El municipio de Porto do Son es especialmente rico en restos arqueológicos: mámoas, castros y petroglifos. El Castro de Baroña ensombrece otros puntos de interés que pasan a menudo desapercibidos para el visitante en la ría de Muros y Noia.
PETROGLIFOS
En Porto do Son podemos ver el petroglifo de Braña das Pozas y hacia el sur el de A Gurita. Cerca de la Iglesia de San Pedro de Baroña, en Portosín, el petroglifo de A Picota y pasando Queiruga encontramos los de Laxe da Sartaña, Outeiro de Campelo y Campo Grande.
MÁMOAS
En el Monte Iroite podemos transitar por la Ruta Megalítica por la Sierra del Barbanza que discurre por algunas de las mámoas y dólmenes más relevantes del Barbanza. También se pueden visitar las mámoas de la Raña en Baroña, la de Parada en Xuño o las mámoas del Campo de Patas en San Pedro de Muro.
En Montemuíño, además de las mámoas, se puede pasar por el curro da Enxa situado a menos de 10 km para visitar la espléndida cascada de Ribasieira, con acceso desde la capilla de San Pedro de A Madanela.