San Juan de Duero: una joya del románico español
La ciudad de Soria alberga una de las rutas más importantes del románico en España y dentro de ese itinerario monumental no puede faltar una parada en San Juan de Duero.
Se trata de un conjunto arquitectónico formado por la iglesia y el claustro, ambos vestigios de un monasterio anterior del siglo XII fundado por los monjes Hospitalarios de la Orden de San Juan de Jerusalén.
La originalidad del Monasterio de San Juan de Duero lo convierte en una de las joyas del románico español más reconocidas y representativas que fue declarado Monumento Nacional en el año 1882.
La ciudad de Soria cuenta con otras joyas monumentales que puedes descubrir leyendo acerca de los 15 lugares imprescindibles que ver en Soria capital.
Breve historia del complejo
Cruzando el río Duero a través del Puente de piedra de origen Medieval, llegamos a su margen izquierdo para llegar a este especial enclave donde se asentó la Orden de los Hospitalarios de San Juan de Duero.
Procedentes de Tierra Santa y enriquecidos por los conocimientos y la multiculturalidad de esos lugares, construyeron un ecléctico cenobio reformando una pequeña iglesia románica que ya existía y levantando el resto del monasterio en honor a su patrón San Juan Bautista.
Tras muchos años de abandono, en 1882 fue declarado Monumento Nacional y años después se convirtió en la sección departamento medieval del Museo Numantino.
¿SABÍAS QUE…?
En este escenario a los pies del Monte de las Ánimas y sobre la base histórica de confrontaciones entre los vecinos de Soria y las órdenes militares del Duero por la utilización de leña y caza de estos espacios, Bécquer desarrolla su leyenda del “Monte de las Ánimas”.
Si te interesa la historia y las curiosidades puedes reservar este tour por el centro de Soria de misterios y leyendas.
Arcos de San Juan de Duero
Lo primero que vemos al entrar en el complejo arqueológico son los arcos del claustro poseen una colección de estilos en su ejecución sorprendente desde el románico a influencias árabes y bizantinas. Gerardo Diego le dedicó un poema a estos arcos. Y no es para menos porque es una auténtica sinfonía de arcos y culturas labrada en piedra.
Anexo a la iglesia y utilizado de zona para dar sepultura entre los siglos XIII Y XV, servía para comunicar todas las partes del monasterio. Es la única dependencia monacal que queda y uno de los más originales del románico español por la variedad e influencias de su arquitectura: trazas del románico más puro, arcos apuntados tendentes a la herradura además de huellas bizantinas y árabes.
Los chaflanes, con clara influencia árabe, están rematados con arcos califales. Se sabe que este magnífico claustro estaba cubierto con un techo de madera que se quemó durante un incendio.
Se estima que hubo dos fases en su construcción que corresponden al tramo románico y al resto de incorporaciones desde principios del S.XIII en adelante. En la construcción actual se pueden diferenciar claramente cuatro períodos que pasamos a ver con detalle.
El primer tramo románico se sitúa sobre un muro de sillería que se extiende con arcos de medio punto descansando en columnas pareadas con capiteles esculpidos con pasajes de la Biblia. Para rematar la arcada y sosteniendo un alero que sujetaría el techo que originariamente portaba el claustro, se ordenan unos canecillos ornamentados con motivos vegetales, cabezas de animales y humanas y otros elementos decorativos.
En el segundo tramo los arcos son de herradura ligeramente apuntados, de estilo almorávide y nazarita y sostenidos en medias columnas, unidas en grupos de cuatro, con motivos vegetales y criaturas fantásticas en sus capiteles.
El tercer tramo cuenta con amplios arcos de herradura apuntados que juegan a entrelazarse y se apoyan en pilares acanalados y carentes de capiteles, otorgando un aspecto más tradicional y armoniosa.
El cuarto y último cuenta con arcos de tímida herradura apuntada entrelazados que se apoyan de manera salteada sobre pares de columnas con decoración vegetal en sus capiteles. Destaca un vano característico, que sirve de nexo entre este tramo y el anterior, con arcos entrelazados sobre capiteles de hojas de acanto quedando su apoyo central voladizo.
Estamos ante una joya arquitectónica muy fotogénica que resulta imprescindible en cualquier visita a la capital de la provincia de Soria. Pero la cosa no termina aquí porque aún tenemos que entrar en el interior del templo que esconde otras maravillas relacionadas con el arte religioso.
El Monasterio de San Juan de Duero
El templo románico y de composición muy sencilla consta de una sola nave con bóveda de horno en el ábside y cañón apuntado en el presbiterio. Destacan sus llamativos capiteles y los dos templetes que albergan ambos un altar.
El templete de la derecha tiene cúpula cónica mientras que el de la izquierda se viste con una cúpula semi-esférica. Según parece, el espacio entre ambos templetes podía cerrarse para esconder al sacerdote durante la consagración.
La razón de ser de estos dos templetes se atribuye al tipo de ritual cristiano que realizaron los moradores originales, por lo que perviviría de base para sostener una gran tela que haría las veces de iconostásis.
Denotan claras influencias orientales con interesantes capiteles de escenas bíblicas y seres fantásticos. Destacan a la izquierda la degollación de San Juan Bautista y a la derecha el nacimiento de Jesús, dentro de las escenas del ciclo de la Natividad.
Para no dejar evidencia de los malos materiales usados en la construcción y también para sanear, se enlucieron sus paredes tanto interior como exteriormente.
A pesar de su valiosa arquitectura y de la importancia histórica del templo, en la actualidad carece de culto. A continuación os facilitamos los horarios y el precio de la entrada. Para más información sobre horarios especiales en períodos festivos podéis consultar esta web.
Horarios y entradas
Martes a Sábado: 10.00 a 14.00 horas y 16.00 a 19.00 horas
Domingo y Festivos: 10.00 a 14.00 horas
Lunes y tardes de Domingo: Cerrado
Básica 1 € / Gratuito Sábados, Domingos y Festivos
Pertenece a la Ruta por las orillas del Duero y a la Ruta Soria románica
El Monte de las Ánimas
Las ruinas de este antiguo templo se encuentran a los pies del Monte de las Ánimas, mencionado en las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer. Se llega cruzando el río Duero, a 15 minutos andando de la Plaza Mayor.
Soria es una ciudad que ha conquistado a grandes figuras literarias como Antonio Machado, Gerardo Diego o Gustavo Adolfo Bécquer que la plasmaron en sus obras. Para conocerlas mejor se puede visitar la Casa de los Poetas ocupa la tercera planta del Casino Círculo Amistad Numancia.
Se trata de un edificio emblemático de gran valor arquitectónico y cultural frecuentado por poetas desde mediados del siglo XIX. Busca acercar la poesía de estas grandes figuras a través de espacios envolventes y oníricos, con audiovisuales y grabaciones sonoras, objetos, fotografías, libros y otros elementos vinculados a los escritores. Una experiencia emocional y literaria que merece la pena disfrutar.
El puente de piedra medieval
El Puente de Piedra medieval, que cruza el río Duero, nos conduce a los Arcos de San Juan de Duero. La primera referencia documental indica que ya estaba construido en el año 1157, por lo tanto es de origen románico.
Aunque no existen datos de cómo era el puente originariamente, se sabe que tenía dos torres. A lo largo del tiempo ha sufrido varias restauraciones en los siglos XVII y XVIII que determinaron su aspecto actual.
Los márgenes del río servían de paso hacia los reinos de Navarra y de Aragón por lo que fue necesaria la construcción de este puente para facilitar la comunicación y era lugar de paso obligado para los visitantes, que tenían que pagar el portazgo, dinero que iba directo a las arcas municipales.
¿SABÍAS QUE…?
El puente se ubica en un maravilloso entorno designado por Antonio Machado “entre San Polo y San Saturio” al se refieren varios de los poemas de su obra “Campos de Castilla”.
Otros autores también han escrito en sus versos sobre esta construcción como en el poema “Si yo fuera pintor” de Gerardo Diego y en la leyenda del “Monte de las Ánimas” de Bécquer.
Un plan interesante es reservar plaza en la ruta del Camino del Cid por los pueblos de Calatañazor, Gormaz y Berlanga de Duero que parte de la ciudad de Soria para recorrer un itinerario histórico inolvidable.
Dónde dormir en Soria
Si estás buscando alojamiento en Soria ciudad te recomendamos el Hotel Alfonso VIII en pleno centro de la ciudad y que presume de ser uno de los mejores y más antiguos.
Otra gran opción es el Hotel Boutique Abaster a 150 metros de la plaza Mayor y con unas vistas privilegiadas. Las habitaciones tienen TV de pantalla plana, baño es privado y nevera.
Si buscas una casa rural en Soria una de las mejores es El Mirador de Almanzor en Calatañazor, un caserón del siglo XV restaurado pero que mantiene todo su encanto.
Soria es una de las ciudades del interior de España con más joyas monumentales pero que sin embargo continúa siendo una gran desconocida. Es un auténtico tesoro para los amantes del arte románico al poseer algunas de sus mejores representaciones a nivel nacional.
Esperamos que esta guía práctica os sirva de ayuda para organizar su visita a San Juan de Duero, uno de los tesoros románicos de Soria en una provincia con mucho por descubrir.
Si tenéis alguna duda o consulta podéis escribir un comentario al final del artículo.
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