Desde la lejanía el Castillo de Loarre llama la atención por su espectacularidad y por su ubicación en las faldas de la sierra a la que da su nombre, límite de la comarca conocida como Hoya de Huesca.
Se considera el castillo románico mejor conservado del mundo y recorriendo sus estancias es fácil trasladarse hasta la época medieval e imaginar la forma de vida de aquella época.
Por eso, como el monasterio de San Juan de la Peña o la Catedral del Jaca, también románicos, el Castillo de Loarre atrae cada año a miles de visitantes que disfrutan de la certeza de estar en uno de los lugares con más historia de todo Aragón.
Estamos ante una inmensa llanura que puede dominarse desde las alturas de esta fortaleza y que nos recuerda el papel defensivo tan relevante que pudo tener en siglos pasados donde uno siempre tenía que estar preparado para un posible ataque enemigo.
Cómo visitar el Castillo de Loarre
El Castillo de Loarre se encuentra a 1.070 metros de altura, en la ladera de una empinada montaña y ocupa una extensión de unos 2.200 metros cuadrados. Tan interesante es la visita a la parte interior del castillo como a la exterior, con su impresionante fortificación amurallada a su alrededor.
Exterior del Castillo de Loarre
Lo más destacado en la parte exterior del castillo son sus imponentes murallas adosadas a las construcciones de la propia fortaleza. Se prolongan a lo largo de unos 200 metros, sustentadas por siete torreones semicirculares y uno más de planta cuadrada. La anchura de los muros permitió practicar sobre la superficie un camino de ronda a finales del siglo XIII.
También es llamativa la torre albarrana, que fue el campanario de un templo anterior desaparecido que se localiza junto al camino de acceso al interior del castillo.
Interior del Castillo de Loarre
La parte más importante de la actual estructura del Castillo de Loarre es la iglesia de San Pedro, que. fue mandado construir por Sancho Ramírez. Destaca tanto el ábside como la cúpula, que debía coronar su crucero, imposible de construir por la orografía y limitación del terreno.
En el conjunto arquitectónico no podemos pasar por alto la torre del Homenaje que presume de ser una de las edificaciones militares mejor conservadas de la época con una altura de 31 metros. Otros elementos muy bien conservados sonel pozo, el aljibe y sus bóvedas de medio cañón.
Su magnífico estado de conservación y la escenografía que otorga el Castillo de Loarre lo ha convertido en escenario habitual para grandes producciones cinematográficas y de televisión.
Entradas y horarios
La entrada general con visita guiada (máximo de 45 personas) cuesta 7€; 6€ en el caso de jubilados y estudiantes y gratuita para los niños hasta los seis años.
El castillo abre de martes a domingo, en horario de invierno de 11 a 17:30 horas, en primavera y otoño, de 10 a 19 horas y en verano de 10 a 20 horas.
Escenario para rodajes
Quizás la producción más relevante que se ha rodado en este castillo románico es la película El Reino de los Cielos (2005) dirigida por el británico Ridley Scott y protagonizada por Orlando Bloom, Eva Green y Liam Neeson.
También se han rodado aquí producciones españolas como la serie de televisión El Ministerio del Tiempo, en la que parte de los muros del castillo representaban una prisión. O la película Crónica del Alba: Valentina (1982) que contaba con actores como Jorge Sanz y Anthony Quinn.
En el año 2006 se rodaron varias escenas de Miguel y William, de la directora Inés París, entre cuyos intérpretes están Juan Luis Galiardo, Will Kemp y Elena Anaya.
También de la serie de televisión Arnau, de Lluís Maria Güell, interpretada por Silvia Munt, Fernando Rey, Imanol Arias y Ariadna Gil. Y recientemente acogió el rodaje de la película ‘La Abadesa‘ del director Antonio Chavarrías.
Breve historia del Castillo
La historia comienza a principios del siglo XI, en tiempos del rey Sancho III, que decidió construir aquí una torre tras la conquista de la comarca a las tropas musulmanas. Aunque algunos historiadores mantienen que los romanos tuvieron aquí un asentamiento llamadoCalagurris Fibularia.
A lo largo del siglo XI, a la torre inicial se le adosaron diversas construcciones defensivas, sobre todo cuando pasó a manos del rey Ramiro I, el mismo que ordenó la construcción de la torre del Homenaje. En aquella época se comenzó a establecer un pequeño núcleo de población en sus alrededores.
A finales de ese mismo siglo, gracias al rey Sancho Ramírez, se inició una reforma y ampliación que es la base de la estructura actual incluido el monasterio y la iglesia, que añadieron una dimensión espiritual a esta fortaleza. Las reformas de finales del siglo XI y principios del XII terminaron por darle su característico estilo románico.
Tras la retirada de los musulmanes de esta zona de la Península Ibérica, el castillo perdió su función militar pero no religiosa, que se mantuvo hasta el siglo XVI cuando fue abandonada.
A principios del siglo XX se declaró Monumento Nacional y se acometió una urgente y necesaria restauración. Desde hace años es un firme candidato a ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Cómo llegar a Loarre
El Castillo se sitúa en las faldas de la sierra de Loarre, en la provincia de Huesca, a menos de 15 km de la localidad homónima. Se ubica a sólo 35 kilómetros de Huesca capital, una media hora de trayecto por las carreteras A-132 y A-1206.
Los que no dispongan de coche particular pueden ir en autobús. La compañía Alosa ofrece varias frecuencias diarias desde Huesca en trayectos con una duración de unos 35 minutos.
Esperamos que esta guía práctica os sirva de ayuda para planificar vuestra visita a esta fortaleza histórica que presume de ser el castillo románico mejor conservado del mundo.