Organizar un viaje conlleva una serie de trámites con el seguro de viaje es como prioridad absoluta. Porque nunca pasa nada… hasta que pasa.
Cuando viajas te expones a numerosos riesgos e incidencias, que en España resolverías de forma sencilla con la cobertura de seguridad social.
Pero en el extranjero, si no dispones de un seguro, lo más probable es que tengas que pagar unos gastos médicos valorados en miles de euros, y en muchos casos sin las condiciones de hospitalización que a uno le gustaría en una situación de accidente o enfermedad.
Un seguro estándar cubrirá los gastos de hospitalización y asistencia médica, tu repatriación, el desplazamiento para familiares o incluso el envío de medicamentos si fuese necesario, además de un sinfín de coberturas administrativas que pueden ser decisivas en el extranjero.