Ruta de las Kasbahs
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La ruta de las mil kasbahs en el sur de Marruecos

Kasbah Ait Ben Haddou. Marruecos.

La ruta de las mil kasbahs nos adentra en un Marruecos desconocido lleno de edificios de adobe con gran valor histórico y cultural que salpican los paisajes desde el Atlas al desierto. 

Son la viva representación de la arquitectura tradicional del sur del país bajo el nombre de kasbah. La mayoría no tiene más de un siglo pero algunas se remontan al siglo XVIII.

Si quieres ser por un día protagonista de Lawrence de Arabia nada como hacer este itinerario por un mundo de adobe que te hará volar a la magia del cine de antaño, donde las humildes casas resisten al paso del tiempo y son un orgullo para el pueblo bereber.

A medida que dejamos atrás las montañas nevadas del Atlas, el paisaje va cambiando de manera fascinante entre palmerales, cañones, gargantas y valles coronados por kasbahs para  poner el broche de nuestra ruta con el manto de estrellas del desierto.

Ait Ben Haddou. Marruecos.
Ait Ben Haddou. Marruecos.

Sigue sorprendiendo lo bien que preservan del frío y del calor gracias a una edificación de barro y paja logrando bajar el calor en verano y el frío en invierno. Aunque no todas tienen el mantenimiento adecuado, lo cierto es que tienen un gran atractivo. 

Muchas son melancólicas ruinas y otras se han transformado en originales alojamientos. Renovarse o morir, no queda otra. Estos antiguos palacios que parecen hechos de arena del desierto, eran residencia de los más poderosos y muchos se han reconvertido en hoteles o en estudios de cine, un sector muy asentado en la región.

¿Estás preparado para explorar unos paisajes de película?

Desde el Atlas al desierto de Erg Chebbi 

  1. Kasbah de Telouet
  2. Ksar Ait Ben Haddou
  3. Kasbah de Taourirt (Ouarzazate)
  4. Estudios de cine (Ouarzazate)
  5. Palmeral de Skoura (N-10 dirección Thingir)
  6. Kasbah de Amridil (N-10 dirección Thingir)
  7. Gargantas del Dades (N-10)
  8. Dedos de Mono
  9. Tamellatt ???
  10. Gargantas del Dodra (N-10 dirección Thingir)
  11. Valle de las Rosas (N-10 dirección Thingir) ????
  12. Ksar El Khorbat (N-10)
  13. Valle del Draa (N-9 dirección… Tamnougalt).
  14. Kasbash de Agdz
  15. Kasbah des Caids
  16. Kasbah de Timiderte
  17. Noche de haimas en el desierto
  18. Diferencia ksar / kasbah
  19. Excursiones desde Marrakech

Antes de emprender ruta conviene distinguir la diferencia entre una kasbah y un ksar, al ser las dos construcciones que veremos sin descanso. Las kasbahs son edificios de barro de origen bereber construidos en tierra cruda y paja con cuatro torres y destinadas a ser hogar de una familia poderosa. Son similares a lo que conocemos como un castillo, un alcázar o un palacete.

Algunas datan del siglo XVII y XVIII pero la mayoría no tienen más de un siglo porque antiguamente la población de estos valles habitaba dentro de los ksour.

Un ksar, en plural ksours, es un pueblo amurallado protegido por torres de vigilancia, que en su interior albergaba centenares de viviendas, calles, plazas y hasta su mezquita. 

Todos los ksur tienen varias entradas monumentales, muchas veces muy bien ornamentadas, y son mucho más antiguos que las kasbahs, incluso milenarios.

1. Kasbah de Telouet

Kasbah de Telouet en Marruecos

Tras el paso natural de Tizi n´Kitcha de las montañas de la cordillera del Atlas, llegamos a la localidad de Telouet para admirar la primera kasbah de esta ruta maravillosa de adobe.

El aspecto decadente de su fachada no hace presagiar su asombroso ornamentado interior conformado por una lujosa e inesperada decoración de las paredes. Esta kasbah fue el palacio bereber de la familia El Glaoui y con algunas estructuras que datan del siglo XVIII.

Quien iba a decir que, a punto de desmoronarse, guardaría unos mosaicos y tapices de seda preciosos y muy valiosos. Desde la planta superior hay una estupenda panorámica de la región. 

Bajando de la cima del Atlas llegaremos en una hora de coche. 

2. Ksar Ait Ben Haddou

Kasbah. Marruecos.

A una hora de distancia de Telouet llegamos a orillas del río Ounila para admirar el ksar Ait Ben Haddou, uno de los mejores ejemplos arquitectónicos de esta ruta de las mil y una noches . Este pueblo amurallado con varias torres de vigilancia y entradas monumentales, sirvió en otras épocas como parada en las caravanas procedentes de países como Sudán.

Fue uno de los puntos comerciales más relevantes del camino de los pueblos nómadas que todavía habitan estas tierras como podréis comprobar durante este itinerario. La kasbah está distinguida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1987 y ha servido de escenario para un sinfín de películas, hasta el punto de que una de sus puertas fue construida a propósito para el rodaje de –La Joya del Nilo-. 

¿SABÍAS QUE…?

La mayoría de los habitantes de la ciudad viven en el nuevo pueblo al otro lado del río, salvo algunas familias aún mantienen sus hogares dentro del ksar. Ait Ben Haddou se encuentra en la provincia de Ouarzazate en los límites de la región de Draa-Tafilalet.

Kasbah de Ait ben Haddou

Ait Ben Haddou es uno de los lugares más turísticos de Marruecos y el mejor momento para visitarla es al amanecer o al atardecer con una luz preciosa para la fotografía. De este modo también evitarás las numerosas excursiones a horas punta y para disfrutarla con el sosiego que se merece.

Hileras de verdes palmeras cercan los edificios de adobe como si de una muralla vegetal se tratase. Recomendamos subir al punto más alto de la kasbah para disfrutar de unas estupendas vistas de Ait Ben Haddou y de los valles circundantes.

Ait Ben Haddou. Marruecos.

3. Kasbah de Taourirt

Kasbah de Taourirt en Marruecos

Seguimos la carretera en dirección a Ouarzazate, la ciudad más grande a las puertas del desierto, llegaremos en poco más de media hora a la siguiente kasbah entre paisajes que nos transportan a La Guerra de las Galaxias o Lawrence de Arabia. 

A los pies de la cordillera del Atlas, donde los ríos Draa y Dades se funden, brota una ciudad moldedada en barro y arcilla de nombre Ouarzarzate, donde destaca la kasbah de Taourirt.

Fue construida en el siglo XVIII como localización estratégica para la ruta de oro entre Marrakech y Tombuctú y se encuentra en muy buen estado de conversación. Su lujosa decoración interior de madera y techos policromados contrasta con su exterior de adobe. 

Ouarzazate, a mitad de camino entre el Sáhara y Marrakech, se convirtió en parada de descanso para los que iban de un lado a otro e incluso para los que se dirigían hacia la Península Ibérica. Creció como un importante enclave comercial que se fue abriendo al sector del turismo y el cine hasta presumir de albergar uno de los estudios de cine más importantes del mundo.

4. Estudios de cine de Ouarzazate 

Ouarzazate. Marruecos.

En los estudios de cine de Ouarzazate se han grabado incontables películas que le han valido el apodo del –Hollywood africano-Es el núcleo urbano más extenso al sur del Atlas y se sitúa a sólo 30 kms de la kasbah de Ait Ben Haddou, donde se han rodado muchas escenas famosas del celuloide. 

Estos parajes de ensueño y un rico patrimonio han valido de escenario para rodajes desde su despunte con Lawrence de Arabia aunque lo cierto es que Jacques Becker ya había rodado 8 años antes la cinta de ‘Alí Babá y los 40 ladrones’ en 1954. 

Hoy se pueden visitar con varios platós y escenarios además de un pequeño Museo de Cine.

Ouarzazate. Marruecos.

RODAJES EN OUARZAZATE

— Ali Babá y los 40 ladrones (Jacques Becker, 1954)
— Lawrence de Arabia (David Lean, 1962)
— Patton (Franklin Snachffner, 1970)
— La joya del Nilo (Lewis Teague, 1985)
— La última tentación de Cristo (1988)
— Legionnarie (Peter MacDonald, 1998)
— Jesús de Nazaret (Franco Zeffirelli, 1997)
— Kundun (Martin Scorsese, 1997)
— La momia (Stephen Sommers, 1999)
— Cleopatra (Frank Roddam, 1999)
— Spy Game (Tony Scott, 2001)
— Asterix y Obelix: misión cleopatra (Alain Chabat, 2002)
— La Pasión de Cristo (Mel Gibson, 2004)
— Alexandre (Oliver Stone, 2004)
— Babel (Alejandro González Iñárritu, 2006)
— Príncipe de Persia (Mike Newell, 2010)

Uno de los asiduos a estas tierras es el director Ridley Scott que ha pasado por aquí con varios rodajes: Gladiator (2000), Black Hawk Derribado (2001), El Reino de los Cielos (2005) y Red de Mentiras (2008). Escenas de la serie de moda Game of Thrones y otras con solera como Star Wars (1977) además de la saga de James Bond 007, han escogido estos parajes para rodar. 

5. Palmeral de Skoura

Oasis en Skoura. Marruecos.

Continuamos ruta por el Valle de las Rosas y el Valle del Dades que prometen todo un espectáculo paisajístico siguiendo la carretera Nacional-10 que conduce a la ciudad de Tinghir.

Miles de palmeras van apareciendo durante nuestro trayecto y hacemos parada en el Palmeral de Skoura. Con más de 700.000 palmeras y un entorno salpicado por docenas de kasbahs de cuento las postales resultan cautivadoras. Un lugar con magia donde los canales de riego, los huertos y las casas de los campesinos se mezclan con las fortalezas que asoman entre este exuberante oasis.

Los oasis de palmeras están considerados Patrimonio Nacional y se concentran en las regiones de Tata, Draa, Figuig y Tafilalet en la franja al sur de la cordillera del Atlas. Pero detrás de la imagen idílica de oasis en medio del desierto aparece la amenaza de un descontrol urbanístico que se vende al mejor postor en medio de parajes muy codiciados de Marruecos.

En el camino se pueden hacer otras paradas en pueblos como Nkob o Tazzarine, en aldeas árabes y bereberes como Toirog entre palmeras. Las paradas son perfectas para degustar el té de hierbabuena acompañado de dátiles, el producto estrella de estos valles, o algún dulce local.

6. Kasbah Amridil

Y en medio de este inmenso palmeral de Skoura aparece una de las construcciones más importantes del recorrido: la Kasbah Amridil reconvertida en un museo y famosa porque aparecía en los billetes de 50 dírhams. 

A su alrededor miles de palmeras datileras la rodean. El Valle de las Rosas despliega su estampa más bella en el momento de su floración, entre los meses de abril y mayo. Alrededor, pueblos como Kelaat M´Gouna viven de los productos que elaboran a base de rosas.

7. Gargantas del Dades

Gargantas del Dades. Marruecos.

Seguimos la carretera N-10 donde las escarpadas montañas nevadas del Atlas continúan perfilando los horizontes a un lado, mientras al otro los paisajes desérticos van cambiando de manera constante ante nuestra perplejidad, porque lo cierto es que uno espera parajes secos y hasta monótonos. 

Una sucesión de estampas de inmensidad sólo interrumpidas por algún asentamiento nómada que nos hace reflexionar sobre otros modos de vida. Desde Skoura se tarda una hora y media en alcanzar las famosas Gargantas del Dades.

Y así alcanzamos su vertiginosa carretera de curvas sobre la que se asientan varias kasbahs abandonadas y otros hoteles fracasados que aguardan esperanzados por una segunda vida.

Gargantas del Dades. Marruecos.

Unas montañas escarpadas parecen esculpidas por el mejor Dios de las Cumbres y crean un lugar impresionante. Desde la cima se puede ver el río Dades, el artífice del desarrollo de la vida en esta zona a lo largo de los siglos. Es una de las dos fuentes que dan lugar al nacimiento del río Draa. 

Durante la subida hay varios apartaderos para estacionar el coche y contemplar el desfiladero y la zigzagueante carretera. Las vistas son alucinantes aunque desde la parte baja del río donde las gargantas aparecen imponentes e infinitas sobre el estrechamiento rocoso.

El Hotel Babylon Dades estaba situado en plena Garganta del Dades al pie de las montañas aunque hay algunos situados en la cumbre y con vistas a las gargantas. El hotel era sencillo pero auténtico con una habitación con balcón, baño privado y buena cena y desayuno. 

8. Dedos de mono

Geología en el Dades
Geología en el Dades

Una de las numerosas kasbahs que se asientan en las Gargantas del Dades es la kasbah de Ait Moutad, que también perteneció a la familia Glauoui que dominaba el territorio hace siglos.

Pronto nos encontramos las curiosas formaciones rocosas conocidas como “dedos de mono”, uno de los puntos habituales del circuito. Una peculiar orografía con laderas que parecen cubiertas de percebes o champiñones con forma fálica que conforman un atractivo telón de fondo. 

También observamos plegamientos, formaciones tubulares y otras figuras extrañas en una geología teñida de tonalidades rojizas. Hay varios miradores a lo largo de la carretera para admirar la singularidad.

9. Tamellalt

Kasbah. Marruecos.

Desde el Dades ponemos rumbo a las gargantas del Todra durante otra hora y media de tránsito por la Nacional-10 observando más kasbahs y pequeñas aldeas. Poco antes de llegar pasamos por el pueblo de Tamellalt, uno de esos ejemplos donde es difícil distinguir las kasbahs entre tanta construcción de adobe mimetizada con las montañas de tierra roja.

Estampas que hipnotizan por su geología peculiar y que seducen cuando se rodean de un vergel verde en torno a los ríos. El agua es vida y aquí se plasma constantemente en imágenes.

10. Gargantas del Todra

Gargantas del Dodra. Marruecos.
Gargantas del Dodra. Marruecos.

Así llegamos a las Gargantas del Todra (Todgha Gorges) entre desfiladeros de 300 metros de altura que nos vuelven a dejar boquiabiertos con imágenes que tenemos poco asociadas a Marruecos. 

El río Todgha baja de las altas montañas del Atlas a más de 4.000 metros de altura y desemboca en los mares de arena del desierto del Sáhara. No son tan espectaculares como las Gargantas del Dades aunque merece una visita rápida si estáis en ruta. Encontraréis algunos puestos que se afanan en vender sombreros, fulares y otros souvenirs a los turistas.

Las viejas kasbahs se van sucediendo en el paisaje, algunas se alzan sobre promontorios a modo de pedestal para llamar la atención entre tantos palacetes de adobe que se funden con las montañas.

11. Ksar El Khorbat

Alojamiento El Khorbat

Si tenéis tiempo podéis continuar desde las Gargantas del Todra hasta la última kasbah de esta ruta que hacemos por la N-10. Son unas dos horas de camino para llegar al Ksar El Khorbat, una de las edificaciones de adobe mejor conservadas. 

A 50 km al este de Tinghir, en el bajo valle del Todra, este un antiguo pueblo fortificado fue construido a mediados del siglo XIX y restaurado en época reciente gracias a la cooperación internacional.

El objetivo es utilizar el ecoturismo para salvaguardar un patrimonio histórico y artístico de valor incalculable. La mitad de las casas de El Khorbat continúan habitadas. Otras han sido rehabilitadas con diferentes funciones como alojamientos, museos y talleres de artesanía femenina.

Este proyecto de turismo responsable fue emprendido en 2002 por tres socios que colaboran con la Asociación El Khorbat para el Patrimonio y el Desarrollo Sostenible de la comunidad local y del oasis. Ha sido galardonado con el trofeo Maroc al turismo responsable 2010 por sus valores, tradición y cultura.

Puedes reservar tu habitación en El Khorbat o consultar precios y disponibilidad en este enlace.

Alojamiento en Ksar El Khorbat

12. Ciudadela de Agdz 

Kasbash en Agdz

Cambiamos de carretera para mostraros algunos emblemas arquitectónicos de la ruta por la Nacional 9 que discurre próxima al Valle del Draa y considerada una de las más espectaculares.

Las primeras kasbahs que veremos durante esta ruta son las de Agdz, escondidas entre el vergel de palmeras del valle del Draa, un oasis de 200 kms de largo que parece desafiar esta tierra seca.

Desde Ouarzazate hasta Agdz se tarda una hora aproximadamente.

13. Kasbah des Caids

Kasbah des Caids

Poco más adelante, siguiendo la misma carretera N-9 hacemos otro alto en el camino para visitar el pueblo de Tamnougalt y sus diferentes construcciones de adobe, algunas conectadas por pasillos interiores. 

Destacamos la preciosa Kasbah des Caids. En el interior, los pasillos desnudos se entrecruzan como si de un laberinto se tratase. 

14. Kasbah de Timiderte 

Kasbah y oasis en Marruecos

A continuación exploramos la kasbah de Timiderte como última parada monumental de la N-9 en esta ruta de las mil y una noches que nos ha conquistado y embaucado. Puedes pasar la noche en el Kasbah Timidarte Hotel que ha sido restaurado en un proyecto de la Asociación de Turismo Local. 

Una oportunidad de dormir en un pedazo de historia del sur de Marruecos además de contribuir con una iniciativa de turismo responsable que busca preservar la arquitectura tradicional y las antiguas costumbres. Las habitaciones son sencillas pero el trato es excelente y las vistas desde el tejado son espectaculares.

Entre polvorientos caminos y verdes palmerales ponemos rumbo al desierto, siempre acompañados por los palacios y pueblos de adobe al mirar por la ventanilla del coche. Algunas de las fortificaciones menos conocidas y más ruinosas están ubicadas en parajes insólitos e inspiradores.

Porque los paisajes de Marruecos, lejos de aburrir, fascinan. 

Alcazaba de Antequera en Málaga

CURIOSIDADES

En España hay muchas ciudades que conservan su alcazaba, que viene a ser la al-kasbah, con ciertas diferencias en materiales y estructura pero con la misma esencia y apariencia. 

Almería, Mérida, Badajoz, Sevilla, Córdoba, Valencia, Málaga o Zaragoza albergan este tipo de construcciones que levantaron los musulmanes.

La alcazaba de Granada es una de las mejor conservadas de toda la Península. También nos ha gustado mucho la alcazaba de la ciudad malagueña de Antequera.

15. Noche en haimas en el desierto 

Desierto de Erg Chebbi. Marruecos.

La ruta de las kasbahs tiene el broche de oro con la meta del desierto para adentrarte en un mar de arena dorado que te permite pasar una noche durmiendo en una haima bajo las estrellas.

Las dunas del Sáhara conforman un paisaje de ensueño donde se asientan algunos campamentos turísticos que demuestran que la elegancia y la comodidad no están reñidas con el desierto. 

Los atardeceres son mágicos y es alucinante todos los tonos que pueden reflejar las dunas, que se vuelven verdaderas montañas de arena. Desde ocres a amarillos, de naranjas a rojizos. La luz se va apagando para dar paso a la oscuridad y al silencio de la inmensidad.

Tras una exquisita cena en la haima-restaurante del campamento, la música de los bereberes comienza a sonar junto a una hoguera mientras se animan a hacer demostraciones de algunas danzas tradicionales. Una banda sonora de lujo bajo un cielo estrellado inolvidable. 

Pero esta es otra historia maravillosa que os contamos en la ruta completa al desierto de Merzouga que os invitamos a descubrir.

Esperamos que esta guía de miradores sea de ayuda para organizar vuestra ruta por las mil kasbahs de Marruecos, un itinerario mágico que nos lleva a soñar con otros mundos.  

Si tenéis alguna duda o consulta podéis escribir un comentario al final del artículo.

Y no olvides echar un ojo a los DESCUENTOS DE VIAJE para nuestros lectores.

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Kasbah. Marruecos.

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