Ruta por la costa: desde Zadar a Dubrovnik
- 1. Dubrovnik, la bendición hecha maldición
- 2. La costa de Makarska y sus preciosas calas
- 3. La isla de Brac y el cuerno de oro
- 4. Isla de Hvar, la elegancia hecha piedra
- 5. Trogir y su Patrimonio de la Humanidad
- 6. Split: la vida en el Palacio de Diocleciano
- 7. Zagreb, la capital interior de Croacia
- 8. Los sobes, la mejor opción de alojamiento
- 1. Dubrovnik: ¿bendición o maldición?
- 2. Makarska: sus preciosas calas
- 3. La isla de Brac: el cuerno de oro
- 4. Isla de Hvar: la elegancia hecha piedra
- 5. Trogir: Patrimonio de la Humanidad
- 6. Split: la vida en el Palacio de Diocleciano
- 7. Zagreb: la capital interior de Croacia
- 8. Los sobes: la mejor opción para dormir
ARTÍCULOS EN MENTE
- Cómo lograr ver Dubrovnik sin miles de turistas
- Los trasatlánticos, contaminación y sobreexplotación
- Croacia, quién te ha visto y quién te ve
- Reflexión sobre la reciente Guerra de los Balcanes
1. DUBROVNIK, LA BENDICIÓN HECHA MALDICIÓN
Las murallas de Dubrovnik conforman el marco perfecto para el cuento medieval que nos propone en la Costa Dálmata. Una ciudad monumento que vive bañándose en las aguas turquesa del mar Adriático. Menuda carta de presentación más espectacular. No es extraño que fuese escenario de gran parte de los capítulos de la serie Juego de Tronos.
Parece una bendición, pero puede ser también una maldición. Porque estas bondades monumentales hacen que cada crucero que pase por el Mediterráneo haga escala en la joya croata por excelencia. Durante el día, miles de personas deambulan por sus calles de mármol blanco. Un color que pasa desapercibido entre tantos pies en movimiento.
Por eso nuestro principal consejo pasa por alojarse en la ciudad pero pasearla a primera hora de la mañana y a partir de media tarde. Cuando los trasatlánticos ponen rumbo a otro destino y las losas de mármol en el suelo vuelven a brillar. Contentas por respirar de nuevo.
Nuestro plan fue alojarnos un par de días en Dubvrovnik y realizar excursiones diurnas a otros lugares o islas de la zona. Con el coche de alquiler nos fuimos a Bosnia, y de vuelta disfrutamos de una ciudad casi vacía.
Con gatos en los callejones y reflejos en el mármol. Eso si es Dubrovnik.
Despertarse con estas vistas de los tejados de un casco histórico que maravilla, es un lujo. El eje principal es la calle Stradun, conocida como Placa, generando todo el comercio y restauración a su paso. Divide el casco antiguo en dos, aunque originalmente fue un canal, desecado en el siglo XIII.
Un devastador terremoto en 1667 la hizo trizas y comenzaron a reconstruirla alrededor de esta calle. La zona monumental acoge la mayoría de visitas interesantes de la ciudad. Los más emblemáticos son los que enumeramos a continuación.
- El Palacio del Rector, del siglo XV, donde se alojaba el gobernante. Gótico-renacentista. Hoy alberga el Museo de Historia Natural.
- El Palacio de Sponza. Aduana, casa de la moneda, erario, arsenal y banco. Un pasado variopinto.
- La Catedral de la Asunción, barroca pero levantada sobre una antigua basílica del siglo VII.
- La Iglesia de San Blas, también barroca aunque menos imponente.
No sólo de monumentos al uso vive el hombre. Dubrovnik apuesta por la cultura y posee algunos espacios museísticos interesantes. La ciudad es pequeña así que se puede visitar todo fácilmente en cuanto a distancias. Lo único que te va a molestar, es la afluencia de turistas.
- Love Stories Museum
- Museo de las Relaciones Rotas de Zagreb
- Galería War Photo Limited con exposiciones sobre la guerra de los Balcanes. Recomendado.
UN POCO DE HISTORIA
- Entre 1991 y 1992, Dubrovnik fue bombardeada con más de 2.000 proyectiles.
- El 68% de los edificios del centro histórico resultaron afectados.
- Actualmente la ciudad está restaurada manteniendo su esplendor original.
La muralla que rodea a Dubrovnik es el elemento arquitectónico que la define, con unos muros infranqueables que envuelven el centro histórico. Una vista imprescindible para apreciar el laberinto de calles de mármol aderezado por torres de las iglesias y tejados de terracota.
La protección natural de los acantilados rocosos, permitió a los refugiados de la ciudad romana de Epidauro asentarse aquí en el siglo VII. Unas piedras que resistieron asedios en diferentes épocas de la historia, reforzados sin parar con fortificaciones que hoy suman más de 2 kilómetros de largo y 25 metros de alto.
El fuerte de Minceta protege el extremo de tierra, y los de Bokar y San Lorenzo, los extremos orientados al mar. Los baluartes de Revelin y San Juan custodiaban el puerto viejo. Hay varios accesos históricos a la ciudadela con varias puertas con puentes levadizos.
Al atardecer se levantaban, se cerraban las puertas y se entregaban las llaves al rector. Se abrían a la mañana siguiente.
Las mejores vistas de la ciudad al completo se pueden divisar subiendo al teleférico del Monte Srd, construido en 1969, el primero de estas características en el Adriático. Dubrovnik a vista de pájaro, parece una maqueta a escala o la ilustración de un libro.
La panorámica abarca toda Dubrovnik y Lokrum, con las islas Elafiti en el horizonte. Tan estratégica fue su posición que la guerra de los Balcanes lo convirtió en un objetivo bélico clave.
La entrada a la Muralla cuesta casi 30 euros y hay que recorrerlas en sentido contrario a las agujas del reloj. El resplandeciente mar Adriático con azules intensos llamará a tus pupilas, pero la recomendación de trotandomundos pasa observar con calma la arquitectura y los puntos monumentales con esa perspectiva de lujo.
2. COSTA DE MAKARSKA: CALAS SEDUCTORAS
Al sur de Split, la costa de Makarska es famosa por sus calas resguardadas y sus playas de pinos. La ciudad que lleva el mismo nombre está repleta de callejuelas hilvanadas con casas de piedra y escaleras imposibles que te transportan a pequeñas iglesias, plazas y encantadores muelles.
Cercana está la localidad de Omis, según parece, lugar elegido por piratas y corsarios para controlar la entrada del comercio por el Adriático. Un enclave que se ha convertido en destino ideal para la práctica de deportes de aventura en el impresionante cañón del río Cetina con paredes de casi medio quilómetro.
Con miles de islas parece complicado escoger, aunque como hemos dicho, apenas 50 están habitadas y desarrolladas con servivios de habitabilidad. Algunas se llevan la fama como Hvar, Brac, Cres, Rab o Kórkula, seguramente por disponer de algunas de las playas más paradisíacas de la tierra flotante del adriático, con un patrimonio bien conservado y un ambiente que puede llevar al relax, pero no en verano, abarrotadas de turistas locales, nacionales y extranjeros.
Pero hay otras islas que pasan desapercibidas y que pueden ofrecer al aventurero enclaves alejados de las portadas de revistas y blogs de viajes. Proizd, Osjak, Obonjan o las islas Kornati son algunas alternativas menos habituales. Esas que no aparecen en wikipedia. Apuesta segura. Lanzarse a descubrir cual es la tuya, será la mejor aventura.
3. LA ISLA DE BRAC Y SU CUERNO DE ORO
Imponentes montañas que desembocan en playas de aguas cristalinas que se abarrotan cada verano. Así es la isla de Brac, una de las 50 habitadas de Croacia en medio del mar Adriático y es una de las más extensas de todo el país. La agricultura y la pesca han sido sus motores económicos hasta la llegada del turismo como principal dinamizador, no sólo de la isla si no de todo el país.
Los romanos también se fijaron en esta tierra de la que brotaban multitud de manjares. Aceite de olida, queso de cabra y vino del bueno. Un pequeño reducto del Mediterráneo por donde pasaron ávaros y eslavos y todos los que la habitaron desde el Paleolítico. En estas dos primeras décadas del siglo XXI no ha hecho más que consolidarse como una de las islas más visitadas dentro de un país que ha sabido explotar su potencial natural y monumental. Su ubicación es privilegiada, de eso no hay duda.
CURIOSIDADES
- La cantera de piedra blanca de Brac es famosa en todo el mundo.
- Un elemento natural con fama internacional en el sector de la arquitectura.
- Con ella se ha construido el mismo Palacio de Diocleciano en Split.
- También la casa presidencial más famosa: la Casa Blanca en Washington.
Los encantadores pueblos de pescadores, con una gastronomía basada en el mar, pueden convertirse en la mejor morada para una noche con sello marinero. Sentarse a cenar en una terraza del puerto cuando se ha ido la mayor parte de los turistas, con el sonido de las olas y la luna brillando sin la contaminación lumínica de las grandes ciudades, es un pequeño lujo en una región tan explotada a nivel turístico.
Si decides ir y volver en el mismo día desde Split, tu jornada se limitará a unas horas de playa. Si te quedas una noche podrás recorrer la isla con calma y disfrutar al caer la noche de ese rincón mágico que se han peleado venecianos, otomanos y austrohúngaros. Suerte que tenemos de poder disfrutarla sin batallas de por medio.
LLEVA TU COCHE EN EL FERRY
- Nuestra recomendación es recorrer el país alquilando un coche para tener libertad de movimientos y ahorrar tiempo.
- Para visitar la isla de Brac lo más cómodo es llevarse el coche en el ferry para poder explorar la isla a tu aire.
- Los puntos de interés están bastante dispersos por toda la isla, convirtiendo al coche en el medio más efectivo.
- La compañía naviera Jadrolinija la conecta con la ciudad de Supetar con Split en 45 minutos.
PLAYA DE ZLATNI RAT O CUERNO DE ORO
Una de las playas más famosas de todo Croacia está en la isla de Brač o Brazza, en la región de Dalmacia, y se conoce como el Cuerno de Oro. Una lengua de arena que vista desde el cielo tiene una peculiar forma que la ha hecho conocida por su singularidad. El paisaje de montañas que la rodea es precioso con las laderas cayendo sobre el mar y unos pinares que se adentran en la arena rivalizando con el mar por el protagonismo de los visitantes.
Esta playa de Bol, llamada por los locales Zlatni Rat, se conoce por todo el mundo, y resulta muy accesible al encontrarse cerca de Split con conexiones regulares de ferrys durante todo el día. En menos de una hora podrás poner pie en sus playas pero también en sus montañas porque Brac tiene mucho más que playas donde perder la noción del tiempo.
Un picnic bajo los pinares contiguos a la playa, con un par de bocatas de calamares frescos y unas cervezas, puede ser un plan sencillo y de lo más barato. Pero advertimos que es una playa masificada y no demasiado grande, o así la vimos en nuestro viaje que fue a finales de septiembre, fuera de temporada alta. Y en 2009.
En una década Croacia no ha hecho otra cosa que crecer en turismo, así que procurad evitarla en fines de semana, sobre todo en julio y agosto.
Con coche podrás encontrar otras playas ideales para pasar horas al sol sin acudir al epicentro de las rutas turísticas, que sólo incluyen al Cuerno de Oro en sus tours diarios. A investigar y encontrar tu sitio, porque no faltarán alternativas.
El monte Vidova Gora se levanta unos 800 metros sobre el nivel del mar y ofrece una de las mejores perspectivas de todo el archipiélago dálmata, con un atardecer espectacular. Puede parecer poca altura, pero se trata de la cima más alta de las islas del mar Adriático. Con clima favorable se ve la isla de Kórkula, la isla de Hvar y los más aventurados con un cielo totalmente despejado dicen que se puede divisar la vecina Italia.
OTRAS ISLAS CERCANAS A SPLIT
Isla de Solta. La costa abrupta y sinuosa de la isla de Solta es ideal para alejarse de la bulliciosa ciudad de Split y disfrutar de la tranquilidad y de las cristalinas aguas del Adriático. Una pequeña joya cuyas ensenadas deben ser vistas y disfrutadas desde el mar antes de partir hacia lugares como Necujam, donde tenían sus casas de veraneo los oficiales de la antigua Roma. Hoy en día es muy apreciada por los jóvenes.
Isla de Vis. Se abrió al turismo internacional hace unos 20 años. Es la más alejada del continente, con mucha tradición marina. Famosa por su fondo submarino que le dio fama de la “isla con las mejores inmersiones para buceadores”. Destaca el poblado de Komiza. El poblado de Vis era puerto marítimo incluso en la época romana y sus yacimientos se pueden ver durante las inmersiones.
4. HVAR, LA ELEGANCIA HECHA PIEDRAS
Hvar huele a lavanda y a romero, un perfume natural que te invade en muchos momentos, con la ayuda inestimable del viento. De aquí le viene el sobrenombre de la ‘Madeira del Adriático’. Bosques de pinos y playas de aguas turquesas la sitúan en el punto de mira de muchos viajeros. Por si fuera poco, la revista Traveller la seleccionó entre las diez islas más bonitas del mundo.
Los rankings, esos potentes imanes para el turismo. Tanto es así que en los últimos años la frecuentan estrellas y gentes de la farándula. Bendiciones temporales que se acaban convirtiendo en maldiciones crónicas.
Hoy luce como nunca rodeada de turistas fascinados que se agolpan en los meses estivales para conocer su principal enclave histórico, con el nombre de Stari Grad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2008. Pero ofrece mucho más que eso: pueblos de pescadores, playas de agua turquesa, naturaleza y archipiélagos vecinos a tiro de piedra, entre restaurantes y terrazas que saciarán al turista más hedonista.
Hvar tiene casi 300 kms cuadrados, cien menos que su prima hermana la isla de Brac. De lo que presumen las dos es de gozar de más de 2700 horas de sol al año. Son dos de las islas más luminosas y calurosas de todo Croacia, con una temperatura media fantástica de 16°C. El agua no se queda corta porque la mínima de febrero ronda los 14ºC hasta los 25ºC que puede alcanzar en agosto. Buceo y snorkel, al orden del día.
¿Nos damos un chapuzón?
DESCUBRE BUCEANDOMUNDOS
El puerto es el epicentro de Hvar con el infinito ir y venir de barcos marineros, ferrys y embarcaciones de recreo, con unos cuantos yates de esos que quitan el hipo. Rodeado de casas, palacios y edificios de piedra blanca, disfrutarlo al atardecer con una luz maravillosa es una delicia. ¡Viva el Mediterráneo!
Es agradable recorrer su paseo marítimo con los últimos rayos de sol mientras ves a pintores, artesanos y vendedores aprovechando también la poca luz del día. Te apetecerá quedarte a ver como anochece mientras arrancan motores los últimos ferrys y barcos para turistas. Lo ideal es pasar al menos una noche para saborearla de forma sosegada dejando que la esencia impregne la noche.
En temporada alta será complicado encontrar una cama a golpe de improvisación. En todo caso, lo recomendable sería ir en el primer barco y buscar alojamiento a primera hora. De no encontrarlo, tendréis diferentes horarios de barco para volver. Los últimos suelen ir hasta la bandera en época estival, así que mejor asegurar alguno anterior si no dispones de alojamiento.
FERRY SPLIT – ISLA HVAR
- El ferry lo tomamos, con el coche incluido, desde nuestra base de operaciones, Split.
- El trayecto dura unas dos horas y el barco dispone de varios pisos y cafetería.
- La travesía es entretenida por los bonitos paisajes que va dejando la ruta marítima.
Con este panorama natural, las actividades acuáticas son múltiples por todo el país y también en estas islas. Desde submarinismo y snorkel con la posibilidad de explorar cuevas marinas e islotes no habitados. Pocas aguas he visto más claras que las de Croacia y la temperatura del agua es ideal para sumergirse.
EXPLORA NUESTROS DESTINOS DE BUCEO
EXCURSIONES DESDE LA ISLA DE HVAR
- La ruta marítima más demandada recorre las famosas cuevas verde y azul en las islas de Bisevo y Ravnik, dos auténticas maravillas de la naturaleza.
- La cueva azul se conoce como Modra Spilija y la cueva verde como Zelena Spilja, situada en la deshabitada, Ravnik, a 2 horas de navegación de la isla de Vis.
- Se suman al itinerario la cueva Medvidina en la isla Vis con la maravillosa bahía de Stiniva, y generalmente el tercer punto es una de las islas Pakleni.
- En temporada alta el tour puede costar la clavada de 75 euros/persona. Fuera de la época veraniega se podrán encontrar más baratas.
- Conviene comparar precios, y si vais en grupo, negociar una mejor tarifa para explorar esta fantástica área submarina del Adriático.
5. TROGIR Y SU PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
Trogir se ubica a unos 24 kilómetros al oeste de Split sobre una pequeña isla. El haber sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997 le hace cargar con la mochila del turismo exacerbado desde hace 20 años.
Trogir es un puerto y ciudad histórica en la costa del mar Adriático, en la región de Split-Dalmacia. Pasa de los diez mil habitantes, haciéndose diminutos ante las oleadas de turistas que bajan de cruceros o llegan como nosotros, en roadtrip dentro de todas sus variantes.
Y es que Trogir apenas tiene de extensión un quilómetro cuadrado. No será difícil imaginar la carga de viajeros que soporta en julio o agosto. Por eso, una vez más, recomendamos viajar fuera de estos meses.
En el año 2009 y a finales de septiembre había muchísimo turismo, aunque soportable. Pero ver las calles y puntos de interés como están en estas fotos, será una misión imposible si os veis obligados a visitarla en época estival una década más tarde de como lo encontramos nosotros.
Trogir mantiene una fascinante tradición de 2300 años de urbanismo. Su rica cultura mezcla influencias griegas, romanas y venecianas. Trogir posee una enorme cantidad de palacios, iglesias y torres. Sus bellas iglesias románicas se ven complementadas por sobresalientes edificios renacentistas y barrocos del periodo veneciano.
Trogir es el complejo románico-gótico mejor conservado no sólo del Adriático sino de toda Europa Central. La zona medieval de la ciudad amurallada, incluye un castillo, una serie de palacios de estilos románico, gótico, renacentista y barroco. La principal construcción de la localidad es la Iglesia de San Lorenzo, con una obra maestra de Radovan.
6. SPLIT: VIVIENDO EN EL PALACIO DE DIOCLECIANO
Split, una de mis favoritas de la costa dálmata. Aunque es famosa por sus playas, lo que me conquistó realmente fue ese complejo que la rodea y que en otra época fue el Palacio de Diocleciano, erigido por el emperador romano en el siglo IV. La ciudad antigua es una joya arquitectónica, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1979. Pasear por sus calles desiertas cuando cae la noche y se han ido los trasatlánticos, te ofrece una visión de Split envuelta en una atmósfera de misterio y nostalgia de viejos tiempos.
Sus ruinas acogen más de 200 edificios, que en su época de esplendor fueron miles. En el interior se asienta el casco viejo de paredes de piedra blancas y con patios que teletransportan a otro momento de la historia. Como ocurre en la mayoría de las ciudades croatas costeras, pasearlas de noche es un imprescindible para encontrar su verdadero encanto, fuera de las horas de movimiento de turistas.
Como os decíamos al hablar de Dubrovnik, compensa realizar escapadas diurnas a otros lugares y volver por la tarde. Esta región es uno del os puntos turísticos más importantes de Croacia potenciada por la cercanía de algunas de sus islas más famosas: Brac, Hvar, Solta y Vis. Cualquiera merece la pena, y los ferrys salen durante todo el día del puerto principal. Se puede llevar el coche en la mayoría de ellos.
Split esun importante puerto pesquero y base naval del Adriático, así como un centro cultural y turístico importante. Los romanos comenzaron una historia que continúa entre los restos de sus palacios. Ya se sabe que los romanos construían para toda la vida.
7. ZAGREB, LA CAPITAL INTERIOR DE CROACIA
La capital de Croacia se encuentra en el interior. Una ventana diferente que asoma a la otra parte del país, la que no tiene costa, el tesoro más codiciado para los croatas. Zagreb está habitada desde el Imperio romano y se localiza al noroeste del país, entre el río Sava y la ladera sur del monte Medvednica. Alberga la sede del gobierno central y de casi todas las administraciones públicas.
La actividad económica concentra la mayoría de la industria, las sedes empresariales y los centros de investigación, con un sistema especializado en tecnologías de la información y servicios. Su vida cultural es agitada y es una ciudad joven por todo el movimiento universitario que se asienta en la capital.
Un punto clave en la encrucijada entre Europa Central, el Adriático y la península Balcánica. No vamos a negar que el principal atractivo de Croacia son sus playas, islas y parques naturales espectaculares, pero si pasáis a coger un vuelo, no dejéis de daros una vuelta.
8. LOS SOBES: LA MEJOR OPCIÓN DE ALOJAMIENTO
Os relataremos como fue nuestra experiencia en los sobes por todo el país. Un tipo de alojamiento que, por lo menos hace 10 años, se presentaba como el ideal. Digamos que es una especie de airbnb antiguo. Porque al final, está todo inventado.
Nos quedamos alojados en las mejores áreas de las ciudades, como puede ser el Palacio de Diocleciano en Split, o la zona vieja de Dubrovnik a un minuto de la Torre del Reloj por un precio muy económico. Pero esto fue hace más de una década.
A nivel de transporte recomendamos recorrer el país en coche para realizar paradas en calas y rincones a los que no llegarías de otro modo, o perdiendo mucho tiempo. Con la ventaja de que puedes subir el vehículo a los ferrys cuando visites las islas.
ARTICULOS EN MENTE
Queremos aprovechar este destino para hablar sobre la explotación masiva del turismo y la condena de los trasatlánticos en muchas localidades costeras del Mediterráneo.
No olvidaremos una reflexión sobre la Guerra de los Balcanes, un conflicto demasiado próximo en el tiempo y en el espacio, que no conviene olvidar.
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