12 lugares que no te puedes perder en Varsovia
Varsovia ha logrado resurgir de sus cenizas tras un pasado marcado por la trágica devastación que sufrió durante la Segunda Guerra Mundial. La capital polaca ha sabido recuperar su esplendor combinando su gran patrimonio histórico con una arquitectura moderna además de ofrecer una excelente oferta hotelera y de restauración.
Su precioso casco antiguo ha sido reconstruido con tal minuciosidad que está distinguido como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco desde el año 1980.
Una arquitectura que conquista por sus fachadas de colores en torno a bonitas plazas, iglesias, majestuosos palacios, antiguos conventos e innumerables parques y jardines. Resulta curioso que la capital polaca reciba menos visitantes que la vecina Cracovia, pero quizás eso forma parte de su particular encanto.
Subir al mirador del Palacio de la Cultura y la Ciencia, ver un atardecer desde la torre de la iglesia de Santa Ana, pasear por las callejuelas de Stare Miasto, tomarse un chocolate caliente o visitar el barrio de Praga, son algunas de las cosas que hacer en Varsovia.
No te puedes perder alguna comida en los famosos bares de leche, herencia de la época comunista, donde hoy se puede degustar la gastronomía tradicional polaca a precios muy baratos y donde puedes aprender sobre su origen y su historia.
Varsovia es la ciudad en la que vivió Chopin y la cuna de Marie Curie, además de ser elegida como Mejor Destino Europeo en 2023. Después de leer esta pequeña introducción… ¿estás preparado para conocer 12 rincones de Varsovia que te van a sorprender? ¡Vámonos!
Puedes recorrer la ciudad por libre o reservar un free tour GRATIS por los lugares más icónicos acompañado de un guía local que incluimos entre los mejores tours gratuitos de Varsovia.
También puedes optar por este tour privado con guía en español negociando la duración.
Puedes leer más artículos de interés en la Guía para viajar por libre a Polonia.
- Plaza del Castillo Real
- Iglesia de Santa Ana
- Plaza del Mercado
- Catedral de Varsovia
- Puerta Barbacana y Murallas
- Monumento al Alzamiento de Varsovia
- Palacio de la Cultura y la Ciencia
- Barrio de Praga (fachadas, músicos…)
- Catedral de San Miguel Árcangel
- Bares de leche
- Gueto de Varsovia y Museo Polin
- Paseo Real
El casco antiguo de Varsovia se conoce como Stare Miasto y es el mejor punto de partida para empezar un recorrido por la ciudad a través de sus grandes joyas arquitectónicas. Aunque quedó en ruinas tras el Alzamiento de Varsovia (1944) en la Segunda Guerra Mundial, en la siguiente década fue reconstruido de manera asombrosa.
Su diseño se basó en las pinturas de Canaletto, pintor de la corte del rey en el siglo XVIII, además de fotografías de época, postales y otros documentos gráficos. La reconstrucción fue tan fiel que la Unesco lo declaró Patrimonio Mundial de la Humanidad.
El casco antiguo se recorre fácilmente a pie y para llegar al barrio de Praga hay que dar un paseo de 15 minutos. Como medio de transporte, el tranvía es la mejor manera de moverse por la ciudad.
La ruta que os proponemos es perfecta para dos días incluyendo algún free tour por Varsovia. Una ciudad que también es ideal para descubrir en Navidad con muchos planes y actividades.
1. Plaza del Castillo Real
La Plaza del Castillo, en polaco conocida como Plac Zamkowy, es la más bonita de Varsovia y el epicentro de Stare Miasto donde podemos ver algunos de los monumentos más importantes de la ciudad como el Castillo Real, la Columna de Segismundo o la iglesia de Santa Ana.
El Castillo Real es un palacio barroco que se levantó durante el reinado de Segismundo III, cuando la capital de Polonia se trasladó a Varsovia, para facilitar al monarca una gran residencia real.
A partir del siglo XVI fue gravemente dañado por invasiones extranjeras e incendios y finalmente fue reducido a escombros durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Fue reconstruido tras el régimen comunista gracias a donaciones internacionales y abrió de nuevo en 1984.
Ha servido como residencia real, sede parlamentaria y hogar del presidente siendo en la actualidad todo un símbolo de la independencia de Polonia que luce con el mismo esplendor de antaño.
En el centro de la plaza se erige la Columna de Segismundo, uno de los monumentos de Varsovia más antiguos en honor al rey Segismundo III, quien trasladó la capital de Polonia desde Cracovia hasta Varsovia.
Desde la plaza se puede bajar al río Vístula y llegar andando al barrio de Praga en unos 15 minutos.
2. Iglesia de Santa Ana
La iglesia de Santa Ana de Varsovia se encuentra a pocos metros del Castillo Real y fue construida en el siglo XV, presumiendo de ser una de las iglesias más antiguas de toda Varsovia.
Aunque la estructura actual data de finales del siglo XVIII, algunos elementos como el órgano, el púlpito y el altar principal son originales. La fachada de estilo gótico contrasta con el interior barroco y la nave principal está decorada con espectaculares frescos en el techo.
Como no tenía campanario, en el siglo XVI se construyó una torre independiente de la iglesia que hoy funciona como mirador y que se conoce en polaco como –Taras Widokowy-. Para subir hay que comprar una entrada que ronda 1,5 euros y que sólo se puede pagar en zlotys y en efectivo.
CONSEJOS / TIPS
Desde la torre de la iglesia de Santa Ana se obtienen las mejores vistas de Stare Miasto con todo el casco histórico a tus pies. Si el cielo está despejado se puede ver el skyline de la parte más moderna de la ciudad con el Palacio de la Cultura y la Ciencia. Un buen lugar para disfrutar del atardecer con unas vistas privilegiadas de Varsovia.
3. Plaza del Mercado
La Plaza del Mercado, en polaco conocida como Rynek Starego Miasta, es otra parada que no te puedes perder de la ciudad. Un espacio que nació en su origen como área de comercio y donde también se realizaban juicios públicos y otros eventos sociales.
En la actualidad es un punto de punto de encuentro de turistas y locales que se acercan para admirar sus bonitas fachadas de colores en torno a la plaza. Por desgracia sólo quedan tres originales, el resto tuvieron que ser reconstruidas tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.
Puedes tomar algo en alguno de los restaurantes con terrazas mientras observas la estatua de la Sirenita, uno de los iconos de la ciudad. En la época de Navidad se instala en la plaza una pista de hielo para patinaje además de un mercadillo con puestos de objetos artesanales y de comida típica.
El casco antiguo nos invita a deambular sin rumbo por sus calles empedradas mientras descubrimos una arquitectura medieval majestuosa que nos transporta fácilmente a otras épocas.
4. Catedral de San Juan
La catedral de San Juan, a un par de minutos de la Plaza del Mercado, fue construida en el siglo XIV y es la iglesia más antigua de Varsovia. Está distinguida como Patrimonio de la Humanidad por su belleza arquitectónica y la entrada es gratuita.
Durante el Alzamiento de Varsovia de 1944, los nazis llegaron a meter un tanque en la catedral y quedó hecha añicos. Más tarde se reconstruyó a partir de unas ilustraciones del siglo XIV.
¿SABÍAS QUE…?
Desde el siglo XVII la Catedral de San Juan está conectada con el Castillo Real por un túnel elevado que se construyó tras el intento de asesinato del rey Segismundo III mientras iba a misa.
5. Puerta de la Barbacana
La Barbacana es una puerta de entrada a la antigua fortificación medieval que rodeaba la ciudad y que sirve como nexo entre la Ciudad Vieja y la parte moderna de Varsovia. Fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial por los bombardeos nazis y se reconstruyó años más tarde utilizando los ladrillos originales que se pudieron recuperar entre los escombros.
Siguiendo la calle que nace desde el interior de la Barbacana se llega a la Plaza del Mercado y en sus inmediaciones se concentran numerosos restaurantes, cafeterías y tiendas de recuerdos. A dos minutos andando podéis visitar la iglesia del Espíritu Santo con su fachada blanca reluciente y sus dos torres que miran al cielo.
¿SABÍAS QUE…?
En esta zona podemos ver también la estatua del Pequeño Insurrecto levantada en honor a los niños soldado que lucharon y fallecieron durante el alzamiento.
6. Monumento al Alzamiento de Varsovia
El Monumento al Levantamiento de Varsovia, conocido en polaco como Pomnik Powstania Warszawskiego, se inauguró en 1989 y simboliza la resiliencia de un pueblo que todavía vive con heridas abiertas.
Homenajea el sacrificio de los combatientes de la resistencia polaca durante el Levantamiento de Varsovia de 1944 que fue crucial en la Segunda Guerra Mundial. En el mes de agosto, el Ejército Nacional lanzó una valiente pero trágica ofensiva contra las fuerzas de ocupación nazi. Pero los alemanes acabaron destruyendo la ciudad dejando una Varsovia reducida a escombros.
Un monumento que honra la memoria de los que lucharon y murieron en favor de la libertad. Un espacio que invita a pararse y reflexionar sobre la tragedia (reciente) que vivió todo un país.
Enfrente del monumento al Alzamiento se puede visitar la Catedral Polowa Wojska Polskiego con dos torres verdes que contrastan con su impoluta fachada. La entrada de acceso es gratuita.
Muy cerca se ubica el majestuoso Pałacio Rzeczypospolitej de marcado estilo barroco. Construido entre 1677 y 1683 para la poderosa familia Krasiński, también fue dañado durante la Segunda Guerra Mundial y reconstruido a mediados del siglo XX.
CONSEJOS / TIPS
Cruzando la calle os recomendamos tomar algo en la cafetería KaWarszawA, pequeña pero muy acogedora, con un montón de fotografías históricas y libros a disposición del cliente. Un rincón que invita a la reflexión y a la lectura, perfecto para hacer un alto en el camino.
7. Palacio de la Cultura y la Ciencia
El Palacio de la Cultura y la Ciencia es el edificio más alto de Varsovia con 237 metros de altura y fue durante años el más alto del país. Al principio suscitó rechazo en la sociedad, al ser un regalo del régimen comunista, pero finalmente se ha convertido en todo un símbolo de la capital.
Stalin quiso obsequiar a la capital de Polonia con un regalo del pueblo ruso y para ello mandó a sus mejores arquitectos a Nueva York con el objetivo de renovar ideas. Parece que lo consiguió porque el resultado fue un edificio sin precedentes en Polonia con un cierto aire al Empire State.
El complejo monumental alberga varios teatros, museos, salas de conciertos, cafeterías, un cine, una oficina de información turística además de 3.000 salas de reuniones y conferencias.
Hay que comprar una entrada en la base del palacio y subir en ascensor hasta un precioso salón que comunica con la terraza situada a 114 metros de altura. Las vistas de la ciudad son impresionantes.
Puedes subir al atardecer aunque las vistas por la noche son también increíbles y la iluminación nocturna del palacio es digna de ver. Hay una cafetería en la zona del mirador para tomar algo.
CONSEJOS / TIPS
Si no disponéis de tiempo para subir a dos miradores, tened en cuenta que desde el Palacio de la Cultura y la Ciencia se divisa la parte más moderna de la ciudad mientras que desde la torre de la iglesia de Santa Ana se obtiene la mejor panorámica de la Ciudad Vieja.
8. Barrio de Praga
Frente a la Ciudad Vieja, en la orilla opuesta del río Vístula, se encuentra la zona más alternativa de la capital polaca: el barrio de Praga. Aunque en su origen se trató de un distrito poco turístico por su fama de peligroso, hoy es uno barrios bohemio y muy auténtico.
Con coloridos murales, galerías de arte y crecientes museos, presume de ser la zona más antigua de Varsovia al quedar exento de los grandes bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Por esa razón, muchos edificios son de antes de 1939, todo un hito en una ciudad que quedó devastada.
A pesar de que la arquitectura de Praga es sobria, herencia del período comunista, el arte urbano llena de vida y color al barrio más hípster de Varsovia.
El Monumento a la Banda del Patio Trasero busca homenajear a aquellas bandas que, durante la época comunista, acudían a tocar canciones tradicionales a los patios traseros de los edificios. Como los vecinos no salían de sus casas, estas actuaciones servían como inyección de ánimo y ayudaban a mantener viva su cultura.
Praga está lleno de grafitis relacionados con la historia de Varsovia, de fábricas abandonadas y de fachadas con alguna metralla. Los museos más famosos son el Museo del Vodka Polaco y el Museo de Neones y muy cerca se encuentra el estadio de fútbol PGE Naradowy.
¿SABÍAS QUE…?
La esencia histórica del barrio de Praga es palpable en la calle Mała donde se rodaron muchas escenas de la famosa película El Pianista dirigida por el polaco Roman Polanski.
9. Catedral de San Miguel Árcangel
En el barrio de Praga se encuentra la catedral más alta de Varsovia: San Florian y San Miguel Arcángel. Sus torres miden 75 metros y se pueden ver desde muchos puntos de la ciudad. Su construcción sirvió como respuesta a la imposición rusa de la religión ortodoxa y hoy es uno de los templos religiosos más bonitos de la capital.
Aunque la catedral lleva el nombre de San Florian, patrón de los que luchan contra el fuego, fue incendiada y arrasada por los nazis en 1944. Años más tarde fue reconstruida con ladrillos originales del siglo XIX gracias a la recaudación de dinero que llevaron a cabo los propios vecinos.
La nave central está decorada con banderas de Polonia y los ladrillos rojos de las columnas contrastan con el color blanco de las bóvedas de mármol.
10. Bares de leche
Durante la etapa comunista había en Polonia 40.000 bares de leche pero en la actualidad apenas quedan 150 y algunos de los más famosos están en el barrio de Praga como el Bar Rusalka y el Bar Ząbkowski.
El nombre de Bares de Leche, en polaco Bar Mleczny, proviene de que en sus inicios solo servían productos lácteos y sopas (nada de carne) aunque hoy en día sirven todo tipo de platos.
Deberás hacer tu pedido en la caja donde te darán un tiquet y una bandeja al mostrador al pagar. Cuando salga tu número en la pantalla recogerás la comida en un mostrador unido a la cocina.
El menú es variado y conformado por los platos más típicos de los fogones de Polonia como las sopas (zurek), los pierogi (empanadillas o dumplings), los filetes de cerdo empanados (klotet) con patatas asadas, las albóndigas de carne y un montón de bocados caseros.
CONSEJOS / TIPS
Hoy en día el menú tiene todo tipo de platos tradicionales elaborados de manera casera y a precios realmente económicos. Puedes comer por 4 euros incluyendo la bebida. Rico y barato pero ten en cuenta que la mayoría cierran por la noche y sólo sirven comidas de mediodía.
11. Museo Polin
El museo POLIN de la Historia de los Judíos Polacos expone de forma atractiva y concisa los mil años de historia de esta comunidad en Polonia, desde su llegada en el siglo X. Su principal hito es abarcar la historia sin centrar todo el foco en el Holocausto que sufrieron los judíos en Europa.
Se ubica en el mismo lugar que ocupó el gueto de Varsovia en la Segunda Guerra Mundial y frente al edificio se erige el monumento a los Héroes del Gueto de Varsovia construido en 1948.
El museo POLIN acoge un restaurante kosher y una librería especializada en literatura judía además de organizar charlas y otras actividades que puedes consultar en su web.
¿SABÍAS QUE…?
El Consejo de Europa eligió al museo POLIN como el Mejor Museo de Europa 2016. Es el único museo del mundo que abarca los mil años de historia de los judíos en un solo país: Polonia.
12. Paseo Real
La Ruta Real es un famoso y prestigioso paseo histórico de la ciudad de Varsovia que fue utilizado por los reyes de Polonia para trasladarse desde del Castillo Real a sus residencias veraniegas cuando estas se encontraban en las afueras de la ciudad: el Palacio de Ujazdów, el Palacio Łazienki y el Palacio de Wilanów.
Actualmente la ruta se encuentra dentro de los límites de la ciudad y discurre por diferentes calles y avenidas comerciales con edificios magníficos, palacios elegantes y monumentos históricos.
CONSEJOS / TIPS
El recorrido hasta alcanzar el palacio Łazienki es de unos 4 kilómetros, mientras que para llegar al palacio de Wilanów es preferible coger un autobús, para evitar caminar otras dos horas.
Varsovia en Navidad
De las dos veces que hemos estado en Varsovia, una ha sido en Navidad recorriendo también las localidades de Cracovia y Wroclaw. Son las tres ciudades más pobladas del país y se visten de gala pero sin caer en la ostentación del lucerío y la decoración navideña, como le pasa a otros lugares.
Polonia es un buen lugar para una escapada navideña donde podrás pasear por los tradicionales mercadillos con productos típicos y vino caliente, ver árboles gigantes de Navidad, patinar sobre pistas de hielo o resguardarte del frío en acogedoras cafeterías para tomar un chocolate caliente.
En Varsovia hay varios mercadillos navideños pero el más transitado es que empieza en la Puerta Barbacana y llega hasta la Plaza del Castillo Real. Hay puestos de regalos, productos artesanales y casetas de comida típica donde degustar pieroggis (empanadillas), salchichas, embutidos, patatas asadas… y otros bocados polacos acompañadas de vino caliente o de un buen chocolate.
Otro mercadillo se ubica en la Plaza del Mercado donde hay más puestos para comer y beber. Pero también hay un montón de restaurantes repartidos por el casco antiguo para los que prefieran llenar el estómago a cubierto.
Consejos para visitar Varsovia
Cómo moverse
El casco antiguo se recorre fácilmente a pie y cruzar el río Vístula para llegar al barrio de Praga es un agradable paseo de 15 minutos. Para desplazarse al distrito financiero, a la estación central o al aeropuerto, puedes optar por el tranvía, para nosotros es la mejor manera de moverse por la ciudad. También funcionan bien plataformas como Uber o Bolt con mejores precios que los taxis.
Ruta para dos días
La ruta que os proponemos es perfecta para dos días incluyendo tiempo para hacer algún free tour por Varsovia y con margen para disfrutar con sosiego de museos, cafeterías y restaurantes.
Si sólo dispones de una jornada, y no paras demasiado en cada lugar, puedes ver lo más importante de este artículo. Si vas en invierno ten en cuenta que anochece sobre las 4 de la tarde y los horarios de visita a monumentos y museos son reducidos, conviene consultarlos durante el viaje.
Idioma
No tendrás problema para hacerte entender en inglés en Varsovia, sobre todo en los lugares más turísticos de la capital y en los restaurantes. Algunos menús pueden estar en polaco pero con el Google Translate ya no hay barreras idiomáticas para salir del paso.
Mejor época para viajar
La mejor época para viajar a Varsovia son los meses de primavera y verano con días más largos para aprovechar de más horas de luz y de un horario mucho más amplio para visitar museos, iglesias y otros monumentos. Lo más recomendable es viajar a Varsovia entre mayo y septiembre.
Pero no podemos negar que el invierno tiene su punto en estos destinos y lo cierto es que las dos veces que hemos ido a Polonia han sido en el mes de enero. En 2017 hizo mucho más frío y tocaba hacer más paradas en interior de vez en cuando para ir llevando los diez grados bajo cero.
En 2024 volvimos con la familia en Navidad y las temperaturas fueron en positivo además de salir el sol en las horas centrales del día. Los termómetros permitieron una experiencia más confortable pero en ambos viajes pudimos hacer todas las actividades y excursiones sin problema.
Pero el invierno es una época convulsa en cuanto al clima y hay que contar con la posibilidad de vuelos cancelados o grandes retrasos por temporales como nos pasó en este último viaje. Ten en cuenta que es Varsovia es una de las ciudades más frías de Europa con un clima parecido al de otras capitales del norte como Oslo, Estocolmo o Copenhague.
Esperamos que este artículo os sirva de ayuda para planificar vuestro itinerario por la capital de Polonia, una ciudad que ha resurgido como un ave fénix tras las cicatrices de la guerra.
Si tenéis alguna duda o consulta podéis escribir un comentario al final del artículo.
Y no olvides echar un ojo a los DESCUENTOS DE VIAJE para nuestros lectores.
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Dos son las zonas en las que podríamos dividir la ciudad, si no estuviera el puente del Śląsko-Dąbrowski sobre el Vístula: la parte occidental y la oriental.
Puedes dirigirte hasta la estatua que homenajea al astrónomo Nicolas Copérnico, frente al Palacio Staszic, la sede de la Academia de Ciencias de Polonia en Krakowskie Przedmieście. Aunque él era de Torún, se le considera uno de los hitos más afamados del país. En la plaza sobre la que se asienta resulta curioso prestar atención a sus bancos musicales. Pulsando un botón, cada uno de ellos emite una melodía de Chopin. Son varios a lo largo de toda la majestuosa avenida.
Si no eres muy fan de visitar estas instituciones, entra al menos en la iglesia de la Santa Cruz… aunque el cuerpo del afamado músico descansa en el cementerio de Pere-Lachaise, él pidió que su corazón se traslada a esta construcción religiosa.
Continuando la misma calle donde se emplaza, la Krakowskie Przedmieście, podrás ir observando fachadas imponentes que eran residencias de familias adineradas, estatuas que homenajean a personajes célebres de la cultura polaca, y un sinfín de librerías y cafeterías acogedoras y bonitas en las que resguardarse del frío.