El pazo do Faramello nos regala uno de los paisajes gallegos más atractivos con la llegada de la primavera: la floración de los ciruelos japoneses, conocidos en esta tierra como ameixeiras xaponesas.
Un imagen atípica en Occidente que podemos admirar en este majestuoso pazo que cuenta además con un jardín botánico de árboles centenarios y plantas exóticas llegadas desde Japón y otros países del mundo.
Esta finca fue también la primera fábrica de papel de la comunidad y esconde una gran historia que se puede conocer a través de sus visitas guiadas.
El pazo do Faramello nos regala uno de los paisajes gallegos más atractivos con la llegada de la primavera: la floración de los ciruelos japoneses, conocidos en esta tierra como ameixeiras xaponesas.
Un imagen atípica en Occidente que podemos admirar en este majestuoso pazo que cuenta además con un jardín botánico de árboles centenarios y plantas exóticas llegadas desde Japón y otros países del mundo.
Esta finca fue también la primera fábrica de papel de la comunidad y esconde una gran historia que se puede conocer a través de sus visitas guiadas.
Los ciruelos en flor apenas apenas duran unas dos semanas en pleno apogeo debido a la delicadeza de sus flores que no resisten mucho tiempo en sus ramas, y menos con lluvia o viento.
Nos adentramos en este singular espectáculo denominado el ‘sakura gallego’ adoptando el término utilizado en Japón para la preciosa flor del cerezo. También recorremos los lugares más importantes de uno de los pazos más visitados de Galicia en pleno Camino portugués.
Los ciruelos en flor apenas apenas duran unas dos semanas en pleno apogeo debido a la delicadeza de sus flores que no resisten mucho tiempo en sus ramas, y menos con lluvia o viento.
Nos adentramos en este singular espectáculo denominado el ‘sakura gallego’ adoptando el término utilizado en Japón para la preciosa flor del cerezo. También recorremos los lugares más importantes de uno de los pazos más visitados de Galicia en pleno Camino portugués.
El pazo do Faramello
El Pazo do Faramello es un ejemplo de barroco compostelano del siglo XVIII con marcadas influencias italianas que delatan el origen genovés de su fundador, el Marqués de Piombino.
Cuentan que este italiano de la nobleza se enamoró de una gallega después de hacer el Camino de Santiago y pronto regresó para emprender la construcción de la primera fábrica de papel de Galicia. Su finca de más de dos hectáreas alberga preciosos jardines franceses decimonónicos y más de 50 especies de árboles frutales.
La Real Fábrica de Papel do Faramello de 1710 fue abanderada de la industria gallega por más de dos siglos, todavía se pueden visitar los antiguos molinos con sus aperos de la época.
Es uno de los pocos pazos habitados a los que se puede entrar. En la mayoría sólo se pueden visitar los jardines y los exteriores del pazo, pero aquí puedes entrar para ver los salones y muchas piezas de arte que siguen luciendo tan bien como antaño.
Es uno de los pocos pazos habitados a los que se puede entrar. En la mayoría sólo se pueden visitar los jardines y los exteriores del pazo, pero aquí puedes entrar para ver los salones y muchas piezas de arte que siguen luciendo tan bien como antaño.
Fue residencia del rey Alfonso XIII durante sus estancias veraniegas, hasta que se trasladó al palacio de la Magdalena en Santander.
Además sus antiguas caballerizas albergaron el arsenal contra las tropas francesas en las revueltas de 1808 durante la Guerra de la Independencia. En la fábrica de papel se imprimieron pasquines contra la invasión de Napoleón.
¿SABÍAS QUE…?
El Señor del Faramello ostenta un Privilegio Real del año 1815 que le permite entrar a la Catedral de Santiago a caballo por una ayuda prestada en la guerra contra Napoleón. Su propietario actual, Gonzalo Rivero de Aguilar, porta un anillo que así lo muestra y que podrás ver durante la visita guiada.
¿SABÍAS QUE…?
El Señor del Faramello ostenta un Privilegio Real del año 1815 que le permite entrar a la Catedral de Santiago a caballo por una ayuda prestada en la guerra contra Napoleón. Su propietario actual, Gonzalo Rivero de Aguilar, porta un anillo que así lo muestra y que podrás ver durante la visita guiada.
DUERME EN UN PAZO
El patrimonio civil de Galicia es inmenso y uno de los mejores ejemplos pasa por sus majestuosos pazos, antiguamente casas señoriales construidas con una arquitectura palaciega.
Muchos se han reconvertido en hotel regalando a los huéspedes la posibilidad de pasar una noche diferente y majestuosa. Lugares históricos enmarcados en la naturaleza que se vuelven una apuesta ganadora. Más información en 13 pazos para dormir en Galicia como un noble.
DUERME EN UN PAZO
El patrimonio civil de Galicia es inmenso y uno de los mejores ejemplos pasa por sus majestuosos pazos, antiguamente casas señoriales construidas con una arquitectura palaciega.
Muchos se han reconvertido en hotel regalando a los huéspedes la posibilidad de pasar una noche diferente y majestuosa. Lugares históricos enmarcados en la naturaleza que se vuelven una apuesta ganadora. Más información en 13 pazos para dormir en Galicia como un noble.
Los ciruelos japoneses
En el medio de este entorno bucólico encontramos unos 40 ciruelos japoneses que visten de gala la terraza del pazo durante el inicio de la primavera. Es una de las singularidades que se pueden encontrar en la vegetación gallega como herencia de Oriente.
Hubo una época en la que los señores feudales buscaban las flores más exóticas del mundo en una especie de competición por el jardín más vistoso y extraordinario. La camelia también llegó así a Galicia y se ha convertido es una de las flores habituales que nos acompaña durante todo el invierno. Ya se ha vuelto como de casa.
Las flores orientales eran muy cotizadas y los ciruelos japoneses se adaptaron muy bien al clima gallego pero también a los suelos ácidos de nuestra tierra. Aunque el truco para que estas plantas echen flor radica en plantarlas sobre la piedra con poca tierra debajo para injertarlas con la técnica de bonsái.
La floración de los ciruelos japoneses apenas resiste unas semanas en pleno esplendor debido a la extrema fragilidad de sus flores, que pronto acaban en el suelo creando un tapiz natural maravilloso.
La floración de los ciruelos japoneses apenas resiste unas semanas en pleno esplendor debido a la extrema fragilidad de sus flores, que pronto acaban en el suelo creando un tapiz natural maravilloso.
Este bonito espectáculo de floración suele empezar a finales de febrero y aguanta el mes de marzo si no hay temporales de lluvia y viento. La fecha no es exacta y siempre va a depender de cómo se desarrollen las condiciones climáticas de cada año.
Jardín botánico
El jardín botánico cuenta con muchas plantas japonesas como las camelias, el manzano fuji o las azaleas pero también árboles centenarios que se suman al espectáculo botánico.
Debido a lo abrupto del terreno, el pazo se construyó en diferentes alturas y terrazas sobre el cañón del río Angueira rodeado por una bosque en permanente recuperación. Este esfuerzo de conservación se recompensa con una extraordinaria biodiversidad en un espacio donde habitan nutrias, búhos, garzas reales, patos silvestres, truchas, ranas bermejas, ardillas, hurones, zorros rojos y algunas especies amenazadas como el lagarto das silvas.
El Pazo do Faramello junto a la Fundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas y con el apoyo del Concello de Rois, emprendieron en 2015 una actuación encaminada a eliminar las especies invasoras, básicamente el eucalipto y la acacia negra, que amenazaban el ecosistema tradicional.
De este modo se comienza la repoblación de más de tres mil especies de especies autóctonas como castaño, carballo, acebo, avellano, aliso, madroño y laurel íntegramente en terrenos de libre acceso del Pazo.
¿SABÍAS QUE…?
El Pazo Faramello ha sido referencia literaria de ilustres escritores gallegos como Rosalía de Castro o Emilia Pardo Bazán quien escribió: ‘pazos hay muchos, el de Faramello es único.’
Es uno de los entornos principales de la novela “La casa de la Troya” (1915) de Alejandro Pérez Lugín. Un relato de la vida estudiantil de la nobleza compostelana que fue en su época una de las novelas más leídas del castellano.
¿SABÍAS QUE…?
El Pazo Faramello ha sido referencia literaria de ilustres escritores gallegos como Rosalía de Castro o Emilia Pardo Bazán
quien escribió ‘pazos hay muchos, el de Faramello es único.’
Es uno de los entornos principales de la novela “La casa de la Troya” (1915) de Alejandro Pérez Lugín. Un relato de la vida estudiantil de la nobleza compostelana que fue en su época una de las novelas más leídas del castellano.
Además de la flora espectacular, los jardines se adornan de otros elementos como fuentes, cruceiros, hórreos o bancos para sentarse a admirar esta maravilla arquitectónica y natural.
Un entorno donde la naturaleza toma protagonismo a pesar de la espectacularidad de la arquitectura palaciega, son los jardines decimonónicos los que terminan por completar esta atmósfera relajante que invita a la desconexión.
Capilla barroca
El pazo tiene una capilla barroca de 1727 declarada Bien de Interés Cultural con un impresionante retablo de madera de José Gambino, uno de los escultores de la Catedral de Santiago que además nació en el propio pazo do Faramello.
Es uno de los máximos exponentes del rococó en Galicia y si visitas la localidad de Padrón, puedes ver otra de sus esculturas en la Iglesia de Santiago.
LA HISTORIA DE GAMBINO
La familia José Gambino era originaria de Génova, localidad del norte de Italia, y al llegar a Galicia construyeron esta fábrica de papel. Su abuelo también era escultor y Gambino, desde muy joven, estuvo de aprendiz en el taller compostelano de Miguel de Romay.
Más tarde se marcha a Lisboa para trabajar en el taller de José de Almeida, el introductor del rococó en Portugal. Vuelve a Santiago para casarse cuando corría el año 1741 y pronto crea su propio taller en la Costa Nova donde trabajarían tres de sus siete hijos.
LA HISTORIA DE GAMBINO
La familia José Gambino era originaria de Génova, localidad del norte de Italia, y al llegar a Galicia construyeron esta fábrica de papel. Su abuelo también era escultor y Gambino, desde muy joven, estuvo de aprendiz en el taller compostelano de Miguel de Romay.
Más tarde se marcha a Lisboa para trabajar en el taller de José de Almeida, el introductor del rococó en Portugal. Vuelve a Santiago para casarse cuando corría el año 1741 y pronto crea su propio taller en la Costa Nova donde trabajarían tres de sus siete hijos.
OTROS ELEMENTOS DE LA FINCA
En la finca también se puede ver un cruceiro del siglo XVIII distinguido como Bien de Interés Cultural, además de hórreos, un palomar y otras esculturas como la que representa al Apóstol Santiago.
El pazo elabora su propio vino a través de Adega da Arte, la antigua bodega reconvertida en divertida tienda y sala de exposiciones, donde se puede disfrutar de una copade vino de degustación.
Antigua fábrica de papel
El Pazo Faramello se fundó a raíz de la Real Fábrica de Papel de Faramello y por eso es reconocido como pazo industrial de Galicia con gran valor histórico por lo que supuso para el progreso y la economía de esta zona próxima a Santiago.
Su importancia fue vital en la comarca y con la visita guiada se puede ahondar mucho más en su historia. La fábrica de papel estuvo en funcionamiento durante más de dos siglos y aún hoy se conserva parte de los molinos y canales.
El salto de agua data del siglo XVIII y se puede ver también la piedra tradicional de meditación del Camino «A Rocha Nai» que se traduce como la roca madre.
¿SABÍAS QUE…?
En las inmediaciones del pazo se encuentra el legendario castro de la Reina Lupa. Cuentan que se convirtió al cristianismo ayudando más tarde a los discípulos del Apóstol a conseguir un carro con bueyes para trasladar el cuerpo de Santiago hasta la capital de Galicia.
¿SABÍAS QUE…?
En las inmediaciones del pazo se encuentra el legendario castro de la Reina Lupa. Cuentan que se convirtió al cristianismo ayudando más tarde a los discípulos del Apóstol a conseguir un carro con bueyes para trasladar el cuerpo de Santiago hasta la capital de Galicia.
Visitas guiadas
La única manera de explorar el pazo do Faramello es reservando una visita guiada ya que por libre no se puede acceder. De este modo descubrirás su historia, sus leyendas y sus curiosidades, además de poder entrar en los salones y otras estancias interiores del edificio.
La visita guiada incluye una cata de un vino de elaboración propia y, por norma general, el guía es el propietario actual así que nadie mejor que él para conducirte por sus rincones. En el pazo do Faramello también se pueden celebrar bodas y otros eventos.
El pazo se localiza en el lugar de Faramello, parroquia de Ribasar y queda a sólo 15 minutos en coche de la ciudad de Santiago de Compostela. Una visita muy interesante y próxima si vas a estar unos días en la capital de Galicia. También queda muy cerca de Padrón, otra localidad con mucha historia que merece un buen paseo.
Alojamiento próximo
Por aquí pasa el Camino de Santiago y eso se refleja en la gran oferta de turismo rural de la zona. La Casa da Roisa es una de las mejores opciones en la localidad de Rois donde se asienta el pazo. Es una casa rural con piscina y con vistas a las montañas.
En Padrón destacamos Os Lambráns en otra apuesta por el turismo rural y ecológico, pero hay otras alternativas a tener en cuenta.
Santiago de Compostela, centro religioso de Galicia y camino de peregrinaje desde hace siglos, nos brinda algunas opciones para conocer rincones de la Ruta Xacobea de manera cómoda y guiada.
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