La isla de Naranjo Chico en San Blas
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El archipiélago de San Blas es uno de los secretos mejor guardados de Panamá famoso por sus idílicas playas adornadas con palmeras, manglares y unos fondos marinos excelentes dentro de un territorio gestionado por los indígenas Guna.
Un lugar tan exótico como auténtico alejado del turismo de masas en un país que todavía es un tesoro por descubrir, a menudo eclipsado por sus vecinos Costa Rica y Colombia.
La isla de Naranjo Chico fue nuestra casa durante 4 días en los que logramos olvidarnos del mundo y conectar con una vida sencilla pero con alma, esa que os queremos mostrar en este artículo.
Una aventura cargada de experiencias para el recuerdo.
Cómo escoger la isla

El archipiélago cuenta con varios cientos de islas y, a no ser que dispongas de tiempo ilimitado, no te quedará otra que escoger entre un montón de opciones suculentas. Todas tienen servicios turísticos similares porque la legislación de los Guna establece criterios de construcción con materiales sostenibles para proteger unos ecosistemas tan valiosos como frágiles.
Poco acceso a internet y sencillas cabañas es lo que ofrecen estas islas que escapan al lujo y donde sólo encontrarás algún bar o restaurante familiar y puestos de artesanía. Puede parecer poca cosa pero es más que suficiente para disfrutar de este paraíso del Trópico que podría desaparecer pronto por la subida del nivel del mar.
Rincones alucinantes del planeta que con el tiempo se volverán un espejismo de recuerdos.

Los lugares del archipiélago más frecuentados por los turistas son la capital El Porvenir y otras islas cercanas como Isla Perro, Chichime o isla Diablo además de otras próximas al puerto de Cartí como son Naranjo Chico, Naranjo Grande, Perro Chico o Guanidup. Más alejados destacan otros grupos de islas como los fantásticos Cayos Limones y Cayos Holandeses.
En este artículo vamos a contarte cómo ha sido nuestro tour de 4 días a Naranjo Chico, pero si necesitas más información sobre las mejores islas puedes leer esta Guía del archipiélago de San Blas.
Cómo llegar a San Blas

El Puerto de Cartí es el punto de partida de los barcos que salen hacia San Blas, con las islas más cercanas a 20/30 minutos de travesía. Lo más habitual es contratar un tour de varios días que incluye el transporte desde Ciudad de Panamá, excursiones entre las islas y alojamiento en cabañas en pensión completa.
Si quieres organizarlo por tu cuenta puedes trasladarte desde Ciudad de Panamá hasta el puerto de Cartí por tierra reservando un vehículo 4×4 y después coger un barco para buscar alojamiento. Nuestro consejo es que reserves las cabañas con antelación para evitar dar vueltas por el archipiélago saltando de isla en isla, y así podrás negociar que te recojan en el muelle de Cartí para ahorrar ese gasto de transporte. Más información sobre logística en la Guía de San Blas.


Puedes reservar con antelación este tour de 2 días o si dispones de más tiempo esta excursión de 4 días. Ambos recorren diferentes islas del archipiélago e incluyen alojamiento con pensión completa y transporte desde Ciudad de Panamá al puerto de Cartí.
Nosotros negociamos el tour de cuatro días en una agencia local del centro del país cuando estábamos visitando las tierras del volcán Barú, última parada antes de partir a San Blas. Incluía la estancia en Naranjo Chico y excursiones a islas próximas como Isla Pelícano o Perro Chico.
Isla de Naranjo Chico

Llegamos en el barco desde el puerto de Cartí y esta fue la primera imagen que vimos de la isla Narasgandup Bipi que se traduce al español como Naranjo Chico. Un edén caribeño en la región autónoma indígena Kuna Yala o Guna Yala, donde viven muy pocas familias creando un ambiente acogedor y cercano.
La familia Del Valle regenta las Cabañas Naranjo Chico, unos anfitriones excepcionales que harán que te sientas como en casa. Las cabañas son independientes pero forman parte de su aldea por lo que podrás conocer de cerca cómo es su forma de vida. Una experiencia cultural impagable.

Se trata de una familia muy implicada con el medio ambiente que busca protegerlo con absoluta prioridad mediante el estudio y la aplicación de un turismo sostenible, porque los Guna quieren que este paraíso siga siendo el hogar de sus hijos y nietos, si la subida del mar se lo permite.

Una playa de arena blanca rodea casi toda la isla y la podrás tener, con un poco de suerte, para ti solo como nos ocurrió a nosotros. Hay puestas de sol inolvidables en esta piscina natural del Caribe que se adorna con estrellas de mar y peces de colores que danzan en un arrecife de coral precioso.
Qué hacer 4 días en la isla
Naranjo Chico es una pequeña isla donde todo lo que se puede hacer está relacionado con la vida sosegada de un paraíso remoto y protegido del Caribe. Levantarse con los primeros rayos de sol sobre la playa y ver la postal desde la hamaca de tu cabaña, no tiene precio.
Comienza una jornada de baños en el paraíso, ciudades submarinas bajo el agua y experiencias con una cultura indígena que teníamos muchas ganas de conocer. Los alojamientos también gestionan excursiones a otros cayos e islas cercanas para conocer más a fondo este archipiélago panameño.
Y sin más espera, vamos a contarte cómo pasamos 4 días inolvidables en Naranjo Chico y qué puedes hacer durante tu estancia.

Playas magníficas

Practica snorkel
Si eres un apasionado de este submundo de fantasía te invitamos a sumergirte en nuestra sección de BuceandoMundos donde encontrarás un montón de artículos y consejos sobre submarinismo además de experiencias en algunos de los mejores paraísos de buceo del mundo.


Visita las aldeas guna
Los guna gozan de un nivel de autonomía envidiable al gobernar este fantástico territorio de San Blas. No pagan impuestos y gestionan un modelo de turismo responsable que les permite vivir con dignidad manteniendo sus tradiciones e instituciones sociopolíticas.
Los guna viven de manera humilde, agrupados en pequeñas aldeas sobre pilotes o en el interior de las islas, y las casas se construyen siguiendo la arquitectura tradicional. Durante tu estancia podrás visitar algunos poblados y conocer de cerca cómo es su vida cotidiana.
Un archipiélago con esencia rural y tropical donde sólo unas 80 islas están habitadas por la comunidad indígena sumando unos 50.000 habitantes, que cuentan con escuelas, centros ceremoniales, casas de gobierno y aldeas tradicionales.

Recuerdos de artesanía
Cuando llegaron los primeros colonizadores, muchos empezaron a reemplazar sus vestimentas por las europeas, abandonando su pintura corporal y otras ropas tradicionales. En la isla de Naranjo Chico podrás comprar artesanía y molas, un inmejorable lugar para llevarte un recuerdo sabiendo que el dinero revertirá directamente en la comunidad.

Bares con vistas
Hay algunos bares y pequeños restaurantes en la parte de la isla más próxima al muelle con vistas a las playas donde podrás tomar una cerveza entre baño y baño, o mientras cae un chaparrón tropical, muy habituales, pero por suerte casi siempre fugaces.

Visita otras islas o cayos

Atardeceres de lujo


Pasear bajo la luz de la Luna por un paraíso del que apenas conocíamos nada un año antes, nos recuerda el privilegio que tenemos de poder movernos libremente a cualquier sitio que aparezca en nuestros sueños.
Cómo son las cabañas

De las cinco cabañas de Naranja Chico, tres están ubicadas en la playa y otras dos se encuentran sobre pilotes en el mar. Todas tienen piso de madera, techos de palma, paredes de caña y disponen de su propio baño privado con ducha de agua dulce. Una terraza independiente con vistas al mar donde se sirven las comidas es un espacio de relax ideal, donde no faltan hamacas para balancearte mirando al paraíso.


En cada cabaña caben dos camas matrimoniales que se pueden configurar al gusto del viajero según sean parejas o familias. No hay sistemas de aire acondicionado, ni televisión, ni tampoco buenas comunicaciones. Los Guna no se venden al turismo masivo porque lo primero es preservar su hogar causando los mínimos daños al medio ambiente.
Cómo es la comida

La pensión completa incluye desayunos, comidas y cenas, que se suelen servir en la propia cabaña y consisten en platos sencillos elaborados a base de productos locales como mariscos, pescado fresco, langosta, cangrejos o pollo acompañado de arroces y ensaladas. También hay opciones para veganos y vegetarianos. Un menú sano y de máxima proximidad con mucha fruta de postre como plátanos, guayabas, sandías, piñas y mangos.

Los desayunos consisten en un café o té acompañado de un zumo natural, tortilla francesa o huevos fritos y tostadas o pancakes. Cada día varían un poco dentro del escaso margen que hay en unas islas alejadas de la costa y donde prima la vida humilde y sin lujos. Si el viajero padece alguna intolerancia o alergia deberá informar al hacer la reserva para que puedan gestionarlo.
Consejos prácticos

Lleva dinero en efectivo en dólares americanos porque no aceptan tarjetas de crédito y a veces tampoco otras monedas. Asegúrate de tener billetes de baja cantidad para comprar artesanía, pagar algunas bebidas o alquilar equipos de snorkel, entre otras cosas menores.
Las islas que ofrecen hospedaje suelen tener energía eléctrica a base de generadores o paneles solares que funcionan durante unas horas al día, pero no suele haber enchufes en las habitaciones. Muchas veces hay que cargar los aparatos en el salón de la comunidad.
San Blas está en el mar Caribe y presume de un clima tropical, por lo que todo el año tiene una temperatura cálida de unos 26ºC de media, aunque hay dos temporadas diferenciadas.
En la temporada seca (enero a mayo) llueve poco pero hay más viento, lo que provoca que el mar esté picado y haya menor visibilidad para hacer snorkel. En la época de lluvias (mayo a diciembre) no hay viento y el mar está calmado como una piscina.
Si eres propenso a marearte en los barcos no olvides llevar biodramina para los traslados.
Para más consejos recomendamos leer nuestra Guía de las Islas de San Blas con información sobre transporte, clima, gastos y otras curiosidades que rodean a la tierra de los Guna.
Cabañas en otras islas

Ya hemos comentado que en San Blas no hay alojamientos lujosos ni nada que se le parezca porque los guna no permiten que cadenas hoteleras se instalen en su archipiélago, para poder conservar este tesoro natural. Si viajas por libre, lo mejor es reservar con antelación cabañas privadas sobre el mar o en primera línea de playa. Te dejamos algunas opciones en otras islas del archipiélago.

Esperamos que esta guía os sirva de ayuda para preparar vuestra visita a la maravillosa isla de Naranjo Chico de San Blas, un paraíso remoto donde olvidarse del mundo y conocer una cultura indígena fascinante.
Si te ha gustado no te pierdas otros rincones por descubrir del sorprendente Panamá.
Si tenéis alguna duda o consulta podéis escribir un comentario al final del artículo.
Y no olvides echar un ojo a los DESCUENTOS DE VIAJE para nuestros lectores.
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