Binibeca

Binibeca: un pueblo de cuento en Menorca

Pueblo de Binibeca en Menorca
Su apariencia de antiguo pueblo pesquero y su cautivadora arquitectura de callejuelas laberínticas, casitas blancas y esbeltas chimeneas que conquistan a todo el que pasea por Binibeca. Es uno de los enclaves más turísticos de Menorca por lo que conviene hacer la visita a primera hora para disfrutarlo con la tranquilidad que se merece. 
 
  Se construyó en los años 70 imitando la arquitectura de un pueblo de pescadores mediterráneo pero no es una villa marinera real si no una urbanización. Para muchos esto le resta toda la magia, pero lo cierto es que sólo por su belleza arquitectónica merece una visita. Binibeca se encuentra al sur de la isla con playas cercanas donde puedes terminar la jornada.

Breve historia de Binibeca

Tejados de Binibeca en Menorca

Seguro que te estás preguntando más acerca del origen y la idea original sobre la que se levantó este pueblo envuelto en cierta polémica. La idea surgió para crear un poblado idílico que atrajera a intelectuales, artistas y bohemios como lugar perfecto para invocar a la madre inspiración.

Dicen que en parte se consiguió porque uno de los pintores más conocidos del entorno llamado Frances Poch Romeu, se enamoró de Binibeca y la plasmó sobre el lienzo en infinitas ocasiones. Y así es como un grupo de promotores decidió comenzar a construir unas 165 casas, locales y tiendas.

Callejuelas de Binibeca
Callejuelas de Binibeca

Se ideó para mantener una arquitectura homogénea con sencillas pero cuidadas fachadas de casas encaladas en blanco, con balcones de madera y con baja altura. La primera vivienda en construirse fue casa Candi y las últimas vieron la luz en la década de los 70. 

Casa Candi, una de las primeras del pueblo

Poco a poco Binibeca fue creciendo mientras la construcción se iba adaptando al terreno de la zona, creando esta postal mediterránea con una belleza indiscutible. Un lugar ideal para los amantes de la fotografía y de los que disfrutan descubriendo pequeños rincones que no salen en las guías pero que pueden ser el marco perfecto para una imagen de recuerdo inolvidable. 

En invierno, la localidad queda casi deshabitada y es un buen momento para los que busquen conocerla con más esencia y sin toda la vorágine turística que siempre resta encanto. A finales de la primavera y durante el verano será complicado pasear con tranquilidad si no madrugas mucho. Merecerá la pena el esfuerzo a cambio de pasearla casi para ti sólo.

Qué ver en Binibeca

Fachadas blancas en Binibeca

Con el boom turístico de los años 60 en España donde despuntaban la Costa del Sol o la Costa Blanca, Menorca todavía era un paraíso muy poco explotado con verdaderas joyas vírgenes a lo largo y ancho de la isla. Fueron surgiendo núcleos urbanos y en el año 1961 un grupo de empresarios menorquines compraron la marina de Binibeca Vell. 

Algunos los califican de visionarios por escoger este lugar para llevar a cabo un ejemplo de construcción de una urbanización de categoría. En 196el aparejador menorquín Antonio Sintes Mercadal y el arquitecto Francisco Juan Barba Corsini llevaron a la práctica lo que estaba sobre planos. Una marina sin ningún valor en aquel momento que un grupo de promotores imaginó como emplazamiento idílico para disfrutar de Menorca. Y por lo visto no se equivocaron.

El resto ya es historia y hoy es uno de los puntos imprescindibles que visitar en la isla de Menorca.

Callejuelas de Binibeca

Su encanto es indiscutible y te atrapa poco a poco mientras vas paseando por sus calles laberínticas y llenas de ventanas con contras creando unos espacios de cuento mediterráneo. Pequeñas puertas y ventanas como si los duendes habitasen esos hogares que se presentan como algo mágico.

Rincones continuos para sacar la cámara de fotos intentando no molestar demasiado a las 200 familias que residen en este precioso pueblo aupado por un diseño arquitectónico que recuerda a las maravillosas Islas Griegas. 

Iglesia de Binibeca

Binibeca es un sitio para callejear pero si nos preguntas por tres lugares emblemáticos no puede faltar la elegante Iglesia de Binibeca que adorna la principal fachada del pueblo frente al embarcadero. La verás desde diferentes perspectivas durante tu paseo. No tiene pérdida. 

La plaza Mayor y el paseo marítimo son otros dos lugares muy frecuentados, que además fue de lo primero en construirse y que hoy en día se han convertido en el mejor escenario para posar y guardar el mejor recuerdo fotográfico.

Callejuelas de Binibeca
Porche de una casa en Binibeca

Ventanas abiertas al viento, escaleras que parecen conducir a casas de hadas madrinas y balcones donde las princesas podrían esperar a su pretendiente montado a caballo. Si Binibeca es de cuento, es por todo esto. Pequeños detalles como cortinas hechas de conchas, puertas talladas de madera, chimenas blancas y esbeltas, pequeños porches escondidos bajo los arcos y un sinfín de elementos que lo convierten en una preciosidad. 

Paseo marítimo de Binibeca

Perderse por las callejuelas estrechas y adoquinadas como si estuviéramos dentro de un laberinto hasta dar de bruces con el mar azotando las rocas de Caló d’en Fust donde vemos un pequeño y entrañable embarcadero. Allí donde la imaginación lleva a pensar en barcas de antiguos marineros, pero nada que ver, recordemos que es un pueblo de reciente creación que apenas tiene unas décadas de historia a sus espaldas.

Pequeño embarcadero de Binibeca

Pequeñas embarcaciones fondeadas reciben al turista regalándole una estampa pintoresca con las barcas meciéndose en aguas del mar Mediterráneo. Y ahí nos quedamos a ver el atardecer antes de dar el último paseo por el pueblo. Recordar que a partir de 2023 no se puede visitar a partir de las 22:00 horas.

‘Silencio, por favor’

Restricción de acceso 

A partir del 1 de mayo de 2023 sólo se puede visitar Binibèquer Vell de 10:00 a 22:00.

Calles de Binibeca

Los turistas también deben tener en cuenta que están dentro de una urbanización privada y que es como si entraran en un domicilio y por consiguiente deberían comportarse con la máxima educación como piden desde las comunidades de propietarios.

Tejados y terrazas de Binibeca

SILENCIO POR FAVOR. RESPETO A LOS RESIDENTES

A lo largo de todo el pueblo se pueden leer carteles invitando a la calma y a disfrutar de la localidad sin prisas y en silencio, respetando así la vida de sus vecinos.

Silencio, por favor” y otros anuncios firmados por la Comunidad de Propietarios del Refugio de Pescadores de Binibeca Vell donde piden “por favor, ayúdenos a conservar limpio el poblado de pescadores. Respete la intimidad y el descanso de los residentes”.

Vista del pueblo de Binibeca en Menorca

VIAJAR EN TEMPORADA BAJA

Durante el invierno la localidad queda casi deshabitada y los vecinos aprovechan para pintar las casas y hacer tareas de mantenimiento en el pueblo. La primavera y el otoño son los mejores momentos para disfrutarla con poca afluencia de gente y con un clima muy agradable. En verano la masificación está casi asegurada especialmente a las horas punta, por lo que recomendamos madrugar si vuestra idea es hacer unas fotografías decentes o pasearla sin tropezar.

Nosotros siempre que podemos viajamos en temporada baja porque es más barato, hay menos turistas y contribuimos al turismo sostenible sin castigar con masificación innecesaria lugares naturales tan valiosos y maravillosos como la isla de Menorca. Puedes leer más en 10 ventajas para el viajero en temporada baja para la mente y el bolsillo.

Paseo al atardecer 

Atardecer sobre Binibeca

Cuando el sol va cayendo el pueblo se inunda de una magia muy especial. Los rayos del sol van tintando las blancas fachadas de diferentes tonalidades entre colores amarillos, naranjas, rosas y rojos creando un pueblo pictórico en movimiento. 

Su contorno en el horizonte con las chimeneas y las antenas parabólicas crea un curioso y atractivo skyline que invita a buscarlo entre los arcos, las escaleras y los vertiginosos callejones de Binibeca.

Callejuelas de Binibeca
Callejuelas de Binibeca

Pasear por sus callejuelas cuando se empiezan a encender las farolas le otorga una atmósfera más cálida y seductora. Durante el día los blancos son más fríos, también bonitos, pero con las últimas horas de luz se vuelve todavía más acogedor. 

Binibeca al atardecer

Las contras se empiezan a abrir cuando el calor empieza a remitir y algunos vecinos salen al balcón a observar a los turistas, seguramente rezando para que no tarden mucho en marcharse, aunque ahora con la nueva restricción, todo será un poco más fácil para ellos.

Binibeca por la noche

Un buen momento para jugar con la cámara y divertirte creando composiciones entre sus laberintos de cuento donde cualquier color es un gran constraste en este pueblo blanco por excelencia. Recuerda visitarlo con el máximo respeto, especialmente si vas en verano, porque los vecinos tienen derecho a su descanso a cualquier hora del día.

Playa de Binibeca y otras próximas

PLAYA DE BINIBECA. Se conoce como la playa de Binibèquer y está enclavada en una urbanización. Pero al encontrarse rodeada de pinos, con aguas turquesas y arena dorada mantiene su encanto. Está situada a 6 kilómetros de Sant Lluís y a 12 kilómetros de Mahón.

CALA TORRENT.  Esta cala se rodea de rocas con aguas tranquilas y perfectas para practicar esnórquel o submarinismo. Conocida también como Cala Torret, se ubica en el entorno de la urbanización homónima. Hay un par de chiringuitos y una zona de pinos que ofrece sombra.

CALA DE BINIANCOLLA. Esta cala encantadora se ubica entre Binibeca y Punta Prima. En sus alrededores hay alojamientos turísticos y un hotel. Un rincón con menos afluencia que los anteriores.

Otros reductos interesantes próximos son la Cala Binidalí, Caló Blanc, Cala Binisafúa o Es Ricó Fondo, esta última es ideal para hacer snorkel con tonos azul turquesa y aguas cristalinas.

ACTIVIDADES INTERESANTES

Podéis reservar un tour de kayak y snorkel en Binibeca para disfrutar de playas dentro de cuevas, piscinas naturales y otras sorpresas. Recorres en kayak la costa de Cala Torret hasta llegar a la Cova des Pont, una gruta que alberga en su interior una playa. La ruta continúa hasta el pueblo de Binibeca para explorar las piscinas naturales de aguas turquesas en Cala de La Olla con el equipo de snórkel para seguir en kayak hasta la playa de Binisafúller.

Otra actividad interesante es alquilar una lancha sin licencia en Cala en Porter. Tiene toldo y no es necesario tener licencia o carnet para su manejo. Tienen una capacidad máxima de 4 personas. 

También puedes reservar paddle surf en Punta Prima desde Cala Torret para gozar de las cristalinas aguas del litoral de Menorca y sus imponentes acantilados. 

A media hora de Binibeca podéis reservar este otro tour en kayak por las cuevas de Cala en Porter.

Por último destacamos un tour en kayak por Cala Torret al atardecer para poner el broche a una jornada en el paraíso menorquín. Unas dos horas y media de travesía por el Mediterráneo.

Cómo llegar a Binibeca

Tejados y terrazas de Binibeca

El pueblo se encuentra situado a unos 8 kilómetros de Mahón, en la costa sureste de la isla. Para llegar sólo hay que tomar la carretera que va en dirección a Sant Lluís y después coger el desvío a Binibèquer Vell (o Binibeca Vell).

Desde Mahón hay unos 8 kilómetros por las carreteras Me-8 y Me-10. Desde Ciudadela hay unos 55 kilómetros siguiendo la Me-1 hasta Mahón y, una vez allí, el camino ya citado. 

La línea 93 de buses de Menorca comunica en una media hora de trayecto Mahón y Binibeca. Si no dispones de coche puedes reservar traslados privados en coche con antelación y así planificar tus visitas con tranquilidad.

Si prefieres navegar por la costa de la isla te dejamos estas opciones que pueden ser interesantes.

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Dónde comer en Binibeca

Fachadas frente al embarcadero de Binibeca

Hay que recordar antes de nada que se trata de un pueblo muy pequeño por lo que el viajero no puede pretender llegar en verano a comer sin reserva previa porque será casi imposible encontrar sitio. Se pueden encontrar algunos bares y restaurantes pero no hay una gran oferta de restauración. 

Restaurante El Faro ofrece comida tradicional mallorquina especializado en arroces de todo tipo (con marisco, arroz negro, con bogavante…) con unas vistas privilegiadas al mar. 

Bambú Menorca es perfecto para los amantes de la cocina asiática al ser un restaurante de inspiración japonesa con unas increíbles vistas al mar.

Restaurante Caraba con una terraza y un jardín agradables es una buena opción para el que busca cocina tradicional con toques fusión. Se ubica en la carretera que va de Sant Lluís a Binibeca, en el cruce del camí de Torret.

Sa Musclera (Poble de Pescadors, Carrer des Timó, 17) ofrece una buena relación calidad-precio y donde vamos a poder deleitarnos con platos de la gastronomía típica de la isla.

El Pescadito (Poble de Pescadors Carrer des Timó) especializado en todo tipo de pescados, mariscos y arroces. El arroz caldoso y el arroz negro son platos casi emblemáticos.

Otros pueblos bonitos de Menorca 

Pueblo de Fornells en Menorca

FERRERÍAS: este pueblo es conocido por sus fábricas de calzado donde se siguen elaborando las célebres abarcas menorquinas. También es recomendable la visita a Ferrerías por su coqueto casco urbano, en donde destacan construcciones como el castillo de Santa Águeda y la iglesia de San Bartolomé, además de espacios urbanos tan agradables como la plaza de la Pescadería.

FORNELLS: aunque todo el mundo viene a Fornells  en busca de la célebre caldereta de langosta que elaboran sus mejores restaurantes, lo cierto es que este es un bonito pueblo marinero, con sus recoletas casitas (algunas pintadas de colores), que regala una agradable visita. Muy cerca del casco histórico está la torre de vigilancia que los británicos levantaron en el siglo XIX y que hoy es un magnífico mirador a este tramo de costa.

ES MERCADAL: en el centro de la isla, Es Mercadal  es el punto de confluencia de las principales vías de Menorca. Célebre por su gastronomía y, sobre todo, por sus ensaimadas, también merece una visita por el Monte Toro, máxima altura isleña, donde está el santuario dedicado a la Virgen. No hay que dejar la oportunidad de pasear y comprar entre los puestos del mercado semanal de esta localidad, los jueves por la tarde.

ALAYOR: el paseo por las calles empedradas y sinuosas de Alayor  es uno de los más agradables de Menorca. Entre los lugares de visita obligada está el patio de Sa Llura, antiguo claustro franciscano, el palacio de Can Salort y la iglesia de Santa Eulalia. Muy próximos están los complejos talayóticos de Torrellafuda y Torrellisar Vell.

ES CASTELLS: además de ser la población más oriental de Menorca y el primer punto de España donde se ve el sol cada día, Es Castells es el lugar donde más evidente se hace la ya pasada presencia de la dominación británica. Además, el muelle de Cales Fonts es, por su singularidad, uno de los puntos más fotografiados de la isla.

Los mejores alojamientos en Menorca

Alojamiento en la isla

La costa sur está más desarrollada turísticamente, mientras que gran parte de la zona norte está protegida y sus posibilidades de alojamiento son más escasas. Si buscas playa, orienta la brújula al sur. La mayoría de calas disponen de poco hospedaje en su entorno, salvo algunos apartamentos o villas muy codiciadas en temporada alta. Si prefieres tener servicios a mano y un ambiente familiar recomendamos Galdana o Punta Prima.

Si prefieres algo con más esencia, intenta buscar en algún pueblo con encanto o en zonas de interior con alternativas de ecoturismo. La experiencia rural te brinda la posibilidad de conocer la otra cara de Menorca. Binibeca o Fornells son dos poblaciones con alojamientos que suben de precio. Una opción económica es Cala Porter o Arenal d’en Castell. Otras zonas animadas cercanas a Ciudadella son Cala en Bosh y Son Xoriguer.

TOMA NOTA

Escoge el alojamiento que mejor se adapte a tus gustos y presupuesto. 

La ubicación no será determinante para moverte en la isla.

Menorca mide poco más de 50 kms de punta a punta.

Actividades interesantes

Para los amantes del submarinismo y el snorkel Menorca es un auténtico paraíso. Sus aguas extremadamente cristalinas y turquesas, invitan a ponerse las gafas de bucear en cualquier rincón y descubrir unos fondos marinos muy ricos y biodiversos.

En la costa norte, desde la bahía de Fornells hasta Cap Gros, la reserva marina protegida garantiza uno de los mejores escenarios underwater de la isla, como podemos confirmar por nuestras inmersiones: anémonas de mar, estrellas, pulpos, morenas, langostas y cangrejos. Si eres amante del submarinismo te invitamos a navegar por nuestra sección BuceandoMundos con un montón de consejos y experiencias en los destinos top de buceo internacional.

Estas son algunas de las actividades más demandadas en la isla. En temporada alta conviene reservar con antelación. Puedes reservar tu plaza directamente en estos enlaces, recuerda que la mayoría tienen cancelación gratuita hasta 24 horas antes.

Más planes y excursiones 

Paseo en barco por el este de Menorca desde el puerto de Mahón, la península de la Mola y altos acantilados protagonizan esta travesía con chapuzón y snorkel en la playa de Sa Mesquida

Tour de Menorca, la vuelta a la isla para visitar Ciudadela, Fornells y otros puntos de gran interés de la isla, centrado en la arquitectura, historia y cultura prehistórica.

Free tour GRATIS por Mahón para seguir las huellas que el dominio británico dejó en la capital de Menorca a través de los monumentos más emblemáticos. También hay opción de realizar un tour privado por la ciudad de Mahón con guía en español y exclusivo. 

Paseo en barco por el puerto de Mahón a bordo de un barco con fondo de visión submarina en una travesía diferente para aprender más sobre los tesoros bajo el mar Mediterráneo.

Tour en kayak por el sur de Menorca en Cala Torret visitando calas como la de Alcaufar o San Esteban y descubriendo monumentos históricos a orillas del Mediterráneo.
 
Tour en kayak por las cuevas marinas de Es Canutells en uno de los tramos con más encanto de la costa menorquina con posibilidad de practicar snorkel para ver sus maravilla submarinas.
 
Visita guiada por el yacimiento de Torre d’en Galmés, uno de los poblados talayóticos más importantes de Menorca y uno de los yacimientos arqueológicos de la Prehistoria mejor conservados de Baleares.
 
Traslado en lancha a la isla de Colom desde Es Grau para disfrutar de sus idílicas playas de aguas turquesas. 

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