Las islas son el mayor reclamo de la conocida como ‘Perla del Adriático’, con aguas insultantemente cristalinas debido a sus fondos de guijarros blancos, que crean un efecto de brillo en tonos esmeralda y zafiro. Aunque también hay playas de arena para tumbarse cómodamente, con la posibilidad de practicar kayak, kitesurf, windsurf, vela o buceo. Hay inmersiones interesantes en pecios, cavernas o arrecifes.
El segundo bastión natural de Croacia lo conforman sus numerosos parques naturales, algunos realmente espectaculares con lagos, cascadas y ríos como Risnjak, Plitvice o Krka. Un territorio por el que han pasado reinos e imperios durante siglos, culpables del rico legado cultural. Palacios venecianos, fuertes napoleónicos, columnas romanas o mansiones vienesas, sin olvidar las esculturas socialistas.