Sarcófagos de Karajía: una joya funeraria milenaria
Los sarcófagos de Karajía conforman uno de los sitios más enigmáticos del norte de Perú dentro de los límites del departamento de Amazonas, en lo que se conoce como la selva alta. Estas cápsulas milenarias conservan en su interior momias con sus ajuares funerarios.
Estos monumentales e inalcanzables sarcófagos antropomorfos están asociados a la cultura chachapoyas que habitó estas tierras entre los años 900 y 1470 y servían para proteger sus cadáveres y permitirles descansar en paz eterna.
Un enclave envuelto en misterio y misticismo que nos lleva a descubrir una de las culturas preincaicas más fascinantes de Sudamérica en un entorno rural auténtico que todavía no ha sucumbido al gran turismo.
Un verdadero tesoro que pocos viajeros conocen de los millones que pisan cada año Perú.
Cómo llegar a Karajía
Los Sarcófagos de Karajía se encuentran enclavados en lo alto de un acantilado, a 51 kilómetros al noreste de Chachapoyas en el distrito de Luya, también perteneciente al departamento de Amazonas en Perú.
Visita por libre
Para visitar Karajía por libre debes tomar un bus desde Chachapoyas con destino a Luya y desde allí otro hasta Cruzpata. Al llegar al pueblo tienes que comprar la entrada de acceso en la oficina de la Asociación de Turismo y Artesanía y después hacer una pequeña caminata.
Excursión con Turismo Explorer
Nosotros recomendamos realizar la excursión con la empresa Turismo Explorer porque las explicaciones de los guías profesionales y nativos son impagables. Lecciones de historia y arqueología además de un sinfín de leyendas que se hubiesen quedado en el tintero.
Desde aquí aprovechamos para mandar un saludo muy especial a Roger del que tanto hemos aprendido. Los grupos son pequeños, el trato excelente y las comidas incluidas muy ricas.
Sendero a los sarcófagos
Para poder apreciar este conjunto de sarcófagos hay que hacer una caminata de unos 40 minutos desde el pueblo hasta la base de la montaña. Precisamente las dificultades de acceso han ayudado a impedir su profanación, conservando las tumbas en muy buen estado a pesar del paso del tiempo.
En el pueblo esperan la llegada de los escasos grupos turísticos para intentar vender algo de artesanía, momento que nosotros aprovechamos para interactuar con los vecinos y conocer un poco más cómo vive esta comunidad que pertenece al conocido como Reino de las Nubes.
El camino discurre por casas solitarias y cultivos de autosuficiencia donde vemos afanarse a unos cuantos agricultores. Pocos oriundos transitan por el mismo sendero pero otros individuos van saliendo a nuestro encuentro por momentos: gallinas, perros, ocas, mariposas y caballos.
Pronto verás el puesto de control de acceso donde te pedirán la entrada. Si vas en un tour organizado no tendrás que presentar nada, ya se encarga la empresa contratada de la gestión.
En el tramo más próximo a los sarcófagos hay pasarelas de madera para acercarse con seguridad al barranco y también para hacerlo con la máxima protección del entorno natural.
Sarcófagos de Karajía
Los sarcófagos Carajía o Karajía se ubican en una gruta situada en una montaña que cae de forma vertical unos 300 metros hasta alcanzar el fondo de la quebrada Aispachaca. Además de este grupo hay otros muchos esparcidos en las áreas del entorno del río Utcubamba e incluso de otras zonas de la región.
Eran conocidos desde tiempo inmemorial por los comarcanos, pero su estudio científico comenzó en el año 1984 con las expediciones encabezadas por Federico Kauffmann Doig.
Estas inquietantes e hipnotizantes estatuas honraban a personas de rango social elevado que parecen seguir vigilando su territorio. Los Chachapoyas tenían la tradición de proteger a sus muertos del paso del tiempo, por esta razón estos monumentos funerarios están situados en lugares abruptos y al borde de precipicios.
¿SABÍAS QUE…?
La imagen de estos 6 -purunmachus- está impresa en la colección de monedas de un sol.
Cultura funeraria
Esta cultura tenía la creencia de que el sujeto momificado debía tener un descanso eterno imperturbable y que dejaba de existir si su cuerpo era destruido.
Presentan diferentes características en cuanto al tamaño y el acabado porque mientras que algunos miden 2,5 metros de alto, otros apenas superan los 60 cm. Los más elaborados presentan cabezas-máscara, que pueden estar en el pecho, el vientre o coronándolo.
Era frecuente colocarles un cráneo humano sobre la cabeza a modo ceremonial.
Según la tradición funeraria de esta cultura, cada sarcófago estaba destinado a sepultar a un sólo individuo que era momificado y puesto en posición fetal. Se envolvía con un manto de algodón y se ataba con cuerdas de junco o cabuya, para colocarlo mirando al frente sobre un cuero de venado.
Su fabricación consta de arcilla, paja seca, cañas, palos, cuerdas vegetales y piedras. Cada una cuenta con un cráneo ceremonial y destaca una decoración con motivos geométricos.
Cada momia está sepultada con sus ajuares funerarios.
¿SABÍAS QUE…?
Fueron descubiertos en 1985 por el arqueólogo peruano Federico Kauffmann Doig en el barranco de Karajía. Se conocen como -purunmachos- o -purunmachus- que en quechua significa -hombre antiguo-.
Consejos para la visita
Está prohibido extraer restos óseos y dejar basura fuera de los contenedores.
Se recomienda llevar binoculares para apreciar los detalles de cada sarcófago.
Es recomendable llevar zapatillas cómodas, agua, gorro y protector solar.
Se puede visitar todo el año. El horario es de lunes a domingo de 8:00 a 17:00 horas.
La entrada cuesta 5 soles para adultos, 3 soles para estudiantes y 1 sol para escolares.
Puedes reservar este tour a Karajía y Caverna de Quiocta con guía y almuerzo incluido.
Pueblo de Karajía
Una vez de vuelta en el pueblo podrás dar un pequeño paseo para empaparte de un devenir del tiempo diferente al nuestro. La gente parece distendida y relajada sin mirar demasiado el reloj. La mayoría de las mujeres están hilando a la manera tradicional en cualquier esquina o banco de la pequeña aldea, incluso sentadas en el campo mientras los pequeños de la familia se entretienen.
Y esto nos lleva a hablar de la artesanía local y los beneficios de comprar recuerdos directamente a las comunidades, porque de ese modo sabemos que el dinero acaba en sus manos. Es la mejor manera de colaborar con la economía local.
Artesanía en Karajía
La mayoría de las pequeñas tiendas se disponen en el primer tramo del sendero que conduce a los sarcófagos de Karajía. Pacientes y sonrientes, las mujeres son las que manejan estos negocios familiares que les reportan ingresos a mayores de su frágil economía vinculada a la ganadería y a la agricultura en sus términos más básicos.
Nosotros no lo dudamos y escogimos unas cuantas piezas relacionadas con estos misteriosos entes momificados de Karajía que tanto nos han embaucado en nuestro paso por Chachapoyas y que ahora presiden el salón de nuestro hogar.
Caverna de Quiocta
Muy cerca de los Sarcófagos de Karajía se encuentran las Cavernas de Quiocta, unas cuevas situadas a 560 metros de profundidad adornadas con estalactitas y estalagmitas pero también con cráneos y otros restos humanos, al servir antiguamente como cementerio para los chachapoyas.
Desde la ciudad de Lamud se accede a su interior por un agujero en el terreno y, aunque no son angostas, en su interior se pierde la luz natural, por lo que será necesario emplear una linterna.
En un terreno embarrado con riachuelos subterráneos te sentirás un auténtico explorador. Hay algunas pinturas rupestres de la cultura chachapoyas y por supuesto colonias de murciélagos.
Es necesario comprar un billete de acceso y entrar con un guía. Se recomienda llevar calzado adecuado porque no está acondicionada y hay tramos resbaladizos.
Ubicación: A 45 km al noroeste de la ciudad de Chachapoyas (1 h 30 min en coche).
Reserva este tour guiado a la caverna de Quiocta y sarcófagos de Karajía con comida incluida.
Dónde dormir en Chachapoyas
CHACHAPOYAS BACKPACKERS HOSTAL BOUTIQUE. Es nuestro alojamiento favorito de la ciudad donde nos sentimos como en nuestra propia casa. Disponen de habitaciones compartidas y también dobles privadas en una excelente ubicación. Ofrecen servicio de alquiler de bicicletas y enlace al aeropuerto. Recepción 24 horas.
El hotel tiene un patio precioso lleno de plantas y flores y una azotea con vistas a la ciudad además de una cocina compartida. Sirven un buen desayuno y organizan tours a los puntos turísticos de la zona, además de ofrecer otros servicios turísticos como transporte.
Desde aquí damos las gracias una vez más a José y Dona!
Si este alojamiento no se ajusta a tus intereses, o no tiene disponibilidad, hay más opciones para todos los presupuestos, desde mochileros hasta hoteles de lujo y eco-lodges.
HOTEL FUNDO ACHAMAQUI. Se ubica en un edificio estilo colonial con vistas hacia las montañas. Dispone de bar y sirve desayuno buffet.
LA XALCA HOTEL. Un hote bonito a dos manzanas de la Plaza de Armas con patio, jardín y vista a la montaña. Wifi gratis y buen desayuno. Una buena relación calidad-precio.
Los Sarcófagos de Karajía se han convertido en uno de nuestros lugares predilectos del norte de Perú, un enclave lleno de magia y misterio en el entorno de Chachapoyas que nos ha servido para conocer mucho mejor a estas culturas pre-incas que nos tienen fascinados.
Para dudas o consultas sobre la ruta escribe un comentario al final del artículo.
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