Cordillera del Atlas
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Un roadtrip sorprendente por el Atlas de Marruecos

Marruecos
Cordillera del Atlas en Marruecos

El Atlas de Marruecos es un sistema montañoso que recorre todo el noroeste de África, desde Túnez y pasando por Algeria, a lo largo de 2.400 kilómetros. La mayoría de la población que vive en estas tierras es bereber, tanto en Marruecos como en Argelia.

Esta cordillera separa las costas del mar Mediterráneo y del océano Atlántico del desierto del Sahara siendo uno de los factores que provocan su sequedad. Se divide en tres macizos principales: el Atlas sahariano, el Atlas telliano y el Atlas de Marruecos.

Su pico más alto es el Toubkal con 4.167 metros en territorio marroquí y la cima con más altura de África del norte, cuyo significado es ‘tierra que se eleva por encima de las demás’.

Un territorio salpicado por oasis de ensueño, ciudades de barro sacadas de un cuento y montañas con formas imposible. Una maravilla natural desconocida para muchos viajeros que os queremos poner en valor con este itinerario por 13 de sus lugares más emblemáticos.

¿Os apuntáis a este roadtrip por la corona de Marruecos?

13 paradas por las montañas y valles del Atlas 

Cuando uno sale de Marrakech y empieza a ver las montañas del Atlas a lo lejos con sus crestas nevadas, parece un decorado irreal creado por los famosos estudios de cine de Ouarzazate.

Ejerce de frontera natural separando el norte y el sur de Marruecos. Al norte se extiende un paisaje fértil y con vegetación, mientras que al sur se abre un desierto de dunas sólo salpicado por algunos palmerales que regalan oasis de película. 

El Atlas es una obra magistral de la naturaleza, símbolo y reto de alpinistas desde que fue escalado y coronada su cumbre en el año 1923. Un lugar imprescindible para los amantes de la montaña, de los deportes al aire libre y para viajeros que quieran disfrutar de una inmersión en la cultura bereber.

ATLAS DE MARRUECOS

  • El Atlas Medio (cota máxima de 3.356 metros, con el Jbel Bou Naceur)
  • El Alto Atlas (cota máxima de 4.167 metros, con el Toubkal)
  • El Pequeño Atlas o Anti-Atlas (cota máxima de 2.712 metros, con el Amalun`Mansur)
Atlas. Marruecos.

Hay infinidad de opciones para adentrarse en esta montaña de emociones salpicada de pueblos muy pintorescos que viven escondidos entre la cordillera al amparo del gigante del Atlas. Vamos a recorrer los 10 lugares más emblemáticos de esta región de altura.

Saliendo por el sudeste de Marrakech se atraviesan pueblos bereberes como Aghmat o Dar Caïd para continuar por una carretera flanqueada por terrazas escalonadas a lo largo del valle de Ourika hasta llega a la localidad de Arhbalou.

1. Valle de Ourika

Valle de Ourika en el Atlas

A menos de una hora de Marrakech el valle de Ourika se extiende a las faldas del Alto Atlas regado por las famosas cascadas del río homónimo y con los picos nevados de la cordillera de telón de fondo. Un vergel fértil con grandes terrazas de cultivo llenas de árboles frutales, huertos y olivos

En el valle de Ourika hay varias cooperativas de mujeres que fabrican el fabuloso aceite de Argán, conocido mundialmente por sus fantásticas propiedades. A lo largo del camino que el río se suceden diferentes restaurantes y cafés para poder degustar la comida típica bereber. Es una de las excursiones más típicas para escapar de la bulliciosa Marrakech.

2. Estación de esquí de Oukaimeden

Estación de esquí de Oukaimeden

Desde el valle de Ourika se llega en menos de una hora hasta Oukaimedenla famosa estación de deportes de invierno a 2.600 metros de altura. Se ha convertido en una parada estupenda para los amantes de los deportes de invierno en un continente que, curiosamente, nos lleva a pensar en desiertos y pueblos de barro, pero que rara vez asociamos con pistas de esquí y montañas nevadas. 

Es sorprendente la cantidad de paisajes llenos de contrastes que se pueden encontrar en Marruecos como este reducto invernal a sólo 74 kilómetros de la ciudad de Marrakech.

3. Setti Fama

Desde las pistas de esquí se alcanza en poco más de una hora el pueblo de Setti Fatma muy conocido por sus nogales centenarios y porque es una escapada ideal para disfrutar de un baño en sus cascadas, de alguna ruta de senderismo por la zona o de una comida en sus restaurantes familiares.

Setti-Fatma es el pequeño pueblo de la zona y lugar de partida para descubrir las 7 cascadas del río Ourika. La primera de ellas es muy accesible y puedes seguir hasta ver las 6 restantes más a fondo en la montaña para lo que se necesita buen estado físico y calzado apropiado.

4. Pinturas rupestres en Djebel Yagour

Atlas. Marruecos.

Desde Annameure, pueblo de la tribu de los Aït Oucheg, podrás hasta Djebel Yagour, santuario de la prehistoria marroquí con sus 2.000 pinturas rupestres, así como lo oyes. Otra de las grandes sorpresas patrimoniales que esconde Marruecos muy poco conocida más allá del territorio marroquí.

Se ofertan excursiones y tours para recorrer la zona además de trekkings y rutas por la montaña para conocer estos tesoros arqueológicos y otros lugares naturales de relevancia.

5. Aldea de Imlil

Atlas. Marruecos.

A  una hora y media del valle de Ourika se sitúa este pequeño pueblo se ubica a 1740 metros de altura y cuyo significado en lengua bereber sería “lugar blanco”, en referencia a la nieve que lo cubre durante la época de invierno. 

Sus habitantes siempre han vivido de una economía humilde basada en la agricultura y ganadería, pero en la actualidad hay un incipiente turismo de naturaleza, senderismo y alpinismo que ha traído nuevos negocios a la región.

6. Zoco en la aldea de Asni

Atlas. Marruecos.

A una media hora desde Imdil alcanzamos un enclave interesante en la carretera que lleva a Taroudannt. Hablamos del pueblo tradicional de Asni donde se practica el trueque de mercancías los sábados. Después se puede continuar la ruta hacia Ouirgane disfrutando de unos paisajes de increíbles gargantas que nos conducen hasta Imlil, una pintoresca aldea de montaña. ¡

7. Parque Nacional del Toubkal

Monte Toubkal en el Atlas de Marruecos

Desde Imlil y otras localidades cercanas parten muchas de las las excursiones hacia el Parque Nacional del Toubkal, la cima de todo el Atlas de Marruecos y del norte de África en general. Todo un reclamo turístico y una parada imprescindible para los amantes de la montaña.

Se puede llegar hasta la cumbre (4.165 metros) o bien hasta los 3.800 metros donde se abre la meseta de Tazaghaght, un desierto de piedras que ofrece parajes de otros mundos.

8. Cascadas de Ouzoud

Cascadas de Ouzoud en Marruecos

Al este de Marrakech se encuentran las cascadas de Ouzoud con caídas de más de 100 metros de altura, presumiendo de estar entre las más altas del norte de África. La cercanía con Marrakech y el gran abanico de actividades posibles la convierten en una parada interesante de la ruta. El oued Méhasseur, sobre el que pasa el puente de Imi-n-Ifri, cae en cascadas entre enormes rocas para terminar en el lago de la presa del Aït-Aadel.

9. Valle del Dades

Gargantas del Dades. Marruecos.

El río Dades nace en lo alto del Atlas y discurre entre montañas hasta su desembocadura en el rio Draa. El valle está formado por un gran palmeral con exuberantes postales que dan paso a las gargantas del Dades, formaciones milenarias y cañones de colores. 

La carretera discurre por desfiladeros, kasbahs y formaciones geológicas fascinantes como la llamada “dedos de monos” compuesta por estratos de arenisca rojiza verticales de 200 metros de altura. Puedes verlos con detalle en la ruta de las mil kasbash de Marruecos.

10. Gargantas del Todra

Gargantas del Todra en Marruecos.

El pueblo de Tineghir, un gran oasis con ricos yacimientos geológicos y minerales, es la puerta de acceso a las gargantas del Todra formadas con paredes de cañones 300 metros de altura a lo largo de 1 km y con un ancho de sólo 20 metros en las zonas más estrechas. 

Aquí acuden escaladores de todo el mundo y disfrutar en una de las pareces verticales más increíbles del planeta. El trayecto en coche desde las Gargantas del Dades a las del Todra es de una hora.

11. Valle del Draa

Kasbah. Marruecos.

El río Draa es el mas largo de Marruecos que comienza en la ciudad de Agdz y se extiende durante 200 kms creando a su paso una sucesión de oasis custodiados por palmeras datileras y huertos de cultivos familiares. 

Es un espectáculo de vergeles en medio de las desérticas montañas y una zona perfecta para conocer antiguas fortificaciones bereberes de las que os hablamos a fondo en la Ruta de las mil kasbahs de Marruecos, otra escapada imprescindible para conocer una parte fundamental de la historia y la cultura del país.

12. Valle de las Rosas

Fiesta de las Rosas en Marruecos

Al pie de estas montañas, en el Valle de las Rosas, se cultiva la rosa damascena que es una de las más demandadas en el sector de la alta perfumería. Los franceses la introdujeron en Europa a principios del siglo XIX, cuando abrieron las primeras destilerías para obtener la esencia.

En primavera celebran la Fiesta de las Rosas para extraer esencia de miles de toneladas en la ciudad de El Kelaa des Mgouna, provincia de Tinehir, a unos 90 kms de Ouarzazate. Hay hoteles para alojarse al ser un área de importancia turística y no demasiado alejada de la capital.

Los vecinos hacen el destilado con las puertas abiertas para enseñar cómo es el proceso de destilación. Una fiesta con los ingredientes habituales: comida, baile y muchas flores que inundarán de un maravilloso olor un momento que puede ser inolvidable.

13. El Anti Atlas 

Atlas. Marruecos.

El Anti Atlas es la zona menos conocida de la cordillera que ha empezado a ganar popularidad poco a poco en los últimos años. El color rosa de las paredes del monte Tata contrasta con las aguas que corren desde la sierra, creando un lugar perfecto para desconectar lejos del ajetreo de la ciudad y con excelentes sitios para practicar escalada. 

El Atlas en la literatura

El mito griego de Perseo cuenta que iba a ver a las hijas del Atlas para obtener manzanas de oro. El titán de Atlas estaba condenado a sujetar el arco del firmamento pero Perseo logró petrificarlo usando la poderosa cabeza de Medusa. Se convirtió en montaña y sus cadenas formaron el cinturón del Atlas.

Los poetas e historiadores del mundo griego, con Homero como uno de los máximos exponentes, marcaban el Atlas como la frontera del mundo conocido. 

Como curiosidad para los españoles, en el medievo en el Cantar del mio Cid se la denomina como ‘Montes Claros’.

Cultura bereber 

Marruecos
Pueblos bereberes en el Atlas

Estamos en territorio bereber con sus pequeñas aldeas que parecieran estar suspendidas en las faldas de la montaña y donde el tiempo parece detenerse por momentos. Rincones auténticos que nada tienen que ver con el bullicio de las ciudades como Marrakech.

El pueblo bereber poseen fuertes valores y viven de la agricultura y ganadería de subsistencia, alejados de las grandes modernidades. Vemos a mujeres cargando leña a sus espaldas o lavando en los ríos, y a los hombres pastoreando sus cabezas de ganado en una serie de escenas que se repetirán en las aldeas del camino y que pueden chocar con otros modos de vida del siglo XXI.

Esperamos que esta guía de miradores sea de ayuda para organizar vuestra ruta por la cordillera del Atlas en Marruecos, un itinerario de altura que nos muestra una cara más desconocida del país. 

Si tenéis alguna duda o consulta podéis escribir un comentario al final del artículo.

Y no olvides echar un ojo a los DESCUENTOS DE VIAJE para nuestros lectores.

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