Siempre es un buen momento para visitar Atenas, que luce sus más de 3000 años de historia y sus múltiples tesoros a descubrir. A pesar de haber sufrido durante décadas cierta mala fama entre los turistas por su suciedad e inseguridad; en los últimos años ha vivido una gran transformación y la capital griega puede presumir de ser un destino más que recomendable.
Entre los imprescindibles a visitar en Atenas, se encuentra la Acrópolis, emblema del esplendor de la Grecia clásica. Es posible contratar una visita guiada en español con un guía experto que nos enseñe los lugares más destacados del recinto. En primer lugar, el impresionante Partenón, con sus equilibradas proporciones y sus columnas de más de 10 metros de altura de estilo dórico, que han sobrevivido al paso de los siglos y las guerras. Los frisos y esculturas que lo adornaban originalmente se pueden visitar en el Museo de la Acrópolis y en el British Museum de Londres.
El Partenón es sin duda el símbolo de Atenas, pero la Acrópolis acoge muchos más puntos de interés como el Teatro de Dioniso, donde se estrenaron las primeras obras de Eurípides, Sófocles o Esquilo; el Odeón de Herodes Ático, dedicado a acontecimientos musicales; o los Propileos, las puertas monumentales al recinto de los templos. Mención aparte merece el Templo de Atenea Niké, de estilo jónico; construido en honor a la diosa de la victoria para conmemorar el triunfo de Atenas en la batalla de Salamina.
Para completar la visita a la Acrópolis, se debe visitar el Museo de la Acrópolis de Atenas, el más importante y visitado de la capital griega. En sus salas se conservan parte de las esculturas y piezas decorativas que adornaban los edificios y templos del recinto. Destacan especialmente las impresionantes Cariátides. Además, desde su terraza-bar se pueden disfrutar unas espectaculares vistas de la Acrópolis. También ofrece muy buenas vistas del Partenón el monte del Aerópago.
Uno de los barrios más famosos de Atenas es Plaka, paseando por sus estrechas callejuelas podremos descubrir la iglesia Agia Ekaterini, la calle de los Trípodes, el Monumento de Lisícrates o las escaleras de Mnisikleous. Otra parada imprescindibles es el Templo de Zeus, son sus impresionantes columnas corintias y la gran puerta de Adriano de 20 metros de altura, que se ubica justo al lado.
Recorriendo la calle Adrianou se llega a la popular Plaza Monastiraki, uno de los lugares más populares de la ciudad. De ella parten las calles comerciales Pandrosou y Ifestou. Muy próxima a Monastiraki, se encuentra el Ágora Romana, que acoge más lugares a visitar como la Biblioteca de Adriano, la Torre de los Vientos y la Puerta de Atenea Arquegetis. A pocos metros, se ubica el Templo de Hefesto en el Ágora Antigua.
Para disfrutar de un inolvidable atardecer en Atenas, no se debe dejar de visitar el mirador del monte Licabeto, situado a unos 2 kilómetros del centro; merece la pena para no perderse la mejor puesta de sol de la capital griega.
Además de los múltiples puntos de interés de la ciudad, Atenas permite realizar excursiones a otros tesoros históricos del país. Se pueden contratar excursiones y tours guiados en español y ahorrarse el caos de la conducción y el tráfico griego.
Algunas de las excursiones más recomendables son visitar Delfos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, situada en la ladera sur del monte Parnaso y considerada el centro del mundo en la Antigua Grecia, con su famoso Oráculo, las ruinas del Templo Apolo y el Museo Arqueológico, que acoge el Auriga de Delfos, una escultura de bronce del año 474 a.C.
Otra de las imágenes más impresionantes de Grecia la ofrece el Monasterio de Meteora, construido a 600 metro de altura. Uno de los puntos más fotografiables del país.
El Canal de Corinto divide la península del Peloponeso con el resto de Grecia continental. El mejor lugar para disfrutar de las vistas del canal y los barcos pasando es el puente peatonal situado en el medio del istmo
Una de las joyas del Peloponeso es el Anfiteatro de Epidavros en muy buen estado de conservación, mantiene intacta su impresionante acústica. La otra es el yacimiento de Olimpia, cuna de los Juegos Olímpicos. Hay excursiones que combinan Olimpia y Micenas y permiten optimizar el tiempo y visitar ambas zonas, declaradas Patrimonio de la Humanidad.
Desde el puerto de Atenas también es posible realizar un crucero de un día y visitar varias pintorescas islas griegas con sus puertos pesqueros, sus calles estrechas y el espectacular tono turquesa de las aguas del Mar Egeo. En ellas, el tiempo parece haberse detenido y es imposible no contagiarse de su calma. Además, durante la visita suelen ofrecer un delicioso almuerzo con platos típicos griegos y algún espectáculo de música o baile tradicional.
Una escapada a Atenas permite empaparse de la cultura griega antigua y actual en apenas unos días y visitar algunos de los tesoros arqueológicos mejor conservados del planeta.
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