Berlín: ¿qué ver y qué hacer en 4/5 días?
- 1. Cómo alquilar una bici
- 2. Puerta de Bradenburgo
- 3. Parque Tiergarten
- 4. El Reichstag: parlamento
- 5. Checkpoint Charlie
- 6. Postdamer Platz
- 7. Monumento al Holocausto
- 8. El búnker de Hitler
- 9. El Museo judío
- 10. El Memorial del Muro
- 11. East Side Gallery
- 12. La Isla de los Museos
- 13. Alexanderplatz
- 14. Kreuzberg, barrio favorito
- 15. Pedalear en Berlín
- 16. Cómo moverse por Berlín
- 17. Gastronomía e influencias
LO MEJOR DE BERLÍN
CONSEJOS – ITINERARIOS – IMPRESCINDIBLES
Las opciones para trazar un itinerario por Berlín son infinitas. Arte, cultura e historia ofrecen muchas posibilidades de adaptar el viaje a tus gustos e intereses. Aún así, en unos días podrás tomarle el pulso a una ciudad increíble, mi capital favorita europea.
Sin duda alquilar una bicicleta es la mejor idea porque es una ciudad muy extensa. El metro es rápido y cómodo pero impide que veas la ciudad mientras te desplazas de un lugar a otro. Además de ser una gozada pedalear por una capital preparada para ello. Te contagiarás de su ambiente sobre ruedas antes de lo que piensas.
Si te apasiona el arte urbano estás de suerte porque será un paraíso para tus ojos. Pero hay monumentos que se vuelven casi un imprescindible durante la primera incursión en Berlín. Os contamos a grosso modo los más importantes, mientras seguimos trabajando en nuestro diario de viaje completo por Berlín.
15 PUNTOS EMBLEMÁTICOS DE BERLIN
- Puerta de Brandeburgo
- Parque Tiergarten
- Reichstag
- Checkpoint Charlie
- MauerMuseum
- Potsdamer Platz
- Sony Center
- Alexanderplatz
- Torre de Televisión
- Búnker de Hitler
- Puente de Oberbaum
- Barrio de Kreuzberg
- East Side Gallery
- Monumento al Holocausto
- Memorial del Muro de Berlín
1. ALQUILAR UNA BICICLETA PARA RECORRER BERLÍN
Sobre dos ruedas. Así es la forma ideal de recorrer una ciudad de una extensión considerable y con los monumentos esparcidos por todo el centro de Berlín. El metro es otro gran aliado, pero impide ver panorámicas mientras te desplazas de una parada a otra de tu ruta. En bici no te perderás nada, además de poder parar cuando y donde quieras en el medio de tu itinerario, dejándote llevar por rincones fuera de la ruta turística.
Muchos alojamientos y hoteles disponen de bicicletas gratis o para alquiler. No faltan empresas de renting por toda partes, muchas de ellas concentradas en el centro y próximas a las estaciones principales de transporte. Recomendamos esta opción rodante como primordial, al menos durante la mitad de tu estancia. Si es primavera, otoño o verano, ¡ni lo dudes!
TOMA NOTA
- Primavera y otoño son los mejores meses para garantizar buen tiempo.
- Más aún si tu idea es alquilar una bici para recorrer la ciudad.
- En verano hace demasiado calor y el turismo sube con creces.
- En invierno, aunque se soporte el frío y nieve, hay pocas horas de luz.
2. LA PUERTA DE BRADEBURGO, SÍMBOLO DE BERLÍN
La historia más reciente de la ciudad pasa por el Berlín del nazismo, de la II Guerra Mundial y de la posguerra. Todo salpicado de algunos de los monumentos más relevantes de la capital alemana. La puerta de Brandeburgo es uno de los símbolos indiscutible, no sólo de Berlín, si no de toda Alemania. Situada en la Plaza de París, era el acceso al Nuevo Berlín de la época.
De estilo neoclasicista, y construida en piedra arenisca, su arquitectura recuerda a los propileos de la Acrópolis de Atenas. No en vano, esas fueron las directrices cuando se ordenó su construcción durante el reinado de Federico Guillermo II de Prusia a finales del siglo XVIII.
Hoy en día es un punto de encuentro inagotable para turistas y vendedores. Con tanto circo cuesta admirarla como se merece, por eso aconsejamos visitarla también de noche. Hay menos gente y tiene una bonita iluminación. Muy próximo a la puerta de Bradenburgo se encuentran el Reichstag y la Potsdamer Platz, que os mostramos a continuación.
3. EL PARQUE TIERGARTEN, LA PASARELA VERDE A BRADENBURGO
El Tiargarten es el parque público más conocido de Berlín, que da entrada a la puerta de Bradenburgo a través de un bonito paseo. Hasta que te canses, porque cubre más de 200 hectáreas que lo convierten en uno de los pulmones de la capital alemana. Acercarse a la Brandenburger Tor desde el parque resulta intersante como aproximación al monumento por excelencia de Berlín, que empieza a asomar poco a poco por el horizonte.
Durante la época de la aristocracia prusiana, estuvo dedicado a zona de caza, de ahí su nombre que se traduce como jardín de animales. Más tarde pasó a ser área de esparcimiento para de los berlineses. Durante las Revoluciones del 1848 se reunían en el Tiergarten frente a las tropas del ejército prusiano.
Tras la caída del Muro de Berlín, la calle del 17 de junio que atraviesa el parque, ha sido escenario de la archiconocida fiesta Love Parade. Un presente mucho más divertido que su reciente pasado.
4. EL REICHSTAG, PARLAMENTO DE ALEMANIA
El aspecto del actual Parlamento alemán, el Reichstag, es obra del arquitecto británico Norman Foster durante los años 90. Pero lo cierto es que fue diseñado por Paul Wallot a finales del siglo XIX y siguiendo un estilo neorrenacentista. Está situado al lado del Parque de Tiergarten y la puerta de Bradenburgo, una zona ideal para recorrer sobre ruedas.
En 1933 fue pasto de un incendio provocado que nunca llegó a esclarecerse. Al final de la II Guerra Mundial, durante la Batalla de Berlín, fue escenario de duros combates quedando muy dañado. En 1960 comenzaron las primeras reformas.
Además de la arquitectura exterior, el edificio se puede visitar por dentro alcanzando la cúpula de cristal, uno de los elementos más icónicos del Parlamento. Si no quieres esperar colas imposibles, conviene reservar online el pase para la visita interior de esta institución. Observar la cúpula desde dentro y las panorámicas merecen la pena, pero reserva con antelación si no quieres perder horas, sobre todo en temporada alta.
UN POCO DE HISTORIA
- El Reichstag fue la sede principal del II Imperio Alemán (1871-1918) con Guillermo II como emperador.
- Posteriormente lo sería del Parlamento, durante la República de Weimar (1919-1933).
- Desde 1994 se reúne allí cada cinco años la Asamblea Federal para elegir al presidente de Alemania.
- Desde 1999 es el lugar de reunión del Parlamento alemán conocido como Bundestag.
RESERVA EL PASE DE VISITA AL REICHSTAG
5. EL CHECKPOINT CHARLIE, ENTRE MCDONALDS Y FIRMAS DE MODA
El paso fronterizo más famoso durante la época del muro de Berlín, se ha convertido en una escena dantesca donde los turistas se suceden sin parar con el único objetivo de sacar una instantánea y marcharse. Sin entrar es este turismo de ‘usar y tirar’, como yo lo llamo, el lugar no tiene más interés que ese.
El teatro que se forma con los soldados que ya puestos, se vuelven fotógrafos e incluso comediantes de poca monta. Un Checkpoint Charlie rodeado de McDonalds y otras cadenas de restauración y firmas de moda. Insulso total. Totalmente prescindible para nuestro gusto.
En la misma Friedrichstraße, encontrarás el Museo del Muro del Checkpoint Charlie, para mi gusto prescindible si no te sobra tiempo. Hay espacios mucho más interesantes en Berlín para recordar la historia. En el diario de viaje os mostraremos el circo que se monta en el punto de control con los soldados, y como ellos mismos participan de una situación que no invita a la reflexión del pasado.
6. POSTSDAMER PLATZ, RENOVARSE O MORIR
El antiguo corazón de Berlín fue arrasado durante la II Guerra Mundial, pero la Potsdamer Platz ha sabido renovarse o morir y se ha transformado en una de las áreas más modernas de la ciudad.
Queda una ligera huella de su partición en dos por el Muro de Berlín, como marca una línea en el suelo que recorre parte de la ciudad. En el Postdamer District, se encuentran dos importantes bloques arquitectónicos: Sony Center, un complejo espectacular de edificios comerciales, y Quartier Daimler Chrysler.
Sin duda uno de los edificios más fotografiados es el Sony Center con su atractiva cúpula de cristal y acero, obra de Helmut Jahn, y que acoge restaurantes y terrazas. La zona Daimler Chrysler, cruzando la Potsdamer Strasse, es menos turística y mucho más desconocida con unos agradables jardines.
Sólo un edificio de los que formaban parte de la plaza logró sobrevivir a la II Guerra Mundial, la Haus Huth, una edificación de seis plantas que soportó los bombardeos gracias a su estructura de acero. Revolucionario para la época.
CURIOSIDADES
- Aquí se lleva a cabo el Festival de Cine de Berlín o Berlinale.
- Se puede ver el primer semáforo de toda Europa que funcionaba manualmente.
- Subiendo la Torre Kollhoff, se puede disfrutar de una de las mejores vistas del centro de Berlín.
CURIOSIDADES
- Aquí se lleva a cabo el Festival de Cine de Berlín o Berlinale.
- Se puede ver el primer semáforo de toda Europa que funcionaba manualmente.
- Subiendo la Torre Kollhoff, se puede disfrutar de una de las mejores vistas del centro de Berlín.
7. EL MONUMENTO AL HOLOCAUSTO, VER PARA NO OLVIDAR
El Monumento memorial a los judíos asesinados en Europa se ubica a poco más de cinco minutos de la Potsdamer Platz. Más de 2700 bloques de hormigón repartidos por una explanada que rinde homenaje a las víctimas.
Sencillo pero inquietante. Unos bloques a diferentes alturas en una superficie inclinada, generan una extraña sensación. Quizás los turistas caminando entre ellos y haciendo fotos, no permitan transportarte a la buscada reflexión, pero merece la pena adentrarse entre esos cubos grises, como este capítulo de la historia. El fin de la obra no es otro que ver para no olvidar.
Su significado sigue en el aire porque su creador, el arquitecto Peter Eisenman, así lo mantiene. Asegura que no existe un único sentido ni patrón, precisamente porque considera imposible explicar lo inexplicable. El objetivo parece acercarse más a buscar sensaciones y reflexiones. Aunque no faltan interpretaciones para todos los gustos.
Desde la explanada se accede al Centro de Información que muestra un repaso del Holocausto. Desde las políticas nazis de exterminio, pasando por testimonios personales de familias enteras que estremecen.
8. EL BÚNKER DE HITLER, LA POLÉMICA ARTACCIÓN DE BERLÍN
Führerbunker se conoce al refugio antiaéreo situado en el subsuelo de Berlín y que tenía como objetivo proteger a los mandos del Estado y las fuerzas armadas de la Alemania nazi durante la II Guerra Mundial. Está situado a sólo un par de minutos andando del Monumento al Holocausto.
9. EL MUSEO JUDÍO Y SU ARQUITECTURA EMBLEMÁTCA
La espectacular arquitectura del Museo Judío de Berlín, diseñado por Daniel Libeskind, lo convierte hoy en uno de los monumentos emblemáticos de la ciudad. Inaugurado al inicio del siglo XXI, busca ser un centro para la difusión de la historia y cultura judeo-alemana.
Revestido en zinc, su diseño busca recrear visualmente las tensiones de la singladura judeo-alemana. El edificio tiene dos ejes y en su cruce se observan espacios huecos, que buscan emocionar. Interesante se presenta también el conocido como Void Void, un callejón con miles de caras, a modo de chapas de acero, que pretenden igualmente provocar sentimientos estremecedores.
La exposición histórica permanente tiene una extensión de 3.000 metros cuadrados, a través de los cuales se hace un viaje de descubrimiento por más de 2.000 años de historia judeo-alemana. El espacio museístico es muy extenso y hay que dedicarle tiempo si se quiere procesar algo con cierta seriedad.
10. EL MEMORIAL DEL MURO DE BERLÍN
El Memorial del Muro de Berlín, en alemán Gedenkstätte Berliner Mauer, se erige como el monumento homenaje al terror más importante del Muro. Ubicado en la calle Bernauer que servía de frontera en el barrio de Mitte. De la noche a la mañana, familias y amigos se encontraron separados por un muro insalvable.
Las escenas de berlineses orientales arrojándose desde las ventanas y azoteas de sus edificios para llegar al otro lado fueron aterradoras. Los que tuvieron éxito, contados con los dedos de la mano, serían héroes para el pueblo.
Sus historias son recordadas hoy como legendarias y forman parte de la historia social más desgarradora de Alemania.
Es posible subir a la torre para hacerse una idea de la anchura del Muro, entendido en este caso como la zona de seguridad que lo contenía. Se la conoce como franja de la muerte.
El recorrido del muro está marcado por unos tubos de acero, vigilados por una torre fronteriza. Un lugar especial y emotivo que se denomina: Monumento en Recuerdo de la Ciudad Dividida y de las Víctimas de la Tiranía Comunista.
Numerosos paneles informativos con imágenes y textos en diferentes idiomas, explican la historia de la calle y del muro en toda la zona. En el suelo, placas conmemorativas de las víctimas. A pesar de la tragedia vivida sobre el terreno, el espacio es agradable con césped para sentarse a pensar, charlar y recordar.
El East Side Gallery actúa como galería de arte al aire libre y este espacio como memorial de la Alemania dividida a través de relatos conmovedores. Te contamos más datos en el siguiente apartado.
11. EAST SIDE GALLERY, GALERÍA AL AIRE LIBRE
Cientos de graffitis documentan los cambios tras la Guerra Fría en el mayor tramo del Muro de Berlín que se conserva. El East Side Gallery presume de ser la mayor galería de arte al aire libre del mundo con más de un kilómetro de longitud.
La mayor parte de los artistas han querido plasmar ese cambio con tintes de esperanza soñando con un futuro más libre y humano. A la vez que actúa de espacio para la memoria de una época. Hay cientos de obras y es una gozada recorrerla andando o en bici. Una de las más icónicas es la pinturas del líder ruso Leonid Brezhnev besando a Erich Honecker, líder de la República Democrática Alemana. Otra es la imagen de un Trabant, el coche utilizado en la alemania oriental atravesando el muro.
El East Side Gallery se sitúa cerca del centro de la ciudad, en la calle Mühlenstraße del distrito Friedrichshain-Kreuzberg y a lo largo de la rivera del río Spree. Ese entorno de riverside todavía lo hace más encantador. Una cerveza tirado en el césped en primavera es un momentazo.
CURIOSIDADES
- Con motivo de la preparación del 20 aniversario de la caída del muro de Berlín, se quiso poner en marcha un proyecto de renovación pidiendo a los artistas que volviesen a pintar sus obras.
- Al parecer se encontraban en pésimo estado de conservación, pero algunos se negaron, indicando que la galería debió haber prevenido la destrucción de las obras originales. Sin embargo el vandalismo sigue existiendo y cubriendo algunas de esas primeras obras con más valor histórico.
12. LA ISLA DE LOS MUSEOS Y EL ARTE
El conocido Museumsinsel, es uno de los conjuntos museísticos más importantes del mundo. Ubicada también a orillas del omnipresente río Spree, en pleno corazón de la ciudad, late con fuerza en la parte artística y cultural de la ciudad. Posee el título de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está formado por cinco prestigiosos museos que albergan colecciones arqueológicas y de arte.
Durante la II Guerra Mundial gran parte de los edificios de la isla quedaron terriblemente dañados, como casi todos los emblemáticos de Berlín. Alguno todavía han visto finalizadas sus reformas recientemente. En el diario de viajes completo te contaremos más a fondo lo que alberga cada uno del los museos, con un conjunto que lo eleva al podio mundial.
ISLA DE LOS MUSEOS
- MUSEO DE PÉRGAMO. Es el museo más imponente y el más visitado de Berlín.
- MUSEO ANTIGUO. De estilo griego, acoge una Colección de Antigüedades Clásicas de 300 años de historia.
- MUSEO NUEVO. Destaca el famoso busto de Nefertiti e insuperables muestras de arte egipcio, prehistórico y ptohistórico.
- MUSEO BODE. Una de las mayores colecciones de esculturas del mundo, el Museo de Arte Bizantino y el Gabinete Numismático.
- ANTIGUA GALERÍA NACIONAL. Alberga una galería de arte del siglo XIX en un edificio neoclásico inaugurado en 1876.
- MUSEO DE PÉRGAMO. Es el museo más imponente y el más visitado de Berlín.
- MUSEO ANTIGUO. De estilo griego, acoge una Colección de Antigüedades Clásicas de 300 años de historia.
- MUSEO NUEVO. Destaca el famoso busto de Nefertiti e insuperables muestras de arte egipcio, prehistórico y ptohistórico.
- MUSEO BODE. Una de las mayores colecciones de esculturas del mundo, el Museo de Arte Bizantino y el Gabinete Numismático.
- ANTIGUA GALERÍA NACIONAL. Alberga una galería de arte del siglo XIX en un edificio neoclásico inaugurado en 1876.
13. ALEXANDERPLATZ Y SU ICÓNICA TORRE
En la Edad Media, fue conocida como Ochsenmarkt o Mercado del Buey. Hoy Alex, como la llaman muchos berlineses, ha crecido pero sigue siendo uno de los puntos de encuentro de la capital. Como símbolo de poder, a finales de los 60 se levantó la Torre de Televisión (Fernsehturm), que continúa siendo uno de los edificios más altos de Europa. Pero esa no es la plaza original, es la que se encuentra justo detrás, aunque en la actualidad forman un conjunto.
En la plaza original hay un centro comercial que marca el actual capitalismo. Curiosamente, desde Alexanderplatz parten las grandes avenidas construidas durante la época comunista, destacando Karl-Marx-Allee para observar esa arquitectura.
Del espacio ajardinado de la plaza destacan tres monumentos: la Iglesia Marienkirche, construida en 1380, la Fuente de Neptuno y el Ayuntamiento Rojo, por el color que le confiere el ladrillo. De lo más fotografiado de Alexander Platz es el Reloj Mundial, una estructura de metal que rota permanentemente y que marca la hora de todas las ciudades del mundo, la Fuente de la Amistad entre los Pueblos. Ambos monumentos son de 1969.
UN POCO DE HISTORIA
- Desolada por los bombardeos, durante la época de la división, fue el centro del Berlín Oriental.
- El 4 noviembre del 1989, medio millón de personas se manifestaron contra el gobierno comunista.
- Cinco días después, el 9 de noviembre, el gobierno anunció la libertad para cruzar el Muro de Berlín.
UN POCO DE HISTORIA
- Desolada por los bombardeos, durante la época de la división, fue el centro del Berlín Oriental.
- El 4 noviembre del 1989, medio millón de personas se manifestaron contra el gobierno comunista.
- Cinco días después, el 9 de noviembre, el gobierno anunció la libertad para cruzar el Muro de Berlín.
14. KREUZBERG, BARRIO FAVORITO INDISCUTIBLE
El barrio de Kreuzberg de Berlín, también llamado barrio turco por ser la población mayoritaria, es uno de los más alternativos de la ciudad. Moderno y poco monumental. A la región cercana a la estación de U-Bahn Kottbuser Tor se le llama pequeña Estambul. Mucho arte urbano, tiendas de ropa a punta pala y restaurantes, bares y cafeterías que ya luchan por subir en el ranking de lo más cool de la ciudad.
Callejear y callejear, es la norma en Kreuzberg. Hacer lo que te pida el cuerpo. Si te pide comer, vete a por un kebac que será de lo mejorcito de la ciudad. Si te pide espiritualidad, visita una de las mezquitas del barrio. Y si te pide salsa, adéntrate en un sinfin de locales underground que desearías en tu barrio.
Tras la II Guerra Mundial, el barrio quedó bajo la ocupación militar de Estados Unidos. Después de la construcción del muro de Berlín, del lado aliado. Aquellos tiempos de un Kreuzberg degradado, donde vivían los estratos sociales más desfavorecidos en los años 60, pasaron a mejor vida.
Esas revueltas estudiantiles, casas ocupadas, tensiones raciales, y altercados policiales se han transformado en un submundo de multiculturalidad. Ha pasado de ser marginal a vanguardista, y a encontrarse, de repente, en uno de los epicentros de la ciudad, tanto para berlineses como para turistas. Para mi, un barrio imprescindible sin necesidad de historia o cicatrices de guerra. Para saborearlo.
MI CUMPLEAÑOS EN LA NOCHE DE LA QUEMA DE BRUJAS
Pedalearlo un rato es suficiente para saber que tendrás que volver otro día. Y cuando vuelves, descubres el día de tu cumpleaños que te han montado una de las mayores fiestas de Berlín. La noche de la quema de brujas, el día 30 de abril, es el pistoletazo de salida de una jornada interminable.
Al día siguiente, 1 de mayo y aniversario de esta trotaperiodista, Kreuzberg me recibía con un fiestón inimaginable e impagable. Conciertos en cada esquina, mercadillos callejeros, vendedores incansables y mucha gente con ganas de diversión. Un día estupendo que le hizo ganarse para siempre la banda de mi barrio preferido.
En el diario de viaje os contaré como transcurre esta jornada festiva, que además suele coincidir con el estreno aproximado de la primavera berlinesa. Fácil suponer que la atmósfera es magnética. Y respirando arte y cultura a cada paso que das. Y locura también, pero de la buena.
15. PEDALEAR POR LOS ESPACIOS VERDES
Más de 2.500 parques y jardines en Berlín ofrecen al viajero esos necesarios espacios de desconexión en medio de una gran urbe. Una de las zonas de recreo más atractivas de la ciudad es el Blitzer Garten, que albergó en 1985 la exhibición agrícola Bundesgartenschau y en el que se puede encontrar el reloj de arena más grande de Europa.
Pero hay innumerables espacios verdes para descansar y relajarse entre las paradas monumentales. Es una buena manera de descubrir arquitectura y rincones con encanto que se salen de la hoja de ruta de las guías de viajes. Os contaremos algunos ejemplo en el DIARIO DE VIAJE POR BERLÍN, pero en este caso, cada uno ha de construir los suyos. Ya se sabe que no hay dos viajes iguales, ni aunque los realices tú mismo.
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En los Jardines del Mundo, en Berlín-Marzahn, se reune el arte de la jardinería de Asia y Europa. En el antiguo aeropuerto de Tempelhof es una de esas paradas alternativas que ofrece la capital alemana donde verás a familias volar las cometas o disfrutando de una comida campestre.
Del principal espacio verde de la ciudad, por histórico y centrico, ya hemos hablado al principio. Muy cerca de la Puerta de Brandeburgo se ubica el parque Tiergarten, con 210 hectáreas presume de ser más extenso que Hyde Park, el protagonista verde de la capital británica.
16. TRANSPORTE Y CÓMO MOVERSE POR BERLÍN
Hablaremos también de los transportes en Berlín, para aquel que no quiere alquilar una bicicleta. El metro es el medio más rápido como en toda gran ciudad pero siempre recomendamos utilizar también el autobús porque te permite ir divisando el paisaje urbano.
Exprimirás el tiempo en lo que a retina se refiere, observando escenas cotidianas, obras de arte callejero o arquitectura singular de la que no escribe tanto. Como olvidar los famosos semáforos que tantas veces hemos visto y que serán objeto de alguna fotografía para el recuerdo.
Ampelmännchen es como se conoce a la silueta que representa a ese hombrecito con sombrero típico en los semáforos de los pasos de peatones de la extinta República Democrática Alemana. El rojo extiende los brazos en cruz para señalar la prohibición de cruzar, mientras que el verde está dando un paso hacia adelante, indicando que el paso está permitido.
Tras la reunificación alemana, se convirtió en un popular icono presente en multitud de souvenirs y que hoy se consolida como un referente más de la cultura callejera de Berlín.
17. GASTRONOMÍA A BASE DE SALCHICHAS Y CERVEZA
Como toda metrópolis, en Berlín encontrarás un amplio abanico de restaurantes para adaptarlos a tu bolsillo, sea cual sea. Lo que si podemos afirmar es que no es una capital cara para comer, en relación a otras como pueden ser París, Londres, Viena o Ginebra. Cierto es que su propia gastronomía no ofrece mucho más que salchichas en todas sus variantes y otros platos muy básicos. Es cierto que en unos días no te da tiempo a conocer la tradición culinaria de un destino, pero sabemos que en unos días captas la esencia fundamental.
Creativa o aburrida, calórica o equilibrada. Pero obviamente hay cientos de restaurantes internacionales con todo tipo de platos y precios. Te contaremos más sobre bocados germanos en nuestro cuaderno de bitácora. Pero para muestra un botón, como la foto que acompaña. Con las excelentes gastronomías que se encuentra uno por Europa, a esta le queda mucho para aprender, por lo menos para nuestras papilas gustativas.
EXCURSIONES DESDE BERLÍN
- POSTDAM. Es el pueblo de los palacios barrocos. Una opción habitual para los viajeros que pasan unos días extra en Berlín.
- CAMPO CONCENTRACIÓN SACHSENHAUSEN. Conocer el oscuro pasado de la historia más reciente. Ver para no olvidar.
EXCURSIONES DESDE BERLÍN
- POSTDAM. Es el pueblo de los palacios barrocos. Una opción habitual para los viajeros que pasan unos días extra en Berlín.
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