Si os dirigís a Ponte Maceira en coche desde Santiago de Compostela, sólo tenéis que tomar la AG-56, y posteriormente en la localidad de Ames, coger la AC-544 que te llevará a destino. Al llegar encontrarás una zona de aparcamiento para dejar el coche, incluso con espacio para autocaravanas. La tranquilidad es parte de su magia, no estaría bien romperla por vagancia.
Al pueblo se puede llegar por diferentes sitios, uno a cada lado del puente. El ayuntamiento ha habilitado dos parkings en ambos lados, por lo que no conviene acercar el coche hasta la cocina y mucho menos cruzar el puente. Para las personas con movilidad reducida, si se puede acceder sin problemas con el coche para dejarlo en un pequeño aparcamiento situado al lado del pazo de Balandrón.
Estos pueblos son encantadores por su nula contaminación acústica, factor esencial para disfrutarlo como se merece. Aproximar los vehículos hasta las casas principales es innecesario cuando sólo tendrás que caminar unos minutos para llegar. Ni se molesta a los vecinos con el trajín del tráfico, ni estorban los coches para las fotos, que luego nos quejamos para colgarla en las redes sociales.
Ayudemos a mantener que siga siendo uno de los pueblos más bonitos de España.