La isla de Flores ha sido la última parada de nuestra aventura de varios meses por el Pacífico. Aunque en un principio no estaba en el itinerario de salida, el coronavirus modificó la ruta inicial y finalmente la tuvimos que incoporar con el giro de timón que tomó la aventura.
Hemos descubierto un fantástico territorio empezando por el Parque Nacional de Komodo, un paraje donde resulta imposible no rendirse ante una naturaleza brutal, con unas montañas que parecen cinceladas por un maestro escultor. Tremendo. Fue declarado Patrimonio de la UNESCO en el año 1991.
Unas islas volcánicas refugio de los dragones, y un destino espectacular para la práctica de nuestra incansable pasión, el buceo. Otro paraíso bajo el agua, con innumerables puntos alrededor de las islas y punto clave de numerosos cruceros de vida a bordo.
Pero la región de Flores esconde muchos secretos que te mostraremos en un itinerario con las paradas más importantes que pasan por montañas regadas por cataratas, volcanes y pueblos tradicionales donde ahondar más a fondo en la cultura ancestral de la isla.