasterio de Santa Catalina también es contratar una excursión.
¿Sharm el-Sheij o Dahab?
La ciudad más cercana al Monte Sinaí es Dahab, una localidad con aire fresco y mochilero muy agradable para pasar unos días. Encontrarás hoteles con encanto y un centro animado para salir a cenar o a tomar algo por las tardes.
Es el contrapunto a Sharm el-Sheij que presume de epicentro turístico centrado en los resorts de todo incluido y un paraíso para los ricos del este. Dahab es mucho más desenfadada, jovial y divertida, con un ambiente de turismo local que nos encanta.
No destaca por sus playas si no por sus paisajes impresionantes, sus piscinas volcánicas y sus fondos marinosde primera. Blue Hole (Agujero Azul), las Three Pools (tres piscinas encadenadas) y The Canyon son grandes inmersiones para los buceadores.
Lugar para deportes acuáticos como paddel surf, windsurf, kitesurf y por supuesto snorkel o submarinismo con algunas inmersiones extraordinarias. Si planeas hacer submarinismo puedes leer la Guía de buceo de Dahab y la inmersión estrella The Canyon.
La mayoría de las preguntas que hemos recibido tras viajar por libre a Egipto han sido respecto a la seguridad. Y por mucho que expliquemos que nosotros nos hemos sentido muy seguros, el miedo es un elemento personal e intransferible.
Ninguna ciudad o lugar del mundo está a salvo de atentados, como ha quedado demostrado en Europa con trágicos ejemplos en París, Bruselas o Barcelona. Los atentados del pasado han provocado que zonas del país estén casi blindadas, como Sharm el-Sheij.
Para entrar a la ciudad es necesario pasar elvehículo por unos detectores de explosivos y otras armas. El nivel de seguridad es altoen esta ciudad.
La Península del Sinaí es la región más peligrosa de Egipto debido a la amenaza terrorista. Se desaconseja visitar el norte y se designa como seguro el territorio de Sharm el Sheikh. Pero poco a poco el turismo se expande también por Dahab y sus alrededores, gracias a sus fantásticas playas y fondos marinos.
En los monumentos más alejados de las ciudades, como Abu Simbel o el Monte Sinaí, la policía va siempre en caravana con los buses turísticos. Hace más de una década que algunos países comenzaron a exigir más garantías para sus viajeros, firmando convenios para el uso convoys policiales que acompañan a buses turísticos y a viajes en grupo.
Incluso entre pueblos más pequeños muchas veces te acompaña una moto policial que abre paso, como podéis ver en la foto que pudimos tomar desde el coche.
Hay muchas patrullas turísticas y nuestra experiencia es muy buena, siempre dispuestos a ayudar. Más información sobre seguridad para el viajero en la Guía rápida de Egipto.
¿Dónde dormir en el Sinaí?
Además de poder pernoctar en el monasterio de Santa Catalina, existen algunos alojamientos sencillos en el pueblo de St. Catherine, perfectos para los que visiten la zona por libre y prefieran evitar excursiones en grupo. La aldea se ubica a sólo 10 minutos en coche del monasterio de Santa Catalina.
En los alojamientos te ayudarán a organizar la subida al Monte Sinaí con los guías beduinos locales. También gestionan los traslados.
Fuera del pueblo de St Catherine hay mejores opciones para alojarse en las ciudades de Dahab o Sharm el-Sheij, dos localidades que son el punto de partida habitual de todos los tours organizados al Monte Sinaí.
Alojamiento en Dahab
A pesar de ser una pequeña localidad, la oferta es amplia, variada y fácil de adaptar a todos los bolsillos, también al de los mochileros.
Desde hostels y bed and breakfast (llamados también camps) por 10-20€ hasta resorts de 5 estrellas por precios bastante módicos como 50-70€ por noche una habitación doble con baño privado.
Nuestra recomendación es alojarse en el centro para tener todo a mano, restaurantes, tiendas y centros de buceo. El área de conoce como Central Dahab o Lighthouse Area.
La gran oferta en alojamiento de Sharm el-Sheikh se centra en los resorts todo incluido con piscinas infinitas, varios restaurantes y todo los servicios propios de un hotel de estas características. Seleccionamos los mejores, además de incluir otras opciones con más encanto de las que te hablamos a fondo en los mejores resorts de Sharm el-Sheij.
Seleccionamos las excursiones y visitas más demandadas e interesantes para completar tu escapada y vivir la experiencia al máximo. Desde visitas a la isla de Tirán a paseos en quad por el desierto, parasailing en la costa del Mar Rojo o cena en un campamento en medio del desierto.
Más información sobre reservas, precios y disponibilidad en estos enlaces. La mayoría tienen cancelación gratuita hasta 24 horas antes.
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