¿Por qué Portugal?
Descuento 5% en tu conexion a internet viajes donde viajes
Descuento 15% booking.com
Descuento 15% booking.com

Menos mal que nos queda Portugal

  • 1. Portugal: toda una debilidad para los gallegos
  • 2. Los azulejos portugueses, marca de la casa
  • 3. La vida cultural y artística en Portugal
  • 4. Idiosincrasia y símbolos de Portugal
  • 5. Los festivales de música en Portugal
  • 6. Oporto, fados y bodegas a orillas del Douro
  • 7. Lisboa, la ciudad de la luz con BSO de fados
  • 8. Sintra y sus palacios de cuento de hadas
  • 9. Costa do Alentejo, nuestro paraíso Atlántico
  • 10. Vilar de Mouros, esplendor de festival
  • 11. Paredes de Coura, santuario de la música
  • 12. Guimaraes, inagotable encanto portugués
  • 13. Los mejores restaurantes y cafeterías de Oporto
Lisboa. Portugal.
Lisboa. Portugal.

1. PORTUGAL: UNOS ADORABLES VECINOS

En Galicia decimos mucho ‘Menos mal que nos queda Portugal’. Pueblos encantadores, vecinos hospitalarios y un destino económico que además ofrece una exquisita gastronomía y una cultura muy atractiva. Por todo esto, las escapadas a territorio portugués son todo un clásico cuando uno dispone de un fin de semana o un puente sin planes.

Para nosotros, Porto es como la quinta provincia de Galicia. Y que decir de Lisboa, la ciudad de la luz, entre banda sonora de fados. Pero el país ofrece mucho más. Una costa que lo recorre de norte a sur con incontables playas bañadas por el océano Atlántico y pequeñas localidades con encanto que se debaten entre la tradición y el progreso. 

Sierras y Parques Naturales protegen territorio en la costa y en el interior, ofreciendo unos paisajes maravillosos y evocadores. El decorado lo ponen los azulejos marca de la casa y con la banda sonora de un buen fado. Bohemia e inspiradora, Portugal invita a soñar.

Vilar de Mouros. Portugal.

No podemos olvidar los maravillosos archipiélagos de Azores y Madeira. Unos grandes desconocidas que ofrecen unos paisajes originales y volcánicos, cubiertos de un tapiz verde casi flúor que te soprenderán de tal manera que superarán todas las expectativas. Bañados por playas y bahías de piedras negras magnéticas para la retina y termas rodeadas de una naturaleza brutal.

Regiones salvajes y poderosas en medio del Atlántico. Otro gran descubrimiento que nos ofrece la incansable Portugal.

País favorito donde los haya. Menos mal que nos queda Portugal.

Sao Miguel. Azores. Portugal
Sao Miguel. Islas Azores. Portugal.

2. ISLAS AZORES, PARAÍSO VOLCÁNICO

Azores impresiona y cautiva. Un tesoro natural que merece la pena descubrir antes de que se vea aplastado por el turismo. Las panorámicas que abrieron paso los volcanes, son extremadamente peculiares, y en contra de lo que se podría esperar, no se trata de terreno árido y seco con tonos marrones, grises o negros, como ocurre en otros puntos del mundo. Mismamente en las Islas Canarias. 

Aquí un manto de colores verdes que rozan el flourescente cubre toda la isla de Sao Miguel. No es extraño que se la conozca como la Isla Verde. Pueblos con encanto entre cráteres volcánicos y una flora y fauna endémica, un pequeño paraíso para los amantes de la biología y la naturaleza. El archipiélago está formado por nueve islas, o lo que se traduce en que esto sólo acaba de empezar.

Sao Miguel. Azores. Portugal.
Sao Miguel. Islas Azores. Portugal.

Las lagunas son otro clásico de Azores, esta que veis en la foto se llama Lagoa do Canario y está situada justo en la parte baja del mirador de Lagoa das Sete Cidades. Paisajes que recuerdan más a los Alpes o a Canadá que a unas islas en pleno Atlántico.

Pero precisamente esos aires en medio del océano, y sin resguardo posible,  son los que las convierten en únicas. El abono fertilizante de suelo volcánico, regado por constantes lluvias y vientos con partículas que pueden llegar de otros confines del mundo, son los mejores escultores dela naturaleza. El resultado no es otro que unos paisajes que sorprenden a todo aquel que pisa Azores.

Sao Miguel. Islas Azores. Portugal.
Sao Miguel. Islas Azores. Portugal.

En el litoral es donde aparecen más señales del origen volcánico de este archipiélago. O por lo menos, pistas para los que asociamos este tipo de terreno con colores grises y negros. Las serpenteantes carreteras que bajan hacia las playas o bahías cobran un aspecto solitario y con cierto aire de misterio. Ayudado por nuestro viaje en temporada baja, a finales de octubre, lo que garantiza escaso turismo. Sin tráfico para conducir y con los miradores y puntos de interés casi en exclusiva.

Los acantilados que rodean Sao Miguel son tan espectaculares como azotados por el viento. Se pueden ver perfectamente las capas de sedimentos y de erosión formadas en este punto de la Tierra, definidas por diferentes colores. Un paraíso también para los amantes de la geología.

Sao Miguel. Islas Azores. Portugal.
Sao Miguel. Islas Azores. Portugal.

Con lo fascinante de este territorio, lo raro es que no haya despuntado antes. En parte puede ser porque no es un destino al uso de playa. En la costa hay algunos rincones que se suelen utilizar por los locales, o los portugueses que aquí veranean, para tomar el sol.

Pero no son playas paradisíacas al uso. No hay arena fina y blanca. Hay piedras negras y volcánicas de todos los tamaños. Lo común es traer la tumbona y escarpines para darte un baño sin hacerte daño con el fondo marino. Porque el uso, al final, se lo da cada uno. Buena opción para los habitantes o visitantes habituales, pero quizás no lo más llamativo para el turismo estival que busca otro tipo de playas y servicios turísticos con mayor comodidad. Azores es, al fin y al cabo, destino de turismo de naturaleza.

Sao Miguel. Islas Azores. Portugal.
Sao Miguel. Islas Azores. Portugal.

Dicen que en las islas Azores no existen cuatro estaciones diferenciadas durante el año. Pero que, sin embargo, uno puede sufrir en sus carnes las cuatro estaciones en una misma jornada. Y así fue. Bancos de niebla vienen y van sobre las islas continuamente. Puedes llegar a una cima y no ver nada, y en dos horas estará despejado. Al turista no le queda otra que bailarle el agua al clima.

Su capital Ponta Delgada es el epicentro de vida y también gastronómico. Las termas naturales son otras protagonistas indiscutibles que se dispersan por toda la isla. Esta última foto correponde al pueblo de Furnas, uno de mis favoritos. No todo es niebla en la foto, si no también vapor que emana de varios geiseres ubicados en la parte baja de la localidad. 

Uno de los enclaves del termalismo en Azores con algunas de las termas más bonitas como Dona Beija. Aunque me quedo sin dudarlo con las de Caldeira Velha, en medio de un entorno natural tan exótico que recuerda más a Costa Rica o Panamá que al Atlántico. 

Lisboa. Portugal.
Lisboa. Portugal.

3. LISBOA: LA CIUDAD DE LA LUZ

Muchas veces nos empeñamos en buscar destinos exóticos y lejanos cuando tenemos muchos paraísos cercanos. Eso ocurre con Portugal. Uno de los grandes destinos que ofrece un poco de todo, sea cual sea el paladar del viajero. Su capital, Lisboa, es entrañable y moderna a la vez. Muy pocos escapan a la conquista de la Ciudad de las Siete Colinas.

El barrio de Alfama es el más antiguo y uno de mis favoritos. Casas antiguas entre callejuelas laberínticas, restaurantes tradicionales donde comer de vicio mientras escuchas un fado, y unas vistas espectaculares sobre la ciudad desde sus miradores. Sentarte en una terraza del bohemio barrio Alto Chiado o subirte a un tranvía para admirarla desde una perspectiva diferente, son sólo algunos de los clásicos básicos.

Alfama. Lisboa. Portugal
Barrio de Alfama. Lisboa. Portugal.

El barrio de Belém famoso por su Torre a orillas del río Tajo y sus deliciosos pasteles, tiene un bonito paseo desde la plaza del Comercio, el centro neurálgico de Lisboa. La Torre de Belém sirvió antaño como defensa de invasores pasando después por diferentes vidas. Prisión, faro y centro de recaudación de impuestos.

Imprescindible la visita al monasterio de los Jerónimos, Patrimonio de la Humanidad, y para terminar acudir a la pastelería más famosa, abierta desde 1837, para comprar unas natas horneada y continuar el paseo.

La Plaza del Comercio es la más emblemática de Lisboa, ideal para sentarse en el riverside del Tajo y disfrutar de una buena puesta de sol, como la que abre esta crónica de Portugal con el puente de fondo. Se puede subir a la terraza del Arco Triunfal y disfrutar de la vista de la plaza con la estatua de bronce de José I.

Plaza del Comercio. Lisboa. Portugal.
Plaza del Comercio. Lisboa. Portugal.

Esto no supone ni la décima parte de lo que podrás exprimir de Lisboa. El barrio Alto es el lugar de marcha por excelencia y que fue construido en plano octogonal al final del siglo XVI. Conforma un entramado pintoresco que aconsejamos visitar en horario diurno, fuera de su agitada vida nocturna.

Antiguamente se accedía desde a los barrios más altos en elevadores desde la Baixa Pombalina. Hoy, el de Santa Justa es el más famoso y visitado continuamente por los visitantes como una atracción turística más de la ciudad. Recuerda a los diseños de Gustavo Eiffel, por la similitud de técnicas y materiales utilizados en Francia en la época.

Castillo San Jorge. Lisboa. Portugal
Castillo San Jorge. Lisboa. Portugal

En la colina más alta de Lisboa es imperdonable no visitar el Castillo de San Jorge, ya no sólo por el monumento en si, si no por las impresionantes vistas de la ciudad que podrás divisar desde la zona de los cañones. Once torres que ofrecen una panorámica de la ciudad en 360º gracias al periscopio de Da Vinci.

La foto ilustrativa y creativa es de la fortaleza de San Jorge durante la noche. Luces que hacen vislumbrar el skyline de esta estructura del siglo V. Rienda suelta a la imaginación.

Lisboa. Portugal.

Hay muchos otros puntos de interés en Lisboa y un montón de museos y actividades según los gustos de cada uno. En el diario completo de viaje que estamos preparando haremos un repaso más a fondo de la capital portuguesa.

Una ciudad a la que volver, una y mil veces.

Porto. Portugal.
Oporto. Portugal.

4. OPORTO, LA QUINTA PROVINCIA DE GALICIA

Oporto no se queda atrás en la reñida competición estética que guarda con Lisboa. Bañada por el río Duero, y perfecta para una escapada de fin de semana. Desde Galicia, un paseo que hemos hecho un montón de veces. Una ciudad en la que siempre me he sentido como en casa. Una ciudad acogedora y amable que se ha convertido además, en un lugar muy especial para este par de TrotaMundos.

La arquitectura decadente pero cautivadora y los azulejos, en todas sus variantes y espacios, la convierten en una ciudad de lo más pintoresca. Pasear y pasear, para mi no hay otra regla mejor en Porto y en general, en todo Portugal. Evidentemente, hay un montón de lugares imprescindibles para visitar, que cada uno escogerá en función de sus apetencias.

Oporto. Portugal.

10 LUGARES DE INTERÉS EN PORTO

Paseo por la Ribera entre el Puente Don Luis I y el Puente de Arrábida. Punto de encuentro de la ciudad entre fachadas de colores y terrazas abarrotadas.

Las bodegas de Vila Nova de Gaia. Cruzando el puente, que te ofrece además una perspectiva distinta de la ciudad.

Librería Lello e Irmao, una de las más bonitas del mundo y con más de 100 años de antigüedad. 

Torre dos Clérigos. Uno de los mejores miradores de Oporto, tras subir 240 escalones.

Sé o Catedral de Oporto del siglo XII es uno de los edificios más antiguos y el más relevante religioso.

Lisboa. Portugal.

Mercado do Bolhao de dos plantas y con un patio interior. Imprescindible para conocer la vida comercial y cotidiana.

Calle peatonal de Santa Catarina. Avenida comercial desde la Praça do Marquês de Pombal hasta el café Majestic.

Estación de Sao Bento. De principios del siglo XX destaca por sus fantásticos murales de azulejos.

Barrio do Barredo. Situado entre la Catedral y la orilla del Duero, lleno de calles estrechas y aire melancólico, encontrarás la esencia de Oporto. Fuera guías y mapas, busca tus rincones favoritos.

Cruceros que navegan por el río Douro. Diferentes horarios e itinerarios. Mejor hora el amanecer o atardecer.

Azulejos. Portugal

CURIOSIDADES

El Puente Don Luis I se inauguró en 1886 y es uno de los símbolos de la ciudad.

Un puente metálico con un gran arco de hierro diseñado por Théophile Seyrig socio del famoso Gustave Eiffel.

Tiene dos pisos, por el superior pasa el metro y por el de abajo los coches. Se puede cruzar a pie por ambos.

Lisboa. Portugal.
Lisboa. Portugal.

5. GASTRONOMÍA PORTUGUESA

Sabor familiar unido a la cocina más moderna. Mucho más que bacalao e viño verde en la cocina portuguesa. Para todos los gustos y bolsillos. Bocados y manjares que se han convertido en uno de los puntos fuertes de atracción para el turista. Os iremos hablando poco a poco de su extensa gastronomía, desde los platos más típicos donde no puede faltar un bacalao o un arroz caldoso de marisco. Pero entre medias hay mucho más, todo con el sabor de una cocina a fuego lento.

También facilitaremos itinerarios gastronómicos por ciudades como Oporto. Donde probaremos los nuevos restaurantes de la ciudad, aconsejados por un buen amigo que vive allí. Degustaremos los mejores bocados portugueses.

Lisboa. Portugal.
Lisboa. Portugal.

6. EL TRANVÍA, TODO UN SÍMBOLO DE LISBOA

Los tranvías conforman una atracción más muchas ciudades, como ocurre con Lisboa, sobre todo con la devoción por el histórico tranvía 28. Recorrer una gran parte de la ciudad hasta el Castillo de São Jorge, es una manera entretenida de llegar hasta lo alto de la colina.

Cada viaje cuesta aproximadamente 3 euros, así que si pensáis moveros varias veces en tranvía, echad un ojo a la Lisboa Card, la tarjeta oficial del organismo público de Turismo de Lisboa, porque puede que os salga más rentable. En el diario de viaje os contaremos más sobre transportes y las formas de moverse más eficaces para los distintos itinerarios entre las ciudades portuguesas.

7. PORTUGAL, MUCHO MÁS QUE OPORTO Y LISBOA

En la Guía de Viaje hablaremos de muchas otras localidades portuguesas con encanto. De costa y de interior, algunas cuelgan bandas de Patrimonio de la Humanidad. En todas te encontrarás como en casa con una gastronomía de lujo y una arquitectura cautivadora. Enclaves donde el tiempo parece haberse donde la tradición se mezcla con una modernidad que le da el toque final a esta explosión cultural y natural que ofrece el país.

ÉVORA. Es la joya de Alentejo, región del centro sur del país. Pueblos medievales y paisajes de olivos y viñedos. La ciudad de Évora tiene un centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad.

COÍMBRA. Ubicada entre Oporto y Lisboa, es la antigua capital medieval. Una pequeña localidad construida a varias alturas y con un montón de rincones pintorescos. El campus histórico de la Universidad es Patrimonio de la Humanidad.

GUIMARAES. Es otro pueblo medieval conocido por ser la cuna de Portugal. Su centro histórico amurallado es también Patrimonio de la Humanidad. Desde el Santuario de Penha, al que se puede subir en teleférico, tendrésis unas magníficas vistas de la ciudad. Una visita que se puede realizar en un día cómodamente desde Porto.

Vilar de Mouros. Portugal.

AVEIRO. Es conocida como la Venecia portuguesa, gracias a su red de canales y a sus embarcaciones tradicionales similares a las góndolas. Se llaman Moliceiros. La zona ofrece además buenas playas como la de Barra y la de Costa Nova. En primera línea demar, sus pintorescas casitas pintadas a rayas y de colores marineros, conforman una de las fotos más buscadas.

ÓBIDOS. Se cuelga la banda de ser uno de los pueblos amurallados más bonitos de Europa. Imprescindible un recorrido por esa muralla del siglo XV con la panorámica de sus casas blancas y tejados rojos, y sus balconadas llenas de flores.

SINTRA. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1995 y ubicada en una zona privilegiada de un Parque Natural, es uno de los lugares imprescindibles. Su baluarte es el Palacio da Pena con una arquitectura colorista sacado de un cuento. El palacio Quinta da Regaleira es otro edificio espectacular con una famosa escalera en espiral.

Portugal nostálgico

EL ALGARVE. Es el destino de playa por excelencia. No he ido, precisamente porque siempre ha gozado de una fama de masificación en los meses estivales. Pero si he recorrido parte del Alentejo costero y sus playas son alucinantes. Acantilados imposibles, rutas y caminatas estupendas y pueblos encantadores como Vila Nova de Milfontes u Odeceixe. El Parque Natural del Suroeste Alentejano y Costa Vicentina es una maravilla en verde.

PARQUE NACIONAL PENEDA-GERÉS. Limita con Galicia, donde lo conocemos como Parque Nacional do Xurés. Ambos integran la denominada Reserva de la Biosfera Transfronteriza Xurés-Gerés. Una maravilla para descubrir en un entorno de cuento en plena naturaleza.

De todo esto os hablaremos poco a poco. Un país al que no nos cansamos de volver y redescubrir. Esa segunda casa con unos inmejorables anfitriones. Porque Portugal nunca defrauda.

Menos mal que nos queda Portugal.

Lisboa. Portugal.

¿Ha ha gustado? ¡COMPARTE!

¿Tienes alguna pregunta? COMENTA

DESTINOS EN PORTUGAL

ALOJAMIENTOS EN PORTUGAL

EXPLORA MÁS DESTINOS

¡Síguenos en redes sociales!

Deja un comentario