Algunas pólizas limitan la profundidad al buceo recreativo, más o menos unos 40 metros, requiriéndose para buceo técnino un seguro diferente. En el caso de bautismos de buceo o cursos de iniciación, suelen estar cubiertos por el seguro del centro de buceo. Pero el consejo es que siempre lo confirmes antes de realizar la inmersión.
Además de todo esto, cada vez que realices una inmersión, aunque sea un bautismo de buceo, tendrás que cubrir un formulario que te entregará el centro, para que quede formalizado tu estado de salud y tu responsabilidad ante una actividad que entraña cierto riesgo.
En Occidente se puede solicitar al buceador un reconocimiento médico para actividades hiperbáricas antes de la inmersión. En otras latitudes, raras veces te lo pedirán. Pero recuerda que en todo caso, el mayor interesado en saber que tu estado de salud es el óptimo para sumergirte, eres tú.