Un pueblo de cine y tradición
‘En Ares non te pares, en Redes non te quedes e en Caamouco para pouco’
- 1. Tradición marinera
- 2. El arte de las redes
- 3. Las casas indianas
- 4. Casas típicas marineras
- 5. Plaza de O Pedregal
- 6. Playas y calas
- 7. Rodaje de películas
- 8. La ría de Ares
- 9. Deportes náuticos
- 10. Entorno rural
- 11. ¿Cómo llegar y aparcar?
- 12. Ubicación GPS
- 13. ¿Dónde alojarse?
- 14. Amplía la ruta
1. REDES: ESENCIA MARINERA
Enclavado en la ría de Ares
La costa de Galicia está plagada de pueblos marineros encantadores, y Redes se ubica a la cabeza. Un enclave que ha sabido mantener su esencia a pesar de ser un punto muy turístico en la ría coruñesa de Ares. Dicen que lo bueno si breve, dos veces bueno. Si esto lo aplicamos a la extensión territorial de esta villa, la ecuación funciona a la perfección.
Una localidad pequeña pero con numerosos atractivos para un paseo de lo más agradecido. Llama la atención su arquitectura de casas indianas fruto de la emigración, sus viviendas tradicionales de pescadores o su animada plaza del puerto en constante ajetreo.
Su nombre está íntimamente a las redes de pesca que se cuelgan a secar en las estacas de madera del puerto, creando una estampa de lo más característico.
Una localidad ideal para los que disfrutan perdiéndose por callejuelas que nos dejan infinitos rincones pintorescos.
Un hechizo que no ha pasado desapercibido para directores de cine como Pedro Almodóvar que ha venido a rodar aquí hace unos años.
Te lo contamos todo con detalle a lo largo de este artículo.
2. TRADICIÓN EN REDES DE PESCA
Todo un símbolo del pueblo
Redes está marcado por su vinculación a la pesca y a esas redes marineras que se secan al sol cerca del muelle. Lo hacen colgadas de unas estructuras de madera que son todo un símbolo del pueblo.
Antiguamente conformaban un auténtico skyline, hoy venido un poco a menos. Pero todavía quedan unas cuantas a orillas del puerto, frente a casas colgantes con acceso directo al mar, y en las playas aledañas. Elementos que conforman un paisaje etnográfico de nuestra Galicia costera.
Sentarse en las terrazas de la plaza del puerto a ver esta sencilla, relajante y envidiable vida cotidiana, es todo un placer. No hace falta más para disfrutar el momento.
Si se acompaña de un bocado gastronómico local acompañado de un buen vino gallego y un atardecer bonito, podemos hablar de pequeños grandes lujos.
3. CASAS INDIANAS MAGNÍFICAS
La emigración: idiosincrasia gallega
La emigración forma parte de la idiosincrasia de los gallegos, y en Redes no fue distinto. Muchos tuvieron que marcharse a ‘hacer las Américas’ para conseguir un futuro mejor en Cuba, Brasil o Puerto Rico.
Pero la morriña es poderosa y no tiene rival, por eso cuando el tiempo apremia en el camino de la vida, la mayoría de los emigrados retornan a su tierra. El resultado de ese regreso son unas cuantas casas indianas que no pasan desapercibidas para nadie.
Volver a casa dejando huella de aquella arquitectura que los había conquistado al otro lado del charco. Construcciones en piedra y madera pintadas de colores llamativos en constraste con la arquitectura tradicional local, mucho más sobria y sencilla.
Casonas señoriales que eran antaño objeto de miradas, y que siguen siendo el centro de atención para turistas y visitantes.
4. CASAS TÍPICAS MARINERAS
La identidad de muchas familias
Pero por mucha casa colonial que se precie, en medio de una ría gallega, el alma de las edificaciones también es marinera. Casitas con encanto en todas sus formas, colores y portes.
Pasear por las calles de Redes implica dejarse llevar con paso lento y toda la calma. Los balcones de madera acaparan parte del protagonismo pintados de colores intensos y llamativos.
Las casas restauradas pelean por las miradas de los foráneos contra las que se muestran desvencijadas pero dignas, como las que vemos en la Rúa Nova, una de las calles más bonitas.
Esas en las que nos fijamos muchos imaginando toda la historia que guardan esos balcones desvencijados y las paredes llenas de solera entre habitaciones, cocinas y salones.
Quien pudiera tener la mirilla del tiempo para acercarse a ver cómo era la vida hace más de un siglo en este rincón de Galicia, un enclave que sigue levantando tantas pasiones en la actualidad.
Nos conformamos con perdernos en un lugar auténtico donde aún es posible teletransportarse a épocas pasadas, que no es poco en los tiempos que corren.
Incluso en pleno verano resulta un lugar acogedor y amable.
Dejamos para el final las casas marineras más auténticas y curiosas en primera línea portuaria. Muchas de ellas son una especie de viviendas colgantes con acceso directo al mar. Las embarcaciones se pueden ver hoy amarradas en los cabos de las casas, como hace siglos.
Enfrente verás esos singulares ‘percheros de madera’ para secar las redes de pesca, todo un símbolo en el desarollo de la comarca.
Forman parte inseparable de la magia de este pequeño puerto de la ría de Ares.
5. A PRAZA DO PEDREGAL
Epicentro de la vida social
El espacio central de esta localidad lo conforma la plaza do Pedregal, ubicada en el puerto y que se erige como punto de reunión entre vecinos y de interacción entre forasteros.
En verano las terrazas se llenan a cualquier hora y la hora del vermú es de lo más animado. Buen momento para probar unos bocados del mar regados con los exquisitos caldos gallegos.
Si Pedregal está hasta la bandera hay más locales de restauración fuera de la plaza que merecen la pena y suelen ser más económicos.
Recordad que callejear, tiene premio.
Praza do Pedregal
Una copa de vino blanco con tapa en mano y verás la vida de color indiano
Praza do Pedregal
Una copa de vino blanco con tapa en mano y verás la vida de color indiano
En la plaza desemboca la Avenida de Gaspar Rodríguez, una de las más importantes de la villa marinera. Rodeada de casas indianas, el color inunda el epicentro de la vida social que cobra más fuerza con la primavera y el sol.
Recomendamos visitarlo también en invierno, porque aunque la intensidad cromática sea menor, la autenticidad será mayor. Quitarse de encima a todos los turistas que se acercan en temporada alta y en las estaciones más placenteras, tendrá su premio.
6. PLAYAS Y CALAS MAGNÍFICAS
Familiares, recogidas y tranquilas
No hay lugar de costa en Galicia que no tenga una playa a pocos minutos, pero algunos presumen de presentarla casi como alfombra de casa. Uno de esos lugares privilegiados es Redes, que para empezar ya cuenta con una estupenda playa en pleno centro de la localidad.
El entorno más cercano nos brinda unas cuatro playas que nada tienen que envidiar a las calas del Mediterráneo. Bueno si, el agua caliente… porque todo lo demás lo tienen: aguas turquesas y vegetación que cae sobre la arena dejando estampas preciosas de paraíso atlático.
PLAYAS EN EL CENTRO DEL PUEBLO
Más cómodo imposible, con un estupendo baño disponible.
PLAYAS EN EL CENTRO DEL PUEBLO
Más cómodo imposible, con un estupendo baño disponible.
A la playa del pueblo Area Morta se accede a través de las callejuelas, que hacen de mirador improvisado para embobarse con la panorámica antes de bajar al arenal.
Entre vegetación elegante se esconde una playa familiar que atrapa por su ambiente tranquilo, y que nos regala una de las postales más típicas del veraneo en las rías gallegas. En esta playa también suele haber estacas de madera para secar las redes de pesca que hemos mencionado anteriormente.
Otras alternativas cercanas son la playa de Coído y la de Sandeo. Por último la playa de Sabadelle es otra opción pasando Punta do Castelo y antes de llegar a la bahía de Ares, donde se abre otro mundo de posibilidades.
Si quieres conocer más a fondo las playas de la zona te invitamos a leer nuestro artículo dedicado a los arenales de esa zona.
7. RODAJE DE SERIES Y PELÍCULAS
Almodóvar: atrapado en sus redes
El encanto de Redes no ha escapado a los directores de series y películas, tanto es así que para los vecinos ya no es extraño formar parte de un plató durante semanas.
Pedro Almodóvar es uno de los que ha caído rendido a sus encantos, o mejor dicho, atrapado en sus redes.
En esta casa que veis en la imagen superior ha rodado precisamente Almodovar. El director manchego no se ha conformado con venir una vez si no que ha repetido.
Pero realmente fue la serie ‘Padre Casares’ de la Televisión de Galicia la que la colocó a Redes en el mapa, incluso para muchos gallegos que la habían ignorado hasta la fecha.
A partir de ahí, como si de una estrella prometedora se tratase, se ha convertido en un plató al aire libre para el que busque un marco de ambiente pesquero tradicional.
8. ENCLAVE EN LA RÍA DE ARES
Ares – Mugardos – Redes + Pontedeume
Este pequeño pueblo se encuentra en medio del tridente marinero que conforman Ares, Mugardos y Redes, que dependiendo del ritmo viajero, se pueden visitar en la misma jornada o en la misma escapada.
Nuestra recomendación pasa por no tener prisa y saborear Redes durante toda la jornada. Eso que llaman ahora los modernos ‘slow travel’ pero que se traduce por el no tener prisas de toda la vida.
Pero somos conscientes de que acercarse en pleno mes de agosto y encontrarse con bastante afluencia, quizás no sea del agrado de todos.
En ese caso, una buena alternativa es aprovechar para visitar otras localidades próximas de las que os hablamos en el último apartado del artículo.
PLAN PARA UNA JORNADA
Dar un paseo bajo el sol matutino.
Sentarse a tomar un vermú en la plaza de O Pedregal.
Enganchar con una buena comida a base de pescados y mariscos.
Pasar la tarde en una de sus fabulosas playas, perfectas para toda la familia.
Terminar con un tentempié en los bares del puerto viendo el atardecer.
PLAN PARA UNA JORNADA
Dar un paseo bajo el sol matutino.
Sentarse a tomar un vermú en la plaza de O Pedregal.
Enganchar con una buena comida a base de pescados y mariscos.
Pasar la tarde en una de sus fabulosas playas, perfectas para toda la familia.
Terminar con un tentempié en los bares del puerto viendo el atardecer.
9. DEPORTES NÁUTICOS Y ACÚATICOS
Destacamos el Club de Tenis de Redes
Con todo lo que ya hemos contado sobre Redes, no es de extrañar que la práctica de deportes náuticos esté al orden del día. Paddle surf, remo, vela, submarinismo, kayak y todo lo que implique tener contacto con el agua, es una rutina para muchos.
En verano las playas se inundan de gente que se pone a remojo para charlar, mientras otros ejercitan sobre una tabla, salpicados en ocasiones por los que prefieren las motos acuáticas, sin olvidar las clásicas pedaletas, mucho más tradicionales.
Un marco incomparable que contagia con tanta actividad y una estampa salpicada por todo tipo de embarcaciones, otro elemento más de su inconfundible paisaje.
CONSULTA ALGUNAS ACTIVIDADES
Pero no sólo de deportes acuáticos vive el hombre, ni siquiera en plena ría gallega y marinera. Para los que buscan otro tipo de actividades deportivas mencionamos el Club de Tenis de Redes, muy famoso en los alrededores y donde se pued practicar tenis, padel y otras modalidades.
Aquí os dejamos su WEB por si queréis consultar precios, horarios, concursos y competiciones.
10. ENTORNO RURAL CON SALITRE
Un mar y montaña galaico
Por suerte para los gallegos, el campo nunca está lejos de la playa, en Galicia conviven en una simbiosis perfecta. Los pueblos marineros combinan el pescado de la faena con los productos de la huerta. Todo un regalo de calidad de vida que podrás comprobar en sus restaurantes.
Redes no se queda anclado en el mar porque vive enmarcado en un entorno rural fantástico para desconectar del bullicio del pueblo.
No te quedes sólo con los clásicos básicos y aventúrate para dar paso a prados con caballos danzando o a espantapájaros asustando a esos pájaros que vienen a por los productos sabrosos de la huerta.
Estos regalos de la naturaleza y del costumbrismo no te los regala la plaza del pueblo. Tienes que salir a buscarlos. Por el camino podrás apreciar con detalle la flora y fauna de este paraje en verde, que hace posible este mar y montaña típicamente gallego.
Será fácil entablar alguna conversación con los lugareños para conocer un poco más de la vida de los redenses. Un plus que siempre agradecemos cuando realmente interesa conocer el territorio más allá de lo que muestra a primera vista. Y esto es válido para cuaquier parte del mundo.
11. ¿CÓMO LLEGAR Y DÓNDE APARCAR?
Evita llevar el coche ‘hasta la cocina’
Redes pertenece al municipio de Ares en la provincia de A Coruña. Se enclava en medio de la ría de Ares, a un salto de localidades como Pontedeume y Mugardos, y muy próxima a la ciudad de Ferrol.
Si vienes desde Ferrol o Coruña por la autopista AP-9 deberás tomar la salida de Pontedeume. A partir de ahí son apenas 10 minutos en coche.
Si circulas por carretera nacional estarán los desvíos señalizados, tanto si vienes desde Coruña pasando por Pontedeume, como si llegas desde Ferrol pasando por Fene. No hay pérdida alguna.
En pueblos de estas reducidas dimensiones, sobra decir que el aparcamiento no está en las calles principales. Básicamente el centro se compone de calles peatonales, por lo que se recomienda hacer caso a la señal de la entrada de la villa, que indica el aparcamiento habilitado.
Si está ocupado, busca algún resquicio donde no moleste demasiado. Seamos responsables y dejemos el vehículo donde su contaminación acústica no entorpezca la tranquilidad de este pequeño paraíso.
12. MAPA Y UBICACIÓN GPS
13. ¿DÓNDE ALOJARSE EN REDES?
Opciones en Ares, Pontedeume o Ferrol
En Redes no hay hoteles, tampoco albergues ni pensiones, por lo que no queda más remedio que buscar cama en alguno de los pueblos cercanos. Dos opciones aconsejables son Ares o Pontedeume, también enclavados en la ruta marinera.
Para los que busquen pernoctar en una ciudad con más oferta cultural y monumental, recomendamos Ferrol, una de las grandes desconocidas de Galicia y de la que te hablamos en el último apartado de este artículo.
Si te gusta la acampada, puedes alojarte en Ares en el Camping O Raso, al lado de la playa homónima. Te dejamos otras opciones de campismo a lo largo de la costa de Galicia.
14. LUGARES DE INTERÉS PRÓXIMOS
Pontedeume – Betanzos – Ferrol
Un pueblo bañado por el río Eume que deja a su paso uno de los Parques Naturales más valiosos de Galicia: as Fragas do Eume. Además de una visita a este bosque atlántico casi único en Europa, la villa histórica merece un buen paseo.
La familia de los Andrade, una de las más poderosas en la época feudal, vistió de torreones, casas señoriales y fortificaciones esta localidad que ahora presume de ese patrimonio arquitectónico importante.
Un paseo marítimo magnífico a orillas del Eume lleva hasta la playa de Cabañas, una de las mejores de la ría de Ares, a la que se llega cruzando el famos puente medieval.
Es una de las villas medievales mejor conservadas de la provincia con otra visita obligada si el tiempo lo permite. Su casco viejo es una maravilla para perderse y volver al medievo de golpe y porrazo.
Sus tabernas, terrazas y plazas la convierten en una gran candidata para hacer parada gastronómica. Aunque es una localidad de interior, las estupendas playas de la zona se encuentran a quince minutos.
Por último destacamos la principal ciudad de la comarca, una de las grandes olvidadas de Galicia, que tiene mucho que ofrecer en cuanto a historia y arquitectura.
El barrio de la Magdalena respira modernismo cautivador, a pesar de agonizar inmerso en una atmósfera de decadencia. Esos edificios se resisten en pasar a mejor vida, cuando ha sido objeto de las miradas europeas más cotizadas, no hace tanto tiempo. El espíritu modernista nunca muere.
La ciudad ofrece numerosas paradas monumentales que se mezclan con plazas y parques. La plaza del Ayuntamiento es la estrella, acompañada del Marqués de Amboage. Como espacios verdes están Los Cantones, sin olvidar el Parque Reina Sofía. Copas de árboles que se mezclan con las grúas de los astilleros, recordando el pasado de una ciudad que ha sido potencia naval de España.
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Hay interesantes visitas guiadas por el Arsenal Militar, o por libre la de las abandonadas baterías militares que se enclava en unos paisajes de acantilados, faros y playas de lo más espectacular de todo el litoral de Galicia. Itinerarios que combinan a la perfección patrimonio natural e histórico.
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